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NO TE NECESITO por LIAMSUZUKI

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—Ijuuin Kyo 

—Haruhiko Usami 

Ijuuin ni se colocó el cinturón de seguridad como le indicó Usami y veía al tal Yuki subirse al auto para manejarlo.

El alfa ya había perdido los estribos por no saber de su niño y agarró del cuello a Haruhiko para gritarle.

—¡¿Donde está Misaki?! 

—¿Quieres calmarte?

—¡No!  y ¿Que tiene que ver su madre en todo esto? Shizuku y ese tal Yuki lo mencionaron.

Haruhiko hizo cara de molestia al oír lo de madre y le apartó la mano con brusquedad a Kyo.

—Antes que nada contrólate, así se alterado no funcionas bien y limpia tu rostro que está hecho un asco.

Haruhiko le ofreció una gasa con una botella de lo que parecía antiséptico y él mangaka dudó en agarrarlos.

—Oh vamos. Si quisiera dejarte inconsciente le hubiera dado la orden a Yuki desde hace horas para que te partiera la cara Ijuuin Kyo.

 

Kyo agarró el material de curación y procedió a limpiar su rostro, sentía que su ojo izquierdo estaba por cerrarse y maldijo a Shizuku, tal vez si hubiese peleado con todas sus fuerzas,ese trío de hombres locos no lo hubieran sometido.

Su boca sabía a óxido y la cabeza le punzaba horrible.

—Te lo volveré a preguntar de nuevo Haruhiko ¿Donde está Misaki?

—No lo sé. Tenemos acceso a la última ubicación de Takahashi que fue en el aeropuerto, él y su amigo Tōdō fueron capturados, mis hombres intentaron defenderlos pero se complicó la situación cuando tu hermano Hiroki llegó al punto de encuentro. Puede que ya estén en otra prefectura, Natsuko tiene propiedades en muchos lados. 

—¿Hiroki? Pero él solo venia por Akihiko Usami, me envió una llamada de auxilio hace poco pero el idiota de Shizuku estropeó mi teléfono ¿Que demonios esta pasando? 

—Es una historia larga y si quieres escucharla será después, es mejor que te coloques el cinturón de seguridad y obedezcas. Ya perdí bastante tiempo contigo, Natsuko podría largarse si no nos apuramos—Haruhiko le lanzó el cinturón al pecho— Y no sé si el tal Luka la acompaña.

 

Ijuuin sintió un coraje enorme al oír Luka y de nuevo agarró al alfa.

 

—¡Déjate de tonterías Haruhiko! Si llegaste hasta acá por mi es porque ya  sabes dónde está mi Misaki. ¡¿Y que tiene que ver ese tipo?!

 

—Es sirviente de Natsuko. Yuki me dijo que ustedes ya se conocían.

 

—Ese alfa estuvo molestando a Misaki desde un principio.

 

—Eso es obvio, le atrajo su aroma igual que a ti.

 

Haruhiko ahora le extendía unos documentos a Kyo y el alfa vió a Misaki en fotografías, se abrochó el cinturón de seguridad y agarró los documentos para leerlos de forma rápida.

A Kyo se le fue un poco la respiración al detenerse en la palabra OMEGA y Haruhiko hizo gesto de burla.

 

—Fuiste muy idiota al no darte cuenta, así que si quieres recuperarlo, mas te vale que intentes tener alguna conexión con él. Estoy seguro que tienes imágenes mentales de Misaki. 

 

—Si pero no son suficientes.

 

—Pues tendrás que esforzarte en recrear el lugar donde lo viste. A menos que quieras que Luka o cualquier alfa se aproveche de él—Haruhiko hizo una sonrisa extraña.

 

—NI SIQUIERA LO PIENSES, HARUHIKO.

 

—Misaki no está marcado.

 

—No lo está pero es MÍO. Acabas de decir que tenemos conexión.

 

—Pues entonces hazlo, intenta usar tu voz.

 

—¿Por que me ayudas?

 

—No me gustaría que un niño como Misaki quedara con un alfa malo, ese chiquillo me hace recordar mi infancia. Y te seré claro, nunca me ha importado la Familia Usami aunque soy miembro de ella, pero ver a Hiroki tan preocupado me hizo investigar a Natsuko y Akihiko. 

Descubrí que por culpa de nuestra madre, el tonto de mi hermanastro ha estado mal durante este último mes, tantos años lejos de Takahiro hicieron que finalmente quebrara su lazo y su cuerpo se rindió. Mucho me temo que no pueda librarla esta vez. Si no es que, ya pasó lo inevitable.

—No digas esas cosas.

—Soy realista, Takahiro y Akihiko tal vez no podrán estar juntos. Pero tú tienes una oportunidad así que ¡Concéntrate!

