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Avenir De Aries por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Kiaaaa al fin, al fin, al fin... Dioses.. No saben por cuanto tiempo espere a que llegara el cumpleaños de nuestro borreguito de lana blanca del futuro...

Dioses... Es que desde Febrero ya había pensado en este One Shot... En donde Avenir y Shion tuvieran un momento de papá e hijo... Donde pudieran hablar y unirse mas...

Recuerden que esto puede contener en cierta forma spoiler de la obra original así que... Manejenlo con discreción...

Shion claro que conoció a Avenir por las memorias de la armadura que heredo de él... Por ende, Aries contenía muchas memorias... De hecho con esto tengo muchas teorías, pero las iré revelando de a poco...

Aunque se conocieran, para Shion se le hacia mas difícil habla que con Hakurei, obvio... Su padre lo crió y no pudo estar con su papá mas allá de tres meses...

Pero aquí existió un acercamiento genuino... Que esta acorde a la situación...

Algo adorable y que siempre he pensado, saben que para mi esta familia conformada por Hakurei y Avenir como los padres de Shion me encanta y yo veo similitudes en los tres... Jajajja ni se diga que Mu tenga el cabello lila como Hakurei joven y una curiosidad innata... Jjajaa

No diré mas, ustedes solitos lo van a ir descubriendo mis terrones de azúcar.

Disfruten y diviértanse mucho con el contenido de hoy.

A leer se ha dicho y a felicitar al buen Avenir de aries.

¿Cuántas historias habían comenzado aquí?

¿Cuántas palabras se dedicaron a diferentes personas en este lugar?

El tiempo ha transcurrido, ese es el único que no perdona…

Pero, aún con el paso de los siglos…

La torre de Jamir sigue en pie… Protegida por su gente…

Más precisamente por los Lemurianos, aquellas personas que están destinadas a recibir un entrenamiento para poder usar sus conocimientos y habilidades en la reparación de las armaduras del ejército de Atena, como también si fuera necesario revivirlas.

Sus conocimientos han sido pasados de generación en generación, se podría decir que el vínculo que los unía sólo había sido de Maestro a Alumno…

Pero, esto no era del todo cierto en varias ocasiones…

Ahora se sabía que los actuales Lemurianos, aquellos que aun viven en esta actualidad, están estrechamente relacionados de manera sanguínea.

Por extraño que se escuchara esto, incluso el tiempo mismo, como la muerte ya no es un obstáculo para que todos estén aquí presentes.

Un milagro de su Diosa, un pequeño obsequio para que esta vez vivan de manera mas tranquila, y aunque aún llegarán a ser parte de su ejército, las amenazas ya no son capaces de arrebatarles la vida tan fácilmente.

O bueno, es lo que se espera y desea.

Por ahora, nadie está pensando en las calamidades que llegarán a pasar, al contrario… Intentan disfrutar cada quien a su manera, la dicha de conocer y tener a más partes de su familia con ellos.

Ver que tienen una pequeña oportunidad de saber aquellas historias que no conocieron, el hecho de entender por qué tantas cosas en ellos son similares a sus antecesores.

Simplemente todos intentan ir manejando la situación lo mejor posible, al menos… Los que han tenido esta oportunidad de ver y conocer a sus verdaderos progenitores.

En el caso de esta torre tan imponente e importante para varios eventos vividos a lo largo de su historia. Esta siendo refugio para que una se desarrolle.

Dos Lemurianos… De apariencia joven, pero con la experiencia de siglos plasmada en sus memorias…

Los cabellos lilas atados en una coleta alta, mirando atento a la armadura que está reparando… Usando una ropa mucho más acorde a su actual apariencia, sigue estando ligado desde luego a sus raíces, camiseta café claro, pantalones de un tono beige, sin usar la típica bufanda, pero si las vendas de siempre… En muñecas y tobillos, tanto por comodidad y costumbre.

Claro que llevando unas sandalias Griegas.

Evoca una sonrisa en su ahora jovial rostro… Mientras vuelve a sentir una genuina felicidad de tener nuevamente la ducha de estar en su labor de reparador junto a su hijo… Ese Lemuriano de cabellera verde, ojos rosas iguales a los suyos, ropas más ligeras, similar a las ajenas, pero con tonos azules y morado, llevando una cinta de tela que rodea la cintura de este.

Concentrado en su pequeño labor que vuelven a tener por mera convivencia que disfrutan tanto.

Es algo que ambos deseaban volver a hacer, de nuevo juntos… Como cuando Shion aún no portaba Aries.

Ahora siendo el actual patriarca, el tener la dicha de que sus padres estén con él, se puede dar el lujo de disfrutar de nuevo esta actividad.

Un suspiro sale de los labios de quien se estira levemente para ver a su primogénito -Extrañaba hacer esto- Pronuncia estas palabras, con un grado de nostalgia.

-Igual yo, padre- Sonríe, para también ver al hombre a su lado, sintiendo la inmensa alegría de que vuelve a ser como en los viejos tiempos.

No puede evitar expresar un sonrojo en su rostro, como una sonrisa también, el latir del corazón donde al fin vuelve a estar en su hogar, con su familia.

