10 Años después
POV Zoey
Me despierta un molesto sonido que entra por mi ventana, abro los ojos con pesadez mientras intento identificar porque hay tanto ruido y es cuando recuerdo todo el ruido que produce esta nueva ciudad, detesto que los autos tengan que hacer tanto ruido por las mañanas, vuelvo a cerrar los ojos para intentar dormirme de nuevo, pero escucho el claxon de un camión que probablemente piensa que haciendo más ruido va a volar y saltarse todo el maldito tráfico haciendo que me espante por completo el sueño.
-¡Aaagggg! ¡Ya entendí, no voy a volver a dormir decentemente!-- Probablemente fue muy buena idea traer unas bocinas para poner música y evitar el ruido de los coches, aunque pueda molestar a los vecinos, quizás podría comprarme unas orejeras para poder dormir por completo aunque tampoco pueda escuchar el despertador.
-- Definitivamente todo es un lío-- Por fin decido levantarme de mi cama, levanto los brazos para estirarme y espantar el sueño por completo, dicen que si nos estiramos después de despertar podemos crecer más, aún tengo la esperanza de que a mis 20 años pueda aumentar unos centímetros más, digo, no soy una persona de baja estatura, pero sí quiero superar los 1.62 m. Al terminar mis estiramientos, me dirijo al baño para empezar a preparar la ducha. Ruido de coches menos un punto, tina de baño más dos puntos, probablemente sería más adecuada la bocina para tenerla en el baño, abro las llaves para poner el agua caliente.
Hoy va a ser un día ocupado, quiero salir a conocer la ciudad, ver los alrededores donde podría desayunar o comer, quizás alguna pizzería, ojalá tenga muchos negocios de comida cerca, también quiero ir a la universidad así podré ubicar el edificio y los salones donde tomaré clase para no perderme ni llegar tarde el primer día.
Después de darme un baño me alisto para salir a la universidad, preparo mi ropa, un vestido corto color rojo adornado con flores, de manga corta en forma de volantes y cuello en “v”, y por último unos tenis color blanco definitivamente voy a impactar con este atuendo. Antes de salir del departamento reviso mi reflejo en el espejo de mi cuarto y al confirmar que todo está en orden y mi labial está bien distribuido, emprendo camino a la universidad.
Salgo del departamento que estoy alquilando, la verdad es que fue accesible el precio y los únicos dos detalles son que los autos hacen mucho ruido y que está a media hora de la universidad en autobús, la ventaja es que el autobús pasa justo en la calle de mi edificio, que el departamento es lo suficientemente amplio para una persona y que tiene todos los servicios incluidos, no tuve que preocuparme ni de contratar internet.
Me quedo de pie frente a la entrada de la que será mi escuela, hay muy poca gente cerca, me acerco con el guardia de la entrada y le explico que vengo como estudiante de intercambio para que me dejen pasar, él amablemente me indica a cuál edificio debo dirigirme.
Mientras voy caminando, me voy maravillando con lo grande que es la universidad, tiene muchas áreas verdes y demasiados edificios, me preocupa un poco iniciar las clases y confundirme de edificio. Llego al edificio que me indicó el guardia, no veo gente dentro ni mucho movimiento, supongo que es porque aún no inician las clases. El edificio por dentro se ve algo abandonado. --Vaya escuela, por fuera muchas áreas verdes y por dentro todo descuidado.
Subo las escaleras para llegar a las oficinas que me indicó el guardia, toco la puerta despacio, pero nadie responde del otro lado. Así que decido tocar un poco más fuerte para que me escuchen, pero obtengo la misma respuesta. Me quedo de pie frente a la puerta, tal vez es su hora de comer o tal vez no me escucharon, finalmente me animo a abrir la puerta. Tomo la perilla y abro lentamente esperando que nadie se moleste por entrar sin permiso, pero al abrir me doy cuenta de que no hay nadie dentro, unos escritorios a medio desarmar, unos teléfonos desconectados y unas sillas tiradas, vuelvo a salir del edificio sin saber a dónde dirigirme. Me desconcierta que la universidad se encuentre en ese estado, tal vez no fue la mejor elección.
