Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escucha tu corazón por saya329

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todas y todos les venimos presentando el cuarto capítulo de esta gran entrega... y se me fue la inspiración... la verdad queríamos una entrada más épica, pero ¿qué tal? ¿sí la armamos para comentaristas? Dejando eso de lado aquí les dejamos para que lean el capítulo, esperemos que lo disfruten y al final daremos un pequeño aviso.

POV Lexy

 

La luz del sol me molesta en la cara, abro los ojos lentamente, tengo un dolor de cabeza producto de la resaca. Tal vez no debí beber tanto anoche, en eso siento como un cuerpo se mueve junto a mí y al voltear veo la espalda de una guapísima morena y algunas imágenes de ayer golpean mi cabeza.

 

 

 

*Flashback*

 

Estoy recostada en un camastro, escucho música de fondo mientras veo que mis amigos están a mi alrededor preocupados preguntándome como estoy.

 

— ¿Lexy estás bien? — Me cuesta un poco entender lo que pasó y no puedo poner completa atención a lo que dice. — Es que de pronto te desmayaste y tu nuevo ligue gritó espantándonos a todos, creo que por poco grita “¡Está muerta!” espero que ya no te encuentres a chicas tan dramáticas. — Dice mi querida amiga Cristina un poco harta de las chicas que a veces están conmigo.

 

— Pero debes de admitir que estaba guapa, lástima que prefiere a Lexy en vez de a esta obra de arte. — David aprovecha para levantar los brazos y mostrar los músculos que ha desarrollado por el ejercicio, siendo tan narcisista como solo él puede serlo.

 

— Sí, no te preocupes, probablemente es el trabajo que ya me tiene bastante cansada. — La verdad es que el trabajo no está tan pesado como en otras ocasiones, pero ahora es la única excusa que se me ocurre, realmente no estoy segura de qué fue lo que pasó, solo me ha sucedido una vez y fue por exceso de trabajo.

 

— Eso sí le aumentas que últimamente no has dormido mucho y probablemente no por trabajo. — Dice David con una mirada que sugiere muchas cosas pervertidas que muy probablemente sí hice, pero que no admitiré. — Bueno, pero no estamos aquí para recordar cosas de trabajo, estamos aquí para festejarte así que por favor toma este vaso de agua y vamos a continuar con la fiesta. — Dice entregándome el vaso y caminando a la pista de baile. Ese hombre solo piensa en chicas y diversión.

 

— ¿Realmente estás bien? si quieres puedes quedarte recostada otro momento y no hacerle caso a ese tonto. — Cristina siempre se ha preocupado por mí, es la única persona a la que considero realmente mi amiga, se preocupa por mí, así como yo con ella. También están los chicos, con ellos en general solo bebemos y hacemos tonterías con las que a veces nos metemos en problemas.

 

— En serio, escuchar las tonterías de David hace que baje todo el estrés del trabajo, anda, vamos a divertirnos. — Me termino el vaso con agua que me dejó David y me levanto para seguir disfrutando de mi fiesta de cumpleaños 

 

*Fin del Flashback*

 

 

 

Me levanto de la cama y me pongo mi ropa que está dispersa por todo el cuarto, la chica que conocí ayer aún no se despierta y eso es lo mejor así que en silencio salgo de la habitación asegurándome que en mi bolsillo se encuentren las llaves de mi moto.

 

—Definitivamente no volveré a dejar que los chicos organicen otra fiesta para mí. — Me dirijo a mi departamento para darme una ducha y cambiarme esta ropa que huele completamente a alcohol y cigarrillos, ¡Dios! Como odio el olor a tabaco. — Malditos, pero me las pagarán cuando los vea. — En cuanto llego al departamento, empiezo a desvestirme dejando regada la ropa por todos lados, es una ventaja de vivir sola, al momento en el que me meto a la ducha me da un pequeño dolor de cabeza y es que recuerdo que cada que mi vaso se quedaba vacío alguno de los chicos se aseguraba de que fuera rellenado al instante. 

