Ciego el que no quiere ver por Angelestepario88

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Una vez mas nos encontramos con la pequeña Riku en la cocina, pero ahora preparando una merienda para su padre, estando todo listo y suponiendo que su padre llegaría directo a su estudio decidió ir a dejar la bandeja con los debidos alimentos a ese lugar, como tiene sus manos ocupadas hiso uso de sus nuevas habilidades después de asegurarse de que nadie la estuviera viendo. Riku puede ser una niña superdotada con un IQ muy elevado y tener ciertas habilidades pero no por eso deja de ser una niña de 10 años. Al entrar se da cuenta que el lugar es enorme con una enorme biblioteca que abarca toda una pared con centenares de libros, el televisor es de 60 pulgadas mas grande que el del living, habían muchas cosas que le llamaba su atención y estaba tan distraída observandoel estudio de su padre que cuando estuvo apunto de llegar al escritorio tropezó y todo lo de la bandeja fue a dar sobre el escritorio, el estruendo se hizo fácil oír. Shuichi se dirigió a la primera planta y no encontró nada, reviso todo el lugar y nada, entones temió lo peor, trago saliva y rogaba a todos los dioses que no fuera lo que pensaba, se armo de valor y se dirigió al estudio, cuando entro se dio cuenta de lo que había pasado, entonces en aquel momento la vida se le fue del cuerpo.

Shuichi: ¿qué hiciste?- pregunto espantado.

Riku: no te importa- respondió sin verlo puesto que estaba concentrada recogiendo lo que había caído al suelo.

Shuichi: ¿te das cuenta de lo que hiciste?

Riku: no es para tanto, solo fue un accidente nada grave.

Shuichi: no recojas eso, te puedes cortar, déjame que yo lo hago- y así se dispuso a recoger los vidrios rotos que estaban tirados en el suelo.

Riku: no necesito tu ayuda- reclama la menor- yo lo hice y yo lo arreglo.

Shuichi: se que no necesitas de mi ayuda, pero debemos limpiar antes de que llegue tu padre.

Riku: no te espantes, no se va a enojar.

Shuichi: no se va a enojar si es que no llega antes... no quiero estar aquí o si no...

Riku: ¿o si no que?-

Eiri: responde- ahí esta el escritor en la entra viendo el desastre con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Shuichi: ¡Eiri!- al escuchar la voz de su esposo se espanto mas, tanto que se le olvido que en su mano tenía vidrios con los que accidentalmente se corto la mano.

Eiri: ¿cuántas veces te he dicho que no entres a este lugar?- dijo entre dientes, lleno de rabia.

Shuichi: ...yo.... ¡perdón!- Eiri lo agarra del brazo, apretándolo fuertemente.

Eiri: desde que estas embarazado te haz vuelto más estúpido de lo normal- le da una cachetada.

Shuichi: te juro que no fue mi intención- comenzó a llorar.

Riku: ¡¿padre?!

Shuichi: NO TE METAS- grito a la pequeña.

Eiri: encima de ese escritorio tenía unos papeles importantes- agarra del cabello a su esposo- da gracias a que solo son copias- le da otra cachetada más fuerte rompiéndole el labio.

Shuichi: ¡lo siento!- dice con temor- no te he visto comer bien estos días, pensé en preparar algo y dejarlo aquí para que comiera.

Eiri: ¿y quién te pidió que lo hicieras?- le agarra con fuerza y tironea golpeándolo contra la pared.

Riku: ¡¿papá....?!

Shuichi: tranquila, todo va a estar bien- le sonríe.

Eiri: cuando yo no estoy, no tienes nada que hacer en este lugar- le aprete fuerte del brazo. De pronto un fuerte dolor en el pecho lo detuvo.

Riku: con mamá eras igual, cada vez que ibas a verme siempre terminaban gritando incluso le pegabas-

Eiri: Riku, basta- el dolor en su pecho se hace más agudo.

Riku: y por lo que veo, estoy creyendo que el culpable de todo eres tú papá- la niña esta más que enojada

Shuichi: Eiri- trato de calmarlo.