--Hola, te ves algo perdida, ¿Todo bien? -- Una chica con largos chinos se acerca sonriendo.
--Hola, la verdad es que sí, creo que el guardia de la entrada me engañó porque estaba buscando las oficinas de intercambio, pero no hay nada ahí arriba. --Señaló el edificio de mi espalda.
--Ah, no te engañó. -- cuando sonríe me percato de un lunar arriba de su labio que la hace ver bastante sexy -- Antes estaban ahí, pero justo las acaban de mover porque van a remodelar el edificio y por lo tanto, movieron todo lo que estaba ahí dentro, yo voy en esa dirección si quieres te acompaño.
--Gracias, eso sería genial emm… lo siento, no me has dicho tu nombre.
--Dany. -- Me sonríe y me es imposible no pensar que tiene una linda sonrisa.
--Un gusto Dany, yo soy Zoey. -- Estrechamos las manos y empezamos a caminar, me alegra mucho que venga conmigo, mientras vamos avanzando me va enseñando la escuela y explicándome las rutas para no perderme.
--Por allá puedes encontrar el gimnasio, nuestros equipos de básquet y voleibol son bastante buenos, ojalá este año les vaya igual, la escuela anima mucho a los equipos deportivos.
--Oye ¿Sabrás si hay posibilidad de que entre al equipo de voleibol?, me vendría bien hacer algo de ejercicio, en mi antigua universidad solía jugar un poco.
--Claro-- De nuevo tiene una gran sonrisa, como si realmente le emocionara mi pregunta-- Cada inicio de año hacen pruebas, deberías intentarlo y si entras yo te gritaría desde las gradas, nunca me pierdo los partidos. -- Habla con tanta emoción que me la contagia y hace que me den ganas de hacer la prueba... --Pero bueno, los partidos de fútbol nunca me los pierdo, siempre están a reventar, bueno eso hasta hace dos años que Lexy salió del equipo, ahora si va gente, no como antes, pero es que esa chica mueve masas… y a mí me podría mover todo lo que quiera, perdón -- Suelta una risita nerviosa. -- Me desvié un poco, resumiendo, si decides entrar al equipo te iré a apoyar y sino, iremos juntas a ver los juegos, ¿Qué opinas? -- Es imposible no estar de buen humor junto a Dany, nos acabamos de conocer y me trata como si fuéramos amigas desde hace años.
--Sí, me parece genial, voy a pensarme lo del equipo.
Seguimos caminando otro rato entre risas, me compartió cuál era su cafetería favorita, me dijo que el primer día comiéramos juntas para que no me sintiera sola y hasta me dio su teléfono por si necesitaba algo.
-- Así que… vienes de intercambio. -- Asiento con la cabeza. -- Dime ¿Por qué elegiste esta universidad?
--La verdad siento que necesitaba probarme en un espacio nuevo, ya sabes alejarme un poco de mis padres, conocer una nueva ciudad e investigue un poco y esta universidad es perfecta, tienen un gran departamento en Ingeniería de Software. -- Me resulta muy fácil hablar con Dany, es muy agradable, normalmente prefiero no abrirme mucho con la gente, pero ella es de esas personas que transmiten confianza y en poco tiempo te caen bien.
--¡Asombroso! Yo estudio Ingeniería Industrial, tal vez compartamos alguna clase, la ventaja de esta universidad es que nos permite interactuar con otras carreras en clase -- Me dice mientras se detiene frente a un edificio. -- Bueno, aquí está tu parada, las oficinas están en el tercer piso.
--Muchas gracias por acompañarme, espero nos encontremos pronto. -- Y de verdad espero que así sea, Dany es una chica muy divertida y como no conozco mucha gente por aquí me vendría bien una amiga.
