La sensación de estar en casa se sintió en el cuerpo de Takemichi y sus ojos se aguadaron.
Ante el silencio el maestro hablo -Toma asiento - ordenó
Takemichi camino entre las filas al llegar a la número 5 en el penúltimo asiento enfrente de la ventana.
Las miradas de algunos compañeros lo siguieron, el aire salió de los pulmones del chico de ojos verdes cuando vio al recién llegado sentarse frente a el -Hola- Saludo
-Hola - respondió El rubio -Soy Inui Seishu.
-Hanagaki Takemichi- se volvió a presentar -Gusto en conocerte - en la cabeza del ojiazul un nombre brillo tanto que salió de su boca -Inupi
El rubio se vio a el sentado en un taller abandonado, estaba golpeado al igual que su compañero, curaban sus heridas, no entendía de qué hablaban.
Pero se vio a si mismo hacer una reverencia completa, su cabeza pegaba el suelo cuando dijo -Te confío mi vida-
-¿Te encuentras bien? ¿No quieres que te llame así?- pregunto Takemichi preocupado, Inui tocó su mejilla la cual estaba mojada, su alma sentía que se había reencontrado con alguien importante
-Inupi está bien- dijo Seishu, el chico sonrió antes de darle la espalda.
__________
La clase termino y muchos de ellos no sabían de que trato, cada uno de ellos tuvieron un recuerdo de otro tiempo, pero todos fueron de unos ojos azules que mostraron diferente emociones.
Para Keisuke la mirada fue de miedo.
~Por favor no mueras~ escuchó que esos ojos le pidieron
En Mitsuya fue el determinación ~VOY A SALVARLOS A TODOS~ grito mientras temblaba como gelatina para enfrentarse a un grupo de delicuentes, más fuertes, más grandes y aún temblando los enfrentó.
Draken fue varias emociones a la vez, y el recuerdo fue extraño.
~Draken resiste, voy a salvarte ~ El estaba sobre el pequeño cuerpo del rubio, escuchaba su voz hablándole, la respiración era agitada porque apenas podía con lo pesado del cuerpo ~Vas a estar bien~ aseguraba con voz temblorosa
Se detuvieron, su cuerpo fue recostado en la calle esperando la ambulancia, sabía que su fin se acercaba aunque los ojos azules se negaban a aceptarlo.
Entonces llegaron pandilleros, ~Vete~ pidió, había más gente ahí pero solo lo recuerda a el.
El grito de Takemichi se escuchó ~Jodidamente patético, está vez no pienso huir ~
Mikey vio la valentía, una espalda grande que cargaba mucho peso ~No pienso rendirme ~
La clase termino, Manjiro se acercó al pupitre del pelinegro -Hola- saludo nervioso, Takemichi era un iman para su persona sus ojos negros miraron los azules de Mikey.
~Solo dilo una vez, por una vez di sálvame y yo te salvaré~ retumbó en la cabeza de Mikey.
Ver ese rostro bañado en sangre y lágrimas lo hizo estremecer mordió sus labios aguantando el sollozo que quiso salir de sus labios
-Manjiro Sano- se presentó, Takemichi tomo su mano sintiendo una corriente eléctrica por su cuerpo y sonrio un nombre pico en su boca y salió sin ser conciente -Mikey-
Era como si Takemichi los estuviera reconociendo en la inconsciencia, amigos, amantes y personas de una vida pasada volvían a el, o el volvía a ellos, los nombres que les fue dando les hizo saber que eran reconocidos, y que el también los estuvo buscando.
-El es mi mejor amigo - presentó al altote
-Draken- susurró Takemichi sin ser consiente causando una opresión en el pecho de Ken.
-Ken Ryuguji - se presentó -Pero puedes llamarme Draken - sonrió como si ese nombre hubiera estado esperando a Takemichi para ser pronunciado por primera vez
-A mi no me presentas - Se quejo el de cabellos largos, Takemichi lo miro alegre de ver la sonrisa en el.
-El es Baji, Keisuke - dijo sin ganas Mikey
-Baji- repitió el nombre que resaltaba en su cabeza, como aceptando que también lo recordaba aunque se estremeció sin razón, los ojos azules se aguadaron pero no derramó lágrimas.
