Unos besos en el cuello de Harry consiguieron despertar del sueño tan pacífico que estaba teniendo. Harry sonrió apartando la cabeza para dejar más espacio a la otra persona mientras mordía su labio. Adoraba levantarse así, nunca le ponía peros a dormir con sus diferentes rollos. Harry abrió sus ojos encontrándose con la sonrisa ladeada de Cedric mientras este acariciaba los pezones de Harry. Este se separó del chico antes de respirar hondo para no perder su autocontrol. Ignoró la queja del castaño y se metió en el baño para lavarse la cara y el cuello. Si todo iba bien debería aguantar un mes más, luego sería libre de hacer lo que quisiera con quien quisiera. Aprovechó que Cedric no se había levantado de la cama para abrir la otra puerta que tenía el cuarto de baño y que daba a la habitación de invitados. Harry retuvo su risa al ver a su amigo dormir abrazado a una almohada mientras roncaba, Harry se tiró encima de él despertándolo ganándose un quejido de este.
- Que sea tu cumpleaños no significa que puedas hacer lo que te dé la gana.- Dijo Ron dándose la vuelta y abrazando a Harry, este se rio acomodándose y descansando un poco más.- Felicidades amigo.- Harry se abrazó con fuerza a Ron mientras suspiraba aliviado.
- Eres mi salvador, así puedo apartarme del pulpo de mi cama.- Ron se rio antes de mirarlo por primera vez mientras bostezaba.- Además es mi día, así que tienes que hacer lo que yo diga.- Susurró divertido antes de escuchar la cadena del baño, negó con pesadez viendo como la puerta se abrió dejando ver a Cedric mirándolos serios.
- Hola.- Dijo Ron sin soltar a Harry, este asintió en su dirección antes de volver a la habitación del pelinegro.
Harry se levantó y sonrió a Ron que lo imitó. Ambos bajaron al salón encontrándose a James y a Regulus desayunando en la cocina, Harry sonrió corriendo y lanzándose encima del más joven consiguiendo que ambos adultos se rieran. Reg le devolvió el abrazo antes de dejar un beso en la frente de Harry mirándolo con ternura. Aunque no fuera su hijo biológico lo quería como tal.
- Felicidades cariño.- Susurró Reg antes de darle una cajita pequeña, Harry frunció el ceño abriéndola y sorprendiéndose de la llave que había adentro.- Esa es la primera parte del regalo, la segunda la traerá Sirius.- Dijo divertido ganándose una mirada interrogativa de James. Conocía demasiado bien a su marido y a su cuñado, y mejor amigo, como para no fiarse ni un pelo del supuesto regalo.
La conversación se vio opacada cuando Cedric bajó totalmente arreglado, saludó educadamente a James y Regulus antes de sentarse a desayunar dándole el teléfono móvil que Harry se había dejado en la habitación, el castaño no le quitó los ojos de encima a Harry que miraba los mensajes que habían llegado, y que Cedric ya había cotilleado. Harry miró a sus padres discutir en el pasillo, sabía quién era el tema de disputa, no era un misterio que Regulus odiaba esa relación y estaba más impaciente que cualquier otra persona para que el trato por fin se hiciera. Harry suspiró y sonrió al ver el mensaje de Draco, le respondió agradeciendo que este hubiera llegado después de que el móvil estuviera en su poder, porque si Cedric lo hubiera visto hubieran tenido una pelea de nuevo.
- Yo me voy a ir a casa a cambiarme y a por tu regalo.- Dijo Cedric levantándose y acercándose a Harry dejando un beso en sus labios.- Hasta luego.- Susurró antes de darle una mala mirada a Ron. Harry respiró tranquilo cuando la puerta se cerró viendo como sus padres volvían a la cocina.
- Reg escúchame...- Suplicó James antes de recibir un empujón por parte de este mientras lo miraba mal.
- No, escúchame tú a mí.- Dijo consiguiendo que Ron y Harry tuvieran toda la atención en el matrimonio.- Te dije desde un principio que la relación entre ellos dos me parecía un error, que era totalmente egoísta por tu parte usar a tu hijo así, pero no interferí.- Dijo muy serio mientras cerraba su puño intentando no golpear al hombre.- Pero he investigado y, si le hubieras preguntado a tu hijo sabrías que, ese chico es celoso, posesivo y a veces hasta violento.- Dijo consiguiendo que James mirara a Harry que apartó la mirada avergonzado.- Si no he hecho nada es porque confío en ti, pero ya es demasiado tiempo James. Si la tienda de música se tiene que cerrar la cerramos, pero no condenes a tu hijo a eso más tiempo.- James negó antes de apoyarse en la encimera mirando al suelo.
- No puedo ser un mantenido Reg.- Dijo simplemente consiguiendo que este mirara sorprendido a su esposo.- Harry nunca me ha comentado nada, Cedric siempre ha sido educado conmigo, y estamos a nada de firmar con su empresa, no puedo detenerme ahora.- Dijo James dejando desconcertado a Regulus.
