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¿Qué me faltó? por Kunay_dlz

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Notas del fanfic:

Los personajes y canciones pertenecen a sus respectivos autores, historias ficticias sin fines de lucro.

Ya tiene muuuuuuuucho tiempo que no hago algo parecido, recuerden aque la mayoría de las veces hay un par de lágrimas por ahí ya que no hay finales feclices.

Notas del capitulo:

Universo Alterno.

Sábado 3, abrirl, 2021.

Sé que te vas        

 

Por más que lo intenté, por más que no quise ver las señales del fin de esta historia de amor... creí que sería suficiente decirte todas las mañas, en persona cuando nos cruzábamos en la cocina luego de tus ejercicios y antes de mi almuerzo o en mensajes de voz cuando estábamos en diferentes continentes, creí que era suficiente con la manera en que te miraba todo el tiempo con cariño, creí que era suficiente el demostrarte con acciones lo mucho que significabas para mí... creí que mi amor era suficiente. Estaba equivocado.   

 

Se termina nuestra historia, llegó el final
Se quedan tantas hojas blancas sin terminar
Dime en qué me equivoque, dímelo y lo arreglaré  

 

La distancia entre nosotros cuando dormíamos se hacía cada vez más ancha, mi error fue acostumbrarme al calor de tus brazos, mi error fue buscar tus manos durante el día pues tu tacto era divino, mi error fue hacerme adicto a tus labios, mi error fue hacer un deporte de encontrarme con tus ojos a cada momento para asegurarme que me mirabas... por eso, cuando cada uno de estos errores fue remarcado con su carencia es que lo comprendí. Algo estaba fallando. Algo faltaba. Ya no me querías.   

 

Espera solo un segundo que yo no sé
Cómo quieres que sea fuerte si te perderé
Deja ya de empacar si contigo no me llevaras
Ya ves mi vida acabara  

 

Como buen paranoico, la vida misma me hizo desconfiar hasta de mi sombra, te seguí más de una vez; ibas al hospital de veteranos al que donabas seguido, seguí tus pasos hasta el ala de recuperación y te vi platicar con algunas enfermeras y médicos y pacientes por igual, siempre fuiste tan educado que era difícil no hacerte amigo al instante... entraste a una habitación privada y tomé el expediente en la puerta para fácil acceso; era un soldado, estuvo desaparecido por varios años, su foto actual no me dijo nada sino sus datos personales los que me confirmaron que el paciente era tu amigo de infancia, el amigo que tanto añorabas y que aún seguías llamando cuando tus sueños no eran placenteros. Él fue tu primer amor, es lo que tu psiquiatra te llevó a admitir.  

 

Sé que te vas
Que ya no te importa si me quedo atrás
Con el alma rota, ya sé, no hay nada que hacer  

 

Creí que estabas esperando a que se recuperara lo suficiente para presentarnos, pasó el tiempo y tan solo nosotros nos distanciamos, te seguí una segunda vez y esta vez la dirección fue un departamento en Queens, y sí, era donde vivía el amigo de mi casi esposo. Cuando le propuse matrimonio se negó diciendo que no era necesario, viendo lo contento que es cuando va y viene de visitar a su amigo creo que solo con él podría casarse por todas las leyes que pudiera. Lo seguí otras veces no lo niego, cada vez me lado pesimista iba teniendo más razón que aquella bonita emoción que embriaga.  

 

Sé que te vas
Que el llanto en mis ojos no te detendrá
Que alguien te espera y te vas
Como quisiera ser más como ella  

 

Sé que él ocupaba tus mañanas y yo traté de ocupar tus tardes, no me rendiría tan fácil ante tu primer amor ya que yo era con quien vivías, yo era a quien seguiste tantas mañanas de mi trabajo a una cafetería donde venden el café que me gusta hasta que acepté salir contigo, yo era a quien llevaste a bailar varias noches a pesar de odiar ser el centro de atención, yo era a quien escribiste cartas cada cierto tiempo para hacerme saber lo mucho que disfrutabas mi compañía, yo era quien poco a poco fui bajando mis defensas paranoicas y acepté ser tu pareja luego de casi dos años que nos conocimos.   

 

¿En qué momento decidiste dejar de amar?  

