Hubo una confusión temporal entre las mesas del palacio. Esto se debía, principalmente, a que un joven no identificado apareció repentinamente en la histórica sala real, que había estado rodeada de dignatarios nacionales desde la fundación misma del país.
"¿¡¡Quién eres tú!!?"
"¡¿Un ataque?! ¡Tenemos que proteger al príncipe!"
"¿Qué pasó con la barrera? ¿Estaba rota?"
"¡Su alteza, evacue!"
Rail se quedó atónito. Estuvo huyendo de Geo hasta hace un rato, pero de repente lo golpeó una tremenda luz blanca y luego, descubrió que ya estaba en una mesa grande y en medio de una habitación lujosa que nunca antes había visto en su vida. Además, aparentemente lo confundieron con un enemigo.
Alrededor de la mesa redonda había personas que parecían ser grandes aristócratas y nobles. Y por ello mismo se sintió igual a si Rail fuera a ser destruido sin ninguna duda.
"Todos, tranquilos".
Cuando lo pensó, se pronunció una frase profunda y tranquila que misteriosamente provocó que el lugar se calmara en un instante. El dueño de esa voz era tan familiar que Rail pareció curioso:
"Él es nuestro invitado. Las barreras no son importantes para estos casos. Se le ha dado un collar de protección que lo mandó directamente con nosotros por lo que, no. No es un intruso para nada".
El príncipe heredero le dijo a Rail que se tranquilizara y dejara que todos en el lugar escucharan lo que tenía que decir. Sin embargo, el palacio volvió a ser ruidoso porque cada uno de ellos pareció tener algo por lo que quejarse.
"Eso es raro".
"Que escándalo."
"Pero debe ser una persona muy importante".
"¿Quién es?"
El príncipe heredero se puso de pie y finalmente se acercó a Rail, mostrando una hermosa sonrisa.
"Rail, has venido a un buen lugar. Te lo prometo. La reunión acaba de terminar así que... Vamos. Ven conmigo".
Rail, que estaba confundido por la situación tan inesperada, tomó su mano cuando el Príncipe Heredero se la ofreció y aceptó abandonar la mesa redonda a su lado.
El príncipe lo llevó a una habitación separada, le recomendó probar el té y durante un rato que pareció excepcionalmente largo, le habló sobre el lejano país extranjero del que había traído las hojas.
"Entonces, ¿Qué te hizo Geo?"
"¿Eh?"
De repente, en medio de su historia, el príncipe hizo una pregunta tan rara que Rail no supo exactamente lo que tenía que decir.
"Te lo dije, al parecer tu collar puede ayudarte a escapar de los problemas. ¿No es eso por lo que estás aquí ahora?"
"... Sí, así es".
Quería escapar de Geo pero, nunca pensó que eso lo llevaría a aterrizar en el palacio real.
"¿Te peleaste con él?"
"Ese no es el caso para nada... Creo que fue más bien... Algo como un ataque de celos".
Cuando Rail confesó esto, el príncipe heredero asintió profundamente.
"Ya veo. Geo es demasiado guapo así que tal vez eso hace que te sientas mal".
"No fue eso."
"¿No?"
"Estaba celoso porque... Geo estaba caminando con una mujer pelirroja. Incluso beso su mano."
"... Con que una pelirroja."
Al recordar la vista de Geo, besando su mano, Rail pareció elevar las cejas. Todavía tenía un extraño dolorcito en su pecho gracias a eso.
"He estado tratando con niños durante mucho tiempo en el orfanato así que, no me gusta ser esa clase de persona emocional que causa problemas a los otros. Sentí que como adulto, podía mejorar en la forma de mis sentimientos pero, esta vez fue como si me cayera hasta el fondo. Quería estar solo, para calmarme."
"Me alegra que ahora te veas bastante tranquilo".
"Sí, gracias."
Rail recuperó gradualmente la compostura, en parte porque estaba consciente de que había actuado como un bebé. No era realmente algo con lo que pudiera hacer un enorme alboroto porque a fin de cuentas, Geo era un caballero que estaba mostrando un comportamiento sofisticado y común en la capital real, donde besaban el dorso de la mano de una dama por pura cortesía. Era solamente que, aun así, se sentía terrible.
Querer a una persona era complicado.
Pero mientras Rail parecía estar bastante pensativo sobre el asunto, el chambelán llamó al príncipe heredero para decir:
"Su alteza, el héroe viene para acá. Dice que es una emergencia".
"Todavía no he terminado de hablar con mi invitado. Dile que espere un momento".
Dio instrucciones al chambelán y sonrió a Rail.
"Rail, parece que todavía estás pálido. Deberías tomarte un poco más de tiempo para ordenar tus ideas. Solo... Podemos tomar el té como amigos."
El príncipe heredero hizo preparar una segunda ronda de té y, esta vez, habló sobre las historias que se escuchaban de Geo en la capital real. Rail escuchó con interés, hablaba con preguntas ocasionales y finalmente, incluso tuvo tiempo para ponerse a reír. Y cuando Rail decidió levantarse para cambiar de posición, el chambelán se acercó rápidamente al príncipe y dijo:
"Su Alteza, el sentimiento intimidante del héroe parece estar fuera de control. Está asustando a todos allá afuera."
"Oh, eso es divertido. Déjalo pasar."
Finalmente abrió la puerta, así que Geo entró gritando: "¡¡Rail!!"
