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Una fiesta de Halloween diferente… por Yakaylex2

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Notas del capitulo:

Hola amigos, cuarto capítulo por fin. Disculpen la tardanza, pero han sido unas semanas muy intensas (odio los principios de mes en la oficina XD). En fin, la historia de hoy tiene como protagonista a Naruto Uzumaki y como personajes secundarios tanto a Sasuke Uchiha (Naruto) como a Takuya Kambara (Digimon Frontier)  ¡Espero que les guste!

- ¡Sasuke! - grité con toda la emoción que podía demostrar. Me miró como siempre, es decir con hostilidad, mientras las personas a su alrededor me veían como si fuera un ser extraterrestre. Se disculpó con esa sonrisa de chico popular; esa que dice "soy terriblemente guapo y demasiado sexi". Me tomó del brazo y me alejó unos metros. Podía ver que las chicas nos miraban desde lejos.

- ¿Se puede saber por qué me hablas de esa manera? - Me dijo de mala manera.

- ¿Acaso quieres que te recuerde que somos? - Le dije molesto.

- Solo compañeros en el club de judo de la Universidad.  - Me miró con superioridad. - Yo soy elcapitán y tu solo un subordinado. - Suspiré.

- Eso es lo que tú quieres aparentar. - Traté de calmarme. Mi voz se escuchaba triste, quebrada. No faltaba mucho para que me pusiera a llorar enfrente de él. Y era lo menos que quería hacer. - Llevamos ya tres meses juntos y no has tenido el valor de decirle nada a toda esa bola de muéganos que no se te despegan. - Le dije tratando de contener mi voz, aunque me costaba mucho trabajo. - Ni siquiera yo le he podido decir nada a mis amigos.

- Todo a su tiempo, Naruto. - Noté que una de las chicas nos miraba con insistencia. Sasuke sonrió y la saludó con la mano. La chica se sonrojó y le devolvió el saludo. Para mi gusto, no era para nada atractiva. Delgada, completamente plana, cabello rojo despeinado y enormes anteojos como de nerd. Muy diferente de esas chicas voluptuosas que Sasuke solía traer como pareja. - ¿Y qué pasa? - Recordé el motivo por el que lo fui a buscar y nuevamente la alegría volvió a mi corazón.

- ¡Vamos a compartir habitación! - Le dije entusiasmado.

- Ah, ¿sí? - Lo pensó un momento, después sonrió. - Es perfecto. - Mi corazón dio un vuelco, ¡le había gustado la idea! No sería la primera vez que estuviéramos juntos, pero la sola idea de hacerlo en ese ambiente, en la conocida "Habitación del amor", con toda la gente en la fiesta mientras nosotros hacíamos cosas candentes y lujuriosas -como dice Taichi -, no sé, me parecía muy excitante. - No preguntaré como lo conseguiste, pero gracias. - Colocó su mano en mi hombro y lo apretó con fuerza.

En ese instante anunciaron que ya podíamos entrar a la casa. Se dio la vuelta y le hizo una seña a la chica pelirroja. Ella de inmediato se fue. Traté de no darle mucha importancia. Entramos con calma, separados, como siempre lo hacíamos. Pude ver a los lejos a mis amigos. Sería la mejor noche...

20 minutos después.

 - Y ahora estoy aquí, bebiendo alcohol como un imbécil. - Tomé mi vaso y volví a llenarlo. - Todo por su estúpida culpa.

- Oye, solo queríamos saber si podías desocupar la mesa, - una rubia de piel morena me miraba furiosa. - No queríamos escuchar toda tu patética historia sobre tu amor perdido. - La miré molesto, pero ella no se inmutó. Tomé mi botella y mi vaso y comencé a levantarme.

- Chloe, creo que eso no es muy amable. - Le dijo una chica bajita y de anteojos. Después me dirigió una mirada avergonzada. - Lo siento...

- Ni te disculpes, Sabrina. - Me tomó del brazo y me levantó con fuerza. - ¡Fuera!

