Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Phenomenon por RLangdon

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Abrió los ojos y se levantó pesadamente, consciente de haberse quedado dormido hace rato. Ni bien logró incorporarse, el inquieto muchacho lo devolvió a su lugar, apoyando ambas manos sobre su pecho y empujándolo con firmeza


Entonces sonrió. La encantadora sonrisa del chico lo instó a hacerlo. Observó atento los mechones rubios, ligeramente humedecidos. Las gotas se deslizaron lentamente hasta rozar su rostro


Trató de levantarse una vez más, en vano. Naruto volvió a empujarlo, de los hombros esta vez, suponiendo erróneamente que se trataba de un juego. Sasuke no lo contradijo, se rindió, volviendo a retomar su posición inicial, de espaldas en el verde prado cuyo rocío humedecía su espalda también


-¿Tienes hambre, Sasuke?- las orejas cobrizas se sacudieron con súbita emoción


-Un poco…- los irises oscuros brillaron bajo la subrepticia llegada del alba. Sasuke uso su antebrazo para cubrirse de los cálidos pero molestos rayos solares que alumbraron todo a su paso. Naruto se bajó con cuidado del cuerpo del pelinegro, lo rodeó con entusiasmo, esperando así que Sasuke reaccionara a sus acciones


Su respiración se acompasó nuevamente. Sasuke volvió la mirada hacia arriba, la tenue sombra proyectada sobre su cuerpo pertenecía a Naruto. Se forzó a ponerse en pie, solo para embelesarse de nueva cuenta con lo que su visión le ofrecía


El clima templado semejaba al de un bosque, y la extensión masiva de arboles lo hacía reconsiderar el hecho de que no lo fuera. Mas debajo de la ladera yacían las estancias de cada individuo, de cada ser vivo que habitaba en Konoha


Y más allá del prado, se alzaba imponente la cascada, el magnánimo efluvio de agua que descendía constantemente. Sasuke cerró los ojos, permitiendo así que la suave brisa vespertina le alborotara el cabello. La primera vez que vio el lugar se dio por muerto, una verdadera ridiculez pretender que su mente aceptara el paisaje expuesto, tal como el edén que había rechazado en su niñez cuando el infierno se presentó ante sus ojos con las informes llamaradas que él mismo había propiciado


Sin embargo pronto desechó cualquier incipiente teoría. No estaba en algún lugar que conociera, definitivamente. Pero tampoco se hallaba a merced del edén que mediante imágenes variadas le mostraran en su infancia


Era un paisaje, ciertamente lo veía como tal, dando por sentado que no había muerto y en cambio se hallaba a merced de un nuevo sitio. Solo con el paso de los indeterminados días, logró ir asimilando su nueva estancia junto al resto de híbridos que se desenvolvían pacíficamente en el área


Y se sintió basura. Su reacción primeriza habría sido de confusión latente de no ser porque su subconsciente estaba al tanto de todo, o al menos del lugar en que se hallaba. No podía dar crédito a ello e incluso permitió que sus ánimos decayeran al pensar con mayor lucidez el hecho de que Naruto había estado a punto de dejar todo el paisaje que ante sus ojos se exhibía, y todo por estar a su lado. Naruto habría sido capaz de renunciar a su cómoda y pacifica estadía junto a sus seres queridos con tal de acompañarlo en un mundo cuyo poder y avaricia regían a sus pobladores


Contempló la arboleda unos instantes, intuyendo que era demasiado temprano. Aun no terminaba de adaptarse al tiempo delimitante de cada día. El transcurso de ellos le parecía efímero y en ocasiones tardío


Anduvo unos cuantos pasos hasta que el suave trote se escuchó a sus espaldas. Sasuke se giró, precisamente estaba a punto de preguntar por él


El chico se refugió en la maleza, suponiendo equívocamente que el adulto no le había visto aun. No obstante, fue su cola la que terminó por delatarlo


Sasuke movió despacio los arbustos más lejanos, fingiendo buscar algunos frutos cuando en realidad instaba a salir al pequeño


