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REGRESION por Kalixta Bell

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Notas del capitulo:

Hola, como lo prometí, aquí esta la actualización semanal, y con la gran sorpresa que ya sabremos quien es "El".  Por cierto, los personajes no me pertenecen son propiedad de sus respectivos autores.

La calzada había desaparecido y pronto caería la noche, no las teníamos todas consigo, más después que la moto tuviese un desperfecto en medio de aquel bosque congelado.  Los gruesos abrigos militares eran insuficientes para aplacar aquel frio que calaba hasta los huesos, pero con lo único que contábamos era con la esperanza de hacer una fogata y esperar nuevamente la luz de la mañana para ir por ayuda al pueblo más cercano que podía estar a un par de horas de camino, si la tormenta nos permitía llegar, pensé en silencio mientras me alejaba de mi compañero quien inútilmente volvía a intentar que aquella motocicleta volviese a la vida de alguna manera…

Y fue ahí donde el sonido ensordecedor de un disparo rompía el monótono silencio que reinaba en aquel bosque… La nieve se iba tiñendo de sangre… De mi sangre que manchaba mi abrigo… Me habían disparado por la espalda y había salido por el pecho…

Caí sobre la nieve mientras mi sangre continuaba saliendo de mi cuerpo y cada vez se me era más difícil respirar, inmediatamente traté de buscar hacia donde estaba mi compañero y lo pude observar con un arma en su mano derecha que estaba temblorosa… Era imposible… Éramos amantes y “él” me había disparado por la espalda mientras mis ojos muy despacio se iban cerrando…

_ ¿Puedes ubicar la época? _ Escuché a lo lejos una voz.

_ Usábamos uniformes de nazis ¡Éramos soldados nazis!... ¡No puede ser! ¡Noooo! _ empecé a gritar hasta que unos brazos me hicieron despertar de aquel letargo en que se había convertido en mi primera regresión, pero lo más espeluznante era ver los ojos de Odysseo, viéndome con estupor mientras me tranquilizaba.

_ No pretendía que en tu primera regresión llegaras a ver una de tus vidas de forma tan profunda _ dijo aun sobresaltado mientras yo escuchaba la grabación que había tomado de mi regresión.

_ ¿Es en serio? ¿En una vida pasada fuimos nazis?

_ ¿Fuimos? _ preguntó Odysseo

_ Si, tanto Saga como yo _ le dije al psiquiatra.

_ ¿Quién es Saga?

_ Saga es mi “El” … El otro sueño…

_ ¿Qué otro sueño?

_ El año pasado tuve un sueño, soñé que Saga y yo éramos nazis y recolectábamos reliquias o arte antiguo, usábamos una moto de esas que tenían un apéndice para que viajara más cómodo el pasajero.

_ Algunas partes coinciden con tu regresión ¿Algo más viste en el sueño?

_ Básicamente fue solo eso, pero se conecta a lo que acabo de decir en la regresión.  Fui un perro nazi, no sé si esto me ayuda o me decepciona más.

_ Camus, Hitler fue un gran orador con un gran poder de convencimiento, convenció a todo un pueblo para levantarse en guerra con el resto de Europa, muchos de ellos creían en su líder y en su falsa superioridad, sería bueno que investigues si había una unidad que se dedicaba a la recolección de arte, eso te ayudaría a formar el rompecabezas de esa otra vida que has tenido, te queda de tarea, para la próxima sesión.

Esta vez salí con intriga del consultorio, afuera me esperaba mi buen amigo Shura, y que, para esta ocasión, como iba a tener mi primera regresión, el médico me solicito que viniese acompañado.  Como sé a la perfección que Milo nunca puede optar por un permiso, le pedía a Shura que me acompañara. 

Shura y yo somos compañeros de trabajo desde hacía muchos años atrás y hemos labrado una fuerte amistad que ha crecido con el tiempo, al punto de que es el padrino de mi hijo menor Yakoff.

_ ¿Tienes un cigarro? _ le pedí a mi amigo cuando ya estábamos en el coche.

_ Sabes perfectamente que eso te hace bastante mal a tu salud.

_ Lo necesito hoy más que nunca ¡De verdad! Además, será solo uno.

_ Vamos a un parque, así te acompaño a fumar, pero después te compras unos chicles porque no quiero que Milo se moleste conmigo.

_ Él no sabe que tu estas hoy conmigo.

_ ¿No le dijiste? ¿Qué pretendes, Camus?

_ No quiero que Milo me acompañe, hay situaciones que no deseo que se dé cuenta.

_ Entiendo _ dijo extendiéndome la cajetilla de cigarros.

