El alfa quedó divagando unos instantes, sentía el par de manos acariciar su virilidad y apretó la mandíbula cuando uno de los omegas acercó su boca dispuesto a lamer su miembro.
Ijuuin le sujetó del cabello para detenerlo y ver su rostro, era afilado con ojos miel.
Y aunque resultaba atractivo, se desilusionó, no eran los ojos verdes que deseaba admirar en este momento y se sintió estupido, provocando que pronunciara ese nombre que le tenía alterado desde la primera vez que lo vió.
—Misaki...Misaki Takahashi.
—Puede llamarme como guste Sensei
El omega le sonreía sin importarle ser confundido, no mientras pudiera tener a ese atractivo alfa entre sus piernas, acarició un poco su miembro y abrió la boca de nuevo.
El otro chico de cabello rojo y orbes azul repartía besos por la pelvis del alfa, Kyo cerró los ojos para desaparecer de una vez por todas la imagen de Misaki de su mente.
Misaki se mojó el rostro una y otra vez, no servía contra el malestar que sentía en este momento. Se froto la cara y el calor subió por su cuerpo.
—Mierda.. creo que ya me dio fiebre y eso que no me moje mucho con la lluvia, esto es tu culpa mangaka y todo por aceptar la estúpida invitación.
El empleado de ventas dió un par de pasos y se tambaleó por el sanitario, alcanzó a sujetarse por la pared y así con mucho cuidado regresó a su habitación.
Colocó a Kiwi chan en la jaula y lo cubrió con una manta para que no le diera la luz de su lámpara.
—Kiwi... creo que me voy a enfermar
Misaki se tumbó por la cama y se abrazó a sí mismo creyendo que el resfriado lo atacaría esta madrugada y se puso a pensar en lo que dijo Takahiro entre sueños.
—¿Quien es ese Usagi san por quien lloras hermano?
El castaño no pudo evitar sentirse mal por ver a Takahiro así, le dolía ver sus lágrimas. Si era alguien a quien amó, no tenía derecho a ocultarlo. Misaki jamás se opondría a que su hermano fuera feliz, tampoco a que ya no quisiera hacerse cargo de él por su enfermedad.
Takahiro merecía toda la felicidad del mundo y Misaki suspiró un poco. Se removió por la cama y de nuevo la imagen de Kyo viéndolo con fascinación después de su beso llegó a su cabeza.
—¡Maldición! ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?—Su grito fue callado con la almohada.
<Misaki...Misaki Takahashi>
—!No digas mi nombre y....
Una punzada se sintió en su vientre y un extraño calor se dispersaba por sus piernas. Misaki giró de lado todo asustado y colocó una almohada entre sus muslos para no sentir el roce de su piel y la temperatura subiendo por su cuerpo. Miró el reloj una vez más viendo que podría dormir casi un par de horas antes de ir a Marukwa y reponer un poco de energía.
—Espero que tú no vayas a enfermar también Kyo...discúlpame por favor.
Fue lo ultimo que Misaki pronunció antes de quedar dormido.
—Váyanse de aquí ahora mismo
Dijo Ijuuin quien se sintió sumamente estupido después de que su erección se desplomara frente al par de omegas que le veían incrédulos.
Ambos chicos continuaron estáticos apreciando cómo el alfa acomodaba sus prendas y se alejó hacia la puerta de la habitación para abrirla.
—¿Están sordos?
Kyo se negaba a usar la voz con sujetos como ellos, el par de hombres se pararon del suelo y recogían sus prendas con desgano haciendo que el mangaka perdiera los estribos, incluso vio como uno ya había ensuciado la alfombra con sus fluidos y eso le hizo enfurecer por completo.
—¡Les dije que se largarán de aquí!
Agarró la ropa de ambos y los llevó jaloneando hasta la salida.
—¡Hey! ¡no me empuje estupido alfa impotente!—gritó el de cabello rojo—Nada más no hizo perder el tiempo. ¡Es un pen..