No ocurrió. Sasuke optó por recostarse con la intención de hacer salir al crío de su escondite. Naruto lo interceptó prontamente, posicionándose sobre su cuerpo mientras le tendía algunas ramas recién cortadas en cuyos tallos pendían algunas esferas rojizas que, Sasuke relacionó con las zarzamoras


Las tomó esbozando un gesto de agradecimiento que emocionó a Naruto, este jugueteó sobre el cuerpo ajeno, estirando ambos brazos para quitarle las bayas a Sasuke. Le encantaba jugar con el muchacho de esa manera


Sasuke no tenía duda alguna, amaba a Naruto. Aunque a veces lo exaltara con trivialidades


-Ten cuidado…- Naruto se levantó tras oír la advertencia de Sasuke. Ya sabía a lo que se refería pero solía olvidarse de ello. Despacio, dirigió sus manos a la cabeza del muchacho. Sasuke bufó cuando Naruto uso sus dedos para intentar hacerle cosquillas en aquellas pequeñas y casi imperceptibles extremidades ocultas bajo su espesa cabellera oscura


Su cuerpo se estremeció y se vio obligado a alejar a Naruto, quien, divertido, reía por las expresiones faciales del Uchiha


-¡Naruto…!- simplemente no podía evitarlo. No entendía como Naruto toleraba eso. Sus nuevas extremidades eran mucho más sensibles que cualquier otra parte de su cuerpo, razón de sobra para incentivar a Naruto a acariciarlas. Pero Sasuke no negaba que de vez en cuando la sensación era placentera, así como estaba seguro de acostumbrarse algún día a los leves cambios corpóreos que había experimentado tras su llegada a Konoha. Ahora era un hibrido también, y la molestia lo había acompañado día y noche, inconforme con aquellos cambios que viera reflejados en su propio reflejo exhibido en el agua


Pero no podía quejarse, después de todo lo único que había cambiado era su aspecto y ni siquiera era perceptible a simple vista. Al menos las orejas no. Tenía que asumir el hecho de que las panteras también tienen cola


-Ríete, Sasuke- insistió Naruto, volviendo a frotar el cabello oscuro de su amante. Sasuke resopló, cubriéndose esta vez con ambos brazos


El crujido de una rama los alertó a ambos. Sasuke supo de quien se trataba y le sorprendió que esperara tanto para unirse a ellos


El pequeño los observó fijo a la distancia. Las orbes oscuras tintineaban expectantes de un nuevo movimiento


-Menma- lo llamó Naruto, esbozando una sonrisa radiante que delataba su sentir. El aludido avanzó paso por paso, sin dejar de acechar a sus progenitores


Estaba por abalanzarse sobre Sasuke cuando un par de aleteos lo hicieron retroceder en el acto. Miró fascinado su nueva presa frente a él, posándose sobre sus narices para después emprender el vuelo


Menma sonrió con malicia, correteó en dirección del animal pero no alcanzó su cometido cuando fue alzado con suma facilidad de la cola. Manoseó en el aire mientras observaba como su presa se alejaba cada vez más


-Mariposas no- lo reprendió Sasuke, mirándolo con seriedad. Menma apretó los labios con fastidio, esperó a que su padre lo bajara para emprender la huida pero esta vez fue Naruto quien lo tomó en brazos para llenarle el rostro de besos


Menma arrugó la nariz, aceptando de mala gana las muestras de afecto. Tenía hambre y no lo dejaban cazar


-No seas impulsivo- suspiró Sasuke, mirando de reojo a su pequeño de cabello negro como el ébano al igual que sus ojos, solo el tono bronceado de piel hacían alusión al parentesco con Naruto. Sasuke tenía que admitir que incluso su mal humor había sido heredado a su primogénito


Sin embargo, Menma aun era muy pequeño y aunque ágil, también poseía ciertas excentricidades, tales como escalar arboles o acechar animales, especialmente si estos tenían alas


-Come- Sasuke entorno la mirada al ver como Naruto le llenaba la boca a Menma con las bayas. Era hilarante reconocer que Naruto seguía siendo algo bruto en algunos aspectos. Inclusive a la hora de tener relaciones lo era, no que fuera a admitirlo, claro esta