- ¿¡Eres gilipollas!?- Preguntó histérico Regulus mientras se acercaba y cogía la camisa de James.- Tu hijo está saliendo con una persona tóxica para que tú puedas tener tu negocio.- Dijo incrédulo sin provocar nada en James.- ¡James! Mi trabajo nos da el suficiente dinero para vivir en este piso y sin modificar ni un ápice nuestro estilo de vida.- Dijo intentando hacer entrar en razón a su esposo.
- ¿Cedric alguna vez ha sido violento contigo?- Preguntó James mirando a Harry directamente. El pelinegro buscó la mano de su mejor amigo por debajo de la isla antes de morder su mejilla.
- Nunca me ha golpeado.- Dijo consiguiendo que James mirara con obviedad a su esposo.- Pero me sigue a todos lados, controla quién me habla y con quien hablo y odia a todos mis amigos, incluso ha intentado golpear a Draco un par de veces.- Dijo Harry dejando a James sorprendido, Harry levantó su mirada para mirar a James.- Sé que quieres tu tienda papá, pero los Diggory no son buenas personas.- Dijo encogiendo los hombros y bajando la mirada.- Los padres de Draco también tienen una franquicia de tiendas musicales, le comente lo que sucedía y Draco me aseguró que el señor Malfoy estaba interesado en nuestra tienda desde hace mucho.- Dijo mirando a los ojos de su padre, James suspiró separándose de Regulus y sentándose a su lado.
- ¿Es cierto?- Harry asintió y James lo imitó antes de cederle su teléfono móvil.- Apúntame el número de Malfoy, hablaré con él ahora.- Harry sonrió agradecido copiando el número del padre de Draco en el teléfono de su padre. Este se fue dejando a los otros tres en la cocina.
- Gracias padre.- Regulus negó acercándose a Harry y dejando un beso en la frente de este.
Regulus también se fue dejando a los chicos solos en la cocina Harry se apoyó en el hombro de Ron mucho más aliviado que nunca antes, la posibilidad de dejar a Cedric cada vez estaba más cerca.
*
Después de aclarar la situación y sabiendo que James colaboraría con los Malfoy, Harry se preparó para cumplir su fantasía más deseada. Dejar a Cedric Diggory. Recibió a todos los amigos de su padre aceptando las felicitaciones y los regalos. Blaise y Ron se quedaron con él como apoyo por si la cosa se ponía difícil, mientras que Hermione simplemente lo había abrazado totalmente aliviada. Cuando Cedric llegó Harry no lo dejó pasar, ambos salieron al rellano de su planta dejando a Ron y Blaise en la puerta.
- Esto se ha terminado.- Dijo Harry muy serio, Cedric frunció el ceño antes de reírse negando llevando su mano a la barbilla del chico.
- No digas tonterías, vamos a dentro a disfrutar tu cumpleaños.- Harry se separó del agarre del chico ganándose una mirada confundida de Cedric.- Si lo dejamos mi padre no firmara con el tuyo.- Harry se mantuvo impasible viendo como Cedric se enfadaba por el momento.
- Lo sabemos, hemos encontrado a otros compradores que nos compraran la tienda sin letra pequeña.- Cedric lo miró furioso levantando su mano dispuesto a golpear a Harry. Pero una mano cogió su muñeca con fuerza antes de que la sonrisa de superioridad de Draco se interpusiera entre Diggory y Harry.
- Oh no, eso sí que no.- Dijo Draco empujando al castaño lejos de la puerta.- La familia Potter ahora es socia de los Malfoy, y créeme Cedric no os gustara estar en nuestra contra.- Dijo divertido disfrutando la cara de enfado del castaño. Desde que había conocido a Harry y la situación en la que estaba había deseado hacer eso.- Lárgate de aquí.- Dijo muy serio, Cedric miró a Harry que sonreía tranquilo antes de gruñir yéndose.
- Gracias Draco.- Susurró Harry antes de abrazarlo, un carraspeo los hizo separarse y Harry le sonrió a los Malfoy.- Hola señor y señora Malfoy, pasen todos están dentro.- Estos asintieron y entraron antes de que Draco y Harry lo hicieran encontrándose a Ron y Blaise mirando los orgullosos.
El cumpleaños comenzó con un ambiente cálido y confortante, todos estaban bien. Cuando llegó la hora de los regalos todos le dieron cosas increíbles, pero el regalo que más destacó fue el de los hermanos Black, Sirius y Regulus le había regalado una moto igual a la que Sirius conducía. Ese regalo provocó una pequeña disputa entre Lily, James, Regulus y Sirius, pero no fue nada que Remus no pudiera solventar. Harry bajó junto a sus amigos a donde su tío Padfoot le había dicho que estaba la moto mirándolo alucinado. Draco le dio un golpecito con el codo antes de mirarlo de forma pícara.
- Ya sé quien va a ser mi nuevo chofer.- Dijo divertido antes de que Harry asintiera mirando la moto fascinado.- Toma, espero que te guste.- Dijo Draco ligeramente sonrojado, Harry abrió el sobre encontrándose una tarjeta. La sacó antes de mirar sorprendido a Draco, este le había regalado un tatuaje, del tamaño que quisiera, del precio que quisiera. Harry lo abrazó con fuerza riéndose. Harry miró a Blaise y Ron enseñándoles el magnífico regalo de Draco.