—GUARDA SILENCIO.
Ijuuin no dejó que terminara el insulto y lo agarró del cuello para sacarlo de su departamento. Aquello sin duda dió directo en su orgullo y en su lastimado corazón.
Abrió la puerta de forma brusca para arrojarlos y se sintió un completo idiota al ver a Hiroki y Nowaki frente a él.
Kamijō casi se atraganta con su propia saliva y comenzó a toser. Por su parte Nowaki le palmeaba un poco la espalda quien veía al par de chicos semidesnudos correr hacia el elevador.
—¡Debería ir al médico para le intente levantar esa cosa muerta de entre las piernas!
—¿Me hablaron?—Preguntó Nowaki.
—¡LARGO!
Gritó Ijuuin enfurecido, dio la espalda a los reciben llegados y fue directo a su habitación.
Hiroki se recuperó de la sorpresa y fue tras su hermano para meterse junto con él y gritarle unas cuantas cosas.
Kamijō veía al alfa todo desaliñado y por lo que le gritó el chico, dedujo que a Kyo no le funcionó el amigo pene durante su encuentro.
El alfa golpeó la pared haciendo una ligera abolladura a la pintura causando un poco de miedo al omega.
—Si que estas enojado, y no te desquites con el departamento, el no tiene la culpa de tus estupideces.
—Cállate Hiroki.
—Estos últimos meses has estado muy agresivo Kyo. Y ¿Por que trajiste a esos hombres aquí?
—¿Tu por qué crees? Y vete, no quiero hablar contigo.
—Pues te jodes. Primero me dices que Misaki esto, Misaki aquello. Que te gustaría enamorarlo metiendo las putas mariposas a su corazón y te encontramos con un par de pirujos a las 6 de la mañana. ¡Ahora si te pasaste de pendejo!
El alfa se dejó caer por su cama justo donde estuvo con los omegas. Hiroki no pudo evitar ver una mancha sobre la alfombra y el aroma de ambos hombres le llegó de golpe causando asco.
—Este olor es horrible y esos chicos se veían muy desagradables, podrían estar enfermos. Que bajo has caído Ijuuin Kyo.
—Siempre dices lo mismo de todos los hombres que han estado conmigo
—¡Pero esta vez es diferente! y ¿Por qué simplemente no usaste tu confiable mano pajera mientras pensabas en Misaki?
—¡No soy un adolescente para masturbarme pensando en un mocoso como Takahashi!.-Kyo lo veía muy enojado
—Concuerdo con Hiro san con lo de la paja—habló Nowaki que entró a la habitación cubriendo su nariz—Ya lo dice el dicho que: Mas vale pájaro en mano que sida en el ano.
—¡No seas idiota Nowaki! ¡Y no es la primera vez que tengo sexo!—dijo mas enojado Ijuuin y golpeó la cabecera de su cama.
—¿De donde sacaste esa guarrada?—preguntó Hiroki al médico
—Seguido la dice mi Senpai cuando da sus platicas de educación sexual.
—Que "finura" la del odioso de Tsumori
—Los chicos se divierten bastante en sus platicas y aunque no lo creas, les ayuda mucho.
Hiroki hizo cara de asco al imaginarse a Tsumori e Ijuuin se paró de golpe de la cama mostrando la puerta para que ambos salieran de su habitación. Kamijo veía un rastro de sangre por el dorso de su hermano y quiso revisarlo.
—No me toques
—Ay si, "no me toques" pero bien que ibas agarrar el pájaro sarnoso de esos tipos.
—Dijiste que era un estupidez, Hiro san. Y la sarna es para los perros—Siseo Nowaki
—Como sea. Aplica para ese par de putos que Kyo agarró, hasta puedo ver la mugre en sus manos.
—Que bueno que a tu hermano se le desinfló el asunto. Pero preocupa qué siendo tan joven padezca de disfunción erectil, ese pene no puede morir antes que tú Kyo. Si gustas podemos hacerte unos exámenes, incluido el de prostata amigo mío.
