Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una historia sobre un hombre que se volvió una bestia (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"... ¿Rolf?"


El tono de pregunta volvió a salir de la boca del caballero.


El hombre estaba emocionado de verlo. Es decir, a pesar de esta apariencia, sintió que podría haberlo entendido mucho más allá de su silencio... Pero eso era demasiado estúpido para ser real. No sabía que pensaría sobre el hecho de haber respondido cuando llamó al nombre de la bestia demoníaca, pero si entendía que cualquier hombre normal pensaría que era imposible que un sujeto como él y una bestia demoníaca fueran la misma persona.


Al igual que cuando era una bestia, el hombre bufó, y comenzó a reprimir desesperadamente las emociones que lo hacían querer saltar contra su pecho. Dijo:


"... ¿Dices que parezco una bestia demoníaca?"


Solo estaba intentando deshacerse de él, pero el caballero abrió los ojos por un momento y luego miró al hombre con una leve sonrisa:


"¿Por qué crees que llamé a la bestia demoníaca?"


"¿Qué? Porque... Se rumorea que estás buscando una bestia demoníaca."


El caballero se rió desde el fondo de su garganta cuando le devolvió lo obvio.


"... En primer lugar, ¿Por qué pensaste que llamé a la bestia demoníaca? Rolf podría ser cualquiera."


El hombre estaba atascado en sus palabras. La sensación de estar acorralado por el caballero comenzó a atacarlo así que simplemente se aclaró la garganta:


"Estás buscando a una bestia demoníaca llamada Rolf. Eso decían los rumores... Aunque la verdad ya no lo recuerdo."


Escogiendo cuidadosamente sus palabras, fingiendo ser apropiado y educado, el hombre solamente sonrió con la esperanza de poder cambiar de tema. El caballero hizo lo mismo.


"Estoy vestido de civil ¿Por qué sabes que soy ese caballero? Sin embargo, no dudaste en juzgarme como el hombre que estaba en busca de la bestia demoníaca. Y cuando dije Rolf, sabías perfecto que ese era el nombre de la bestia. Nunca le dije eso a nadie de por aquí ¿De qué rumores hablas?"


Laa palabras del caballero eran demasiado antinaturales. Aparentemente, estaba haciendo todas esas preguntas con la intención de encontrar algo. De hecho, pareció creer que había algún tipo de relación entre el hombre y la bestia demoníaca.


"¿Sospecha que soy Rolf?" Pensó "No, eso no es posible. El tipo que realmente piense en eso, estaría loco. Entonces, ¿Qué está tratando de averiguar? ¿De qué sospecha Elías?"


Intentó adivinar, pero estaba confundido y no pudo encontrar algo que sonara lógico. El hombre finalmente llegó a la conclusión de que no tenía que responder todo, por lo que podía simplemente... Lanzar información muy vaga.


"Es un problema que me preguntes tantas veces. No es como si fuera a ayudarte a encontrar algo. Juro que escuché el nombre de la bestia demoníaca en algún lugar pero, tal vez estaba equivocado."


El hombre sonrió, como si se estuviera burlando de él. Pero mientras lo hacía, notó que volvía a formarse una terrible sensación de tensión en el ambiente. No quería que lo atraparan. No Elías. Definitivamente no deseaba que alguien como él lo odiara. Además ¿Qué estaba diciendo? ¿De qué sospechaba? ¿Qué eran todas esas preguntas? ¿Y qué estaba tratando de sacar de él? El hombre fingió desesperadamente no saber nada y se mordió la boca para no mostrar impaciencia.


Sin embargo, cuando escuchó las palabras del hombre, el caballero se rió como si estuviera convencido de algo.


"Para nada. Nunca he usado el nombre de Rolf en público. Mucho menos se lo he dicho a alguien de este pueblo".


Después de eso, el hombre dejó de hablar. Eso era verdad, en público siempre fue "La bestia demoníaca" o "Ese lobo." Ni siquiera lo llamaba por su nombre cuando iban a trabajar juntos por lo que los únicos que conocían el secreto, eran los otros caballeros. Los que estaban en el palacio ahora.


Se sentía muy idiota.


Los fríos ojos azules del caballero miraron al hombre frente a él.


"Bueno, suena al nombre de una mascota así que solamente lo adiviné."


"No, no, eso no es cierto."


"¿Qué?"


"No puedo creerte. Sé que es... Algo más."


La cabeza del hombre se quedó en blanco y no pudo pensar en nada para deshacerse de eso. Todo lo que sabía era que el caballero parecía sospechar que el hombre era la bestia demoníaca por alguna razón que todavía no podía entender. Es decir, ¡No se parecían en nada! No era lógico.


El hombre pensó: "No quiero que me reconozca, no quiero que me odie, solo tengo que detenerlo." Y descubrió que no solo su pecho, sino también los vasos sanguíneos de su cabeza, palpitaban con una terrible sensación de irritación e impaciencia.


