Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suspiros por Kayami Trafalgar

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

espero que les guste, la verdad no estoy muy segura de subirlo, pero el que tenga miedo de morir que no nazca okno xdxd

Era un día caluroso, el sol estaba en su punto más alto, haciendo pesada cualquier actividad en la que no haya algo que te cubra el cuerpo, pero aun así las calles estaban llenas y bulliciosas, llenas de voces ofreciendo productos y personas en busca de algunos de ellos.

Y el palacio de Egipto, no fue la excepción de ese bullicio, dentro de él, varias personas caminaban apuradas de un lado a otro. Un joven de unos 18 años aparentemente de tez bronceada, ojos carmesíes y con un cabello un tanto especial en puntas, estaba dentro de esas personas que estaban ajetreadas caminando de manera rápida, su padre lo había llamado. Acompañándolo estaba una chica morena de cabellera y ojos castaños.
_Atem, ¿Por qué te llama el Faraón?¿hiciste algo? – dijo la muchacha  mientras lo miraba de forma acusadora
_No hice nada malo, además no hago lo mismo que tú – la mira acusadoramente- además apuesto que Mahad te está buscando, la pregunta aquí seria que estás haciendo siguiéndome – esperaba ver la reacción de su compañera, sabía que su amiga se había vuelto a saltar sus clases.
-awww…Atem no se lo vayas a decir a Mahad, me matara si se entera que de nuevo me salte las clases, realmente no me gusta tener que pasar aritmética, lo mío es la magia –refunfuñaba– ten buena suerte, cuidado con lo que le dices a tu padre, Príncipe - le dio una sonrisa sutilmientras  habría las puertas de en frente para que el chico pasara 

El chico sonrió mientras entraba al gran salón en frente de el estaba lleno de pilares y grandes puertas y estatuas jarrones hermosos, unos grandes ventanales con una cortinas de seda, en el centro y al fondo de todo esto
estaba su padre el faraón de Egipto, sentado en su trono a acompañado de su sequito de consejeros y a la vez los portadores de herramientas poderosas que solamente ellos podían controlar.
_Padre aquí estoy, me llamabas – se arrodilla sobré un pie y bajaba su mirada .
_Príncipe ya que estas a punto de cumplir la mayoría de edad y muy pronto celebraremos un banquete en tu honor, algunos invitados te mandaron algunos regalos.

Atem era su único hijo que estaba con vida.

Lo quería demasiado, tanto como amo a su madre. Pero debido anterior guerra y saqueo de los bandidos, todas sus esposas e hijos habían muerto dentro de su corazón siempre había un “si talvez” …si talvez hubiera podido crear de los artículos milenarios más antes, no tendría que haber sufrido tantas perdidas y no solo se limitaba a esas pérdidas. El país había quedado en mal estado, muchas personas murieron, se aumentó el índice de pobreza debido a los saqueos, la esclavitud era aceptada pero también tenía sus restricciones, después de la guerra todo era un caos, hubo bastantes secuestros y ventas de personas de manera ilegal. Tantos que era casi imposibles controlarlos.

La situación se complicó tanto que pensó que no podía salir de ella, casi toda la realeza egipcia fue exterminada en poco tiempo, quedando solo él y su hijo. Gracias a los poderes de los artículos pudo estabilizar el país, no solo el si no su sequito de portadores de objetos milenarios tuvieron que trabajar arduamente para levantar nuevamente Egipto. Se empezó utilizar los objetos milenarios para controlar el caos, buscando mantener a los civiles sanos y salvos, se dio sentencia a los que las personas que promovían el caos e incumplían los mandatos del estado.

Se pudo salir de ese estado tan caótico. Pero a ¿qué precio?, técnicamente abandono a su único hijo, lo dejo al cuidado del que ahora era el portador de la sortija del milenio, Mahad.
Este le enseño junto con su aprendiz mana, creciendo así juntos como si fueran hermanos.

Pero el era un gobernante ocupado, la prosperidad reciente del país también se tiene que administrar de manera adecuada, velando por el futuro de la nación.

Debido a esa razón apenas y podía pasar tiempo con su hijo, pero eso no significaba que no lo amara.

-Y como tu padre soy consciente de que cada vez tienes más responsabilidades,y obviamente no puedo quedarme atrás, te tengo una sorpresa para el día de tu cumpleaños, pero también ahora mismo te daré un presente – su figura era la de un señor que a pesar de la edad se notaba que tenía fuerza, uno podida deducir que era mayor debido a las canas que se notaban es barba y cejas, que casi habían sido consumidas por el blanco.

Mientras le hacía una seña a un guardia para que entraran los esclavos, Atem dijo- Muchas gracias Padre, me siento muy afortunado de poder recibir tantos presentes, pero estoy aún más feliz ya que mi padre estará presente en mi cumpleaños después de tantos años.

El faraón sonríe complacido.

A los pocos segundos un grupo numeroso de personas entran en la sala. Todas estaban atadas de pies y manos dejando lo suficiente para que puedan caminar, pero no para mover sus manos.

-Ahora que serás un adulto, es hora de que vayas formando tus propios súbditos, para que en el futuro puedas gobernar el país de manera adecuada, escoge a los que quieras.   

El joven empezó a recorrer con la mirada a todos los esclavos, a simple vista pudo ver que varios de ellos eran musculosos, con hombros anchos y fuertes brazos, demostrando que pueden ser capaces de ser sus guardianes, caminando y bien detalladamente a cada uno se dio cuenta que había también una minoría que a pesar de no ser musculoso se le podría dar algún otro uso. En esa minoría había un sirviente que resaltaba a pesar de que se notaba el nerviosismo que respiraba.

