FANFIC BASADO EN YU YU HAKUSHO
Kurama X Hiei
By Debby
Capitulo 2:
Falsas esperanzas
Dos años después.
“Hace dos años que no le veo, me aseguro a mi mismo de que no le amo pero... desde que se fue al Makai siento una soledad inmensa, un vacío total. Cuando cierro los ojos y veo su rostro diciéndome adiós, que no es seguro que volvamos a vernos, entonces mi corazón se encoge, y un dolor agudo se concentra en mi pecho, después, cuando lo veo partir, para a lo mejor no verlo nunca mas, todo se vuelve oscuro, y un vacío se apodera de mi. Quería encontrar la luz dentro de esta oscuridad, pero aún no la he encontrado... si no vuelve...no podré hallarla. Dicen que la ausencia causa el olvido, y tu estas ausente y aún no he podido olvidarte, cada minuto pienso en ti, cada segundo pienso si volverás, quiero olvidarme de ti pero cuando recuerdo que te olvido vuelvo a acordarme de ti...si por un momento pudiera coger tu mano...me ayudarías a salir de esta oscuridad...a encontrar la luz de nuevo? ”
Kurama se despertó, se apartó los cabellos que tenia en la cara (ahora largos ) estaba sudando, se levanto, todo era confusión, soledad... Kurama se encontraba solo, aun que su madre estaba con el, lo cuidaba... el se sentía solo. Entonces una sombra entro por la ventana, una mirada fría lo miro, Kurama enseguida reconoció el ki.
- Hiei!!! – No podía creer lo que veía, era él, después de tanto tiempo, por fin lo veía.
- Ey, ¿cuanto tiempo verdad? – Se sentó en la ventana
Kurama se acercó mas a él, el rostro de Hiei estaba iluminado por la luz de la luna, ahora Kurama también estaba iluminado por ella.
- Vaya te ha crecido mucho el cabello.
- Que? Oh si. ¿Que haces aquí ?
- Pasaba. – Se levanto de la ventana y se acomodo en la misma butaca en que se sentó la primera vez, Kurama estaba muy contento.
- Y dime, ¿que has hecho por allá? - Se sentó en la cama que quedaba delante la butaca
- Entrenar.
- ¿Y ya esta? – pregunto sorprendido
- ...
- Vaya, veo que sigues siendo igual de cerrado.
Hiei se sorprendió, Kurama se levanto y fue al lavabo a mojarse la cara, entonces una lágrima cayo, pero no se distinguía del agua.
“Por que me siento así, Hiei ha vuelto pero...pero aún me domina esta soledad, el corazón todavía me duele, y ahora mas que nunca.”
Hiei estaba preocupado ya que Kurama estaba muy extraño.
- Oye, que te pasa? – Se acerco a él
- Nada, solo que...
- ¿Que?
- No tiene importancia. ¿Quieres comer algo?
- “Que le pasa a este” Vale.
Los dos bajaron a la cocina y Kurama preparó unas tortitas,
“Me pregunto por que Hiei se hizo el jagan”
- Oye Hiei.
- Mm? – A Hiei le gustaban mucho esas tortitas.
- Puedo hacerte una pregunta algo personal?
- Que?
- Por que te implantase el jagan?
- Para encontrar algo. – Hiei lo dijo un poco con desgana.
- Ah.
Hiei notaba que Kurama estaba algo extraño, siempre estaba muy contento y lleno de alegría, claro que habían pasado 2 años desde la última vez que lo vio. Subieron de nuevo a la habitación de Shuuichi.
- Ey, te veo algo extraño. – Se volvió a sentar en la ventana
- No, estoy como siempre.
- Vamos se te nota.
- Es algo personal.
- Puedes decírmelo.
- Es que, hace dos meses, cuando me dirigía al instituto, como siempre mi madre me acompañaba hasta la puerta, después de decirme adiós, de repente se puso pálida y se desmayo desde ese día hasta hoy ha estado en coma.
- Vaya, creo que esta vez he sido yo el que a metido la pata.
- No, ahora que estas aquí, por lo menos no me siento tan solo.
A Kurama le empezaron a caer lágrimas.
- Lo siento debo parecerte un idiota.
- No. Se como te sientes.
Se pasaron un buen rato hablando, hasta que Kurama ya estaba cansado, así que Hiei se fue.
Por la mañana Kurama se despertó cerca de las diez, se vistió y salió a la calle. Pensaba ir a ver su madre, entonces por el camino noto como un ki le seguía, no era Hiei. Kurama se paró.
- Que quieres? – Se puso en pose de defensa
- Eres Shuuichi verdad, mejor dicho Kurama.
- ¿Quien lo quiere saber?
- Alguien culpable de lo que le pasa a tu querida madre ningen.