-- Claro, de cualquier forma, ya quedaste de almorzar conmigo el primer día y de esa no te vas a escapar, sé que es difícil iniciar en una nueva escuela así que si necesitas algo no dudes en llamarme. -- Me regala una sonrisa que parece sincera. -- Por cierto, ahora que lo pienso, en la tarde habrá una fiesta en la playa, es por el cumpleaños de la maravillosa Lexy y muchos de la escuela incluyendo a mis amigos vendrán, qué te parece venir conmigo y así te presento.
--No estoy segura si me dé tiempo de ir, pensaba ir a recorrer la ciudad -- la sonrisa de Dany se hace más grande como si tuviera una gran idea.
--No te preocupes si de eso se trata podríamos pasear el día que almorcemos, para enseñarte un poco más de la ciudad-- Lo pienso un poco porque realmente no pensaba ir a una fiesta el día de hoy, bueno en realidad no hasta después de entrar a clases.
-- Está bien, pero te confirmo más tarde por mensaje porque aún no he desempacado muchas de mis cosas.
-- ¡Bien! Ya tienes mi número escríbeme para lo que necesites y de una vez te mando la dirección del lugar --Me dice mientras se va alejando y poco antes de perderla de vista me grita-- ¡No te arrepentirás, te lo prometo!
Ahora que Dany se fue me vuelvo a encontrar sola, la diferencia es que ya no estoy perdida y según la información que me mandó la escuela, primero debía presentarme en las oficinas de intercambio para que me dieran mi horario, con el horario en mano por fin pude dar un recorrido a la escuela y ubicar los salones donde tomaré clases. La verdad es una escuela muy grande, tiene bastantes edificios que por lo que dijo Dany son compartidos por diferentes carreras, será entretenida mi estancia en esta universidad, una nueva aventura este intercambio.
Al llegar al departamento me tiro un momento en la cama para descansar de la larga caminata, no estoy del todo segura de ir a la fiesta, pero es cierto que puedo conocer la ciudad después con ayuda de Dany. Teniendo eso en mente decidí cambiar mi atuendo, me dijo que es por la playa así que me pondré mi traje de baño debajo de un short corto y una blusa holgada.
Al bajarme del camión, camino directo hacia la playa, tenía tanto tiempo sin visitar la playa que disfruto mucho la sensación de la arena en mis pies; en los alrededores hay algunas familias disfrutando del final de las vacaciones, sonrío pensando en mi familia, debería marcarles al regresar a casa y hablar un rato con ellos.
Me acerco al grupo de chicos que están bailando, pero no veo a Dany por ningún lado, así que busco mi teléfono para marcarle.
--Hola guapa, ¿Eres pelirroja natural?
-- ¿Disculpa? -- No entiendo que me dijo, aparto la vista del teléfono, es un chico de piel bronceada, bastante marcado, pero lo que más llamó mi atención fue el fuerte olor a alcohol que desprendía.
-- Perdona preciosa, soy Fernando y te preguntaba si eres pelirroja natural porque nunca se lo he hecho a una pelirroja de verdad. -- Pone una cara con la que supongo quiere verse sexy y lo único que me provoca es molestia.
-- Lo soy, pero tampoco tendrás la suerte de hacerlo conmigo. -- Le doy la espalda y me alejo de ahí para poder llamar a Dany y preguntarle en qué parte se encuentra, pero en lo que estaba esperando a que contestara, escucho su voz.
--¡Zoey! ¡Zoey! ¡Aquí estamos! --Me giro para saludar a Dany y prácticamente me salta encima, me abraza para saludarme muy efusivamente. No estoy acostumbrada a tanta emoción, pero su exceso de alegría me hace sonreír. --Qué bueno que te animaste a venir, ven, ven, por aquí están los chicos.
Pasamos a empujones entre la gente hasta que nos acercamos a los que supongo son sus amigos, están en la orilla de la multitud y hay un poco más de espacio.
--Chicos, les quiero presentar a Zoey, ella viene de intercambio y va a estar con nosotros un tiempo; Zoey te presento a Rafa e Itzel, mis mejores amigos. --Esta última se me quedó viendo con el ceño fruncido.
--Hola chicos, un gusto conocerlos. -- Trato de sonar bastante amable y aunque Rafa me sonríe, Itzel me sigue viendo con algo de molestia.
