Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escucha tu corazón por saya329

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todas y todos, ¿Cómo se encuentran? ¿Nos extrañaron? Es que nosotras sí, bueeeeeeeno lamentamos mucho la tardanza con el capitulo, como les comentamos la vez pasada por algunos problemillas no pudimos escribir, pero nuevamente estamos aquí con el siguiente capitulo, agradecemos su paciencia, los dejamos leer, esperamos que les guste, nos leemos abajo.

POV Lexy

Llevo toda la tarde trabajando, desde que inicié mis prácticas en G Corp sabía que iba a ser todo un reto coordinar mis horarios, en las mañanas la universidad, y el trabajo con el Dr. Herrera, en las tardes las prácticas y a veces por las noches voy al gimnasio, me gusta mucho mantenerme en forma así que voy cada que puedo, el problema es que a veces llego agotada a mi departamento, pero vale completamente la pena; G Corp inició como algo pequeño, se dedicaban a arreglar computadoras y aparatos electrónicos, pero poco a poco fueron creciendo y actualmente son reconocidos en todo el país, ahora ya no solo se dedican a reparar aparatos sino que se posicionaron como una de las principales compañías de programación, donde ayudan a varias empresas con softwares para mejorar sus ventas o crear plataformas para sus ventas en línea.

Cuando llegué sólo me pusieron a servir café e ir de un lado a otro entregando informes, pero una tarde vi a un compañero casi jalándose los cabellos de la desesperación, le llevé un café para que se calmara, me senté un rato con él y me contó en que se había trabado, al parecer el código en el que estaba trabajando no compilaba y no podía encontrar el error, le pregunté si podía echarle un ojo, rápidamente vi el problema y le ayudé a solucionarlo, al día siguiente me mandaron a llamar, pensé que estaba en aprietos, pero supongo que alguien vio el momento en el que ayudé a ese chico, porque a partir de ese momento me quitaron de repartir cafés y empezaron a confiarme más cosas, eso fue hace dos años, ahora me dan trabajos más importantes, remuneran mi trabajo e incluso puedo trabajar desde casa, lo que me facilita un poco las cosas.

Decido terminar por hoy, mis ojos ya están cansados por estar tanto tiempo frente a la computadora, así que voy a mi recamara y me cambio para ir al gimnasio, me pongo unas mallas deportivas negras y un top del mismo color, preparo mi mochila, un cambio de ropa, mi botella de agua y una toalla, paso rápido al baño para verme frente al espejo y en el reflejo veo mi cabello negro con algunos mechones azules que hacen resaltar el color de mis ojos, que junto con mi perforación industrial en la oreja me dan todo ese look de chica mala, me da una pequeña punzada en el pecho, hace años decidí cambiar un poco mi apariencia, pero últimamente extraño un poco mi cabello, luego recuerdo porque lo cambie y no quiero seguir pensando en eso así que me pongo mi chaqueta de cuero, bajo las escaleras y me subo a mi moto, ya está algo vieja, la compré usada con mis primeros pagos, ya va siendo hora de que la deje descansar, pero no puedo evitar seguirla usando, me encanta sentir el aire y la adrenalina que me provoca ir a alta velocidad.

Llego en poco tiempo y sigo la rutina de siempre, entro saludando a quien esté en la entrada, voy a los vestidores a dejar mis cosas, me pongo mis audífonos y salgo a hacer cardio para calentar, ando algo distraída desde que hace unos días me encontré con esa pelirroja, no he podido sacármela de la cabeza y no entiendo que tiene o por qué me siento así. Estoy tan mal que incluso ando alucinando que está aquí… espera, no estoy imaginando cosas, sí está aquí, creo que siente mi mirada porque voltea en mi dirección y me regala una sonrisa, de verla me tropiezo y por poco me caigo de la caminadora, decido bajarme, prefiero cuidar mi integridad física y con ella cerca parece que no es algo fácil, la sigo con la mirada, le están enseñando las instalaciones, lleva puesto un top blanco y un pants gris que se pega perfecto a esas piernas en las que empiezo a perderme, agito un poco mi cabeza, esta vez tengo que concentrarme un poco para poder hablarle.