- ¿Que?
- Le poseyó un demonio secuaz mío, y para tu información solo le quedan tres meses de vida.
- ¿Que quieres? – Estaba muy furioso
- Quiero hacer un trato contigo.
- Que tipo de trato.
- Tu vida a cambio de la de tu madre.
El youkai ataco a Kurama, este se defendía pero le alcanzó una bola de energía, tirándolo contra un árbol.
- Ahora no pienso matarte pero...
- Entonces lo haré yo. – Kurama se dirigía con una rosa en la mano.
- Será mejor que no lo hagas sino no sabrás la manera de salvar a tu madre, y supongo que la quieres salvar verdad? Bueno ahora me despido, si no corres, a tu madre le puede pasar algo grave. – Y se fue corriendo sin dejar rastro.
Kurama corría tanto como sus piernas le permitían, llego al hospital y fue a la habitación de Shiori, su madre, esta estaba más pálida, Kurama invoco una planta para que se calmara. Pasaron dos horas y Kurama aún seguía allí.
- Lo siento pero tiene de salir de la habitación le vamos a hacer una prueba. – Vinieron unos medicos.
- Claro.
Kurama se fue ha un parque que había cerca de su casa.
- Ei que te pasa?
- Hiei! – Kurama aparto la mirada. – Soy un estúpido, mierda por que no me di cuenta antes? – puso sus Manos en su rostro
- De que hablas?
- A mi madre...a mi madre la poseyó un demonio.
- ¿Que?
- Y...solo le quedan tres meses de vida.
- Quien te lo ha dicho?
- No lo se, no me dijo su nombre.
- Y que te dijo?
- Me dijo que... que salvaría a Shiori a cambio de...
- A cambio de...
- A cambio de mi vida!!!
- Y te vas a quedar aquí sin hacer nada?
- Que quieres que haga eh, si pierdo a Shiori lo perderé todo.
- ...
- No quiero ver morir otra vez a alguien de mi familia!!!!
- Otra vez?
- Si. Un youkai me perseguía, un día cuando iba con mi padre apareció y lo mato delante de mis ojos, y todo por mi culpa.
- Oye, será mejor que te relajes un poco, ya pensaremos un plan, de acuerdo.
- Gracias Hiei por escucharme. – Kurama le regalo una sonrisa que jamás había mostrado a nadie, Hiei se sonrojo un poco y aparto la mirada.
- No es nada.
Ya era por la mañana y Hiei había estado toda la noche vigilando en el árbol que esta delante mismo de la ventana de Shuuichi.
Kurama despertó, miro alrededor y no vio a Hiei por ningún lado supuso que estaría en el árbol de siempre, así que fue hacia la ventana, se apoyo en ella y observo a Hiei dormir,
“Es muy hermoso, me gustaría conocerle mejor, yo confío en el, pero el confiará en mi?”
Hiei se despertó y vio a Kurama que lo observaba desde la ventana.
- Que pasa? ¿Tengo algo raro en la cara?
- Que? no nada.
- Entonces por que me miras?
- ... – Kurama se aparto de la ventana. Hiei estaba confuso.
Kurama se vistió, y Hiei entro en la habitación, Kurama se sentó al borde de la cama pensativo.
- En que piensas kitsune?
- “ Kitsune? “ En como salvar mi madre.
- Se te a ocurrido algo? – Se sentó a su lado
- No…. Espera si.
- Que?
- Mira yo quedó con el para que me diga como salvar a mi madre, luego supongo que querrá matarme, entonces en cierto momento hago ver que me he muerto ocultando mi youki...
- Es demasiado arriesgado.
- ¿Por que?
- Te podría matar.
- Es la única manera que tengo de salvar a mi madre, por favor Hiei, me ayudarás?
- ...Esta bien
Llego el día esperado y Kurama estaba en un bosque esperando a que apareciera el youkai, Hiei estaba en un árbol.
- Veo que has venido. – Llego el youkai, era alto con el pelo largo y dorado, con una mirada rubí intensa.
- ¿Y mi madre?
- Tranquilo aquí esta.
- Mama!!!
- Shuuichi hijo que pasa, este chico me ha dicho que estabas a punto de morir….
- Mama estas bien? No te duele nada
- No hijo estoy muy bien. – Estaba muy asustada
- Mama por favor vete de aquí.
- No, ella se quedará a ver tu muerte.
El youkai corría hacia ellos, Kurama empujo a su madre para que no la hiriera, pero a Kurama le alcanzo una bola de energía.
- Shuuichi!!!!!!
- Mama no vengas. – Se tapaba la herida mientras se levantaba.
- Que te pasa Kurama, ¿no te defiendes? No quieres ver como morirá tu madre? Ja ja
- “Mierda ahora que hago, no puedo dejar que mi madre veo esto” Como se que después mi madre no volverá a estar enferma?