--Hola Zoey, espero que te guste mucho la ciudad, verás que a pesar del ruido tiene sus cosas bonitas. -- Lo dice mientras voltea a ver a Itzel, pero esta ni siquiera lo mira, creo que eso fue una indirecta y ella ni lo noto.
--Sí, la verdad es que no he logrado recorrerla mucho porque llegué ayer y lo único que he podido conocer es la escuela, el supermercado y esta playa.
-- No te preocupes Zo, nosotros te enseñaremos el lugar, oye, ¿está bien que te digamos así? ¿qué edad tienes? ¿por qué te incorporas con nosotros en este año? -- Habla Rafa muy animado y haciendo varias preguntas.
--Por Dios Rafa, se las acabo de presentar y no le das ni un respiro, por eso no tenemos más amigos.
-- No pasa nada, la verdad prefiero que me llamen por mi nombre completo, no me siento cómoda cuando alguien lo modifica, tengo 23 años y quería experimentar lo que es estar lejos de casa -- Le explico esperando que no se disguste por lo que le dije, pero solo sonrió y asintió respetando mi decisión, pasamos un buen rato tomando y platicando de la universidad y sus aventuras con algunos profesores.
--Hablando del profesor Herrera, este año al fin tengo clase con él-- Dice Dany exaltándose un poco.
--¿Herrera? ¿Te da programación?, él también me va a dar clase ¿Qué tal es como profesor?
--Eso es lo de menos, lo importante es que a veces su estudiante estrella da la clase.
--Mmm… ¿Y es bueno? -- Bueno, supongo que si el profesor lo deja dar su clase, sí debe ser muy bueno.
--No solo es buena, está buenísima. -- Dany habla tan emocionada de ella, pero no entiendo que es lo que quiere decir con eso, así que no puedo evitar quedarme mirándola con una cara entre confundida y divertida porque no sé si habla en serio.
--Su estudiante estrella es Lexy…-- y no, aun no entiendo su punto -- ya te la había mencionado, -- por fin entiende que sigo sin entenderle-- Lexy es la chica más guapa del campus, no hay quien se le resista. -- Cierto, creo que es la chica del fútbol, ya me había hablado de ella.
--Conmigo no ha logrado nada. --Dice Rafa enderezando su espalda, inflando su pecho y manteniendo una cara de orgullo.
--Pues obviamente no, eres hombre Rafa, no le interesas. --Dice Itzel aclarando un punto al parecer muy obvio, con un tono cargado de burla.
--Pues espero que pronto sea mi turno, sería todo un placer. -- Dany no se anda por las ramas y eso me divierte mucho.
--Tanto placer -- Haciendo énfasis en la palabra placer-- que hasta insististe en que viniéramos, hablando de ella y que nunca me va a hacer caso ¿dónde está?, se supone que la festejada debería estar aquí.
--Seguro se entretuvo con alguna chica por ahí. --Dice Dany con una mirada picara. -- Ya sabes que chicas no le faltan.
--Pero ¿a ninguna de esas chicas les molesta eso?
--Pues no se le ha conocido ninguna pareja formal, así que todas saben en lo que se están metiendo, hasta yo quisiera meterme ahí y que Lexy me enseñe lo que quiera-- Creo que se perdió un poco en sus pensamientos. -- Pero bueno, ya fue mucha platica y siento que me estoy enfriando, vamos a bailar un rato. -- pasamos un tiempo bailando, más tarde Itzel dejó de lanzarme miradas de enojo e incluso bailamos juntas.
Después de un rato en la pista de baile, me dió sed y me separé de ellos momentáneamente para buscar algo de beber, dejaré de tomar alcohol porque conozco mis límites así que de ahora en adelante estaré tomando agua. Al regresar busqué a mis nuevos amigos, pero al parecer se movieron de lugar, en eso un chico llega pasando su brazo sobre mis hombros y acercándome a su cuerpo --Perdona, ¿te llamas Google? Es que creo que tienes todo lo que busco-- No puedo negar que es guapo, pero pierde todo encanto acercándose de ese modo, me remuevo incómoda tratando de que me suelte.