Deja las herramientas celestiales por un lado, mientras se apoya en sus brazos, estirados para atrás, ya que ambos se encuentran en el suelo, reparando una armadura de plata.

Es algo que pueden reparar con mucha dificultad, es solo que el hecho de hacerlo juntos es la parte divertida de esta tarea.

-Ahora podremos hacerlo cada que queramos- Sonríe, cerrando sus ojos, alzando la cabeza hacia el techo -Es muy agradable volver a ver nuestro hogar-

Escuchar esas palabras, lo hace detener también su trabajo, y dejar de lado las herramientas utilizadas para mirar a su progenitor, y tratar de hablar aunque sienta cierta preocupación en su ser -¿Por qué mejor, se quedan en el santuario? Saben que lo pueden hacer si gustan- Su mirada rosa se fija en el despreocupado rostro del caballero de Plata de Altar, esperando una respuesta.

-Hijo- Le habla, para abrir los ojos y mirarlo fijamente -Recuerda que la torre de Jamir es mi hogar… Aquí, tenemos el espacio suficiente tu papá y yo, para hacer lo que queramos, sin descuidar nuestro nuevo deber- Le habla tranquilo, para dedicarle una sonrisa juguetona, y tranquilizadora -Además, Aries está ocupado por nuestros nietos y bisnietos, la sala patriarcal y sus aposentos son tuyos, y donde yo me quedaba como caballero de plata fue destruido hace tiempo y nadie lo restauró- No es reclamo, solo intenta hacer ver al peliverde que Jamir es la mejor opción, mostrando su sonrisa genuina y tranquilizadora de siempre.

Despreocupado, solo pensando en la suerte que tiene en donde puede al fin tener a su amado borreguito de lana blanca y a su hijo con a su lado...

Como ahora más miembros de la familia se han unido.

Escuchar esto… Pensar brevemente que el lugar que les correspondería a sus padres ya no existe en el santuario, creer que así es la situación, que sólo se limitará a verlos en Jamir… No es algo que deseara, quería pasar tanto tiempo con ellos como fuera posible…

Recuerda el tiempo que ya no pudo pasar con Hakurei, no poder escuchar sus concejos en los momentos que más los necesito, en donde no encontraba salida.

Volver a ser el hijo, el alumno… Solo por unos momentos…

También el querer ser más cercano a Avenir, el poder lograr que esa relación que debería darse, se desenvuelta naturalmente… Solo que, Shion le cuesta intentar hacerlo, se cohíbe mucho con él… Y aunque el peliblanco quiere igual acercarse, sin duda la herencia de ser algo tímidos es evidente.

-Tal vez… Se pueda hacer algo…- No quiere tener a sus padre tan lejos, aunque… Con su teletrasportación, y el hecho de tenerlos en esta vida, ya es una cercanía abismal -Podríamos reconstruir su hogar, además… Mu me dijo que estaría feliz de tenerlos con ellos, sabe que los templos son muy grandes y las habitaciones…-

-Ja, ja, ja, ja- Una risa interrumpe al Lemuriano peliverde, haciendo que callé y vuelva a ver al pelilila de coleta alta.

-¿Padre?- Confundido ante aquella risa, sus cuarzos miran directamente hacia ese hombre que no para de dedicar un mirada cálida -¿Dije algo gracioso?-

Niega rápidamente con la cabeza, pata ahora recoger sus brazos y sentarse en la misma postura recta de su hijo, con la diferencia de los brazos cruzados delante del pecho, sin dejar de expresar la sonrisa que tiene ante esta situación -No, Shion… No es que dijeras algo gracioso, es solo…- Mira atento ese rostro, aquel que vio crecer hasta volverse un caballero dorado el de Aries… El cual lo lleno de tanto orgullo al verlo tan decidido ante su deber.

No puede evitar admirar que ese rostro tan lindo, inocente y tímido, es el mismo que ve en su borreguito, en su amado Avenir…

Si, puede que el patriarca actual sea Lemuriano y sus caracterizas de esa raza sean muy evidente, pero… La forma de los ojos, la manera en que sonríe y los adorables gestos que refleja, son tan similares a los del peliblanco, que simplemente no puede evitar comparar que los genes de Avenir son tan fuertes como los suyos y eso le alegra tanto.

-Tu papá, me dijo exactamente lo mismo- Sonríe asintiendo, dejando escapar una leve risa, y a la vez un suspiro -Él tampoco se quiere alejar del santuario, me dijo varias veces que reconstruyéramos la pequeña cabaña donde yo viví en el santuario… Pues…- Lo mira atento, para deshacer el cruce de brazos delante de su pecho y sujetar una mano del peliverde, mirándolo firme y a la vez gentil -Mi dulce borreguito de lana blanca, no quiere perder ni un solo minuto para consentir y convivir con nuestro corderito- Revela un pequeño secreto del antiguo Aries, él cual no puede decir abiertamente sin sentir vergüenza, pero que está presente en su corazón.

La sorpresa en esos cuarzos no se hace esperar, sentir como su corazón late ante esa revelación, y el tacto con una persona importante que le confiesa algo que no sabe cómo manejar.