 

 

 

*Flashback*

 

Después de recuperarme estuve divirtiéndome en la pista de baile, varias chicas se acercaron para bailar conmigo y algunas un poco más extrovertidas me robaban algún beso diciendo que era mi regalo de cumpleaños. Al parecer a alguno de mis amigos se le ocurrió que la fiesta fuera con temática de besa a la cumpleañera, afortunadamente ningún chico se atrevió, bueno solo un idiota trato de pasarse de listo y lo deje de rodillas en la arena con sus manos pegadas a su entrepierna quejándose de dolor, ugh ¡Dios no! Yo besando a un hombre, me dan ganas de vomitar de sólo pensarlo.

 

El tiempo pasa entre canción y canción, baile y baile, chica y chica, pero en todo el tiempo que llevo bebiendo ¡no me he podido terminar con el contenido de mi vaso! ahí es cuando noto que alguno de mis amigos me está jugando una broma, Camila se me acerca para bailar, empieza a sonar la canción “Todo de Ti” de Rauw Alejandro y ella se pega aún más a mi como decirle que no después de algo así, sin despegarla de mi nos acercamos, a la pista de baile.

 

Ya en la pista, me ve sensualmente mientras pone sus manos alrededor de mi cuello y yo rodeo su cintura con las mías, se acerca más a mí si es posible poniendo su rostro sobre mi hombro y ahí es cuando lo veo, uno de mis amigos están sirviendo más alcohol en mi vaso, ahora entiendo por qué mi bebida parecía interminable, estoy a punto de gritarle que ya lo vi, pero Camila se gira y pega su trasero a mí sin dejar de moverse. Gracias a Dios que me hizo mujer y ella no se da cuenta como me está poniendo, creo que el alcohol ya está haciendo estragos en mí, entre eso y el baile, termino olvidando lo que estaban haciendo con mi vaso  y al terminar la canción regreso a dónde está mi vaso para por fin dar fin a esa bebida, me la tomo de un trago y noto que los muy cabrones me sirvieron otra cosa porque esto sabe diferente a lo que estaba tomando. A los pocos minutos siento que todo se pone demasiado borroso y ya no sé bien lo que está pasando, pero la morena que estaba bailando conmigo se vuelve a acercar, bueno creo que no voy a tener que concentrarme mucho lo que resta de la noche.

 

*Fin del Flashback*

 

 

 

Voy llegando a la cafetería en la que quede con mis amigos, estaciono mi moto cerca de la entrada, veo que ellos ya están sentados en la terraza de afuera, mientras me estoy bajando de la moto siento que me están viendo, giro la cabeza y una rubia va saliendo del café, pasa su mirada sobre mí cuando me quito el casco, se da cuenta que la atrapé viéndome, así que se sonroja un poco.

 

—Hasta luego guapa. —Le digo cuando paso a su lado, mientras le guiño un ojo, parece que quiere decirme algo, pero no le doy la oportunidad y me meto a la cafetería, sonriendo internamente. Me encanta ponerlas nerviosas, algunas de ellas llegan a buscarme y pasamos un buen rato en la cama, en el sillón o en alguna mesa… o en el baño... o en el suelo… bueno pasamos un buen rato, mejor así lo dejo, sino me voy a perder en mis pensamientos. 

 

Hay algo de fila así que mientras espero me distraigo viendo mi celular, después de un rato abren la segunda caja y la fila empieza a avanzar más rápido, cuando es mi turno de pasar me acerco con la barista, es guapa, tiene unos ojos azules que resaltan mucho, bajo la vista para ver el gafete con su nombre, Marcela.

 

—Buenos días Marce— Le regalo una sonrisa a la que ninguna se resiste y por su reacción veo que ella tampoco. — Te puedo encargar un Caramel macchiato helado grande, con leche entera por favor.

 

—Buenas tardes... días quiero decir, amm... claro que sí, ¿A qué nombre?

 

—Tú puedes llamarme Lexy. — Tal vez después pueda preguntarle a qué hora sale.

 

—Claro Lexy, ¿Pagarías en efectivo o con tarjeta? — Le paso el billete y mientras espero mi cambio giro mi cabeza a la caja de al lado y mi mirada se cruza con unos preciosos ojos cafés, todo a mi alrededor se detiene, me quedo sin aire, siento como si mi corazón se saltara un latido, me ve con diversión, pero no puedo separar mis ojos de ella, su cabello pelirrojo, esos gruesos labios, tengo que probarlos.