Finalmente la dejan sola y ella se sube a una bicicleta, quiero acercarme y decirle algo, pero tampoco quiero verme como una desesperada, me cambio a una máquina para ejercitar los cuádriceps, hoy ni siquiera me toca pierna, pero desde aquí puedo seguir viéndola sin parecer una acosadora, quiero concentrarme en mi ejercicio, pero a la mierda con mis repeticiones tengo que decirle algo, va a ser algo simple, solo tengo que llegar, decirle hola y la conversación saldrá sola, es muy simple, si, muy simple, peeeeero mejor voy a esperar a que cambie de máquina para hablarle.

—Es hora, es hora… vamos tú puedes — Hablo bajito con la intención de darme ánimos para acercarme. Por fin cambia de máquina para ejercitar un poco su espalda, está sentada en un banco y arriba tiene una polea alta con una barra que tiene que bajar con los brazos. — Hey, si haces el movimiento de esa forma te puedes lastimar. — Brinca del susto con mi palabras, pero voltea con una sonrisa que me pone ligeramente nerviosa.

— Y ¿Cómo sería la manera correcta? — Su sonrisa es tímida como si le diera pena estar haciendo mal las cosas, esto me permite acercarme un poco más.

— Sencillo tienes que sujetar la barra en esta posición y hacer el movimiento desde aquí. —Le voy explicando y pongo mi mano sobre su espalda mientras la voy bajando lentamente, no sé bien porque la estoy tocando así, es como si mi mano tomara vida propia, siento como tensa con el recorrido que llevo y cuando estoy por acercarme a su trasero se levanta rápidamente y voltea a verme con unos ojos llenos de furia.

—¿Qué diablos crees que estás haciendo? — No puedo responder, porque ni yo sé por qué hice eso, me empiezo a confundir con tantos pensamientos, ante mi silencio ella toma su botella de agua y se aleja bufando.

No puede ser, claro que se iba a molestar, me reprimo mentalmente por lo que acabo de hacer, nunca hago ese tipo de tonterías, normalmente tengo un poco más de tacto, tengo que pedirle una disculpa, sigo mi rutina mientras la veo a ratos, me siento mal por lo que hice, me trato de acercar un par de veces para hablar con ella, pero en cuanto me ve se aleja. ¡Diablos!, veo que ella entra a los vestidores y tal vez sea el momento para hablarle y disculparme, me levanto y camino decidida a hablarle, pero me detengo justo en la puerta, si entra a los vestidores seguramente se va a bañar y tal vez no sea el momento más apropiado.

Decido esperar un momento afuera para hacer algo de tiempo, los minutos parecen eternos y yo ya algo desesperada entro con la esperanza de que ya haya terminado, voy repitiendo en mi cabeza “Hola, disculpa por lo que paso”, “Hola, disculpa por lo que paso” “Hola, disculpa por lo que paso”, vamos, no es tan difícil, pero pasando junto a una fila de lockers la veo sentada en una banca, ella tiene una playera blanca que se transparenta un poco, su cabello húmedo cae por su espalda, y lleva un short cortísimo que me deja ver perfectamente sus piernas, tiene una pierna sobra la banca, se está amarrando los tenis, aún no se da cuenta que la estoy viendo, mis ojos no logran despegarse de sus piernas y mi cabeza empieza a hacer corto circuito. Trato de recordar lo que le iba a decir, pero mis pensamientos se quedan en el “Hola…” entro en pánico y trato de huir, pero no me fijé bien y terminó chocando con los lockers, ella alza la cabeza y me ve directo a los ojos, creí que me vería enojada pero su mirada solo expresa preocupación por mi golpe contra los casilleros.

—Oye ¿Todo bien? —Me impresiona que a pesar de lo de hace rato tenga la amabilidad de preocuparse, se levanta y da unos pasos hacia mí.

— Hola… si claro, estoy bien solo fue un golpe— Trato de sonar con la mayor seguridad posible, pero su cercanía no me deja pensar bien y ahora tengo una mejor visión de sus piernas, vamos concéntrate “Hola… disculpa”, que bonitas piernas tiene, deja de pensar en sus piernas “Hola disculpa”, ya dijiste hola, “Disculpa, piernas”, no eso no, de nuevo me veo muy extraña, de los nervios digo lo primero que se me ocurre —Disculpa... pero qué bonitas piernas, ¿A qué hora abren?