-¿Cómo?- Es lo que su boca puede pronunciar ante algo que le provoca una calidez muy agradable y diferente a las que antes hubiera sentido…

No es algo de índole romántico, no es a algo donde él funge como la figura paternal o maternal, tampoco el sentimiento de ser entrenado y consentido a veces por su maestro que al final resultó ser su padre…

Es algo tan diferente y similar a eso último…

Como si algo en su interior despertará por primera vez…

O no, no era la primera vez… Lo había sentido cuando conoció a su antecesor, y lo guio para obtener Aries…

El poder escuchar su voz, de un tono dulce y gentil, con una paciencia infinita y esa mirada…

Como le enseño parte de su pasado, y le habló de pequeñas cosas que lo sorprendieron… En ese momento creyó que solo era asombroso todo eso, pero… Existía algo más…

Enterarse mucho tiempo después de que es su papá, el querer permanecer cerca, es algo que le sorprende, pero le agrada tanto.

Simplemente quisiera exteriorizarlo, pero… Es complicado para él hacerlo, con alguien que no tiene mucho de conocer nuevamente… Aunque Avenir tenga tanto que ver con él.

Es el sentimiento de sentirse amado y querido por alguien que sabes que daría lo que fuera por protegerte, ya que sabes… Que tu nacimiento fue gracias a que su cuerpo logro resistir un parto… Y el dolor de que una vida nazca de ti… Lo conoce muy bien, entiende ese amor pues lo ha sentido por Mu también.

Internamente sabía de ese sentimiento en darlo, pero no recibirlo…

Simplemente aún requerían tiempo… Por eso, decidió que quedarse con ellos unos días seria bueno, y más… Porque el día de mañana, el peliblanco cumplirá años…

Una edad exacta no se necesita, para ellos solo significa un número más…

Aunque para los más jóvenes, es algo importante y ahora para ellos tal vez también lo sea.

-Shion- Mira el rostro algo sorprendido de su hijo, entiende como se siente, pues lo conoce de toda la vida y comprende como es su actitud -Tu papá, quiere también acercarse a ti. Y aunque sé que tú estás de acuerdo, También debes permitirte sentirte como un niño a su lado- Le da un pequeño concejo, que sabe muy bien que necesita.

Le da ternura y gracia que ambos Aries tan amados por él de diferente manera, necesiten un concejo sin que se lo pidieran.

Hakurei tiene la habilidad de entender a ambos sin necesidad de palabras, solo con sus gestos comprende lo que ocurre en sus mentes.

La confusión en el rostro del peliverde, su boca semi abiertas., queriendo expresar o decir algo que no logra hacer.

Siente el apoyo físico de su padre, al tomarle de la mano para darle calma.

Intenta captar el concejo que le ha regalado.

Tal vez solo necesita meditarlo un poco…

Pero… Primero debe entender que ahora que tiene a alguien más que lo quiere tanto, que no permitirá que se malpase, como anteriormente ambos Lemurianos solían hacer al estar enfrascados en su labor y pláticas.

El sonido de la puerta que es levemente golpeada, para anunciar que alguien la abrirá.

No necesita desde luego pedir permiso, Hakurei le dijo que la torre de Jamir es el nuevo hogar de ambos, así que es suyo también.

Solo anunciarse por si están muy concentrados en su labor.

El gentil rostro del moreno, una sonrisa tan preciosa, mirando a quienes son su familia nuclear… Y si tiene la mejor alegría del mundo, pues su dulce Hakurei, que le dio un lugar al cual pertenecer en este mundo desconocido en aquella años, y el precioso resultado de ese amor… Que como desearía abrazar, y expresarle que es su niño, su pequeño…

Aunque ahora siendo ambos adultos, puede ser un tanto raro… Aunque eso realmente no importa…

Avenir quisiera tener esos recuerdos, y ser parte importante de Shion, aunque sea un poco… Que su hijo y él pudieran tener un momento como si este peliverde volviera a ser un niño.

Callaría su pensar un poco más, para mejor sonreír e informales algo muy importante.

-¿Ya terminaron?- Pregunta, mirando a los dos Lemurianos de su corazón.

-Ya solo falta la armadura de Lagarto, detalles pequeños- Resta importancia al asunto

El peliverde sólo baja levemente la mirada, proyectando un sonrojo y sonriendo por sentirse de esa manera.

-Entonces, descansen un rato, prepare algo de cenar- Nervioso en su manera de expresarse, teniendo ambas manos juntas, juega levemente con ellas -Unos momos de carne… Espero que les guste- Habla suave y gentil con una ligera vergüenza en su voz.

La sorpresa en el menor de estos tres se hace presente, girándose para ver al peliblanco de inmediato -¿Sabe hacer momos?-

Que el actual patriarca le hable de repente es algo a lo que no puede evitar sentirlo como lo mejor del mundo.

Asiente, regalándole una sonrisa a su hijo -Si, Hakurei me enseñó cuando recién nos conocimos- No niega que poder hablar de forma casual con el peliverde es lo que más desea hacer -Me dijo también, que lo más delicioso que existe en este mundo es comer momos caseros, después de un día de reparaciones y más con una tormenta de nieve afuera…- Las mejillas morenas levemente sonrojadas, su cabello que sigue atado en una coleta alta como la de su amado, para poder cocinar adecuadamente, expresa una pequeña nostalgia de aquellos tiempos, en donde conoció al amor de su vida.