 

Así que esta vez fui yo quien te llevó al teatro, fui yo quien aprendió a cocinar la pasta que probamos en aquella cita que salió mal y terminamos en un lugar que no estaba en ningún mapa, fui yo quien te hacía bailar en la sala de nuestra casa o en el balcón del pent-house, fui yo quien te secuestró de tu trabajo como instructor para llevarte a comer pasteles en el parque, fui yo quien aprendió a tocar guitarra para cantarte o aullar desde el fondo de mi corazón.

 


¿Ella que te da que yo no te pude dar?

 

Considero que te divertiste en esas citas improvisadas, la pasión que nos llenaba antes de dormir era una señal que no te perdía todavía, los ramos de flores que aparecían en el escritorio de mi oficina eran otra buena señal volvieron algunos toques añorantes, caricias discretas y calor de tus brazos... estaba convencido que ganaría. Apostaba que era yo a quien elegirías.     

 

¿Como he de decirte adiós si de mi lado ella te robo?

 

Hasta que llegué de un viaje a Japón, había una tormenta y no me quedó más que esperar en el aeropuerto a que cesara un poco pues mi chofer no se arriesgaría a un accidente, recorrí las enormes salas, compré cosas que me parecieron curiosas, un sombrero de pesca y unos lentes violetas no complementaban con mi traje a la medida o el abrigo fino... me quedé mirando la ventana donde se exhibían uno libros hasta que el reflejo me mostró algo que me quitó el aliento. Eras tú acompañado de tu amigo... lo llevabas de la mano, cada uno arrastraba una maleta y se veían tan malditamente felices.  

 

 

¿No ves? Mi vida se acabo

 

Con una mano cubrí mi boca, con la otra mano saqué el celular y marqué tu número. Primer timbre, paraste donde aún podía verte, segundo timbre, viste mi nombre en la pantalla de tu celular, tercer timbre, desviaste mi llamada al buzón de voz y guardaste el aparato. Volví a marcar y esta vez vi que colocabas en silencio el teléfono... él te preguntó a quién no querías contestar, "no es nadie" respondiste... llevaste su mano a tus labios y tu sola mirada hablaba de amor. Ahí supe que perdí ante tu primer amor perdido y ya recuperado.  

 

Sé que te vas
Que ya no te importa si me quedo atrás
Con el alma rota, ya sé, no hay nada que hacer  

 

No supe si seguirte, saber tu destino o ir a los baños a derrumbarme un poco demasiado, cuando acordé me vi en el estacionamiento, estaba empapado y sin ninguna bolsa de lo que había comprado... mi chofer me encontró y me llevó a casa. Estaba vacía y en el sofá había una carta, era tu adiós, había más cosas escritas pero lo que importaba era eso, era tu despedida y esta vez me permití derrumbarme. Grité. Rompí algunas cosas que tenía a la mano, también rompí mi brazo cuando por impulso golpeé la pared, al amanecer me encontró el chofer y me llevó al hospital, intentó llamarte y el llanto regresó cuando me dijo que no contestabas, entre hipidos le dije que nunca lo harías. Entendió en seguida. Se quedó a acompañarme mientras me daban de alta.  

 

Sé que te vas
Que el llanto en mis ojos no te detendrá
Que alguien te espera y te vas
Como quisiera ser más como ella  

 

Solo me di dos semanas para llorar mi desgracia, al siguiente día volví al trabajo donde me he refugiado cada que algo sale mal en mi vida, secuestros, proyectos vendidos a la competencia, chantajes ejecutivos así como el espionaje, traiciones de parejas, asistentes o accionistas era cosas que podían ocurrir en cualquier momento. Hasta estoy acostumbrado, eso sí... duele cada una de esas ocasiones. Hay furia pero no contra los perpetradores sino conmigo mismo por dejarme engañar nuevamente. Cada vez me cuesta más levantarme de estos golpes de la vida.  

 

Debí haberte amado más y cada quien tendría su lugar  

 

Pasaron los años y me volví a encontrar con aquél que me rompió el corazón, lo ascendieron a buscar respaldo de empresas privadas para sus proyectos independientes del gobierno, y aunque mi empresa hacía años que no fabricaba armas me seguían invitando a este tipo de galas, según mi chofer era para ver cuándo cedería y volvía a mis raíces... mi ex no venía solo, seguía a uno de sus superiores y se llevó a cabo una plática muy incómoda de su parte y aún más cuando siendo un verdadero hijo de mi orgullo dije que no lo conocía.   