¡Dios santísimo! No puedo creer lo que acaba de salir de mi boca, en un segundo su cara pasa de preocupación a furia total, sé que la acabo de cagar a lo grande, pero cuando quiero disculparme siento su mano estrellarse contra mi mejilla, me quedo en shock, llevo mi mano a mi cara para calmar un poco el ardor que siento.

—Eres una completa idiota. — Toma sus cosas y se va, yo apenas logro moverme, tiene toda la razón soy una completa idiota, me parezco a los estúpidos de mis amigos, después de unos minutos, me siento sobre la banca, y pongo mis manos sobre mi cara, mi mejilla aún sigue caliente por la bofetada, me siento frustrada por lo que acaba de pasar, para mi normalmente es muy fácil conquistar a alguien, un par de miradas, una sonrisa por ahí y ya me abrí paso a una conversación que puedo llevar bastante bien, pero ella tiene algo que me pone mal, la veo y me es imposible no tratar de acercarme.

Mi mejilla me sigue ardiendo, me lo merezco por tratarla así, primero en la máquina y ahora con esto, tengo que buscarla y pedirle una disculpa como se merece.

No tengo ganas de seguir entrenando, me siento mal por todo lo que pasó, actué pésimo encima me siento frustrada porque en las veces que la he visto solo he hecho el ridículo, me sujeto el puente de la nariz mientras inhalo y suelto el aire relajando mi cuerpo, basta no puedo seguir así tengo que sacudirme esta situación, le marco a mis amigos y les propongo ir de fiesta a algún lado, a Cristina no le hizo mucha gracia salir entre semana, pero por insistencia de todos terminó aceptando. Ya con un nuevo plan en puerta, me baño y visto rápidamente, me dirijo hacia mi casa a terminar de arreglarme para salir.

 

A pesar de ser miércoles el lugar tiene bastantes personas, estoy en la barra esperando a que lleguen los demás mientras me voy tomando una cerveza, decidí irme por mi ropa más clásica, unos jeans negros pegados, una blusa blanca, mi preciada chamarra de cuero negra y mis botas, de pronto una chica se para junto a mi tratando de llamar la atención del bartender, desde mi posición puedo ver que tiene un cuerpo de infarto, todavía no logra que la atiendan, así que me giro para hablarle.

— Deja te ayudo, aquí es un lío conseguir que te atiendan, dime, ¿Qué vas a pedir?

—Gracias, solo quiero un par de cervezas.

—Así que tu novio es algo perezoso y te manda a buscar el alcohol. — Hago el comentario, bromeando un poco para tratar de averiguar si viene con pareja o tengo alguna oportunidad, mientras tanto logró llamar la atención del bartender y le pido las cervezas

Ella suelta una pequeña risa. —En realidad solo vengo con una amiga. — Me mira de arriba a abajo con una sonrisa de que le gusta lo que ve. — y no me interesan mucho los… novios, - Hace un énfasis en la palabra novios que sumada a su mirada me deja bastante claro que no le interesan los hombres, llegan las cervezas y está por pagar me le adelanto.

—No te preocupes, yo invito la primera ronda, tal vez te vea por ahí y te acompaño para la segunda. — Le hablo cerca del oído ocupando mi tono más seductor.

—¿No quieres unirte a nosotras desde ahorita?

—¿Me estás insinuando un trío?

—Sería una excelente idea, pero no me gusta mucho compartir.

—Así que medio posesiva eeh… bueno, me agrada— Paso la lengua por mis labios de forma traviesa. — Me encantaría unirme desde ahorita, pero también quedé con unos amigos y si no los espero es posible que me dejen de hablar, pero en cuanto pueda escaparme veré si te encuentro.

—Entonces ten por seguro que nos vemos en un rato. —Me guiña un ojo y se pierde en la pista.

El tiempo sigue pasando la música a todo volumen me ayuda a relajar mi mente, sigo viendo hacia la pista de baile, hay muchas parejas bailando y varios grupos de amigos pasándola bien, y yo aquí como una piedra, espero que los demás se apuren a llegar o voy a morir de aburrimiento, me gustaría ya estar bailando con alguien, pero la última vez Cristina se enojó porque quedamos de salir y antes de que ella llegara yo ya había empezado a hablar con una chica, me pase toda la noche con ella y me advirtió que si la volvía a invitarla para dejarla sola, no volvería a salir conmigo nunca y una Cristina enojada es de las cosas que sí dan miedo así que es mejor evitarla, así que heme aquí, sola en la barra, ya con algunas cervezas encima, pero aun en mis cinco sentidos.