Capta el mensaje con una sorpresa en sus rostro, y una sonrisa tímida que no oculta esta vez que ve directamente al de ojos verde claro que le provoca una cálida sensación de que esa mirada… Fuera solo para él de algún modo -Si, es lo más delicioso de comer en una tormenta fuera de temporada- Con la timidez que ambos Arianos comparten.

Con miedo de hacer algo que desagrade al otro y los distancie aún más.

Hakurei suspira bastante animado, ver a su borreguito de lana blanca y a su corderito, que intentan llevarse bien, con un tema que siempre unirá a las familias, le da alegría… Aunque le gustaría que ambos entendieran que sin importar lo que uno u otro haga, no sería suficiente para que sean despreciados…

Se levanta del suelo, estirándose en el proceso, para mirar a los dos Arianos que lo ven por el ruido que hizo al hacer dicha acción -Bien, entonces vayamos a comer mi hermosa familia- Es un hombre tan orgulloso y agradecido de que al fin tiene esta oportunidad de tener a los dos a su lado…

Como en ese momento, esos tres meses en donde… Avenir sostenía entre sus brazos a un pequeño bebé de nombre Shion, que solo podía estar tranquilo al escuchar el preciosos latir del corazón de su papá.

Jamás olvidaría esos días, y ahora desea que ellos también puedan recuperarlos.

Los dos asienten… Shion levantándose del suelo, para seguir el paso de su padre, e ir con Avenir a la cocina y así proseguir a degustar los riquísimos momos de carne que el moreno hizo con todo su amor.

La costumbre de los de Jamir es siempre ayudar en las tareas domésticas…

Uno puso la mesa y el otro ayudó a servir, mientras quien cocino aunque quiera no lo dejaron hacer más, pues ya había hecho lo mejor.

Y eso no sólo se quedó en palabras, sino en hechos, ya que… El probar ese alimento que usualmente es dulce, pero que el sabor salado de la carne, los condimentos y las verduras no le quita nada de su delicioso sabor, al contrario es mejorado.

Shion está tan sorprendido por esto… Que por unos minutos olvidó sus ya establecidos modales de patriarca y adulto… Y decide inconscientemente, dejar escapar una sonrisa, como el brillo en sus ojos por la felicidad de este alimento, mientras unos sonidos de degustación se hacen presentes.

Como si esos momos de carne lo llevara a un momento donde era un niño y disfrutaba sin ninguna preocupación la vida.

Eso es lo que se supone que debe pasar…

Ahora mismo Shion tiene a sus padres junto a él, dos personas que le pueden dar la oportunidad de relajarse, y mostrarse un poco más infantil de lo que realmente es…

Que se diera ese permiso… Mientras puede disfrutar una comida que fue hecha con un gran amor y deseo, de que este peli verde sea quien más la esté disfrutando…

Avenir solo sonríe al notar esa felicidad del Lemuriano menor, con el corazón latiendo a mil por hora, mientras sigue comiendo, solo desea siempre ver la sonrisa del peliverde… De su niño, el cual siempre quiso ver, conocerlo al ir creciendo y saber todo lo que gusta como lo que no….

Entender sus pequeños gestos, tanto como lo hace a Hakurei…

Es una oportunidad que no va desperdiciar por nada del mundo.

El pelilila de ojos rosas mira a los dos, y sabe que en estos instantes es mejor no intervenir con palabras, ambos Arianos se deben conectar a su manera y forma… Una que los llegara unir mucho más de lo que cualquier intervención que él pudiera dar.

Un rato después… Los tres habían concluido de cenar, sus conversaciones fueron muy amenas, aunque aún llenas de cierta timidez, la comida logra hacer que las brechas entre los dos Aries se reduzcan bastante.

No era muy tarde, pero debían dormir temprano ya que el resto de la familia menciono que llegarían temprano para felicita al peliblanco y este desde luego ya esta tan entusiasmado por ello… Pues en sí, desde que se encuentra a en este mundo, no había disfruta un cumpleaños, solo cuando recién había nacido su pequeño… Y fue lo más hermoso del mundo, esta sería la primera vez con tantos presentes.

Y ya con eso, se sentía enormemente feliz de cómo ese amor que Hakurei y él se han tenido desde hace años, logró que llegará hasta una cuarta generación…

Es sorprendente como el amor logra cosas sorprendentes en distintas etapas de la vida.

Simplemente es magnífico y hermoso lo precioso de una familia.

Por lo cual, al terminar de cenar cada quien tuvo la oportunidad por separado de tomar un baño tibio, y relajarse solo un momento antes de dormir…

Los primeros en ponerse cómodos son Avenir y Shion…

Hakurei decidió tomar el último turno para que estos dos tuvieran una oportunidad más de seguir acercándose.

Que era algo que se veía ya venir, ya que solo unos momentos a solas los ayudaría.