Haruhiko empujó a Kyo quien había permanecido todo este tiempo jalando la solapa de su saco y se acomodó por el asiento.

A Ijuuin le temblaban las manos por no poder hacer otra cosa más que  "comunicarse" a distancia con Misaki. Así que respiró profundo, lleno de preocupación y cerró los ojos.

~MISAKI~

 

 

  

—¡Te dije que me bajes! ¡Tengo que regresar por Usagi, por mi hermano!—Takahashi lloraba desconsolado y mordió a Luka del hombro intentando liberarse, lo único que consiguió fue que el alfa lo apretara  fuerte y Misaki en defensa enterró más sus dientes por esa piel.

Llegaron a un auto y lo arrojó dentro para colocarle una mordaza y amarrar sus manos.

 

—Muerdes con fuerza—Luka vio su camisa roída y con sangre—Y podría hacerlo aquí mismo, pero la parte trasera de un auto no es un lugar adecuado para tu primera vez. Iremos a una pequeña cabaña Misaki.

 

El omega le dio un par de golpes con sus pies y Luka lo detuvo con algo de burla por su poca fuerza y acarició sus piernas.

 

—No luches y no te resistas, tu cuerpo está pidiendo a gritos que lo posean, no lo hagas más difícil, no quiero dañarte Misaki. ¿Si?

 

Luka besó las mejillas del castaño sintiendo los temblores de su cuerpo. Misaki por su parte miraba con insistencia la casa, no le importaba su celo, tampoco que ese hombre quisiera tener sexo con él, lo único que quería era regresar y ver que Usami seguía con vida.

 

El automóvil arrancó con un Misaki retorciéndose, con gritos que morían en su garganta, viendo como una inmensa vereda de cerezos y duraznos les mostraba el camino al lugar que dijo el alfa. 

Las lágrimas le estropeaban la vista pero el omega pudo incorporarse para ver mejor a su alrededor. Luka estiró el brazo y lo volvió a arrojar al asiento.

 

—No vuelvas a mirar por la ventana, estás advertido Misaki.

Takahashi pudo distinguir un castillo a lo lejos, cerró los ojos y se abrazó a sí mismo pensando en las dos personas más importantes para él: su hermano y Kyo.

 

 

 

 

 

A Hiroki se le detuvo un momento la respiración por ver a Akihiko en cama, no oía los gritos de Tōdō diciendo que escuchó a Misaki pedir ayuda, tampoco escuchaba a Nowaki por la pantalla que seguía dando indicaciones a Tatsumi para salvar a Takahiro.

 

Sus ojos estaban perdidos en Akihiko, viendo su rostro demacrado, su olor ya no se percibía y solo hasta que el aparato que mide la frecuencia cardiaca del alfa hizo un ruido extraño, fue como reaccionó un poco.

 

Usagi san estaba sufriendo un infarto y Shinnosuke se acercó de inmediato a brindarle los primeros auxilios. Tōdō tampoco podía creer que estaba viendo a uno de los escritores más famosos de Japón debatiéndose entre la vida y la muerte, por lo que no pudo evitar llorar. 

—Hiro san...Hiro... san—Él omega no volteó al llamado del médico—¡Hiroki! ¡Despierta! 

—No..waki.. 

—¡Hiroki! busca en los cajones si hay alguna clase de medicamento que puedas aplicar a Usami san. Adrenalina, atropina, amio.....

 

Kamijō comenzo a buscar sin escuchar lo último que dijo Nowaki, sus manos temblaban hurgando entre los medicamentos, tirando material quirúrgico y encontró algo de lo que su alfa dijo y lo mostraba.

 

—A...adrenalina 

—Muy bien Hiro san, aplícalo a la intravenosa 

—Si....

—Shinnosuke, continúa con la reanimación por favor.

—Si, Sensei.

 

Tōdō ya había quitado la ropa a Usagi san y hacía la técnica lo mejor que pudo. Hiroki quedó viendo los movimientos de Shinnosuke, con un par de dosis más de medicamento en sus manos  por si se requería.

 

—¡Vamos Usami san! Por favor...—gritó Tōdō sin dejar de presionar el pecho del escritor.

—¡Usami san, no se rinda!

—¡Inyecta una más Hiro san!—Pidio Nowaki.

 

Él omega obedeció la indicación del médico y agarró la mano de Akihiko para presionarla con fuerza.

Uno tras otro los segundos pasaban, no había ningún cambio, Nowaki ya había desistido con Takahiro y miraba sin parpadear a Shinnosuke.

Hiroki lloraba de la impotencia, parecía atornillado al piso viendo como su amigo no reaccionaba y para su desgracia no había ningún desfibrilador con el cual ayudarse.

 

—Akihiko... no, no hagas esto idiota—dijo Kamijō —Takahiro siempre te ha amado, no fue su culpa.