 

—Hola— Dice sonriendo y ¡Por Dios! debe ser ilegal que alguien tenga una sonrisa tan bonita, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero debo tener una cara de estúpida, vamos dile algo, preséntate, pero ¿Cuál es mi nombre?, ay no, olvide mi nombre, vamos… vamos… ¡Reacciona! aún no le contestas, ¡Dile algo ya!

 

—Hola— Por fin logro articular algo y no puede ser que solo eso haya salido de mi boca, tengo ganas de estampar mi mano contra mi frente, pero su mirada no me deja pensar correctamente.

 

Me vuelve a sonreír y se voltea caminando hacia el final de la barra, cuando mis ojos se desconectan de los suyos mi cerebro por fin reacciona y me hace recordar, es la chica de la playa.

 

 

 

*Flashback*

 

Ya tenía muchas ganas de llegar, pero tenía que terminar el trabajo que me dejó el profesor Herrera, aún no inician las clases y ya me tiene hasta el tope con trabajos, entre eso y las prácticas en G Corp apenas he tenido tiempo de descansar, pero ahora puedo disfrutar de mi fiesta de cumpleaños.

 

Voy bajando por la playa, muchos me abrazan y felicitan. En eso se me acerca Camila, una morena bastante guapa con la que espero seguir festejando mi cumpleaños, estoy hablando un rato con ella, pero tengo que ir a saludar a mis amigos, los busco entre la gente, pero cuando desvío la vista hacía la red de voleibol, me quedo embobada, ya que una pelirroja está concentrada viendo la pelota durante el saque del otro equipo, lleva puesta una blusa que gracias a la pequeña capa de sudor se le pega al cuerpo y unos shorts increíblemente cortos que dejan a la vista unas magníficas piernas de las que no quiero despegar la vista, tal vez podría dejar a Camila e ir tras ella, en eso corre para dar un remate y cuando salta veo sus músculos tensarse y eso es todo, de pronto siento como todo se pone negro. 

 

*Fin del Flashback*

 

 

 

Esto no puede quedarse así, tengo que decirle algo además del bobo “Hola” que acabo de decir. La barista me da mi cambio con una sonrisa traviesa, pero ahora lo único que quiero es hablarle a esa pelirroja, ver sus hermosos ojos cafés y probar esos labios, pero sobre todo quiero volver a escuchar su voz. Estoy decidida a ir a hablarle, pero cuando me giro para ir tras ella olvido el cambio que me acaban de dar y todas las monedas que traía se caen al piso haciendo muchísimo ruido provocando que varias personas volteen a ver lo que sucedió. 

 

— ¡Demonios! — Me siento fuertemente tentada a dejar las monedas en el piso y fingir que no son mías, veo que sigue de espaldas, tal vez no se dio cuenta. Finalmente, me resigno y me agacho para recoger todas las monedas, no sé qué me pasa, nunca me había pasado algo como esto, así que recupero un poco la compostura y de nuevo me acerco para hablarle, ella ya está recibiendo su café, voy a decir algo, pero cuando nuestras miradas se conectan, nuevamente me quedo en blanco.

 

— Hasta luego— Me dice con una sonrisa amable mientras sale del local. ¡No puede ser!, primero el desmayo de ayer y ahora apenas pude pronunciar palabra, agh ¿Qué me pasa?, creo que debo dormir más o tal vez el combinar las bebidas ayer aún no me deja pensar bien.

 

Recibo mi café y voy a la terraza donde están mis amigos, mientras me acerco voy tratando de aclarar un poco mi cabeza, pero los chicos rápidamente me distraen porque lo primero que hace Fernando al verme es fingir exageradamente que se desmaya en los brazos de David, ¡Diablos! Sabía que no lo dejarían pasar, me acerco con mala cara, aunque por dentro me da algo de gracia.

 

— ¡Ya pues! — Mi tono de molestia parece hacerles más gracia.

 

—¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Ya se murió! — Óscar le sigue la payasada a Fer y sus gritos hacen que la gente empiece a voltear en nuestra dirección, ya los conozco, obviamente se aprovecharían de lo que pasó para divertirse un rato, hasta Cristina se empieza a reír de sus tonterías, sé que no los puedo parar así que suelto un bufido y termino sentándome en la silla.