Mitsuya lo veía de lejos, algo andaba mal con el recién llegado, eso lo sintió desde que llegó, sus ojos lo hicieron estremecer.
-Siempre tan cuidadoso - escuchó una voz, levantó la cabeza pero nadie había a su alrededor -Justo lo que se espera del dragón gemelo.
Mitsuya se puso de pie ante esa declaración, llamo la atención de todos los presentes.
Ken se acercó al chico de cabellos lilas -¿Te encuentras, bien?- pregunto al verlo un poco pálido
Mitsuya lo miro asustado -Tengo una sensación en el pecho- acepto por fin - Una opresión que no cesa.
Draken sonrio porque el también la sintió, jalo la manga de Mitsuya hasta llevarlo con el recién llegado.
-El es Takashi Mitsuya, un amigo mío al que le da vergüenza acercarse - declaró Draken
Los ojos de Mitsuya se perdieron en la mirada azul y tuvo una visión del joven lleno de moretones, sangre seca raspones pero una sonrisa en su cara junto con la determinación en su mirada.
-Hanagaki Takemichi - sonrió Takemichi tomo la mano que inconscientemente dió Takashi, la opresión en su pecho menguo cuando la tibia mano del joven de cabellos negros apretó la suya.
____________
La siguiente hora la tenían libre, así que se dedicaron a conocerse, o bueno los chicos llenaron de preguntas a Takemitchy.
Takemichi se acababa de mudar a la ciudad, por cuestiones de trabajo de sus padres, era hijo único, tenía pésimo sentido de la moda, pero eso era algo que curiosamente ellos ya sabían.
Takemitchy también hizo preguntas, y se entero que Mitsuya tenía dos hermanas pequeñas Nana y Luna, era el presidente del taller de costura, su mamá trabajaba y el cuidaba a sus pequeñas hermanas a causa de su desaparecido padre.
Baji era hijo único, le tenía un miedo a su madre aunque era un desmadre gustaba del yakisoba que era su platillo principal, aunque Manjiro y Draken eran sus amigos, con los que mejor se llevaba estaban en otro salón, los habían cambiado porque si ellos eran pólvora Baji era el fuego y juntos eran un desmadre, aunque nunca habían hecho nada ilegal.
-Prometo presentarlos antes de que finalicen las clases - dijo con una sonrisa ladina
Draken, conocido como Ken era el mejor amigo de la infancia de Manjiro, vivía a unas casas de su casa, sus padres habían Sido amigos de los Sano antes de que estos tuvieran el accidente que los matará. Aún así la madre de Ken a veces los cuidaba y trataba como si fueran sus hijos. Mimi como le gustaba que la llamaran era más como una amiga para Ken y estaba muy agradecido de tenerla como madre.
Ken tenía 16 aunque parecía mayor al resto porque era muy alto, era muy respetuoso con las mujeres por las enseñanzas de sus padres, por las tardes Shinshiro le enseñaba un poco de mecanica
Manjiro, era el tercer hijo de los Sano, los cuales habían muerto en un accidente años atras, los acogió el abuelo de su padre, tenía a su hermano Shinshiro que Tenía un taller de motocicletas, luego seguía su hermano Izana, aunque esté era medio hermano, hijo de la segunda mujer de su padre, pero se crió con ellos como hermanos, aunque Mikey y el siempre peleaban por la atención de Shinshiro, Mikey era un prodigio en artes marciales al igual que Izana, ambos habían entrenado en el dojo que tenía la familia Sano y luego estaba la menor de sus hermanos Emma una chica dulce que siempre los sobreprotegia, apesar de que solía pelear con Izana le quería mucho y era con el que mejor se llevaba.
Inui vivía con sus padres y tenía una hermana gemela de nombre Akane, el también pasaba el rato en la tienda de motos de Shinshiro, el y Akane serían muy parecidos si no fuera por el lunar en su cara, este cubria parte de su ojo, siempre se había sentido acomplejado con el, hasta ese día, que lo sintió como una marca para que fuera fácilmente reconocido por Takemichi.