_ Te lo agradezco, necesito tranquilizarme antes de volver a casa…

_ Si tú quieres te puedo tranquilizar de otra manera… O perturbar_ dijo Shura con esa sonrisa sexy que me hacía temblar las piernas.

_ ¡No bromees con eso, Shura! _ le dije porque había que cortar la tentación de alguna manera, ya que Shura era poseedor de un endemoniado atractivo que desde hacía meses me ronda para que cayera en la tentación… Pero Milo tiene lo suyo.

_ Lo sé, le eres completamente fiel, pero si un día cambias de opinión sabes que aquí me tienes, lindo pelirrojo.

_ ¡Shura! ¡Déjate de galanterías estúpidas! Mejor llévame a mi casa…

 

 

Cuando regresé a casa, agradecí que ya Milo hubiese llegado con los niños y fue el pequeño Yakoff el que saltó a mis brazos, es un pequeño muy cariñoso que admira a su hermano mayor quien esa noche estaba un poco serio, algo que me extrañó demasiado, así que más tarde trataría de hablar con él, si es que mi pequeño en algún momento me daba una tregua.

Como era de esperarse, me dormí en el dormitorio de los chicos, justo al lado de mi hijo menor que reclamaba mi presencia, algo que hizo imposible que pudiese hablar con Hyoga, por lo que preferí salir muy silencio de la habitación.

Al llegar a mi dormitorio, Milo aún veía la televisión y dejando de lado mi cansancio me abalancé de una vez sobre él, necesitaba sentirme amado y dejar que poseyera cada parte de mi cuerpo a su gusto, esa noche quería borrar de mi mente todo aquello que fue acumulado a lo largo del día.

Desnudó mi cuerpo con destreza, de esas cualidades que maduran con los años, de mi parte dejé que su lengua dejara un surco de saliva a lo largo de mi pecho, mientras él tomaba con sus fuertes manos mi trasero y me deba la vuelta para terminar sobre el colchón. 

Deseaba que me tomara y me hiciera suyo, así de una buena vez sacudiera todos esos pensamientos que me alejaban de mi verdadero ser.  Milo besaba con pasión mi vientre, no sé si fue por el whisky que saboreé en su boca o que el también deseaba sentirse amado, porque después de saborear mi entrepierna volvió a colocarme sobre él, para después sacar el tubo de gel para lubricar “su parque de diversiones” como solía decirle a mi entrada, cuando sintió que estaba listo me dejó caer sobre su miembro, mientras arqueaba mi espalda y lo sentía dentro de mi ser.

Esa noche dejé de lado mi forma reservada de ser y le dije algo que quería que hiciera.  No es que fuéramos unos pervertidos, pero me encantaba que me diera fuertes palmadas en el trasero, ya que aumentaba mi excitación y me hacía saltar con más fuerzas sobre su miembro, para después él frotar mi pene para terminar con mi esencia sobre su vientre y voltearme nuevamente para él terminar llenando mi interior…

Al día siguiente era sábado, no importaba que nos levantáramos tarde, así que un par de horas después, Milo pidió otra sesión de buen sexo y yo quedé satisfecho de calmar al menos por un rato los demonios que había en mi cabeza.

 

Aunque era bueno pensar que podía levantarme tarde, fue mi pequeño Jakoff quien necesitaba de mi presencia a las siete de la mañana, lo que aprovechó Hyoga para avisarme que tenía partido de futbol a las 10 en la escuela, por lo que mientras me apuraba con el desayuno mi hijo mayor se acercó un poco cabizbajo y me hizo una pregunta que despertó al demonio que aún dormía en mi diván mental.

_ ¿Pa, de casualidad tengo algún primo que no conozca?

_ A menos que sea uno muy lejano, pero por lo demás están tus primos Hilda, Freya, Surt y por parte de Milo los conoces bien.

_ Me han dicho varios compañeros que hay un chico nuevo en el instituto que se parece mucho a mí y esta semana se unió al equipo de futbol.

_ Ni idea ¿Cómo se llama?

_ Isaac creo que su apellido es Geminus o algo así… _ dijo mientras un plato cayó de mis manos hasta hacerse pedazos a mis pies _ ¿Papá, estas bien?... ¡Shoko! llama a papá Milo _ No solo el plato había caído, yo había tenido una descompensación… Hace mucho tiempo que no escuchaba ese apellido…

 

 

 

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí, te lo agradezco por leer este fanfic, espero además que les halla gustado hasta el momento, nos vemos pronto, saludos y feliz fin de semana, se les quiere


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