Sigo con mi inspección a la pista mis ojos se cruzan con los de una pelinegra que está bailando muy pegadita a una morena, es la misma chica que me encontré en la barra, me sonríe pícaramente mientras sigue pegando su cuerpo al de la otra chica, está iniciando un juego de seducción que no pienso perder, siento como la temperatura de mi cuerpo empieza a subir, quiero despegar mi vista, pero la pelinegra sigue pasando sus manos por el cuerpo de su acompañante sin despegar sus ojos de los míos, siento como mi entrepierna empieza a humedecerse, no voy dejarme, así que alzo una ceja en plan “¿Eso es todo lo que tienes?” para provocarla un poco, empezamos con un juego de miradas que espero terminemos en su departamento.

Estoy tan metida en ese jueguito que no me doy cuenta de que otra pelinegra está junto a mi viéndome con cara de diversión. — ¿Quieres un vaso para tus babas o una ducha fría para bajarte el calentón? —Brinco al escucharla tan cerca de mí.

—¡Joder! Cristina ¿Qué te pasa? Casi me matas del susto.— Ella y Oscar empiezan a reír a carcajadas, rápido regreso mi vista a la gente, la pelinegra ya no está, maldita sea, tendré que buscar a alguien más, volteo hacia mis amigos, Cristina va con un vestido azul oscuro pegado que le queda arriba de las rodillas y su largo cabello peinado hacia atrás que hace lucir las bellas facciones de su cara, mientras que Oscar lleva su cabello negro corto peinado de lado, lleva una camisa blanca que marca sus musculosos brazos y un pantalón azul que combina con el vestido de Cristina, de a poco logro recuperarme del susto entre algunas risas— Oscar, dile a tu novia que si no quiere estar buscando una nueva mejor amiga por matar a la anterior debería cuando menos toser o algo antes de sacarle un susto así a la gente.

—Lo siento Lexy, pero sabes que yo con ella no me meto.

—Vaya, ya vi quien lleva los pantalones aquí. —Trato de picar un poco a Oscar

—Él sabe perfectamente lo que le conviene— Cristina habla juguetona mientras Oscar solo levanta los hombros sonriendo, dándole la razón. —Además llevamos 5 minutos aquí parados y por estar con esas miraditas no te diste cuenta.

—Pues ustedes se estaban tardando una eternidad en llegar y una tiene necesidades, que sepas me arruinaste esa conquista. — Finjo molestia que obviamente Cristina no me cree.

—Como si para ti fuera tan difícil ligarte a alguien. — Ugh, mis pensamientos se van a cierta pelirroja “Si supieras”, pero no quiero seguir pensando en eso, la idea de salir era distraerme.

— Y ¿Sabes a qué hora llegan los otros? — Quiero cambiar el tema de conversación.

— De hecho, llegaron con nosotros, pero se fueron como dos perritos detrás de unas chavas, en verdad nunca aprenden, venimos en grupo no entiendo porque se tiene que ir y deja... —El comentario de Cristina me hace sentir un pelín culpable, pero parece que Oscar lo notó porque rápidamente la interrumpió.

—Bueno Cris, tú y yo venimos juntos, también hay que darles una oportunidad de que tengan la misma suerte que yo y encuentren a alguien tan increíble como tú. — Ugh, estos dos sueltan demasiada azúcar que seguro me va a dar diabetes, pero en este momento agradezco que me está dando una oportunidad para escaparme en un rato.

—Tienes razón corazón, pero igual me molesta un poco y aquí la señorita babas no ha de tardar en irse también. — Me ve divertida y con eso puedo estar segura de que no se va a enojar si llego a irme. —Seguro ya hiciste un esfuerzo por esperarnos, así que al menos baila una canción conmigo y ya puedes irte por ahí en busca de una presa.

—Claro, no podría pasar la noche sin bailar con mi chica favorita, eres la única con la que me gustaría repetir. — Muevo mis cejas de manera juguetona.

—Eres una mentirosa y nunca tendrás la suerte de que pase ni una vez.