Pude haberme quedado y decirle más cosas, pero preferí irme de allí. Mi corazón literalmente estaba hecho pedazos y ya nada me importaba. Me senté detrás de una columna y comencé a llorar con fuerza. ¡Al diablo con los que me vieran!

- ¡Dijiste que me querías, Sasuke! - Grité con desesperación, mientras le daba un golpe a la dura superficie.  - Lo dijiste... - Mi grito se convirtió en un sollozo.

Un rato después sentí una cálida mano en mi hombro. Levanté mi rostro y lo vi. Era un chico moreno, de cabello castaño y sonrisa deslumbrante. Iba vestido con un traje rojo y solo una gorra verde. A decir verdad, era muy parecido a mi disfraz.

- ¿Acaso eres un jitomate? - Asintió con una sonrisa.

- Un jitomate asesino - me mostró su cuchillo "ensangrentado" - ¿Lo ves? - Sonreí contra mi voluntad.

- ¡Qué gracioso!

- Gracias, Uzumaki-senpai. - En mi vida me habían llamado así. Lo miré curioso. -  Tú vas en segundo, ¿correcto? - Asentí. - Yo voy en primero.

- Te me haces muy conocido. - Traté de recordar en donde lo había visto, pero mis facultades mentales habían sido bloqueadas con tanto alcohol.  - Pero no recuerdo de dónde.

- No importa. - Me extendió la mano. - Mi nombre es Kambara, - lo estreché con la mía. - Takuya Kambara.

- Mucho gusto, mi nombre es Naruto Uzumaki. - Ambos sonreímos, como un par de idiotas, lo sé. Pero algo en ese chico me hacía sentir de esa manera. - Así que puedes llamarme solo Naruto porque yo te llamaré Takuya.

- ¡Gracias! - Se sentó a mi lado. - Y dime, ¿por qué tienes esa cara tan triste? - Moví de un lado a otro la cabeza. - Déjame adivinar. Estás enamorado de un idiota que no te sabe valorar y ahora estás sufriendo porque de nueva cuenta te dejó solo para irse con una mujerzuela a la habitación que le asignaron en el concurso. - Lo miré. ¿Acaso era un espía? - No soy un espía, ni tampoco un acosador. - Sonrió. - Bueno, quizá de esto último un poco.

- ¿Cómo sabes todo eso? - Se suponía que habíamos sido muy discretos.

- Escuchando y viendo cosas. Así logré atar algunos cabos. - Me miró con una sonrisa tranquila y relajada. - ¿Quieres contarme lo que pasó? - Negué con la cabeza. - Te puedo hacer sentir mejor, ¿sabes? - Mi corazón comenzó a latir rápidamente, jamás me había pasado algo igual.

- Yo... -comencé a explicar torpemente. - Hace tres meses me acerqué a Sasuke y...

Flash back

- ¡Sasuke-kun! - le grité con fuerza. Sasuke volteó a verme con curiosidad y hostilidad a la vez.

- ¿Qué quieres, baka? - Toda mi vida me había llamado de esa manera, creo que jamás me había dicho "Naruto".

- Sasuke-kun, yo... - le tomé las manos con velocidad. El pelinegro miró para todos lados, pero por suerte no había nadie cerca. - ¡Estoy enamorado de ti!

- ¿Qué? - La noticia le sorprendió bastante.

- Ya sé que tienes muchas admiradoras y sería imposible que pudieras sentir algo por mí, pero... ¡de verás me gustas! - Sonrió un poco. Quizá con una mueca burlona o algo de felicidad. – Por eso me gustaría salir contigo.

- Tu también me gustas. - Me dijo algo frío. Pero él era así, aun en las fiestas. Al escucharlo me estremecí de alegría. - Y también me gustaría salir contigo, pero que sea en secreto. ¿Ok? - Asentí feliz, mi mayor sueño había sido alcanzado.

 Fin del flash back

- ¿Aceptaste esas condiciones? - Me miró con recelo.