Un par de zapatos volaron a la cara del alfa y Nowaki los esquivo sin problema.
—Si me disculpan pero ¡QUIERO ESTAR SOLO! ¡ademas tengo que alistarme para ir a Marukawa!—Dijo Ijuuin ya muy encabronado.
—Pero no tienes nada pendiente por entregar bastardo—Hiroki cruzó los brazos—A menos que.... ah, ya entendí, irás a buscar a la mamá sustituta de tu conejito. No cabe duda que Kiwi chan es el mejor pretexto que pudiste encontrar para ver a Misaki. De ser así, entonces nos vamos.
Kamijō dio la vuelta y antes que desapareciera Kyo lo jaló de la solapa para mirar su cuello y nuca, creyendo que Nowaki pudo posar sus dientes para marcarlo.
Hiroki enrojeció y le apartó la mano.
—No tuvimos sexo. Yo no soy como tú mangaka tonto.
Hiroki cerró la puerta y un nuevo golpe por la pared se escuchó.
—¡Ya deja de golpear la casa! Que esas manos pajeras la necesitas para dibujar a Za kan.
~Eres un idiota Hiroki~
Él omega sonrió al escuchar la voz de su hermano,era muy raro cuando la usaba con él.
—¡Es tardísimo!
Gritó Takahashi al ver que ya eran las 7:30 de la mañana y se paró a toda velocidad. Le sorprendió no sentir alguna molestia del resfriado, al contrario, fue muy renovador ese ligero sueño que tuvo y fue por su mascota que se encontraba parado en 2 patitas y oliendo su jaula.
—Buenos días Kiwi chan, hoy te quedarás en el jardín. Te prepararé un poco de fórmula y tendrás alimento y agua en tu plato. Prometo regresar puntual para verte y ¿que crees? ¡No me enfermé!—Dijo muy feliz Misaki.
El castaño hizo todo muy rápido, incluso solicitó transporte para llegar a Marukawa y fue a la cocina, Takahiro no estaba despierto lo que le extrañó bastante y se dirigió a su habitación. Él beta aún dormía preocupando a Misaki, lo movió varias veces y lo único que consiguió fue que quedara boca abajo desacomodando su vestimenta.
Parte de la piel del cuello y nuca de Takahiro quedó expuesta y Misaki quiso arroparlo. El mayor volvió a moverse y Takahashi sintió presión en su estómago al ver una ligera cicatriz.
—¿Eso.. es la marca de un alfa?
Misaki comenzó a respirar más rápido y cubrió su boca.
—Tu...¿Tu estás marcado Takahiro? eso no puede ser posible.
Misaki sintió unas inmensas ganas de llorar y el ruido de su teléfono anunciando la llegada de su Uber lo asustó. Él beta salió corriendo, agarró su bolso y aceptó el viaje para que su odioso móvil dejara de alterarlo.
Misaki tenía su cabecita hecha añicos con tantas preguntas por ver el cuello de su hermano. ¿Ese tal Usagi san fue quien lo marcó? ¿Eso es posible? ¿Un alfa y un beta pueden formar el lazo? ¿Por qué no están juntos? ¿Por que no recordaba esa parte de la historia? Y la pregunta más importante de todas ¿Por que no podía sacar de su mente a ese hombre llamado Ijuuin Kyo?
—Estas muy despistado Misaki ¿Te encuentras bien?—Preguntó Yokosawa quien veía al castaño con toda su concentración hacia la ventana.
—Si estas esperando a Ijuuin Sensei, déjame decirte que no podrás verlo. Ya te fuiste con él ayer y ahora tendrás que reponer ese tiempo además que dentro de media hora entraremos a junta.
—¿He?.. ¿Yo esperando a Kyo? ¡ni loco!
—Acabas de decir su nombre, creo que esto va más en serio de lo que creí—Yokosawa comenzó a reír y Misaki mordió un poco sus labios.