Entre risas tomo su mano y nos dirigimos a la pista, la verdad con Cristina siempre me la paso super bien, su largo cabello siempre va bien peinado y es imposible no ver lo guapa que está, bailamos varias canciones y después de un rato también se une Oscar, a lo lejos veo a Fer y David ambos andan bailando con un par de chicas, el primero se anda besando con una rubia, pero más que beso parece que se la quiere comer, todos estamos pasando una gran noche y yo ya dejé a un lado toda la molestia y pude relajarme.

Empieza una canción lenta, creo que es mi señal para dejar a Cristina y Oscar a solas, le quiero avisar a Cristina que ya me voy, pero al voltear para decirle ya se están besando así que sin más me alejo de ahí, me alegra mucho que Cristina este tan feliz. Entre la gente me pongo a buscar a la pelinegra, pero entre tantas personas no logro encontrarla, ¡Bah! seguramente ya se fue, bueno tendré que buscar a alguien más. Decido ir al baño a refrescarme un poco y vaciar mi vejiga, sorprendentemente está casi vacío, solo hay una chica arreglándose el maquillaje, entró al cubículo y escucho la puerta abrirse, al salir me empiezo a lavar las manos, la puerta se vuelve a abrir y escucho a alguien detrás de mí.

—Pensé que jamás te dejarían sola. — Alzo la vista y en el reflejo del espejo veo a la pelinegra que tanto estuve buscando.

—Sabía que me esperarías. —Le digo con un tono de suficiencia mientras me giro hacia ella, sé que es mentira, pero ella no tiene que saberlo.

—Parece que te lo tienes bastante creído. — Se acerca hacia mí, pero me le adelanto y la acorralo contra la pared.

—Pues bájame lo creído.—Le digo con muy cerca del oído, siento como su respiración se acelera y cuando está por contestarme algo juntó sus labios con los míos, rápidamente me contesta con una embestida, sus manos se aferran a mi cuello y las mías bajan colocándose sobre sus caderas, paso mi lengua sobre su labios pidiendo permiso para profundizar el beso y ella sin dudarlo me deja avanzar, nuestras lenguas se encuentran y batallan por tener el control, muerdo con poca delicadeza su labio inferior y no puede evitar soltar un gemido.

Mis pulmones me suplican por aire así que me separo unos centímetros, pero ella aprovecha el momento y con un brusco movimiento me empuja dentro de uno de los cubículos, yo sigo un poco sorprendida, ella no lo duda y me pega contra la puerta del baño, junta nuevamente nuestros labios, mis manos pasean por su espalda y se empiezan a colar bajo su camiseta, cambio el rumbo, paso por sus abdomen y subo tocando uno de sus pechos por encima del sujetador rozando ligeramente el pezón, siento como comienza a endurecerse, esta vez el sonido de su boca sale con mayor intensidad enviando una corriente directo a mi entrepierna, nunca me ha gustado mucho ceder el control durante la relación así que cambio de posición y la pongo a ella contra la puerta meto mi pierna entre las suyas rozando su sexo, que incluso sobre el pantalón puedo sentir lo húmeda que está, eso solo me prende más y bajo mi boca hacia su cuello, ella mueve su cabeza para darme mayor acceso y yo sigo dándole algunos lametones intercalados con algunos mordiscos que seguro mañana tendrá que cubrirse con maquillaje.

El lugar se está llenando con nuestros gemidos, le quito la camiseta y la aviento sobre la tapa del WC, mis labios bajan por su clavícula acercándome a su pecho, paso mi lengua justo hasta donde cubre su sujetador mientras que con mi muslo presiono aún más su centro, ella empieza a jadear, paso mi mano hacia su espalda y con un rápido movimiento le quito su sujetador exponiendo sus pechos ante mis ojos, mi labios van directo a su pezón que ya está duro, lo sigo castigando con mi lengua mientras mi mano izquierda hace lo mismo con el otro.

Se empieza a retorcer entre mi cuerpo y la puerta, cómo puede me quita mi chaqueta y la playera, pasa sin control sus manos sobre mi piel expuesta, bajo mis manos director al botón de sus pantalones y sin permiso los desabrocho, siento como se sorprende por mi movimiento, así que levanto la vista para saber si está de acuerdo con esto, mis ojos se encuentran con los suyos y lo único que veo en ellos es deseo.