 

— ¡Oh, vamos! Estoy segura de que Camila no gritó de ese modo.

 

— En verdad Lexy, debiste verla parecía una loca, Cristina casi le pega una bofetada para tranquilizarla. — Busco a Cristina con mi mirada y ella solo levanta un poco los hombros y asiente ligeramente.

 

—Bueno, creo que no fue para tanto, pero me alteró bastante, pensé que te habían herido o algo así, quería ver que tenías, pero ella no te soltaba y pues sí, me dieron ganas de pegarle, pero sólo la empujé un poco para que dejara de gritar y me dejara verte.

 

—Sí, pero anoche seguro Lexy la hizo gritar y no precisamente de preocupación. —Fer como siempre con sus guarradas, pero me ve moviendo las cejas de arriba a abajo y no puedo evitar reírme.

 

— Fer, por Dios, podrías ser menos vulgar, por eso ayer te bateó esa pelirroja. —Le dice Cristina con un tono de burla, esos dos siempre se andan molestando. Su comentario hizo que Óscar y David se comenzaran a reír, pero mis pensamientos se fueron con la chica de hace rato, a esos ojos cafés a esas largas piernas, ¿Será la misma persona? ¡Rayos! Bueno no siempre se tiene suerte, la próxima pelirroja será.

 

—No fue mi culpa. — Fer se cruza de brazos con una mirada de molestia — Tú cállate David, que a ti tampoco te hizo caso. — David se dejó de reír, pero Óscar y Cristina se rieron a carcajadas.

 

—La verdad pensé que eso de Google iba a funcionar, pero por lo que me comentaron que pasó en la fiesta parece ser una chica bastante difícil.

 

— No creo que sea difícil, lo más seguro es que no le va a hacer caso a un par de idiotas como ustedes.

 

—Óscar, por favor cállate, que a ti tampoco te hubiera hecho caso. —Dijeron Fer y David casi sincronizados.

 

—La verdad no me importa, estoy perfecto justo así. — Lo dice viendo a Cristina con una cara de enamorado y ella lo ve de la misma manera, él antes se la pasaba con los otros dos detrás de cualquier falda que se les atravesara, pero desde que conoció a Cristina dejó esas aventuras para estar con ella. Me alegro mucho por mi amiga, pero no entiendo cómo pueden quedarse con una sola persona cuando el mundo está lleno de gente por conocer, tranquilidad, tiempo para ti mismo, sexo sin ataduras, en resumen, libertad y felicidad.

 

—¡Por Dios! tanta miel me va a causar diabetes. — Con mi comentario lo único que conseguí fue un golpe en la cabeza de parte de Cristina que me ve con diversión.

 

—Cálmate, que un día va a llegar una chica y vas a estar igual o peor.

 

—Ni hablar, Sexy Lexy es libre y no caerá en esas cosas, al contrario, las chicas son las que caen por mí.

 

—Hablando de caídas, ¿Qué pasó ayer con tu desmayo? Deberías decirle a Herrera que te dé un respiro, no creo que la paga valga el desmayo. — En la mirada de David hay un poco de preocupación, si supiera que todo fue después de ver a la pelirroja jamás me dejarían olvidarlo.

 

—Yo apuesto que el desmayo fue por gastar tanta energía con alguna pobre despistada por ahí.

 

—Estás loco Fer, nuestra Lexy aguanta más que eso, recuerda cuando se ligó a Tracy, no nos habló todo el fin de semana, llegó el lunes como fresca lechuga y para media tarde desapareció con la otra morena Pau...Paula...Paola, no recuerdo cómo se llamaba, pero estaba buena que te cagas. 

 

— Bueno, par de idiotas envidiosos, la idea de venir era relajarnos un poco después de la fiesta de ayer, no hablar de mí, pero hablando de eso a cuál de ustedes se le ocurrió la tonta idea de la fiesta temática. — Obviamente me gustó, pero no se los pienso decir, gracias a eso acabé en casa de Camila, me pierdo un poco recordando la noche que pasamos.

 

—Tonta idea… si como no. —Ya me imaginaba que fue idea de David. — Las gracias me deberías de dar, si gracias a eso tienes cara de haber follado toda la noche.