 

—¡Usami san! ¡Vamos!— grito Shinnosuke muy exaltado.

 

Hiroki en un intento desesperado quitó a Tōdō para él continuar con la reanimación cardiaca pero no hubo éxito.

 

—¡Bakahiko! ¡Despierta! No, no...— Hiroki hizo la última compresión viendo como esa vida se escapaba de sus manos.

 

La máquina ya no hizo ningún ruido y todo quedó en silencio, la respiración de errática de Shinnosuke por su esfuerzo fue lo único que se oía después de unos minutos. Una lágrima salió de los ojos de Akihiko Usami y entendieron que era su despedida. Su final.

 

—¡Akihiko! No, no, no.

 

 

 

 

 

 

El entorno de Misaki se volvió negro y muy asustado comenzó a moverse y tratar de emitir sonidos de su boca privada de voz  

—¡Deja de moverte!—Luka apago el auto y se poso sobre Misaki para inmovilizarlo— Te dije que te detuvieras.

El alfa quiso abofetear al omega pero no hubo necesidad, Takahashi se quedó quieto y sus ojitos se tornaron oscuros.

 

Misaki perdió la vista por unos segundos  y la imagen de su hermano sonriendo, apareció en la oscuridad.

 

~Hermanito~

 

Takahiro extendió la mano y Usagi san se unía a su lado, la estampa era de un par de adolescentes sonriendo mientras caminaban por el área verde de la Universidad. Usagi san cortó una flor de cerezo y la ponía en la mano de Takahiro para después abrazarlo con mucha ternura y besar los labios del omega.

Las lágrimas de Misaki salieron sin control al ver otra imagen donde una niña con cabello plateado yacía en los brazos de su hermano.

Los tres sonreían muy contentos. Por fin estaban juntos.

 

~¡TAKAHIRO!~ 

 

Misaki recobró la vista y su cuerpo perdió toda la fuerza que tenía, Luka aprovechó para besar el cuello, justo donde su aroma era más intenso y rasgó el suéter del omega para lamerlo.

 

Las lágrimas de Takahashi rodaban hasta su clavícula sin comprender del todo esas imágenes de Takahiro con la familia que no pudo tener.

Luka se dio cuenta y quitó la mordaza de la boca para besarlo como consuelo.

—No llores.. 

—Basta... basta por favor. Tengo que ir de regreso por Usagi. Mi hermano, Takahiro él... 

—Misaki, eso ya no tiene caso, ese era su destino. 

—No, mientes. 

—No miento, tu hermano ha muer..

—No.. no lo digas..

—Es la verdad.

—¡CÁLLATE!

 

Misaki sintió la rabia apoderarse de su cuerpo y antes de que Luka volviera a besarlo le golpeó en la nariz con la cabeza. Quizo salir del auto y solo consiguió que el alfa le cogiera del cabello. 

—¡Suéltame!—Mordió un brazo del alfa—¡KYO ESTOY AQUÍ! ¡KYO!

Luka enfureció al oír el nombre del mangaka y le propinó un golpe entre la boca y mejilla . Misaki sobo su piel y maldijo por ser tan débil. 

—Da gracias de que no te noqueo, porque si te desmayas, no será divertido cuando estemos haciendo el amor. Ya estamos por llegar.

 

 

 

 

 

Los ojos de Ijuuin se abrieron enorme al escuchar la voz  de Misaki y en un impulso se quitó el cinturón y movió el volante para girar el auto, Yuki freno lo mejor que pudo.

 

—Nos vas a matar pendejo.— reclamo Haruhiko.

 

—¡Cállate! Debemos volver, Misaki sigue aqui vi.. vi un templo o castillo, muchos árboles, flores y....—Ijuuin apretó la mandíbula por no poder recrear la imagen completa, de un movimiento quitó a Yuki del asiento del piloto para el conducir y pisó el acelerador.

 

—Debe ser el Castillo de Osaka, Usami san—dijo Yuki— Dicen que en sus alrededores son hay algunas viviendas camufladas por los árboles de cerezo.

 

—Da la orden para que todos los guardias vayan a ese punto y que no permitan que nadie salga, ni Natsuko. No importa si tienen que usar la fuerza o armas. 

 

—Pero Usami san, esa mujer....

 

—Has lo que te dije Yuki, haremos lo posible por ayudar a Misaki y a este idiota—señaló a Kyo.

 

Ijuuin ya no escuchó su plática, su vista estaba fija por la carretera y sus pensamientos dirigidos en Misaki para intentar brindarle tranquilidad desde la distancia.

