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Sirenita Bucky por Liss83

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Bucky había llegado a la entrada del callejón justo cuando  uno de los pandilleros empujó a Sam. Su cuerpo se tensó y su cerebro se desconectó completamente. Se impulsó hacia adelante y tomando lo primero que tuvo a la mano, empezó a golpear a todo lo que se acercase al moreno. La historia no se repetiría. ¡No lo permitiría! Sabía que Sam decía algo, pero no alcanzaba a entender que. Tal vez había llegado demasiado tarde y ya lo habían golpeado. Tal vez…

 

 

 

-          ¿Sam? – dijo asustado – ¿estás bien? ¿te llevo al hospital? ¿Qué…?

-          ¡Bucky cálmate! – dijo abrazándolo para sostenerlo – ¡Bucky!

-          ¿Te hicieron…? – decía el pelinegro mirando hacia todos lados, pero su vista estaba desenfocada – yo…

-          Bucky, mírame – dijo Sam – Bucky, estoy bien. Tranquilo

-          ¿Te lastima…? – preguntaba este aun medio perdido, pero entonces se desplomo en los brazos de Sam, mientras este lo llamaba

 

 

 

En cuanto abrió los ojos la luz le lastimo. Sentía su garganta seca y le dolía todo el cuerpo. ¿Qué había pasado? ¿Acaso lo había atropellado un tren rápido? Intento levantarse pero unas manos lo detuvieron. Levanto la vista y al instante deseo no haberlo hecho jamás. Es más, deseo no haber despertado

 

 

 

-          Quédate quieto – dijo Sam ayudándole a acostarse nuevamente – el doctor dijo que debes descansar

-          ¿Dónde estoy? - dijo Bucky

-          En el hospital – dijo Sam su lado sentado en un silla que se veía incomoda – estuviste tres días dormido

-          ¿Qué? – dijo sorprendido

-          Tranquilo – dijo el moreno – ¿recuerdas lo que paso?

-          Iba a casa, te escuche en un callejón cerca del departamento – dijo Bucky esforzándose – unos tipos… ¡homofóbicos! ¿Cómo…?

-          Eran mis amigos – dijo Sam – estábamos bromeando. Creíste que me atacaban y entraste en crisis. Gritabas… que no volverías a permitir que lastimasen a… quien… amas. Estabas fuera de sí. tomaste un fierro y empezaste a  golpear el aire. Tus ojos…

-          ¿Tus amigos? – dijo Bucky sorprendido

-          Hace un tiempo viví en ese barrio – dijo Sam – nos conocimos cuando una padilla, me quiso asaltar. Ellos me defendieron. Ese día nos estamos acordando de aquella vez

-          Perdón – susurro Bucky cerrando los ojos – Yo no… ¿lastime…?

-          Tus golpes eran erráticos – dijo Sam – todos se apartaron a tiempo

-          Steve… - dijo Bucky

-          Lo mande a comer algo a él y a Tony – dijo Sam – no nos hemos movido de aquí desde que te trajimos

-          Gracias – dijo Bucky y un silencio incomodo se instaló en la habitación. Sam tomo su mano y la besó con dulzura, luego con delicadeza acaricio su antebrazo donde estaba su  tatuaje – yo… - dijo nervioso intentando zafarse suavemente

-          ¿Cómo te hiciste la cicatriz que esconde el tatuaje? – pregunto Sam sin dejar que se alejara – Bucky, no me iba a dar por vencido contigo ni siquiera cuando me gritaste que ibas a cambiar de casa y de trabajo con tal de no volver a verme. Así que ni sueñes que me daré por vencido ahora ¿Cómo te hiciste la cicatriz?

-          Vete por favor – susurro el hombre – no quiero que salgas  herido por mi culpa

-          Lo único que me puedes lastimar es que me digas que me aleje – dijo Sam y acaricio su cicatriz pero este no contesto – ok, saldré del cuarto, pero me niego a salir de tu vida. Si no me lo quieres decir, está bien. Lo descubriré solo. Y ese día… volveremos a hablar. Descansa – y sin decir más salió del lugar

 

 

 

Steve y Tony estaban sentados fuera de la habitación cuando Sam salió en silencio y sin mirar a nadie. La pareja se miró en silencio y Tony respiro hondo se sentía atado de pies y manos. No podía traicionar la confianza de Bucky contándole su secreto a Steve, porque este correría a contárselo a Sam, pero si no hacía algo Bucky dejaría ir su felicidad

 

 

 

_______________

 

 

 

Dos días después dieron a Bucky de alta del hospital con la condición de descansar en casa. Sam había ido a visitarlo varias veces, pero el enfermo se había negado a verlo. El problema es que ahora Steve y Tony se habían ido de paseo y prácticamente lo habían dejado encargo a alguien que se había auto recluido en su habitación y se negaba a tener algún tipo de contacto con él. Ya no sabía qué hacer.  