 

—Por más que insistan, ya saben que no hablo de esas cosas. — No importa cuantas veces les diga que no les voy a contar nada, siempre se hacen ideas de lo que hago o no hago y siguen insistiendo con que les cuente.

 

Era imposible razonar con ellos, pero la verdad siempre nos divertimos y nos la pasamos increíble entre broma y broma. Pasamos el resto de la tarde platicando sobre el regreso a clases la próxima semana, con qué profesores íbamos a meter clase, planeamos disfrutar nuestro último año al máximo, me encanta pasar la tarde con ellos, son medio tarados, pero buenos amigos.

 

Después de pasar un tiempo con los chicos regreso a mi departamento para trabajar, me hablaron de la empresa en donde hago mis prácticas y me dijeron que hay en un error en la base de datos, no es algo complicado pero definitivamente me llevará algo de tiempo, entre el trabajo con el Doctor Herrera, y las prácticas en G Corp me van a matar por falta de sueño, afortunadamente lo que me ayuda a sentirlo menos pesado es que ambos me pagan así me puedo dar ciertos lujos como hacer ejercicio, salir a tomar algo con mis amigos, comprar un café para avergonzarme con mi torpeza frente a una chica bonita.

 

— Cuando volveré a ver a esa chica, tenía unos bonitos labios y una mirada tan bonita. — Me doy palmaditas en la cara para dejar de pensar en ella y concentrarme en terminar esta cosa, me preparo un café para mantenerme concentrada y despierta durante la noche.

 

 

 

Voy llegando al campus, me gusta llegar temprano por si me topo con algún contratiempo, por otra parte, si se me llega a hacer tarde el manejar moto siempre me saca de un apuro. Me acerco a Cristina que está acostada con los ojos cerrados tomando el sol, quedamos de vernos en el jardín central, al llegar me paro frente a ella provocando que mi sombra le cubra el sol de la cara.

 

—Idiota, hay mucho espacio como para que vengas a pararte aquí.

 

—Qué agresiva llegaste hoy Cris ¿Todo bien o es que Óscar no te satisface cómo debería?

 

—¡Lex! — Se levanta para abrazarme. —Perdón no vi que eras tú, pero lo de idiota te lo ganas, Óscar hace bien su trabajo, si es que me entiendes, de hecho, esta mañana…

 

—No, no, no, no, lalalalala— Me tapo las orejas como niña chiquita. — No quiero escuchar sobre sexo hetero.

 

—Qué tonta eres.

 

—Pero así me quieres.

 

—Sí, sí, aunque a veces me haces dudarlo— Me dice sonriendo— Último primer día de clases Lex, ¿Estas lista?

 

—Yo siempre estoy lista, aparte Herrera me tuvo trabajando todo el fin de semana para que le dejará listo el curso en la plataforma, no sé porque se pone así si la mayoría de los trabajos los pide impresos, pero bueno me paga bien, no puedo quejarme.

 

—Mira ahí vienen los chicos— Ella corrió a los brazos de Óscar y yo saludé tranquilamente a los otros dos.

 

—Bueno chicos, ¿Listos para el último año? — Fer habla mientras se frota las manos como villano de película antigua— Yo voy a aprovechar para ayudar a las de primer año, si saben a lo que me refiero.

 

—¿En verdad Fer? No llevas ni 5 minutos y ya estás pensando en meterte con alguien. —La voz de enfado de Cristina nos hizo reír a todos.

 

—No me refiero a eso, pero hay que tomar acción, para que caigan rápido.

 

— Ay Fer, como eres bruto, no puedes tratar así a una mujer, si quieres que te hagan caso tienes que pensar las cosas, solo necesitas 3 cosas. — Le digo con burla.

 

—¿Y cuáles son esas cosas según tú? — Se molesta y me habla con voz enfadada.

 

—Simple, uno tienes que escucharlas para saber qué quieren y cómo acercarte, dos tener una sonrisa así de irresistible — Le sonrío, para demostrarlo de lo que hablo — Y por último y no por eso menos importante… llamarte Lexy, con eso las tienes en el bolsillo. — Lo veo con burla y él solo se molesta más, lo hace tan divertido.