Delante de aquella chimenea, que encendida se encuentra con leña ya en fuego, para apaciguar el frío que se pudiera colar dentro de la torre…

Avenir sentado frente a esta, había puesto unas sábanas debajo de él para estar cómodo, también tenía una extra para cubrirse por si sentía frio, aunque realmente era una excusa en sí…

Ya que deseaba hacer algo, solo que no sabía si tenía el valor necesario de hacerlo.

Hakurei le dio ese concejo, algo que le podría servir para que su relación con su hijo siga creciendo.

Esperaba solamente que no fuera demasiado, que no lo asustada o lo incomodara, pero… También era algo que deseo hacer desde que lo tenía en su vientre, y siendo bebé no podía hacer.

Un pequeño sofá se encuentra detrás, no se apoya en el pues se siente cómodo así…

Sus ropas abrigadoras pero también ligeras para dormir, se siente cómodo… Y espera que así pueda seguir.

Unos pasos se escuchan bajar, de aquellas escalinatas de concreto solido…

Los pasos son suaves y ligeros, pero hacen su ruido…

Los cuarzos rápidamente al estar en la primera planta de aquella torre, ve la figura de su papá delante del fuego, sentado en el suelo… Sus cabellos blancos parecieran que se hubieran secado muy rápido, bueno… El cosmos también ayuda a que eso suceda.

El verlo de espaldas, tan lejos pero en la misma habitación, le hace sentir un deseo algo extraño pero bonito…

De querer acercarse a él… Platicar de algo… De intentar hablar… O convivir, pero… Es complicado hacerlo, sin sentir un poco de nervios.

El peliblanco claro que ha sentido el cosmos de su hijo, pero no sabía si está bien girarse e invitarlo a acompañarlo un momento, quería que todo fluyera natural…

Pero le dolería tanto si Shion solo le diera las buenas noches y se fuera… Entendería pero de seguro provocaría que sus lágrimas surjan.

Cierra sus ojos un momento, esperando que su miedo no se haga realidad, con un suspiro lanzado mirando el fuego…

Para qué en un instante sus oídos sean inundados con la voz de aquel Lemuriano peliverde.

-Papá, ¿Qué esta haciendo?- No ha negado el hecho de llamarle como le corresponde a Avenir pero… Aun es asombroso y algo ajeno decirlo… Sólo ha creído que es adecuado empezar a acostumbrarse a llamarlo así.

Cada que lo escucha pronunciar esa palabra, su ser se inunda de una gran felicidad, que siente que no cabe en su pecho, pero… Lo recibe con una sonrisa, para ver a quién le da tal felicidad.

-Solo… Me gusta ver un poco el fuego…- Gira su vista verde claro a las brasas de madera quemándose de forma controlada, sintiendo esa calidez agradable para una curiosa noche fría fuera de temporada -Es algo que hago a veces, incluso mucho antes de llegar a este mundo- Habla tranquilo, el hecho de estar comportamiento una pequeña información con su pequeño, es algo que le gusta, aunque sea lo más trivial del mundo es sumamente importante para él.

Ver este lado de su papá, uno que está aprendiendo a conocer… Ya que pues con tan poco tiempo de volverse a ver es completamente normal que aún no puedan saber absolutamente todo del contrario.

Le causa intriga y algo de gracia como la curiosidad lo invade en ocasiones, que ni el mismo puede entender.

A veces un pequeño impulso es bueno… Aunque no entiendas bien de donde ha venido y ¿Por qué?.

-¿Puedo… Acompañarlo?- Pregunta dudoso, mientras sus manos juegan al nivel de su estómago, lanzando un suspiro, vistiendo una pijama de dos piezas de un color verde claro.

La expresión de Avenir es simplemente de sorpresa, incluso siente que por un segundo su corazón se detiene por una enorme alegría, pero debía calmarme de inmediato, para no actuar de forma precipitada…

Sonríe ampliamente para girar su vista, asentir con una gran ilusión -Claro que si hijo…- Su voz suave, pareciese que no podría calmar su enorme alegría, pero lo está intentando.

Devuelve el gesto de sonrisa, para sentarse a lado del peliblanco, ambos sentados sobre sus piernas flexionadas, con la espalda recta, colocando sus manos de manera grácil sobre sus regazos correspondientes… Sin duda eso es parte de su herencia Ariana, al tener este porte ambos…

Avenir y Shion, poseen una estatura algo similar sus cabellos abortados aún después de haberse bañado, se ha secado rápido por la calidez de sus cosmos y el fuego tibio que tienen delante.

Aunque su color de pieles sea diferente, el tono de ojos y cabellos igual no tienen ninguna similitud, los gestos, el comportamiento, la actitud, y la timidez es algo que denota esa herencia sanguínea que poseen, por ello tienen tanto en común como lo que son papá e hijo.

Casa uno quiere iniciar alguna conversación, atan allí, ambos para poder convivir y podrían hacerlo… Tienen todo para que se dé.

El peliverde que ya no quiere tener este miedo absurdo por hablar con quien le dio la vida, ya desea también intenta interactuar más y…

Tal vez hacer algo que siempre deseo… Que si hizo algunas veces al ser un infante con su padre, pero ahora… Hacer eso con quien descubre que es su papá, siendo ahora un adulto… ¿Estaría bien?

-¿Cómo era el futuro del que viene?- Es lo primero que se le ocurre preguntar, estando atento, con la mirada en el fuego, para ver de reojo al otro.