—Sigue. — Es lo único que logra decir y le sale como un jadeo, esa palabra es lo que necesito para poder continuar, pero cuando estoy por meter la mano dentro de sus bragas la puerta principal del baño se abre de portazo dejando entrar el sonido de la música junto con varias voces, ambas detenemos todo movimiento y frunce el ceño de pura frustración, trato de ignorar las voces pongo uno de los dedos de mi mano libre sobre mi boca para indicarle que guarde silencio, mientras la otra se introduce en su ropa interior, puedo sentir lo húmeda que está, empiezo a mover mis dedos, pero nuevamente las voces nos interrumpen.

—Vamos aguanta, ya estamos en el baño. —La voz desconocida suena con prisa, intentan abrir nuestro cubículo y al no poder, se escucha como abren el de junto, quiero continuar con mi tarea y por los ojos que me ven tampoco quieren que me detenga, pero en el momento que vuelvo a juntar nuestros cuerpos, alguien empieza a vomitar y así todo el calentón desaparece, las arcadas se escuchan demasiado fuerte.

—Creo que deberíamos continuar en mi departamento. — Dice casi susurrando cerca de mi oído. — Quiero hacerte gritar y que nadie nos interrumpa. — No me lo pienso dos veces, le paso su camisa y me termino de poner mi ropa, salimos a toda prisa, vamos directo a mi moto, le paso un casco y se lo coloca mientras hago lo propio con el mío

—Ya quiero escucharte gritar mi nombre, por cierto, me llamo Lexy, mucho gusto. — Le extiendo la mano y ella la toma siguiendo mi broma.

—Helena, el gusto es mío.

—Bueno Helena agárrate fuerte. —Se sienta atrás de mí y siento sus manos sobre mi estómago. Esta será una muy larga noche.

 

POV ZOEY

No puedo creer que ya pasó una semana desde que empecé con las clases y hasta el momento me gusta mucho, los profesores son mejores que en mi ciudad natal y la interacción es mucho más ligera, los maestro pueden dar a los alumnos algunos encargos para que vayan desarrollando diferentes habilidades y no solo se dedican a entrar al salón, dar una cátedra aburrida para después irse, la disposición que tienen es asombrosa, considero que elegir esta universidad fue la mejor elección.

Voy caminando por el patio de la escuela para llegar a mi siguiente curso, al parecer no sirvió de mucho conocer de antemano las instalaciones porque a último momento me cambiaron de salón y tuve que preguntarle a unos alumnos que estaban por ahí cerca, afortunadamente me pudieron orientar y ya en el aula me encontré a Dany, resulta que las dos sí compartimos esa clase, algo había comentado cuando la conocí pero no creí que fuera tan fácil coincidir con ella, digo, la escuela realmente es enorme.

Al llegar veo que Dany me está esperando, apartando un lugar en la mesa.

— Hola Zoey, ven te aparte un lugar — Me dice mientras quita su bolsa de un asiento para que yo lo ocupe.

— Hola Dany, gracias por apartarme el lugar, por un momento creí que llegaría tarde, la profesora de mi curso anterior no nos dejaba salir. —Me siento a lado de Dany, íbamos a empezar a platicar de cómo nos fue hoy en las clases que tuvimos, pero en ese momento entró el profesor Herrera.

— Hola a todos, chicos ¿Cómo están? El día de hoy quiero hacer un anuncio, como les comenté al inicio del curso, normalmente llevo algunos proyectos con sus compañeros de cursos más adelantados, pero este año decidí iniciarlos desde antes, por lo que a partir de hoy empezaremos a trabajar de forma diferente. — En cuanto dijo esto todos empezaron a murmurar y quejarse porque la atención del profesor disminuiría con nosotros.

— ¡Calma chicos! ¡Calma! eso no significa que los dejare a su suerte, significa que… — Hace una pausa dramática para ver nuestras expresiones. — trabajaremos en equipos. — No puede ser, todo el salón se quedó con el rostro desencajado pensando que iba a ser algo peor.