El pequeño hibrido masticó forzosamente los frutos. Naruto lo observaba sonriente, feliz. Tenía razón respecto a Sasuke, aunque a Jiraiya le costara aceptarlo al comienzo y amenazara con sacarlo por su cuenta. Entonces Sasuke estaba muy débil, y Naruto temía que fuera cierta la advertencia


-¿Pero qué…?- el anciano se exaltó al divisar a las conocidas figuras acercándose rápidamente. Solo el aborrecido muchacho caminaba tambaleante, apoyándose en el cuerpo de Kakashi mientras daba pasos cortos, vacilantes, con la mirada perdida, su rostro teñido de hollín y vestigios de golpes en el cuerpo


Naruto era el más afectado a pesar de que se hallaba en mejor estado físico que Sasuke. Estaba alterado y las salinas lágrimas no dejaban de descender por sus mejillas. La preocupación era más que palpable y la situación critica


Jiraiya acortó la distancia con el pelinegro, sus pupilas estaban opacas, su semblante tenso, rígido


-¿Lo curaras Ero Sennin?- la voz quebrada rompió con el incomodo silencio. El susodicho asintió, aun atosigado por las dudas. ¿Por qué lo habían traído? Y más importante ¿Por qué Minato y Kushina no se habían opuesto a ello?


Decidió ignorar sus preocupaciones internas. Pidió a Kakashi que recostara con cuidado al muchacho sobre el césped mientras se disponía a buscar lo necesario. Claro que con simples hierbas medicinales no sería suficiente, sin embargo, se abstuvo de hacer comentario alguno, reparando en el semblante de angustia que tenia Naruto


Los zorros le hicieron compañía al afligido rubio. Kakashi miraba contrariado la escena. En cuanto vio a Sasuke dio por hecho que no iba a sobrevivir. El sujeto ni siquiera respondía a las efusivas preguntas del rubio, parecía no poder escucharlo. Quizá estaba en shock


-Naruto, no…- lo detuvo del brazo, atrayéndolo hacia él, no quería que Naruto se rompiera de nuevo. Pero ya era tarde, Naruto era receptivo por naturaleza y no estaría tranquilo hasta no ver a Sasuke bien


Sintió el roce del pelaje cerca de sus pies. Naruto desvió la mirada hacia Kushina, la tomó en brazos. Aun se sentía culpable de lo ocurrido. Algo tenía que ver con el rompemesas que no logró armar


-Pero él me dijo que quería estar conmigo- susurró, tratando de apaciguar su propio dolor


-No está bien- murmuró Jiraiya, levantando con sumo cuidado la playera del muchacho. Algunos trozos de tela se habían adherido a la nívea piel por la sangre seca. El costado izquierdo estaba hinchado y al tratar de palpar la zona, Sasuke se removió, soltando un gemido de dolor que taladró los oídos de los presentes


-Sasuke- Naruto abrazó mas fuerte al animal, confiaba en Ero Sennin pero cada vez que volteaba para ver a Sasuke, se daba cuenta de que seguía igual o peor


-No puedo curarlo


Las palabras calaron hondo en el rubio. Bajó despacio al animal y se acercó con labios temblorosos hacia su pareja. Sasuke no podía darse por vencido, él era fuerte, tenía que esforzarse un poco más, tenía que…


Lentamente apoyó su oído en el pecho de Sasuke, sus latidos aminoraban, eran débiles y poco frecuentes


-No, Sasuke- recorrió los labios del aludido con los suyos, un suave y húmedo roce para ver si reaccionaba un poco. Jiraiya negó con la cabeza, dando por reprobatorio su propio pensamiento


-Aun puede salvarse


Naruto lo miró entre ansioso y confundido


-Pero hay una condición que no podemos pasar por alto


Kakashi se acercó con paso vacilante, no quería inmiscuirse más de la cuenta pero ver a Naruto tan triste lo hacía sentir escoria. Deseaba ayudarlo de algún modo, después de todo no era ninguna novedad que sintiera afecto por el rubio