La pregunta debía ser algo normal de escuchar, y aunque la curiosidad es obvia, nadie había preguntado antes, salvo por Hakurei.

-Moderno, puedo explicarlo con esa palabra… Creo que… Si lo comparo con esta actualidad, es aún más…- Gira su vista hacia el fuego es algo que le da cierta paz, pero ver el rostro de su hijo que está más cerca y ligeramente sonrojado, es mil veces mejor.

No quiere dejar que la conversación muera, así que intenta hablar más -Sabes… Ahora viendo un poco como el santuario está, las modernidades que nos has enseñado… Creo que… Todo esto… Es aún parte de un pasado pero… No sabría cómo explicarlo…- Ríe levemente, para relajar el habiente.

-Tal vez, usted… Venga de un futuro que aún no llega…- Agrega un comentario que intenta ser sutil y normal.

-Puede ser… Pero, te diré que el pasado que viví con tu padre y este tiempo, es asombroso y sumamente increíble- Sus ojos verde claros brillan, igual que con una sonrisa que se escapa… Sus manos estando sobre su regazo, siente alegría sin igual.

Puede apreciar que esta es la mejor oportunidad de todas para estar a lado de su hijo.

La va a provechar a como diera lugar…

Intentan mantener una conversación adecuada…

Pero antes de poder decir algo más o contar parte de su vida anterior…

Escucha algo…

-¿Extraña ese futuro? ¿A sus compañeros? ¿A su vida en ese mundo?- Las preguntas escapan de forma repentina, como el hecho de sentir una punzada en su corazón, con una enorme preocupación que no sabe cómo expresarla o manejarla, salvo por apretar sus manos que yacen en su regazo, mientras mira atento al peliblanco, para intentar calmar su angustia que crece al hablar…

Esperando algo que le dolería sin entender ¿El por qué?

Las pupilas del moreno se contraen, mira como si analizará la expresión del contrario… Pero al fin entendió algo al notar como ese cálido e inocente cosmos le revela una preocupación y conflicto... Como lo que él también había sentido antes.

Lanza un suspiro y su mano izquierda no duda en también hacer algo que siempre había desea… Pero no podía atreverse a tanto.

Acariciar esa cabeza, mirarlo atento y hablar, solo eso -Antes, podría decir que si… La extrañe… A mis compañeros igual, lo que llegue a vivir… Pero no, no es como si la extrañará para volver... Sino como la nostalgia… Fueron buenos tiempos, pero…- Aprieta su mano derecha en puño, recordar lo que perdió en ese fatídico día -Ese mundo, ese futuro fue destruido… Sabes la historia… Solo quería proteger a la Diosa a Atena, de alguna u otra forma…- Su mirada parece endurecerse un poco, es doloroso volver a recordar aquello que afectó terriblemente a alguien…

-Lo entiendo…- Se sorprendió cuando le acaricio la cabeza, sintió tan agradable ese hecho y a la vez sumamente avergonzado, sin embargo al escuchar esas palabras, sintió un arrepentimiento profundo de haber revivido momentos que sabe que no fueron agradables, pero…

Quería saber más de él…

Aunque le pudiera haber dicho que sí, extrañaba esa vida y añoraba volver… Y que si le hubiera dicho que sí tuviera la oportunidad lo haría, claro llevándose a Hakurei con él… Shion sobre piensa mucho las cosas e imagino un escenario donde sus padres estuvieran lejos de él.

-Pero, sabes algo más, Shion…- Llama a su pequeño, quien le sigue dando mimos en donde la cabeza es acariciada, conteniendo una sonrisa nostálgica que se dibuja en su rostro -A pesar de que en mi mundo… Hades ganó, y Atena como el patriarca fueron asesinados… El viajar en el tiempo… Me hizo poder encontrar a la persona de la que me enamore por primera vez… Y me dio una enorme felicidad que ni yo mismo creía que podría tener- Habla con una sonrisa en sus labios… Mientras unas pequeñas gotas de sal se escapan de esos ojos verdes claro.

Shion solo observa esto con una enorme atención… Sorprendido de esto.

-En mi tiempo… Nosotros éramos muy distantes, solo… Tal vez nos llevamos como compañeros, no existían muchas amistades, solo lealtad y confianza… Pero no hablamos mucho de nuestros intereses… O al menos yo no lo hacía con los demás…- Sus pequeños datos, que no había expresado antes salvo con una persona, dedicando una sonrisa tímida -Con Hakurei… Siempre fue fácil el hablar… Me sentí tanto en confianza, para hacer amistad con los demás… Que en algún punto solo… Lo hice y fue algo muy agradable… Logré tener amigos en aquella época de nuestra guerra santa y…- Cierra sus ojos, sus lágrimas escapan en un suspiro, pero no son de tristeza sino de nostalgia pura, sonríe y mira hacia el cálido fuego que es el confidente de ambos –A alguien tan especial… Que me enseñó el significado del amor… De lo que... De verdad es el amar a alguien… Que… Simplemente no quería apartarme de él, pero debía cumplir mi juramento y protegerla a ella…- Recuerda ese instante en que debió separarse del caballero de Altar, pero no muestra dolor, solo una pequeña sonrisa, la cual Shion no para de ver, dándole un sentimiento extraño, pero agradable, pareciendo una curiosidad.