- Supongo que no le tomé mayor importancia. - Suspiré. - Pensé que le daba vergüenza que los demás se enteraran de que unos de los chicos más populares del campus, tenía una relación con un hombre, pero no era nada de eso. Quería seguir estando soltero ante los ojos de los demás. - Mi voz comenzó a quebrarse. - Quería seguir saliendo con mujeres mientras satisfacía su curiosidad conmigo y yo... - Me detuve, estaba dando demasiada información a un extraño. Para mi sorpresa, los ojos de Takuya echaban chispas. Vi como chocaba su puño contra la palma, en un gesto lleno de furia.

- ¡Maldito! Iré allá y lo haré pagar. - Se puso de pie. - Dime en que habitación está.

- No... no... ¿para qué? - Le pregunté torpemente mientras yo hacía lo mismo.

- ¿Te parece justo que se aproveche de un chico tan lindo como tú? - Lo miré y su rostro se sonrojó. - Tan... tan amable, quiero decir... - Sonreí un poco.

- Descuida, ya terminó todo. - No quería que siguiera molesto, No me pregunten porqué, pero quería verlo sonreír otra vez.

 - ¿De verdad? - Su enojo desapareció como por arte de magia y una sonrisa algo torpe llegó a su rostro.

- De verdad. Él me dijo...

Flash back

- ¡Vamos, Sasuke! - Lo tomé de la mano, pero se soltó de inmediato. - Está bien, está bien.

- ¿Tienes la llave? - Asentí. - Genial.

Llegamos al cuarto y para mi sorpresa, allí estaba la chica pelirroja.

- ¡Sasuke-kun, gracias! - Lo abrazó del cuello y lo besó efusivamente. Sasuke correspondió fríamente.

- No me agradezcas a mí, Karin-chan. - Tomó las llaves de mi mano, rozándome un poco con sus dedos. - Naruto fue el que nos consiguió la habitación. - Me quedé como un imbécil. ¿De veras había escuchado bien?  - La chica se inclinó varias veces frente a mí, en señal de agradecimiento. - Toma - le dio las llaves. - Ve preparando todo y en un momento estoy contigo. - Karin sonrió con alegría y se metió al cuarto. Sasuke me tomó del brazo y me llevó al pequeño cuarto de servicio de ese nivel. Con habilidad me arrojó adentro y cerró la puerta.

- Antes de que empieces, Naruto...

- ¿Qué rayos te pasa? - Lo miré con furia y le lancé un golpe directo a la cara. Solo que Sasuke es demasiado habilidoso así que tomó mi mano y después me empujó contra la pared, aún sin soltarla. Yo, sumisamente, no hice nada para detenerlo. Sentí su cuerpo contra el mío; sus labios que me besaban con pasión. Su lengua recorriendo cada rincón de mi boca. Sus manos subiendo y bajando sin parar recorriendo mi poco original disfraz. No podía dejar de corresponder. Entre las vendas que vestía, introduje mis manos para acariciar un poco de su clara piel. Me encantaba, me volvía completamente loco. Después de un rato, nos separamos.

- ¡Ah!, no sabes cómo me excita verte con esa mirada furiosa. - Me sonrojé. - Aunque también me encantas con esa cara tan sumisamente falsa.

- Sasuke yo... - Me colocó su mano en mi boca.

- Escucha, Naruto. Hice una apuesta - Me miró con sus ojos negros tan brillantes. - Hay mucho dinero en juego, así que esta noche tengo que acostarme con Karin. - Lo miré sorprendido. - Pero descuida. Mañana podemos vernos en tu casa y...

- ¡No! - Le grité molesto mientras apartaba con furia su mano. - No puedo seguir de esta manera.

- Solo será hoy. - Me dijo con calma.

- Siempre es un "solo por hoy" contigo. - Mi voz se quebró por fin. - Siempre me haces lo mismo. Estoy cansado. No soy tu juguete ni tu experimento. - Abrí la puerta y miré para cerciorarme de que no hubiera nadie más. - Lo nuestro se acabó. -

Fin del flash back

- Después azoté la puerta con Sasuke todavía adentro y me regresé a la fiesta. - Le expliqué a Takuya.

- ¡Que maldito! - Volvió a estrellar su puño. - ¡Lo haré pagar!