 

~Misaki, amor, ya casi estoy contigo, resiste por favor~

 

 

 

Una llamada entro al teléfono de Usami y Haruhiko quedó en silencio por varios minutos. Kyo lo miró un poco por el espejo y supo que esa mirada fría era porque algo malo había ocurrido. Yuki también se percató y a acarició el rostro de Haruhiko. 

—¿Que sucede Usami san? 

—Kamijo y Tōdō pudieron liberarse de sus captores. Están bien.

—Eso me alegra—dijo un poco feliz Ijuuin pensando en su medio hermano—¿Quien te informó? 

—Uno de mis hombres. Al parecer Nowaki tuvo un ataque de ira y casi mata a un tal Yeril para sacar información del paradero de Kamijō y de Misaki. Tengo que regresar de inmediato por el cuerpo de mi hermano, así que, detente Kyo.

—¿Que dijiste?

Haruhiko no contestó a Ijuuin y escribía de forma rápida por su móvil.

—Yuki te ayudará en todo lo que necesites.

—Lo haré Usami san—contestó Yuki muy seguro 

—Los guardias vendrán también, mucha suerte Kyo.

 

Usami descendió del auto cabizbajo, escuchar del triste final de su hermano, hizo que su estómago doliera.

 

 

 

 

¿Cual es el sentido de la vida? Al fin y al cabo los esfuerzos de su hermano por protegerlo fueron en vano. La misma historia se repitió, alguien fallecía por su culpa.

Misaki no pudo hacer otra cosa más que sentirse miserable, un tiempo estuvo arrastrando la idea de que sus padres fallecieron por insistirles que regresaran rápido a casa y hoy, ese pensamiento cobraba mucha fuerza.

Takahiro era feliz en Londres con Usagi san vivían su amor y Misaki lo estropeó esa noche cuando cogió el teléfono para llamar a sus padres diciendo que ya quería verlos, esto provocó que impactarán contra otro auto. Su madre se llevó la peor parte de todo, su padre quedó inconsciente y murió después rumbo al hospital.

Takahiro regresó del extranjero muy desconsolado, nunca vio llorar a su hermano porque quería brindarle ánimo, pero sabía que en la soledad de la habitación se escucharon los sollozos de su nii-chan.

Akihiko por su parte siempre estuvo con ellos, brindado amor y confianza.

¿Como fue posible que lo olvidara?

Ah si, los supresores y uno que otro sedante.

Vivir por 10 años engañado como un beta era mucho mejor que toda la mierda que estaba pasando en este momento.

 

~Perdóname Takahiro~

 

Misaki ya no se movía, el aroma de Luka lo sentía justo por su nariz y fue colocado por lo que al parecer era un futon.

Vio al alfa despojarse de la ropa del torso, Luka era hermoso sin duda y ni así lograba provocarle algo. Cuanta razón tenía Natsuko al decir que uno no elige de quien enamorarse, al menos no, dentro de los omegas y alfas.

Y ese sentimiento te consumía por completo, puede transformarte en una mejor persona ó en alguien fuera de todo pensamiento racional.

 

Tal vez Misaki no conocía ese sentimiento o tal vez si, y lo único que deseaba en este instante era ver a ese hombre a quien golpeó en la cara hace meses en Marukawa.

 

 

 

—¡Ijuuin san, deténgase!—grito Yuki—me pareció ver un auto en la parte baja de esos arbustos.

Kyo ni siquiera lo pensó y frenó el auto, al abrir la puerta del auto el olor de Misaki le llegó de golpe.

La esencia a rosas se dispersó por todo su cuerpo y respiro profundo. Sus ojos se tornaron oscuros al oler a ese alfa con su Misaki.

La rabia recorrió hasta el último lugar de su ser y por primera vez en su vida soltó un gruñido que hizo a Yuki asustarse.

 

Él omega también bajó del auto y solo alcanzó a ver cómo Kyo descendía a toda velocidad para rescatar a su omega.

Sacó su teléfono para preguntar por los refuerzos y echó a correr tras él mangaka. 

  

Takahashi sintió como la lengua de Luka lamía entre su cuello y nuca, él omega se hallaba recostado boca abajo, inerte. Luka no reclamó porque sabía que en cuanto Misaki sintiera la mordida en su nuca, el deseo sexual se dispararía sin necesidad de forzarlo. Luka se restregó en ese frágil cuerpo, la humedad de Misaki ya había mojado su pantalón también y se sintió contento de que reaccionara a su aroma. El alfa abrió la boca mostrando sus caninos y Takahashi cerró los ojos con un último pensamiento en su cabeza.

 ~Perdóname Takahiro, todo fue mi culpa~

~¡NO! ¡No lo es! Nada de esto es tu culpa.

Misaki reaccionó al oír la voz de su alfa, la sangre salpicó por su rostro y vio a Luka caer de espaldas a causa del impacto que Kyo diera en su cara.

 

 


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