- No llegarás a verlo por que estarás muerto!!!!!
El youkai atacaba a Kurama, este solo esquivaba los golpes ya que no quería que su madre lo viera pelear. Paso un largo rato así pero la espada del youkai se calvo en el cuerpo de Kurama, este cayo al suelo, Shiori estaba tan asustada que no podía ni moverse, Kurama había perdido mucha sangre, estaba muy débil.
- Ya no hace falta hacer comedia, - se rio por lo bajo
- Que?
- Tu madre dentro de unos segundos volverá a estar enferma y el antídoto lo tengo en la espada, pero claro tu no la puedes coger verdad? – le puso la espada delante - Ja jajá jajá.
- Teme... – Kurama se levantó, neutralizo todo su youki y unas ramas salieron de sus manos clavándose en el cuerpo de un sorprendido youkai. Su madre se desmayó, entonces muchos árboles crecieron.
- Hiei bajó del árbol y se acercó a Kurama.
- Creí que eras tranquilo pero veo que a veces te enfadas. Me alegra saberlo.
- Como... como esta mi madre. – No podía mantenerse de pie a causa de la herida.
- Espera le voy a dar el antídoto. – cogio la espada del suelo
- Aah... – Kurama cayo al suelo, la herida aún le sangraba.
- Kurama, ¿estas bien? – se acerco
- Es la primera vez que...que me llamas por mi nombre.
- ...
- Hiei, primero lleva a mi madre a casa y hazle olvidar todo lo que haya visto aquí ¿de acuerdo?
- ¿Y tu? – pregunto extrañado.
- Esperare a que vuelvas
- ¿Y si no lo hago?
- Se que lo harás
- ... – Hiei se sonrojo otra vez, cogió a Shiori y se marchó.
Kurama se estiró en la hierba, calculo que tardaría unos cinco minutos en ir y volver.
“ahora mas que nunca se que lo amo pero... me gustaría decirle lo que siento pero tengo mucho miedo de que al hacerlo se aleje para siempre.”
Como Kurama supuso Hiei tardo unos cinco minutos en llegar.
- Kurama. – se paro delante de el
- Ya estas aquí. – dijo con una sonrisa.
- Vamos puedes levantarte?
- Creo que si. – Kurama se levanto pero se mareo y se apoyo en Hiei, a este se le acelero el corazón.
- Lo siento.
- Tra...tranquilo, vamos apóyate en mi así se te será mas fácil andar.
Llegaron a casa, Hiei lo llevo a su habitación y estiro al youko en la cama y le curó las heridas.
- Ahora deberías descansar.
- Si, Hiei, gracias.
- No hay de que hombre para eso están los amigos ¿no?
- Claro. “ Con que me considere su amigo ya tengo suficiente”
Pasaron los días y Kurama ya se recuperó, Hiei como siempre estaba en el árbol, era de noche la luna brillaba mucho ese noche, Kurama se despertó algo alterado a causa del sueño que ahora no recordaba pero aun conservaba el sentimiento que sentía, era el típico sentimiento de soledad, el miedo de perder a alguien.
Se levanto para darse una pequeña ducha, después de dársela una voz le asusto, y salió del cuarto de baño.
- Kurama ven un momento – Hiei estaba parado en medio del cuarto.
- ¿Que quieres ¿Que pasa? – salio del baño
- Kurama, ¿vas de listo? – arqueando una ceja
- ¿De listo? Pero de que hablas
- Kurama no se yo pero...
- Oye Hiei, si tienes algo que decirme me lo dices ya, me estaba duchando y me has interrumpido… - dijo un poco molesto
- Si eso ya se nota…
- ¿Por que lo dices?
- Por que creo que has olvidado algo
- Algo? – lo dijo irónicamente
- Mírate.
Kurama se miró y vio que no llevaba la toalla, estaba desnudo delante de Hiei.
- Ahhh. Idiota me lo podías haber dicho antes no? – se sonrojo a mas no poder e intento taparse con las manos.
- No culpa mía… - dijo apartando la mirada
- Tú me has llamado, ahora me las vas a pagar. – Dijo poniéndose la toalla bien atada.
- ¿Que?
- Me has visto desnudo, ahora tengo de verte yo. – Kurama iba
hacia Hiei con una cara de “ ya veras “
- Pero Kurama... espera…
Kurama le sacó la bufanda
- ¿Pero que haces? –Kurama se paró y lo miro con una cara de
“bakaa “
- Era broma. – lo dijo en tono irónico - Ahora si no te importa me voy a vestir, o es que quieres mirarme mientras me visto?
- Baka Kitsune. – y se marcho por la ventana para dormirse en el árbol.
CONTINUARA……..