 

—A veces eres demasiado arrogante.

 

—No es arrogancia, sólo que no hay quien se resista a mis encantos.

 

—Cálmate que tu ego empieza a aplastarnos. — David nos regresa un poco la calma con su broma. —Seguro que ni tú hubiera podido con la chica de la playa.

 

—La chica de la playa no hubiera podido conmigo, sus piernas se harían de gelatina solo con ver mi sonr...— Me veo interrumpida por una voz detrás de mí.

 

—Disculpen chicos, perdón por molestarlos

 

—No es ninguna...mo...mo… molestia— Trato de usar mi voz más seductora, pero al voltear, mi mirada nuevamente se conecta con ese par de ojos chocolate y hacen que tartamudee la última palabra ¿Yo? ¿¡Tartamudeando!? No otra vez, la misma chica de la playa y del café, vamos, vamos, ahora si tienes que decirle algo.

 

—Voy algo tarde, me cambiaron el salón de último momento y estoy algo perdida, quisiera saber por dónde queda el salón S-203— Sé que me está hablando, pero no logro entender sus palabras, es como si hubiera un zumbido en mi cabeza que no me deja concentrarme, tiene sus ojos fijos en los míos y yo quiero hablar, pero parece que mi cerebro no quiere comunicarse con mi boca.

 

Nos quedamos en silencio, mis amigos están esperando que yo diga algo o que haga alguna de mis jugadas, parece que ya pasó algo de tiempo porque ella me ve divertida y sus ojos se iluminan con una chispa que los hace resaltar todavía más y eso combinado con la pequeña sonrisa que tiene hacen que mi corazón se salte un latido y sin controlarlo sale una boba sonrisa de mi cara, siento a Óscar en mi espalda y pone sus manos sobre mis hombros y se asoma por uno de ellos. —Disculpa a mi amiga, se pone nerviosa con chicas bonitas, es el edificio que está a tu espalda, segundo piso y a la derecha.

 

—Gracias, que les vaya bien. — Se despide y me regala una pequeña sonrisa divertida.

 

Cuando ella se gira y se mete al edificio, caigo en cuenta de lo que acaba de pasar, no quiero voltear, ya sé lo que me espera, siento un ligero apretón en los hombros, suspiro y me giro para enfrentar lo que se viene.

 

—Bueno… bueno... bueno… ¿Pero qué acaba de pasar? — Me frustra mucho su tono burlón — ¿Acaso el gato le comió la lengua a nuestra Sexy Lexy? 

 

—Al menos nosotros pudimos dirigirle una frase completa.

 

—Son unos cabrones, es parte de mi estrategia, crear algo de misterio —Dios, ni yo me creo, pero no puedo dejar que estos idiotas me sigan haciendo burla por un error o dos o bueno tres, pero no saben de los otros dos.

 

—Sí, claro, mi… mi...misterio— Maldito David.

 

—Ya verán que esa chica va a acabar en mi cama.

 

Ellos siguen haciéndome burla, pero yo ya no los escucho, estoy más concentrada pensando en la forma de acercarme a esa pelirroja y el que vayamos a la misma universidad aumenta mis posibilidades.

Notas finales:

Bueno hasta aquí tenemos el capítulo de hoy ahora sabemos que fue Lexy la que se desmayo en la playa, al parecer fue demasiado ver a nuestra pelirroja. Y ¿qué pasa con la rompe corazones del lugar? que apenas puede hablar frente a Zoey! ¿Chica difícil o solo no saben como hablarle? ¿Qué les pareció? ¿Qué especulan? ¿tienen alguna idea de lo que podría pasar después? ya díganos sí la armamos o no como comentaristas, para saber si me cambio de carrea
Bueno el aviso que debemos darles es que el próximo capítulo tardaremos un poquitin más de tiempo para subirlo, por motivos personales se nos complica este mes trabajar juntas en varios días y como queremos brindarles un buen servicio (o me voy para atención al cliente?) preferimos tardarnos un poco más en entregarles el siguiente capitulo. Sin mas por el momento nos despedimos de ustedes.
PD. Y aunque no lo crean la escena del café esta basada en hechos reales :(

¿A quién de las dos creen que le pasó?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).