Solo escucha atento, quiere conocer de su papá toda la información posible… Y no desea interrumpirlo por nada del mundo, además que está disfrutando ese pequeño cariño que le dedica.

-El revivir un año… Cumplir un pequeño deseo de mi vida… Volver a ver a tu padre…- Toca su pecho con la mano derecha libre, para suspirar y seguir sonriendo –Mi Hakurei, y… Sin saber… O entender todo… Cumplimos las reglas que los ancianos nos dictaron… Nos unimos en cuerpo y alma y…- Sonrojado por decir aquello, aunque fuera en clave, se entiende la referencia -Lo único que pudo mejorar ese momento, nuestras vida y… Mi mundo entero… Eres tú…- Se gira para ver al Lemuriano peliverde, subir su mano derecha para tocar ese rostro al igual que bajar la izquierda hacia esas mejillas.

El cálido tacto lo sorprende, y sin saber por qué, unas lágrimas empiezan a escurrir de sus cuarzos hasta caer por el contorno de su rostro…

Mira atento la cara de ternura que expresa, con unos ojos llenos de felicidad que ni las lágrimas opacan.

-Shion, fuste el regalo que nuestra Diosa nos dio… La más hermosa sorpresa que ninguno espero… El llevarte en mi vientre, el saber que existías dentro de mí, y que yo… Te conocería… Que… Te viera, aunque fueran solo tres meses… Que pudiera cuidarte y esperar a que nunca olvidaras… Que… Siempre, yo te amaría… Sin importar nada…- Al fin logra decir parte de su sentir, con la alegría de tener cerca a quien su corazón reclama como suyo.

Los cuarzos se han inundando, sentir las tibias manos de su papá, acariciándolo y dedicarle palabras que no esperaba, pero si deseaba…

Sus labios tiemblan como su cuerpo, y no por el frío, sino por la impresión.

-Yo decide que no supieras de mí… Contradice mis deseos pero… Era lo mejor… Solo perdóname… Mi pequeño… Yo…- El arrepentimiento de no poder haber hablado sobre ese tema antes, y llevar lo que ha guardado en su corazón por tantos años… Su ser tiembla también por el esfuerzo del llanto, pero se mantiene firme y tan feliz de poder al fin hablar -Quería estar a lado de ambos… Compartir contigo tantas cosas, saber lo que te gustaba, lo que no, protegerte de cualquier pesadilla o miedo, y felicitarte cada que hicieras algo que lograra hacerte sonreír… Deseaba tanto que durmieras en mis brazos, en mi regazó, acariciar tus cabellos mientras duermes y… Decirte cuanto te quiero mi pequeño… Cuanto te amo, con todo mi corazón, Shion… Tú eres lo más valioso que tengo… No quiero volver a perderte yo…. No podría soportar que…- No pudo continuar, no lo logró hacer, pues… Unos brazos lo rodean, no son los de un niño, sino los de un adulto, el cuerpo del peliblanco siente que lo necesitan, como el hecho de que las lágrimas empapan sus ropas... Y una respiración agitada contra su pecho.

-Yo… Tampoco… Tampoco… Quiero… Que ninguno se vaya… Papá… Quédate a mi lado ahora…- Su voz entrecortada, haciendo que su dolor y tristeza se escape en forma líquida, aferrándose a ese cuerpo, como alguna vez lo hizo al ser un bebé…

Las palabras de su hijo, una súplica, sentimientos encontrados, y una inmensa alegría de que al fin de a poco, por una situación algo desgarradora… Se acercan, se necesitan y no pueden soportar la idea de estar lejos uno del otro.

-Te lo prometo, te lo juro mi pequeño… Yo… Jamás me volveré a ir de tu lado…- En su pecho donde el peliverde derrama lágrimas, mientras las manos alrededor del peliblanco sujetándole las prendas por la espalda, al fin siente que sus brazos están llenos, que nada, ni nadie lo separar de su hijo, nunca volverá a permitir que eso ocurra.

Al menos deberán pasar muchos años, antes de que la muerte lo reclame, pero ahora, y con una juventud física, no debe temer por ello.

Rodea al patriarca a actual, para acariciar su espalda, dándole pequeños mimos que deseaba dedicarle tanto…

Se siente afortunado de que al fin pueda volver a abrazar a su bebé, porque para Avenir, eso es Shion… Su bebé, su pequeño que no pudo ver crecer, educarlo, demostrarle todo su amor, protegiéndolo y enseñarle todo su conocimiento, pero… Ahora puede hacerlo… Puede hacer todo eso y más.

Las palabras no hacen falta ahora, entre las lágrimas de ambos, y el aferrarse al cuerpo ajeno delante de una chimenea que hace que el ambiente sea tibio…

Un papá que al fin vuelve a tener la oportunidad de abrazar a su hijo… Disfrutar de ese momento…

Que es soló de ellos, aunque una parte de esa familia este mirándolos desde las escaleras, dedicándoles una sonrisa, y también unas lágrimas que escapan… Sintiendo que al fin todo está bien, así lo siente en su corazón.