 

 

 

Decidió que vería una película. Eso le ayudaría a despejar su mente. Ya no quería pensar. Sin embargo la vida tenía otra cosa planeada.

Se había servido un vaso de leche tibia e iba a prender el televisor cuando sonó el timbre

 

 

 

-          ¿Bucky? – dijo Sam sorprendido – iba a tomar un vaso de leche. ¿Te sirvo uno? Ayuda a conciliar el sueño

-          Yo no… – dijo Bucky – en realidad, odio dormir – y sonríe triste – porque sueño cosas… – y cerró los ojos – ¿puedo pasar? – y Sam le cedió el paso – perdón que no…

-          Toma asiento – dijo Sam – ¿te ofrezco alguna otra cosa?

-          Estoy bien – dijo Bucky frotándose las manos en sus pantalones mientras se sentaba frente a él – te debo unas cuantas explicaciones

-          No te preocupes por… – dijo Sam

-          Se llamaba T´Challa Udaku. Era hijo del embajador de Wakanda, un pequeño país africano. O al menos eso me dijo – empezó Bucky –. Era muy guapo. Nos conocimos mientras él estudiaba ingeniería cibernética en la EMT. Era genial. Verlo trabajar era un deleite. Pero cuando salía de su mundo de máquinas, programas y no sé qué, era caballeroso, amable, podías pasar horas enteras escuchándolo hablar de todo…

 

 

 

Su voz se quebró pero Sam vio una sonrisa genuina, de aquella con las que se podría iluminar el cielo de Nueva York en la noche más oscura mientras se acariciaba el tatuaje y por alguna extraña razón Sam quería que se detuviera, que no dijera nada. Sabía que esa conversación iba  a revivir el horror más grande que Bucky había vivido, y no quería abrirle esa herida. Inconscientemente  movió su mano hasta tomar la de su amigo esperando el ya característico rechazo, pero eso nunca paso. Tal como un náufrago se aferra a un pedazo de madera en mitad del mar, Bucky tomo la suya y olvido su vergüenza, dejándose llevar por su dolor

 

 

 

-          Esa noche… esa… maldita… noche… - susurro Bucky – fuimos al cine y luego a cenar. Me dijo que le había hablado a su familia de mí y me querían conocer. Les había dicho que había encontrado el chico correcto…

-          ¿Qué paso? – susurro Sam animándolo a continuar cuando se perdió entre sus recuerdos, aunque algo le decía por dónde iba todo

-          Mi departamento no era lejos – continuo Bucky – pero queríamos estar más tiempo juntos, así… que… tomamos el camino más largo – y sollozo abiertamente – atravesando unos lotes vacíos. Lo hacíamos siempre. Nunca paso nada. Pero esa noche…  ¿Por qué no le pedí quedarnos en casa? ¿por qué no le hice la cena y vimos una película vieja? ¿Por qué?

-          Basta Bucky – dijo Sam abrazándolo desesperadamente – no sigas

-          Cuando íbamos por la mitad aparecieron de la nada y nos rodearon – decía Bucky –. Eran no sé… ocho, tal vez diez, no sé. T’Challa se colocó delante mío, intentando protegerme. Empezaron a gritar, preguntaban que hacia un blanco con una zorra negra. No sé cómo. Nos empujaron, o tropezamos intentando huir, no logro recordarlo. Lo único que siento cada maldita noche que intento dormir, es su voz en mi oído diciendo te amo, una y otra, y otra vez, mientras la sangre cae... de su cabeza… de su cuello… de su cara. De todos lado. No sé si fueron minutos, horas… días enteros... Solo sé que él no se volvió a levantar. Fueron los paramédicos y la policía quien levantó su cuerpo para que me pudiesen atender el único golpe físico que llego a mí. Aunque luche para quitármelo de encima y que no lo golpeasen… Me protegió con su cuerpo. Le rompieron la cabeza, los brazos, las piernas, la columna – levanto el rostro bañado en lágrimas con la mirada más desgarradora que Wilson hubiese visto en su vida – ¡Me lo mataron Sam! ¡Me lo mataron y yo no pude hacer nada!