El profesor soltó una carcajada— Debieron ver sus caras, no tienen precio... en fin, poniéndome en modo serio, formaremos equipos con 5 integrantes trabajaremos los temas de la clase con normalidad pero al final realizarán una actividad donde demuestren lo aprendido en la clase y expondrán sus dudas en una hoja, la hoja llevará lo siguiente: el nombre de solo un integrante, que será el líder del equipo, la actividad realizada y por último las dudas que tuvieron en clase.— Todo el salón permanece en silencio tratando de entender ¿Cómo nos dará seguimiento en la materia? pero nadie pregunta nada.

— Si solo nos va a dar la clase y verá los resultados en una actividad entonces ¿cómo se supone que sabrá cuanto se nos dificulte algún tema? — Por fin me decido a preguntar y todos a mi alrededor empiezan a comentar lo mismo.

— Esa es una excelente pregunta jovencita, por fin alguien se atrevió a exponer sus dudas, trabajaran en equipos pero no será su único método de evaluación, como tal las actividades no tendrán una calificación así que mensualmente les haré unos test para ver quienes están poniendo empeño en su aprendizaje, aparte de que un alumno de curso superior me apoyará revisando sus trabajos y haciendo un temario dependiendo de las dudas que vayan surgiendo para resolverlas en la siguiente clase y ya que fuiste la única que se atrevió a preguntar, tú serás la encargada, después de clase llevaras los trabajos a mi cubículo. ¿Qué esperan? Tienen cinco minutos para ponerse en equipos y empezar la clase.

Inmediatamente nos pusimos en grupos de cinco personas y cuando nos dimos cuenta ya era el momento para la actividad del día. — Muy bien, la actividad de hoy será sencilla, con eso veremos que tal están sus bases en programación, para de ahí ver cómo llevaremos el curso así que van a hacer un diagrama de flujo de cómo funciona una maquina dispensadora de refrescos, peeero ya me tengo que ir así que dejaré a una de sus compañeras de curso superior a cargo hasta que termine la clase.— En eso tocan la puerta y todos volteamos a ver, el profesor se acerca a la puerta y habla con la persona que está al otro lado mientras yo regreso mi vista al libro que tengo abierto para comenzar la actividad. — Bueno chicos los dejo, recuerden terminar el trabajo y poner sus dudas, es muy importante, nos vemos en la siguiente clase. — Sale del salón y se escucha como todos se relajan un poco.

—Que el profesor se vaya no significa que se terminó la clase, tengo entendido que les dejo una actividad así que continúen con ella, algunos de ustedes tal vez me conozcan, otros puede que no, pero después muy probablemente escucharán de mí así que no tiene caso presentarme, el profesor me dejo a cargo de ustedes así que si tienen alguna duda pueden aprovecharme. — Se escucha la voz de una chica mientras se dirige al escritorio del profesor, pero siento mi cuerpo tensarse en cuanto reconozco a la dueña de esa voz.

— No puede ser. — parece ser que el mundo es muy pequeño porque es la tipa del gym, solo quiero que me trague la tierra.

— No puede ser. — escucho que dice Dany a lado de mi con una voz emocionada intentando reprimirla ligeramente. — Zoey no lo puedo creer, está aquí, Lexy está aquí, qué emoción vamos a tener contacto directo con ella. — me dice con unos ojos brillantes.

— No puede ser, ¿ella es de quien tanto hablan? no quiero tener ningún tipo de interacción con ella. — Recuerdo lo que pasó en el gym y solo hace que me sienta molesta, definitivamente no quiero tener nada que ver con esa chica.

— Zoey ¿Pasó algo? — Dice un poco preocupada por el cambio de mi estado de ánimo.

— En realidad sí, pero te cuento después de que terminemos esto, por el momento hay que enfocarnos. — No le convence mi respuesta, pero lo deja pasar.

Nos mantuvimos resolviendo el trabajo lo que restó de la clase y en realidad la dinámica del profesor es buena, dentro de nuestro grupo había algunas cosas que no entendíamos y entre nosotros nos apoyamos con lo que teníamos y formábamos algo en concreto, aparte el que otros equipos le preguntaran a Lexy confirmaba que íbamos por buen camino, al parecer Lexy realmente sabe del tema y no es una tonta, al menos no en programación.

— Son cinco minutos antes de que termine la clase, la mayoría de ustedes ya pudo resolver sus dudas, pero aún les falta trabajo por realizar, yo tengo que retirarme al cubículo del profesor así que espero sus reportes ahí. Nos vemos en alguna otra clase. — Antes de que alguien pudiera reaccionar, Lexy ya había salido del salón y es cuando me doy cuenta.