Eso bastó para recordar el beso tierno y después tan fogoso que Ijuuin le regaló la noche de ayer. La forma en cómo sus manos lo acariciaron y sobre todo sus ojos viéndole de forma especial. Misaki sintió una extraña corriente dispersarse por su cuerpo y que se instaló justo en medio de sus piernas, igual que en la madrugada.
Takafumi lo miró fijo y acercó la silla para acariciar su cabello.
—No tienes porque ocultarlo Misaki. Se muy bien que a ti te gusta Ijuuin Sensei. Y no me refiero al gusto de fan hacia autor de mangas.
Takahashi abrió la boca muy sorprendido por la afirmación de su jefe.
—Y si te preguntas porque lo sé, creo que tienes que recordar que lo primero que preguntaste en la entrevista para el empleo fue ¿Y podré conocer a Ijuuin Sensei? Quiero entregarle una carta personalmente.
Nunca vi a nadie como tú tan emocionado por conocerlo, ni a tu amigo. Fue una lástima que se presentara en Marukawa hasta ese día cuando discutió con Tōdō, con Isaka, y que tú lo golpearas. Pero antes de eso le dijiste que lo amas, además, a mi me parece que en cada carta que le mandas en un empaque morado, le entregas un poco de tu corazón y vida diaria. Es lindo ese amor a la antigua que le ofreces a Ijuuin, con todo y que escribieras en tu correo que es un imbecil—Takafumi rió un poco.
Misaki quizo hundirse por su silla, de seguro tenia la cara muy roja y comenzó a jugar sus dedos.
—Ijuuin Sensei es la persona que he admirado desde niño, pero no me pareció la forma en que trata a Tōdō. Por eso lo defendí.
—Y dejando eso a un lado ¿Qué es lo que sientes estando con él? Ayer convivieron todo el día, supongo que algo bueno salió de eso.
—Me.. me divertí mucho y si le soy sincero me sentí libre, muy a gusto mientras recorrimos todo el parque. No estuve nervioso, platicamos de muchas cosas y él me respondía muy atento.
Misaki quería decir que podían comunicarse con la voz pero eso sería una tontería para su jefe, un alfa y un beta no pueden hacer eso y probablemente sería tomado como un loco. Tampoco le diría de los besos que han compartido.
—¿Y entonces? ¿Qué es lo que te impide sincerarte con Ijuuin? Si no puedes hacerlo con el, intenta conmigo. Me gustaría escucharte.
—Yo.. yo no sé lo que me ocurre con Sensei, ademas siento que soy muy poca cosa para él. Hay un omega muy atractivo de nombre Shizuku que lo frecuenta, las personas con quien tiene contacto son exitosas debido a su trabajo de mangaka. También tiene familia importante como su hermano Hiroki quien es una belleza y muy culto. El médico Nowaki, mi amigo Tōdō que es el mejor editor del mundo y puedo enumerar a otras personas que han estado con el. Además Ijuuin Sensei tiene dinero, belleza y sobre todo: ES UN ALFA.
¿Que.. qué podría ofrecerle yo, si ni siquiera..?
—¿Ni siquiera que Misaki?
—Yo.... mi cuerpo..
—No te entiendo.
—Míreme, soy un simple beta. No creo que sienta pasión ó deseo por mi y yo, yo no podría recibirlo—dijo Misaki con un hilo de voz—Tengo entendido que el contacto sexual sería muy doloroso para mí. No.. no podríamos consumar..el acto.
Misaki agachó su cabeza al decir eso, se sintió muy estupido por pensar en algo sexual con un alfa y más ridículo por imaginarse en una relación con Ijuuin Kyo.
—De todo lo que dijiste lo único que me molesta y preocupa es que digas que ERES POCA COSA. ¿Qué tipo de pensamientos son esos Misaki? Y para tu información, no lo eres.