 

Pero no, ella gano  

 

Su superior se fue y él insistía en "hablar", cuando empezó con su "te vez bien" bebí de mi copa y presté atención al lugar, a los representantes de otras compañías, a los que bailaban al son de la melodía, a los camareros que murmuraban entre ellos algo acerca de botellas vacías, una mano firme en mi brazo me hizo centrarme en el que estaba frente a mí. No pude hacer nada, no fue miedo o repentinos sentimientos lo que me paralizó sino que alguien más lo apartó de mí. Era mi chofer, ex chofer, apartó a quien no le contestó aquella vez y dijo era su turno de hablar conmigo. Si hubiera seguido como mi empelado le habría dado un aumento.   

 

Sé que te vas
Que ya no te importa si me quedo atrás
Con el alma rota, ya se no hay nada que hacer  

 

En los días que siguieron me vi siendo solicitado por él, realmente quería ese contrato de armamento exclusivo de las que ya no fabrico... y un día, después de tantas llamadas insistentes y emboscadas fuera de mi trabajo pedí a mi secretaria realizar una cita. El día de la cita no fue él quien se presentó, eran las tres de la tarde de un sábado cuando el primer amor de mi ex entró a mi oficina. Le invité a pasar, me ofrecí a escuchar su propuesta y al parecer vino sin que Steve se enterara, dijo haber contestado el teléfono y concretar la cita pues estaba curioso de quién era quien estaba ocupando el tiempo de su esposo. Dolió algo en mi memoria al escuchar que eran esposos y que era yo quien estaba empañando su felicidad.   

 

Sé que te vas
Que el llanto en mis ojos no te detendrá
Que alguien te espera y te vas  

 

En ese momento pude haberle dicho tantas cosas, le pude haber dicho de mi historia con su querido esposo, pude haberle dicho que fue él mismo quien arruinó mi relación con Steve y que hasta logró que lo llevara al altar y colocar un anillo en su dedo... pude haber destrozado esa bonita fantasía suya. Pero no tendría caso, solo habría asegurado que Steve me buscara más seguido en busca de explicaciones o venganza por romper el corazón de su esposo y con él ya no tengo nada que tratar.

 

Como quisiera (como quisiera)

 

Le dije al hombre frente a mí que su esposo me buscaba por ordenes de su superior en busca de un contrato con estipulaciones falsas ya que mi empresa no se dedicaba más a la fabricación de armas, le dije que esa cita era la única que concedería para hablar de frente pero que no se firmaría nada. Se veía culpable por haber arruinado una oportunidad única, le sonreí y le ofrecí usar una prótesis desarrollada por mi empresa, se veía impactado y cubrió su brazo falso murmurando que no quería causar inconvenientes, le dije que más bien era una oportunidad para mi empresa al usar un prototipo y que sería de la única manera en que consideraría un contrato con los superiores de su esposo.   

 

A veces quisiera (a veces quisiera)

 

Tras un par de semanas se firmó un contrato con los encargados de soldados veteranos, Steve intentó quedarse tras la reunión, preguntaba sobre lo que le dije a su esposo y solo le señalé el contrato recién firmado, insistía y yo solo le dije que cambiaran de representante pues a él no lo volvería a ver. Pasaron más semanas, James Barnes me entregaba sus reportes y también me confió que ha estado más feliz en su matrimonio.   

 

Ser más como ella    

 

Escucharlo y verlo tan feliz, con la prótesis funcionando a la perfección, contándome lo que extraña de sus memorias perdidas y lo agradecido que está con su esposo por nunca dejar de buscarlo, por nunca dejarlo de amar... por esperar por él a pesar del tiempo que estuvieron lejos, de lo bueno que es... me dan ganas de ser como él. Creer en la bondad de las personas amadas. Olvidar lo malo que ha pasado en mi vida. Abrir mi corazón y pensamientos a extraños que parezcan dispuestos a escuchar. Tal vez, al ser más como él... yo también podría ser feliz.  

Nah, con mi dolor y mis barreras, con todas las curvas que me ha lanzado la vida soy perfecto. Prefiero saber a no saber nada y creer que tengo algo que en realidad nunca fue mío.              

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Gracias por leer.


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