Eiri: QUE LA CORTES- grito a su hija quien al segundo cayo desmayada.

Shuichi: ¡Riku!- trato de auxiliarla, pero Eiri se lo impidió tomando él en brazos a su hija para recostarla sobre el sofá- y tú, sal de aquí que estas ensuciando mi estudio con tu asquerosa sangre- cada vez que Eiri se reunía con Mamoru se ponía de mal humor, sobre todo ahora ultimo puesto que algunos síntomas del embarazo, como los camios repentinos de humor los estaba sintiendo él y no Shuichi.

Ya al anochecer Riku despertó, y cuando abrió los ojos se encontró con Shuichi.

Riku: ¿ahora me espías cuando duermo?

Shuichi: solo estaba preocupado por ti.

Riku: no fue nada.

Shuichi: bien- sin decir mas se propuso a salir.

Riku: ¡mami!

Shuichi: dime- se voltea

Riku: ¿Por qué no me acusaste?

Shuichi: no era, necesario.

Riku: pero papá te grito.... Lo odio.

Shuichi: ¡no lo odies, tu padre te ama...! esta pasando por momentos estresantes.

Riku: pero, fui yo quien causo todo el desorden y papá te culpo a ti.

Shuichi: ya paso, no te preocupes que yo no diré nada.

Riku: ¡pero el te agredio!

Shuichi: ¡voy a estar bien!- le acaricia el cabello.

Riku: ¡gracias, mami!

Shuichi: descansa tranquila que nada malo va a suceder- sale del dormitorio cerrando la puerta.

Eiri: escuche todo- se encontraron en el pasillo.

Shuichi: no se, no tengo idea cual es tu problema, pero últimamente haz cambiado bruscamente.

Eiri: lo siento, ni yo se que me esta pasando.

Shuichi: no es la primera vez que me agredes, antes pudiste haber sido como fuiste, me mentiste muchas veces, antes de casarnos te acostaste con todo Japón, en mas de una ocasión me echaste descalzo a la calle, pero nunca me habías golpeado.

Eiri: perdóname.

Shuichi: me pediste perdón anteriormente, me dijiste que suspendiera el proceso del divorcio hasta tu regreso que querías intentar una reconciliación.

Eiri: y así será-

Shuichi: no Eiri, cuando regreses me iré, no pretendo dejar a tu hija sola... el tramite de divorcio seguirá a delante.

Eiri: no apresures las cosas- Shuichi se dirigió al cuarto de invitados.

Shuichi: esta noche dormirás solo- le cierra la puerta en la cara.

Eiri: maldición.

Riku: ¿padre?

Eiri: hija, lamento lo ocurrido.

Riku: que no se te olvide que soy una niña, hay cosas de las que yo no debo enterarme ni ser testigo, pero parece que lo ignoras.

Eiri: antes de irme, quiero saber si tienes algo importante que decirme- la menor guardo silencio, miro a su padre expresivamente por unos segundos.

Riku: ¡no padre, para nada! ¿Hay algo que necesitas saber o que yo deba saber?

Eiri: nada, pero cualquier cosa puedes preguntarme.

Riku: fuera de lo normal, una niña como yo, no hay nada mas que necesite saber por que ya lo comprendió todo- respondió con frialdad poco común en un niño.

Eiri: yo era igual a ti, exactamente igual para cuando tuve tu edad, pero ya ves, termine siendo un escritor....

Riku: comprendo, no te preocupes padre, que seré mejor que tú- sin decir mas Riku se va a su dormitorio.

Eiri: es solo una niña- susurra preocupado.

Ya había anochecido y aburrido de esperar Hiro se recostó en la cama hasta quedarse dormido, mas tarde llega k y al entrar nota inmediatamente de que tiene visitas, de quien se podría tratar y en donde lo podría encontrar. Se quita el saco y lo deja en el respaldo del sillón, se dirige a la habitación y en su cama lo encuentra, con el propósito de despertarlo enciende la luz, truco que le funciono.

Hiro: llegaste, te estuve esperando.

K: cuando ustedes no trabajan mi labor continúa.