Tu valía como persona no lo define el género en nuestra sociedad. Alguien podrá ser un alfa pero si ese alfa es un asesino, se convierte en la peor mierda del mundo, alguien podrá ser omega y si ese hombre o mujer abandona o maltrata a sus hijos entonces el don de dar la vida es un desperdicio en su cuerpo. Conozco a muchas personas por mi trabajo y lo que yo veo en ellas son sus ganas por superarse, su trato y amor hacia las personas y la familia. Su empeño y dedicación, creo que no hace falta recordarte que no me importo tu afección del corazón que padeces, ni que fueras un beta. Porque mientras me respondas en el trabajo y cumplas con todo lo que ya te dije, yo siempre te apoyaré Misaki. Para mi lo más valioso es lo que guardas en tu corazón.
Al castaño le salieron unas lágrimas por escuchar esas palabras de su jefe. Yokosawa podría ser un omega que inspira temor pero sin duda lo trataba con mucho cariño y respeto.
—Gracias Yokosawa san, no imaginé que usted pensara eso de mi.
—No tienes que agradecer, no llores. Por cierto últimamente me gusta el aroma de tu perfume. Esa colonia de rosas es fantástica.
Misaki no le entendió y respiro profundo sin darse cuenta que un par de orbes violeta lo analizaban desde la esquina contraria.
Ijuuin tuvo que esconder su aroma y hacer acopio de fortaleza para no ir con Misaki y besarlo con todas las ganas y deseo que sentía después de escucharlo. Su corazón se contrajo al verlo llorar y se sintió tan miserable por fallarle llevando a esos hombres a su departamento.
Pasados unos minutos los vio subir al ascensor y decidió que esperaría a Misaki hasta que terminara su jornada.
Takahiro cargo a Kiwi chan y le ofrecía la fórmula del mini biberón que dejó Misaki, en sus ojos yacía la tristeza, el dolor por recordar el pasado y un poco de alegría por ver al conejito alimentándose.
—Misaki tiene razón, estás muy mono. También dijo que tu mamá murió, no te preocupes, estarás bien aquí con nosotros
El hermano mayor comenzó a reír cuando vio los bigotes de leche en Kiwi chan por su pequeño hocico y lo limpió con su suéter.
La mujer de cabello plateado sacó uno de esos cigarrillos mentolados y delgaditos para fumarlo y seguía viendo a Takahiro acariciando al mamífero por la pantalla. Luka se acercó a la dama y ponía cara de tonto ya que quería pedir un permiso.
—Si vienes a decirme que quieres ir a ver al hermano menor, pues ni se te ocurra. Tu deber es vigilar a Takahiro. Así que ve y encuentra que hacer en la casa.
—Si... señora, lo que usted diga.
Luka torció la boca y se fue por los pasillos. Por lo menos ya tenía la evidencia que quería y podría usarla en su próximo encuentro con Misaki.
Ya eran las 5:40 de la tarde y Takahashi no había parado ni un segundo más que para comer en 15 minutos e ir una vez al sanitario. Le llegó un mensaje de Yokosawa diciendo que podría retirarse y de forma lenta guardaba sus pertenencias.
Bajo hasta recepción y se despidió de las amables chicas recepcionistas, esperando a que Takahiro apareciera para llevarlo a su hogar, esta noche intentaría hablar sobre la extraña marca que tiene y sintió unos ojos mirándole con insistencia.
Ijuuin lo observaba muy atento desde la salida que conecta al estacionamiento y Misaki quizo huir de la Editorial pero le fue imposible, sus piernas parecían atornilladas al piso.
El alfa extendió su mano y él beta pudo ver una venda cubriéndole hasta la muñeca. Él aroma a lavanda hizo presencia de forma muy intensa y Misaki cayó como en hechizo. Camino hasta quedar frente a Kyo quien lo tomó de la muñeca, y ambos fueron a paso lento hasta perderse de las miradas de los pocos empleados que ya salían de Marukawa.