— Mierda, yo tengo que llevarle los trabajos. — No mucho tiempo después los equipos restantes me dieron sus trabajos y llegó la hora de enfrentar mi destino. — Dany ya que yo debo llevar los trabajos ¿Qué tal si tú pones tu nombre como responsable en la hoja?

— Muy bien acepto, pero Zoey me vas a decir qué es lo que pasó hace un rato. — Dice mientras guarda todas sus cosas y yo junto nuestro trabajo con los demás, sé que Dany va a insistir entonces no tengo opción, entre más pronto mejor, así que le contaré todo mientras dejamos los papeles.

—Muy bien en resumidas cuentas es una sinvergüenza, bueno eso es todo, ya te lo conté. — Acelero el paso para evitar su mirada y tratar de dejar el tema en el olvido.

— Zoey no me puedes dejar así, explícame. — apresura su paso para ponerse a mi lado.

— Dany no es la primera vez que veo a esa Lexy, la primera vez que la vi fue en un café, creo que iba un poco distraída y se le cayeron algunas cosas, se me hizo linda y tierna, después le pregunté por un salón, se quedó como en blanco con una sonrisa medio boba pero bonita, después me la encontré en el gimnasio, al principio pensé que me quería ayudar, pero en lugar de eso se intentó propasar y mejor me aleje, luego, parecía que se iba a disculpar y ¿sabes qué fue lo que me dijo?—¡Ugh! de solo recordarlo me da rabia— “Disculpa... pero qué bonitas piernas, ¿A qué hora abren?” fue el colmo le pegué una bofetada y me fui del lugar, incluso pensé en cambiar de gimnasio, pero ya había pagado y no voy a tirar mi dinero por su culpa, así que voy en otro horario para evitar encontrarla, y ahora resulta que es la persona que apoya a nuestro profesor. — Estoy desesperada, es el colmo que pase esto. — Y no entiendo cómo es que una chica tan guapa pueda ser tan idiota.

— Vaya para que te moleste tanto, debió hacer algo bien ¿te diste cuenta de que a pesar de todo también la llamaste guapa, linda y tierna? Yo creo que te gusta— La veo con el gesto más amenazador que tengo, ella simplemente levanta los hombros y sonríe ignorando mi molestia

— Claro que no, simplemente me molesta que sea tan idiota. — En serio que no puedo con esta molestia.

— Para que no te guste le estás dando mucha importancia. — Nuevamente quiero negarlo, pero sin darnos cuenta ya nos encontrábamos afuera de la oficina y poco antes de entrar llegó el Dr. Herrera.

—Hola chicas ¿vienen a buscarme?

— Sí, precisamente venía a dejarle los trabajos de la clase de programación.

— Oh cierto, la chica que no contuvo su duda, muy bien, muchas gracias, yo te recibo las actividades, nos vemos las siguiente clase para responder sus dudas.

Ambas salimos de ahí con rumbo a la cafetería, Danny ya no volvió a mencionar el tema, nos sentamos en la mesa con Rafa para desayunar algo en lo que daba la hora de nuestra siguiente clase. Me alegró mucho que el profesor estuviera ahí, así ya no tuve que hablar de nuevo con Lexy, las primeras veces que la vi me sorprendió que a pesar de tener toda es apariencia de chica mala, algo en ella se me hizo muy tierno, sus mejillas ligeramente coloradas o como se quedó sin palabras, pero ¡Diablos! era mejor cuando mantenía la boca cerrada, después de lo que ocurrió en el gym me di cuenta de que para nada es una chica tierna, solo es una bruta más que se cree la última Coca del estadio, como me molestan ese tipo de personas, espero tener que hablarle lo mínimo posible.

Notas finales:

Y aquí estamos de nuevo, de verdad agradecemos su paciencia a partir de esta entrega volveremos a traerles los capítulos mensualmente, esperamos que hayan disfrutado el capítulo y nos dejen sus comentarios ¿Cómo ven? Lexy no sabe como actuar frente a Zoey y ella piensa que Lexy es una descarada ¿Qué nos depararán los siguientes capítulos? Nos vemos en el próximo capitulo las y los queremos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).