Hiro: yo vine por que-

K: hoy tuve mucho trabajo, estoy cansado.

Hiro: yo solo quiero hablar.

K: no Hiro, este no es el momento.

Hiro: ¿entonces cuando?

K: te llamo- a buen entendedor pocas palabras y sin ningún tipo de demostración afectuosa por parte de K, el joven amante con el alma en pena termina saliendo del departamento.

Al salir del edificio, Hiro no alcanza a llegar a su moto por que es abordado por un par de sujetos que lo noquean y suben a una furgoneta.

Yuuzi: quítenle todo.

Yuuzi: ¿por qué?

Kazuya: les dije que ese loco le pone rastreadores, lo puede tener en cualquier parte, así quítenle todo.

Yota: será como dices- dejan en boxer a Hiro y tiran fuera del vehiculo sus demás pertenencias.

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Ichi: al fin despertaste.

Suguru: ¿quién eres?

Ichi: no estas en posición de nada, pero igual tienes derecho a saber por que estas aquí. Solo somos sus antifans.

Suguru: ¿Por qué llegar a este extremo?- aun se siente aturdido.

Ichi: todos tenemos algo en común.

Suguru: ¿son más?

Ichi: todos perdimos a un ser querido a causa de ustedes y solo buscamos venganza.

Suguru: me van a matar.

Ichi: entonces no seria venganza, la idea es que sufran en vida. ¿Cierto?

Tsubasa: si

Suguru: Ts...Tsubasa...¿por qué?

Tsubasa: veras, hubo un concurso, ustedes eran los jueces, a tus compañeros le gusto pero tú con tus criticas y duras palabras lo destruiste- le da un combo en pleno rostro- entro en depresión, tiro su sueño a la basura y perdió las ganas de vivir...

Suguru: no entiendo, además yo fui el juez de varios concursos.

Tsubasa: era mi hermano, mi querido hermano- dice ignorando la pregunta del tecladista- un excelente pianista, bien reconocido y premiado en la escuela y en muchos lugares más....todo hasta que se cruzó en tu camino- era tal su odio que no pudo evitar darle una cachetada.

Suguru: ¿Cómo... dijiste que querías ser mi amiga?- le miro con tristeza.

Tsubasa: después de la muerte de mi hermano, me obsesione y te investigue, me entere de tus carencias y de que al mismo tiempo son tus puntos débiles, y yo simplemente me aproveche de de eso.

Suguru: cuando nos conocimos te veías sincera.

Tsubasa: soy una buena actriz- sonrío burlescamente- debo reconocer que al principio dude de mi propósito y quería ser tu amiga de verdad, pero la rabia y el dolor es más fuerte y de verdad lo quise olvidar pero no PUDE- termina gritando- ahora con mi traición he terminado de destruir las pocas ganas de tu necesidad por confiar en los demás, ahora vas a querer estar solo... abandonado es como terminaras, pero no me mires así, el único culpable de todo eres tú, por esa estúpida necesidad de ser aceptado, de querer que alguien te escuche, pero no ¿y sabes por que? por que tu naciste para estar solo, no existe nadie para ti.

Suguru: aunque tengas razón, yo nací con un propósito-

Tsubasa: si es verdad, tú eres de esas personas que nace para estorbar al mundo y causar lastima- ante aquellas palabras Suguru, no puede evitar llorar silenciosamente.

Ichi: basta de tanta charla- arrastra a Suguru a una silla a donde le ata del torso y las piernas dejando sus brazos libres, Tsubasa acerca una mesa.

Tsubasa: quiero escuchar tus gritos- Ichi pone una de las manos de Suguru sobre la mesa y lo sujeta con fuerza- nunca mas volverás a tocar- le muestra una pistola.

Suguru: nononon..., espera ¿qué vas hacer?- Tsubasa apunta con el arma.

Tsubasa: no solo te arrancare la vida, si no que también destruiré esa necesidad de querer confiar en los demás- en aquel galpón el eco de dos disparos se acompaso con el alarido de aquella victima a quien le arrancaron lo único que le daba felicidad y paz.

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