---Unas Horas Más Tarde---

La madera se había consumido casi por completo, sería necesario más de ella.

Las figuras de dos personas se reflejan, una estando sentado sobre sus piernas, suspirando, mostrando una enorme sonrisa, aunque las lágrimas parecen escapar aun, son detenidas de inmediato por su mano derecha… Mientras admira lo más hermoso de todo este mundo.

Sobre su regazo, el cabello verde está desordenado, la cabeza del patriarca descansa en ese lugar que igualmente le pertenece, sujetándose con cierto nivel de miedo a las prendas del peliblanco, los brazos retraído hacia su torso, al igual que sus piernas flexionadas, para sentirse cómodo en una posición donde sus extremidades necesitan estar cerca del tórax.

Las lágrimas se secaron de esos cuarzos, ahora descansa cómodamente, mientras su cuerpo ha sido cubierto por las sabanas que había traído el peliblanco para cubrirse, procurando que el frío no le llegará a su hijo, sin importar que… Mientras sigue acariciándole los cabellos suaves, y debes en cuando también dedicarle esos mimos al rostro tan pacífico y hermoso de Shion…

Admirar y velar el sueño de su bebé es algo que deseaba volver hacer.

Y no está solo tampoco para realizar dicha acción.

-Cayó rendido…- Una voz algo más grave se hace presente del flanco derecho del anterior Aries, mientras coloca una cobija sobre los hombros del moreno, y con la telequinesis coloca más maderas dentro de la chimenea para que el calor no falte.

-Si…- Le contesta al pelilila de ojos rosas -Luce igual a cuando era solo un bebé- Su amor maternal es lo más grande que tiene en su corazón ahora.

La enorme devoción por ver a su bebé descansar, y hacerle mimos para que tenga hermosos sueños.

Un suspiro sale, le agrada esta escena, que solo la pudo imaginar y recodar en su mente, mueve el sofá detrás del peliblanco para que esté recargue la espalda, y así sentarse a su lado para abrazarlo -Siempre le gusto dormir en mi regazo cuando era un niño- Lanza una pequeña risita, y la alegría se proyecta en su rostro -No importa cuánto crezca ¿Cierto?-

Asiente, sintiendo el contacto con las dos personas que más ama en este mundo ahora –No, no importa, siempre será nuestro pequeño… Shion… Incluso ahora que ya eres papá, tus padres te vamos a cuidar mucho y proteger…- Recita unas débiles palabras, mientras ve el rostro del peliverde tan tranquilo.

Un deposita en la mejilla de su hermoso borreguito de lana blanca, para seguir abrazándolo, y… Solo admirar a ambos Arianos que al fin tiene a su lado.

No se niega para nada que esta pequeña familia es sumamente adorable… Se hace el esfuerzo entre los tres para que ese tiempo separados no los vuelva a lastimar.

Ninguno de los tres quiere estar lejos de los otros dos….

Entienden que ahora tantas cosas y responsabilidades seguirán estando en sus vidas, pero eso no quita que harán todo para volver a ser la pequeña y linda familia que fueron en esos tres meses en que los dos caballeros de Atena convivieron con su pequeño hijo, que ahora es el patriarca del santuario.

El tiempo los hizo encontrarse, el destino separarse… Transcurrió lo que nunca se podrá recuperar, pero… El deseo de su Diosa los hizo tener una segunda oportunidad de volver a estar juntos.

Si, aún se necesita tiempo, paciencia, para que seguir conociéndose, pero ya no… Para sentir la felicidad y comodidad que esta noche previa al aniversario de vida de Avenir les acaba de dar.

Como el mejor regalo de cumpleaños que el peliblanco pudiera tener.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Mis terrones kiaaaaa al fin llego este momento, ya necesitaba publicarlo, pero me aguante tanto.

De verdad disfrute escribirlo y me encanto, kiaaaaa...

Exijo que confirmen que Hakurie si tiene fuertes sentimientos por Avenir...

Por que existen paneles donde Hakurei recuerda a Avenir, se lo dice a Sage... Y yo cuando leí eso, me quede de... Lo recuerda con una nostalgia y añoramiento que por su rostro y las palabras de Sage, no soy la única que piensa que algo mas existió entre ambos... 

También me conforma algunas cosas de ese mismo Gaiden... Algunas cosas que dice Shion... Jajajaja

Bueno... Ya mejor no digo mas por que les daré spoiler de mas y eso si que no ¿Verdad?

Sin mas vamos cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar a nuestro borreguito de lana blanca del futuro... Kiaaaaa me encanta...

Demasiado fanática de los Aries... Pero ¿Pueden culparme? Estoy mega orgullosa de mi signo.

Jajajja pero bueno vamos a darle. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir, tu cumpleaños si que si.

Se que su cumpleaños ya fue, pero... Se lo celebramos hoy también. 

Mis terrones de azúcar, mil gracias por su apoyo, cariño, aprecio y fidelidad, de verdad se los agradezco de todo corazón.

Son los mejores terrones de azúcar, de verdad los quiero con todo corazón.

Por favor cuídense mucho y no se expongan de mas ¿Si?

Ammu se va. 


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