- No hay necesidad, ¡de verás! - Ambos alzamos la vista en el mismo momento e hicimos contacto visual. Pude ver que su furia era genuina, como si viera los ojos de Taichi o de cualquiera de los chicos. Y por un breve momento, vi una pequeña llama de fuego. Quizá fue un destello, quizá eran las luces o mi maldita mente embriagada. Sea como fuese, sus ojos se veían ardientes. Fue algo extraño... y majestuoso. Sentí el contacto de su mano en mi mejilla, sentí como nos acercábamos naturalmente. Y sentí el suave roce de sus labios. Solo eso, el roce porque alguien nos interrumpió con violencia.

- ¡Qué rápido buscaste mi sustituto! - Una estridente y ebria voz femenina apareció en escena.  La chica me dio un empujón con tal fuerza que terminé en el suelo.

- ¡Izumi! - Takuya le gritó con fuerza a una rubia bonita. Después extendió su mano y me ayudó a levantarme. - ¿Estás bien? - Asentí sin saber que podía decir. Después se dirigió hacia ella otra vez. - ¿Que te pasa?

- ¿Qué me pasa? - gritó. - Que a pesar de los dos años de noviazgo vienes y me cambias a la primera oportunidad.

- En primer lugar, Izumi, tú y yo terminamos hace meses y ...

- No fue porque yo quisiera. - Dijo la chica con una mueca triste en el rostro. Yo estaba como atontado y ni siquiera sabía cómo reaccionar.

-No. Fue porque tu otro novio no te gustó. - Le dijo con voz firme.

 - Eso no tiene nada que ver. - Se acercó a él y me volvió a empujar hacia un lado. Después le tomó las manos. - Tú sabes que eres al único que quiero. Eso fue un desliz. -movió la mano para parecer despreocupada. Takuya se soltó de las manos.

- Yo no te quiero. - La chica dirigió entonces su atención a mí.

- ¿Cómo te llamas? - La miré sorprendido.

-Izumi, déjalo en paz. - Takuya le tomó el brazo, pero ella ni se inmutó.

- Nar... Naruto. - Le respondí nervioso. Yo no tenía nada que ver en esta discusión.

- Así que eres tú. - Me miró con odio.

- Naruto, por favor no le hagas caso... - Takuya me tomó del brazo, pero no atinaba a moverme.

- ¿Sabías que Takuya está enamorado de ti y por eso terminó conmigo? - Abrí los ojos. ¿Cómo diablos iba a estar enamorado de mi si ni siquiera me conocía? - Es más, ¡voy a decirles a todos en la fiesta que los dos son homosexuales! - Comenzó a reír a carcajadas mientras caminaba hacía el escenario principal.

- ¡Perdóname, Naruto! - Me dijo preocupado, mientras apretaba mi mano. - Yo lo arreglaré, ¡de verás! – Comenzó a correr.

- ¡Espera! – Le grité sin saber la razón. Se dio la vuelta y pude notar la tristeza en sus ojos. - ¿Es cierto? – Su rostro se ruborizó y asintió débilmente.

- Si… Desde la secundaría. – Se mordió un labio y me pareció bastante lindo. -Siempre te he admirado… - Soltó esa frase y echó a correr.

Por unos minutos no supe que hacer, la mitad de lo que había ocurrido mi cerebro no lo había podido procesar. Y eso último ni se diga. Después de un rato observé que dos de mis compañeros de clase, Shikamaru y Chouji, dejaban la fiesta. Así que decidí pedirles que me acercaran a casa. No tenía caso seguir en la fiesta.

Notas finales:

Hasta aquí la historia. Cada vez que comenzaba a escribir este capítulo, Sasuke resultaba ser un maldito. Entonces me dije “Siempre escribes Sasunaru, ¿por qué no dejamos que los dioses del yaoi - también conocidos como mis hermanos - nos guíen en esta ocasión “. Y resultó esta historia. Espero que la hayan disfrutado y ya saben que cualquier comentario es bienvenido. Nos vemos en el final de mi primer crossover. ¡Sayonara!


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