-¡¿Qué es, que es?!- Naruto se precipitó hacia el mayor, desesperado por saber que hacía falta para ayudar a Sasuke, estaba dispuesto a dar lo que fuera por tenerlo de vuelta


-Odio esto- vociferó Sasuke, hurgando entre su cabello. No se arrepentía de su decisión, después de todo lo sucedido había sido él quien renunció a todo por estar junto a Naruto, incluso había renunciado a su anterior vida como ser humano, no podría regresar bajo ningun concepto y él…lo aceptaba. Si eso significaba poder estar con Naruto y su pequeño rebelde, bien valía la pena


Naruto rió con suavidad por el comentario. Afortunadamente Sasuke no estaba consciente cuando se llevo a cabo el ritual de sellado


-Te quiero mucho, Sasuke- acercó su nariz a la ajena para restregarla un par de veces. Sasuke le acarició la mejilla al rubio, perdiéndose en los zafiros azules que lo atraían en demasía


Lo besó despacio, lento y pausado para evitar inconvenientes con los filosos colmillos que le habían dado más de un problema anteriormente


Sasuke dio un respingo al sentir el peso trepando por su espalda. Se apartó forzosamente de Naruto para ver al zorro rojizo de penetrante mirada que lo amenazaba sin necesidad de superfluas palabras de por medio, al menos hasta que la luna alcanzaba el cuarto menguante. Entonces tenía que lidiar con su odiosa suegra pelirroja y su constante "ttebane"


"Te estoy vigilando, ttebane"


"No seas tan frio, ttebane"


"Cuida a mi Naru-chan, ttebane"


Solo el padre de Naruto se mostraba más accesible, aunque un tanto sumiso con quien fuera su esposa. Sasuke chasqueó la lengua con enfado


-Ya lo sé- se limitó a decir. Dejando en claro que tenía en cuenta las "sugerencias" de parte de la pelirroja. Naruto sonrió ampliamente, dirigiendo nuevamente su atención a su pequeño


-¿Quieres jugar, Menma?- le preguntó, preparándose para correr. Sasuke se apresuró a tomarlo de la cintura, evitando cualquier acción precipitada


Naruto hizo un mohín de disgusto, era lo único que no le gustaba en esos tres meses. Tenía que evitar ciertas cosas que a él le gustaba mucho hacer


Sasuke exhaló pesadamente


-También eres impulsivo- dio por hecho, sentándose sobre la espesa hierba. Naruto buscó una posición cómoda para recostarse sobre Sasuke, optando por ponerse de lado sobre el regazo del pelinegro


-Si algún día quieres volver…- murmuró Naruto, no sin cierta melancolía de por medio. Sasuke se sorprendió por aquella conclusión, mentiría si le dijera que no lo había pensado anteriormente, al menos hasta darse cuenta de lo que realmente quería


-¿Estás loco?...no puedo, no voy a arriesgarme a que me vea algún humano- Naruto volvió a reír al escuchar la mención de "humano" Sasuke nunca se refería a sus semejantes de esa manera pero ahora era diferente. Ahora era un hibrido como todos los que habitaban Konoha


-¿Y Menma?- no tuvo que volver a preguntar, el interpelado se sentó con altivez frente a ellos, sosteniendo en su boca las coloridas alas. Sasuke bufó al reconocer la mariposa entre los afilados colmillos del pequeño, sería toda una odisea educarlo, Menma tenía el temperamento de ambos, era ufano, impulsivo y rebelde


Se volvió esta vez hacia Naruto, quien, cansado, cerró nuevamente los ojos. A Sasuke le resultó irónico el semblante apacible de su pareja. Naruto solía ser demasiado hiperactivo, la mayor parte del tiempo inquieto y juguetón


Se pregunto qué seria esta vez pero no quería precipitarse demasiado, lo importante era que Naruto estuviera bien, que no se exigiera demasiado


Esbozando media sonrisa, llevó su mano al abultado vientre del rubio, lo acarició en reiteradas veces, más que complacido de que Naruto estuviera encinta de nuevo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).