--No me importa lo que busques, yo no tengo nada para ti, así que por favor aléjate. -- Lo termino empujando para que se aleje y se ve algo molesto.
--Vamos cariño, puedo hacerte pasar un buen rato. -- Se acerca pegando su cuerpo aún más al mío.
--Cariño-- Digo con un tono de burla mientras que con un brazo lo alejo con fuerza-- Seguro no durarías más de dos minutos. -- Nunca he sido de hablarle así a las personas, pero me molesta mucho este tipo de gente que no tiene respeto por el espacio de los demás y se creen la gran cosa.
Veo como el enojo empieza a invadir su rostro y cuando está por hablar, Dany y Rafa se acercan otra vez. --¡Hey Zoey! Ya se va a armar reta de volei, ¿Vienes? -- Mientras habla, veo como Rafa reta al chico con la mirada, este termina rindiéndose y se va. --¿Te hizo algo? ¿Estás bien?
--Sí, estoy bien, solo otro chico que se pasó de copas. -- Sonrío para que ambos se tranquilicen y nos acercamos a Itzel. La red ya estaba colgada y los equipos conformados para comenzar a jugar.
Estuvimos casi una hora jugando y las pocas veces que descansamos para tomar aire o refrescarnos un poco, se me acercaron para tratar de invitarme a bailar o tomar algo y yo me excusaba diciendo que estaba jugando y no quería descompletar el equipo.
A pesar de que no fui a conocer hoy la ciudad y me tope con varios chicos alcoholizados, no me arrepiento para nada de haber venido con Dany, Rafa e Itzel porque realmente son muy divertidos. Nunca imaginé hacer amigos tan rápido.
Estamos por terminar el partido y quien meta el siguiente punto gana, mi pecho sube y baja rápidamente, mis músculos están cansados, siento el sudor recorriendo mi cuerpo, me alegro de haberme puesto ropa ligera o no habría aguantado tanto tiempo. Salto para darle un gran remate a la pelota, hago un buen contacto y cuando cae al piso ganamos el partido, vamos a celebrar, pero un grito nos hace girar a todos.
--¡Ayuda! ¡se desmayó! -- Veo a lo lejos como una chica sostiene a alguien en sus brazos, por lo que muchos corren para ver qué sucede, por puro instinto también voy, pero la voz de Rafa nos interrumpe.
--¡Chicas! tranquilas!, seguro fue alguien que se pasó de tragos, además ya hay mucha gente y si vamos, en lugar de ayudar vamos a estorbar, mejor nos quedamos por aquí y si necesitan algo vamos. -- Me detengo porque tiene razón, parece que todos se acercaron a ver que pasó y entre tantas personas ni alcanzaríamos a ver lo ocurrido.
--Bueno chicos, creo que con esto se acaba la fiesta para mí.
Dany me ve frunciendo el ceño. --Pero la fiesta sigue y aún podemos bailar otro rato.
--Lo sé, pero la verdad estoy muy cansada y todavía no he desempacado mis cosas. -- Y no les estoy mintiendo, la verdad estoy agotada y sólo quiero caer en mi cama y dormir dos días.
--Bueno, ¿Quieres que te lleve o te acompañe? --Veo que quiere quedarse, pero tampoco quiere que me vaya sola.
--No, gracias, Dany, voy a tomar un taxi y llego rápido.
--Bueno, cualquier cosa tienes mi número.
Me despido de todos y tomo el taxi para llegar a mi departamento. En el camino siento mi cuerpo relajarse, estaba a punto de quedarme dormida cuando el taxista me anuncia que habíamos llegado a mi destino. Me bajé y pagué lo que correspondía, al entrar a mi cuarto casi en modo zombie, me cambié pensando que hoy fue un nuevo comienzo en mi vida universitaria y afortunadamente fue con el pie derecho. Finalmente, me metí a la cama e inmediatamente caí profundamente dormida.