-          Bucky – susurro el moreno mientras lo abrazaba desesperadamente – mi amor

-          No quiero que eso te pase a ti – decía en medio de un ataque de nervios – no quiero que te maten por quererme. No te quiero perder No lo soportaría otra vez. No. No. No

-          Tranquilo. Tranquilo – dijo Sam tratando de contenerlo – no va pasar nada. Lo prometo. Tranquilo mi amor

 

 

 

Eran cerca de las diez  de la noche cuando Steve y Tony llegaron a su departamento. Los labios rojos e hinchados de los besos que venían dándose desde que habían entrado al edificio. Las risas amortiguadas fueron interrumpidas por una puerta que se abrió sigilosamente.

 

 

 

-          Sam – dijo un Steve sonriente y despeinado al lado de un Tony que sonreía descaradamente

-          Hola chicos – dijo Sam – se ve que se están divirtiendo – y la pareja se miró cómplice –. Steve, te quería avisar que Bucky está en mi departamento. Va a pasar la noche aquí   

-          ¿está bien? – dijo Steve cambiando totalmente su estado de animo

-          ¿Tuvo otro ataque? – interrogo Tony en el mismo tono

-          Quiero… – dijo Steve dando un paso hacia adelante

-          Tranquilos – dijo Sam levantando las manos – está bien. Solo… hablamos – y miro directamente a Tony – gracias. Muchas gracias por… te prometo que va estar bien. No importa el tiempo que me tome, no voy a descansar hasta que este realmente bien

-          Gracias – dijo este de forma emotiva

-          A ti. Que descansen – se despidió Sam y entro a su departamento

-          No entendí nada – dijo Steve

-          Mi amor – dijo Tony levantando el rostro con la más radiante de las sonrisas – te lo contare todo, pero ve sabiendo que a partir de hoy, nuestro querido Bucky va a ser muy, muy feliz – y lo beso dulcemente en los labios

 

 

 

­­­­­­_______________________________

 

 

 

 

Era un día caluroso, el verano estaba en su mejor momento. Steve doblo la esquina y automáticamente su sonrisa se disparó. Sobre la misma acera venia Tony también sonriéndole. Llegaron prácticamente al mismo tiempo a la entrada de su edificio. Steve no dudo ni por un instante y le robo un beso. Entre juegos subieron a su departamento. Tony casi podía ver el infarto que le daría a Bucky cuando llegase y…

                                                 

 

 

-          ¡Bucky! – grito Steve al ver a su compañero desnudo en el sofá sentado sobre la hombría totalmente de su novio

-          ¡hola Steve! – gimió este antes de cerrar los ojos para aumentar la velocidad con la que movía las caderas

-          ¿Qué tal Tony? – gimió Sam

-          ¡Maldición! – dijo Tony girándose sonrojado – ¿no pudieron llegar hasta la habitación o se fueron al departamento de Sam? ¡solo tenían que cruzar el pasillo!

-          Tú sabes, Stark, cuando la casa se quema… - dijo Bucky en medio de un gemido, repitiendo las palabras que hacía meses el ingeniero le había dicho en medio de una situación bastante parecida

-          sigue navegando mi hermosa sirenita – pregunto Sam cerrando los ojos – ¿qué tal su día, chicos?

-          Necesitando un psiquiatra – siseo Steve dirigiéndose a la cocina lo más rápido que podía mientras Tony intentaba adelantársele

-          Lo que necesitan es más acción en tu vida, par de amargados – les grito Bucky

-          Ya no puedo más, amor – dijo Sam justo cuando su novio llego al clímax.

 

 

 

Dos gritos unísonos retumbaron en todo el lugar, mientras en la cocina Tony se quejaba sobre los malos cuñados que usaban sus propias bromas en su contra. Hacia un mes que Tony se había mudado a vivir con Steve oficialmente. Bucky había regresado a la heladería después de aclarar todo con Sam, le habían aumentado el sueldo y había aceptado irse a vivir con Sam al departamento de enfrente después de que sus padres adoptivos, Joseph y Sahara, les habían dado su venia el anterior fin de semana. Se suponía que ese día llevarían el resto de sus cosas, pero Bucky había resbalado accidentalmente y Sam lo había atrapado justo a tiempo. Una cosa llevo a otra y habían terminado teniendo sexo desenfrenado en la sala.

Sin lugar a duda, la vida le volvía a sonreír.

 

 

 


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