"Ge..."
Capturando a Rail, Geo lo sostuvo entre sus brazos con un impulso bastante aterrador. Se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que lo sostuvo con tanta fuerza contra su pecho así que, sí. No sabía que demonios decir.
"¡Me asustaste mucho! ¿¡Por qué desapareciste tan de repente, idiota!?"
"Lo siento, no quise hacer eso..."
"¡Vamos a casa de inmediato! O... ¿Es que hice algo para que me odiaras? ¿¡¡Estás enojado conmigo!!?"
Rail le sonrió a Geo, quien dijo todo esto con una cara bastante seria.
"No podría odiarte jamás, no seas tonto".
Y mientras Rail lo abrazaba con fuerza una vez más, Geo pareció terminar por sonreír deslumbrantemente:
"Eso espero de verdad. Porque si no, yo..."
"Vamos, no fue como si lo tomara como mi rehén o algo por el estilo. Simplemente estábamos tomando té."
"... Parece que realmente lo atendiste bien. Quien te viera tan servicial."
Geo comenzó a hablar irónicamente con el príncipe heredero, quien pareció estar bastante divertido con toda la situación.
"Debería castigarte por llevarte a mi prometida. Aunque creo que estos minutos sin Rail fueron suficientes".
"Me dijiste que le diera un paseo por el pueblo ¡No tienes derecho a castigarme si fue tu plan!"
Cuando Rail siguió los ojos de los dos, la belleza pelirroja que vio antes estaba allí también.
"¡Pero no te dije que la besaras!"
"Lo siento, su Alteza, pero todavía no soy su prometida formal así que, que me llame así es un poco..."
La mujer pelirroja inmediatamente pareció hacerse más pequeña en su lugar cuando se dio cuenta de que los dos hombres estaban peleando mientras utilizaban palabras extrañas. Rail frunció el ceño:
"Geo, ¿Esa mujer...? ¿Es ella la prometida del Príncipe Heredero?"
"Sí. Pero todavía no es oficial".
Rail se quedó en silencio, sin saber qué más decir.
"Ella es una bruja que pertenece al departamento de ingeniería mágica del palacio real. También hizo el colgante que tienes en el pecho. Era la más inteligente de la academia en su etapa estudiantil."
"¡Vaya!"
"Bueno. He estado en deuda con ella por mucho tiempo por ayudarme contigo utilizando su magia para incorporarla en la piedra. Gracias a eso es que siempre has estado a salvo así que, bueno, pensé en presentártela... Puede ser que ¿Tal vez entendieras mal?"
"... Entendí mal."
Geo lo miró a la cara así que Rail dijo honestamente lo que sentía. Incluso aunque pensó que era incómodo.
"Yo pensé... Pensé que estabas saliendo con ella. Creí que estabas jugando conmigo y creí que..."
"¿¡Qué demonios estás diciendo!?" Envolviendo las mejillas de Rail con ambas manos, Geo pareció increíblemente enojado con él. "¿¡Cómo demonios pensaste que yo podía hacerte algo así alguna vez!? ¡Nunca pasaría! Yo realmente te amo. Discúlpame si actúe de alguna forma que te hiciera creer lo contrario, es solo que..."
"No lo pensé. Creo que... Simplemente exageré y ya".
¿Estaba tan feliz solo porque Geo estaba haciendo todo lo posible para excusarse? Rail se sintió extraño con esto, pero no dijo nada.
Después de eso, por supuesto, el príncipe heredero le presentó a su prometida de una forma un poco más... "Adecuada". Su actitud hacia Rail fue amistosa cuando dijo:
"Lamento preocuparte tanto, señor Rail. Creo que debí explicar desde el principio que Geo es un caballero famoso por besar las manos de las mujeres. Ya sea la esposa de un gran aristócrata, la mujer más hermosa del mundo o simplemente alguien que vende pan. Parece que tiene un fetiche."
"No es fetiche, es una costumbre. No seas tonto."
Rail se rió sin querer cuando Geo dijo esto con un tono increíblemente serio. Además, incluso si parecía que se estaban peleando, era un hecho claro que los dos se llevaban de una manera bastante agradable.
En la conversación que tuvieron, el príncipe explicó que en realidad había conocido a su futura prometida en los pasillos del castillo porque eran algo muy parecido a "nerds mágicos". Unos sabelotodos que coincidían en las cosas que para el resto de la sociedad serían aburridas o inútiles. Por supuesto, Rail estaba convencido de que serían una pareja prospera y feliz.
"Y en realidad, soy una mujer mucho mayor que ustedes dos. E incluso si no lo fuera, sería absolutamente imposible que Geo tuviera una aventura conmigo porque esa piedra que llevas en el pecho está cargada por completo con su magia. Quiero decir, para que pueda protegerte tuvo que hacer una especie de pacto con ella."
"Así es."
Pero Rail, que no tenía poderes mágicos, no entendía como funcionaban los sentimientos de Geo cuando se combinaban con este colgante. Solamente sintió que era una vergüenza que pareciera... Tan profundo y tan serio con él.
"Entonces, Rail. Lo importante aquí sería ¿Está bien si vienes a casa conmigo después de esto? Si necesitas más tiempo, pues yo puedo..."
"No. Estaría bien."
Tomó la mano de Geo y aceptó regresar a la posada después de terminar el té. El pecho de Rail tenía un dolor un tanto dulce después de todo esto.