"... Rolf. ¿Eres Rolf?"


"¿Qué estás...? ¡¡Deja de decir tonterías y déjame!!"


Después de pensar demasiado, el hombre respondió involuntariamente y le gritó sin querer. De inmediato, el caballero distorsionó su expresión hasta que pareció algo muy doloroso de aguantar:


"Yo... Quería disculparme por enloquecer ese día, Rolf. Estuve muy mal. Estoy seguro de que no te gustó que yo... Lo hiciste para ayudarme, pero fui muy estúpido y por eso, provoqué que te fueras."


El caballero comenzó a confesar sus sentimientos, como si estuviera completamente convencido de que el hombre frente a él era su bestia demoníaca. Elías apretó las manos y comenzó a deformar su cara en una mueca que parecía la de alguien que estaba a punto de llorar. 


Los pensamientos del hombre estaban llenos de los sentimientos del caballero así que, de repente, gritó que no quería que dijera eso.


"¡No me disgustó! ¡Yo te invité! Además, no es que seas malo, lo es la persona que puso el afrodisíaco..."


¡Ah! ¡Cavó su tumba!


Tan pronto como gritó, volvió a sus cabales y cerró la boca...  Aunque evidentemente ya era demasiado tarde para eso. Las palabras que salieron de sus labios eran la declaración oficial de que el hombre era Rolf. Aún así, no podía soportar que el caballero sufriera tanto por culpa suya ¿Por qué seguía teniendo el corazón tan blando como el de un maldito perro? Sus acciones eran tan erráticas que simplemente quería sujetar su cabeza, agacharse y morir. ¿Qué significaba que no pudiera controlar sus emociones frente al caballero aunque ya no fuera una bestia demoníaca? ¿Por qué estaba tan ansioso frente a este tipo? ¡Mierda!


Aún así, el hombre tembló y trató de encontrar una excusa apropiada para reparar el error.


"Ah.."


Pero en contraste con el hombre impaciente, el caballero comenzó a llorar.


"Rolf..."


Una voz dolorosa llamó al hombre.


"No, espera."


El caballero dio un paso hacia el hombre pero él retrocedió dos.


Un paso...


Dos pasos.


El hombre siguió huyendo. Fue simplemente horrible estar dominado por la sensación de querer huir.


"... Quería verte aunque no pudieras perdonarme."


"Yo..."


"Quería verte. ¿Cómo puedo hacer que me perdones? ¿Cómo puedo estar contigo de nuevo...?"


El hombre estaba temblando. Estaba temblando sin piedad frente a un joven que era más pequeño que él.


"... Yo no soy una bestia. Yo no puedo volver."


El caballero, que distorsionó su rostro dolorosamente ante sus palabras, negó con la cabeza.


"Aún así, eres mi Rolf. Sé que es extraño que ahora seas un humano, pero en el momento en que te vi, supe que eras tú. Eres diferente pero.... La atmósfera, tu expresión facial, tus movimientos casuales, todo se superpone con lo que hacía Rolf. Aunque digas que eres diferente, no puedo creer en esas palabras".


Los ojos de un azul profundo lo miraron así que el hombre soltó una risa baja y tensa.


"¿De qué estás hablando? Es ridículo. Por lo general, las personas no aceptan tan rápido que una bestia demoníaca puede convertirse en un humano."


Dijo que no era bueno que hiciera eso, pero estaba completamente feliz. Oh, ¡Estaba tan feliz que casi se puso a llorar igual que él! Pero el horror de lo que podía pasar todavía estaba haciendo que el hombre tratara de fugarse. Ya no había razón alguna para huir, eso era cierto. Sin embargo, que todo fuera tan dulce le recordaba a una trampa.


"... En teoría, soy consciente de que estoy diciendo algo extraño. Pero Rolf podía cambiar el tamaño de su cuerpo así que no me parece descabellado que pueda incluso cambiar a la forma de un humano. Yo puedo entender eso y hacerme a la idea, pero parece que tú todavía estás un poco perdido."


El hombre se estremeció ante la expresión del caballero, que sonreía como si estuviera intentando hacerlo comprender.


"Solo un pequeño número de personas saben acerca del afrodisíaco, pero nadie sabe exactamente lo que hice esa noche. Solamente... Lo hacemos Rolf y yo. ¿Entiendes mi punto?"


Frente al caballero, que lo miraba directamente a los ojos, el hombre pareció olvidar la manera correcta de respirar cuando se puso de pie.


"Tú eres mi Rolf. No hay que darle más vueltas."


Con una palabra dicha con tanta confianza, el caballero finalmente bloqueó la ruta de escape del hombre. Quería huir, pero pareció imposible. Era un caballero entrenado así que su apariencia, tratando desesperadamente de capturarlo, fue completamente aterradora.


Y por otro lado, le pareció encantador.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).