Su peinado era particular.

Muy parecido al suyo.

El pobre sirviente se mantenía fijamente mirando al suelo. Con sus manos a los costados que apretaban la falda de su vestimenta.

Se acerco aún más a él, hasta quedar frente suyo.

Se notaba que la ropa le quedaba bastante grande, dejando ver incluso que estaba un poco desnutrido.

Su piel a diferencia del grupo con el que venía era blanca. Algo muy extraño de ver en su país.


_¿cómo te llamas?

El bichito de la curiosidad lo había picado ya. Su peinado y su piel eran diferente que más podía ser nuevo en este niño frente a él.

_me…me llamo Yugi señor

Posiblemente este podría ser su nuevo amo, pero ahora mismo no podía estar más asustado. Estaba hablando con el hijo del Faraón, cualquier error podía costarle su vida.

Había oído hablar que el faraón y su hijo eran personas bondadosas y justas, eran muy alabados entre toda la gente del país, pero eso no disminuía en un ápice su miedo.


_muéstrame tu rostro, no temas.

 

Por RA …

Nunca en su vida había visto eso color de ojos.

Esos ojos tan hermosos.

Y cautivadores.

 Simplemente quedo anonadado, preso de la frágil belleza frente a él.

Tenía que ser solo suyo



Parpadeo y se alejó un poco.

- quiero a este, este… – siguió señalando a varias esclavos -y aquel y serán entrenados para ser mis guardianes y apoyarán al grupo que creare para el proyecto de restauración de aldeas destruidas por bandidos- volvió la mirada al pequeño- y por último también este–, enseguida dos guardias se acercaron y quitaron las cuerdas del cuerpo del menor.

-Eso es todo pueden llevárselos, menos a el.

El resto de esclavos fue sacado inmediatamente por los guardias junto a ellos.

Su padre se acerco a el- Me parece una buena elección la que tomaste con la elección de esclavos, son adecuados para ese trabajo…pero…- miro confundido a Yugi, viendo que no era apto para el trabajo de fuerza, y por lo que sabía solo algunos de los esclavos sabían leer y escribir,no entendía porque su hijo lo había elegido- Jajajajajajaja bueno es tu cumpleaños puedes hacer lo que tu quieras-  restando importancia, no quería amargar este momento, además era solo un pequeño esclavo que podría causar el.

Si era bonito lo reconocía, pero su hijo aun era joven, siendo gobernador le traerían las mejores bellezas del país para ser sus esposas, y el pequeño esclavo frente a el probablemente solo sea un capricho momentáneo.

-Muchas gracias Padre, realmente aprecio mucho tu regalo-sonrió- Ahora me retiro, no quiero retrasar más tus asuntos

-Puedes irte - dijo el anciano viendo la sonrisa de satisfacción y alegría en el rostro de su hijo 

Inmediatamente le hizo una seña a Yugi y salieron de la sala del trono juntos.

Caminaron atreves de los largos pasillos del palacio hasta que llegaron a una puerta.


_Bien Yugi, de ahora en adelante yo seré tu amo está bien - hablaba de manera amigable, no quería asustar al pequeño.

_Está bien amo –asintió, se calmo un poco pero aun así se sentía un poco nervioso frente a esta persona.

La puerta se abrió.

Un grupo de mujeres estaba saliendo y cuando vieron al moreno parado frente a la entrada, inmediatamente se arrodillaron.

-Alteza

-oh, justo estaba por llamarlas llévenselo y que este presentable para la fiesta de mi cumpleaños.

- entendido - entonces varias mujeres de la corte rodearon al menor y lo llevaron dentro.


Dicho esto, el moreno giro y siguió caminando de manera apresurada entre los pasillos, hasta llegar a su recamara.

Aún tenía pendiente varios informes por leer en su escritorio. Se sentó y empezó a leerlos, debía terminar rápidamente terminar los informes del total de daños causados por los bandidos en pequeñas aldeas alejadas del palacio, el control de los precios de los objetos que se comerciaba con otros reinos, denuncias a funcionarios corruptos, y más, pero por más que trataba no podía concentrarse.

Su mente estaba en otro lado.  

Simplemente estaba bloqueado a todo aquello que no fuera Yugi.

Ese pequeño del cual estuvo prendido desde que lo vio.

Él era el príncipe Atem, y podía decir con seguridad que no había tenido ni una sola fijación en alguna persona anteriormente, claro que tenía pretendientes, para empezar, era un príncipe, era el único príncipe heredero, nadie mas que el seria el Faraón en el futuro, era amado por su gente, y no es por presumir pero era guapo.

Pero nadie lo había hecho sentir como cuando vio a Yugi, sintió un fuerte deseo de que sea solamente suyo, se sentía emborrachado con solo su mirada.  

Esto era nuevo para el.


_ gracias RA por este regalo, juro que lo cuidare–mirando fijamente al sol que se ocultaba en el horizonte


_...Yugi…Yugi eres tan hermoso, eres tan hermoso que no existe una palabra que te defina, eres mi luz …- dijo esto para sí mismo
 

 

Notas finales:

si ya leyeron alguna vez el fic, les digo que era mio solo que ahora estoy tratando de mejorarlo , xq me di cuenta que antes lo escribi bien feo xdxd que puedo decir era una niña de 12 años, aunque ahora sigue feo, pero no tanto como antes jajajajajaj okno estoy tratando de volver a escribir y no se si lo estoy haciendo bien pero con el tiempo ire mejorando o eso creo.

 

suerte y gracias por leer <3

que tengan un bonito dia o tarde o noche.

:3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).