Una vez, cuando tenía como diez años, me enferme. No recuerdo porque fue, solo que me sentía muy mal y mamá me obligo a estar en la cama los días que estuve enfermo. El cuerpo me dolía y me sentía tan confundido porque no sabía que estaba pasando, lo único que sabía es que me sentía muy mal y la medicina era mala.
Esta vez no fue muy diferente. Siento la cabeza brumosa.
— Killian ¿Cómo te sientes?
— mal.
— oh, respondió— siento la ropa húmeda y la boca muy seca— te dije que la fiebre estaba bajando— muevo la cabeza y algo resbala de mi frente.
— ¿Cuánto tiempo…?
— dos días. Bueno, un día y medio— abro los ojos. Me cuesta mucho hacerlo. Eddie y Lon están en la habitación— ¿tienes hambre? O sed— no siento hambre, pero estoy seguro de que tengo que comer.
— podría comer algo ¿Y Nell?— pregunto al ver que ella no está aquí. No es que me extrañe ¿Qué sentido tiene tenerla aquí?
— Jane y Kalila la llevaron a dar un paseo. Voy a traerte algo para comer— Eddie sale. Verlo pasando por la puerta me hace recordar que debería estar en la clínica, que no sé qué día es y tampoco he avisado a mi trabajo que iba a faltar. La mano de Lon sujeta la mía.
— ¿me perdí de algo?
— no mucho— me siento muy observado ¿Qué es lo que intenta ver en mí? ¿Tal vez luzco muy mal después de estar enfermo? O aún peor ¿dije algo mientras estuve así? ¿Qué fue lo que paso? no puedo recordar muy bien. Respira, respira ¿Qué es lo último que recuerdo? La calle, Donelly… la clínica y… y…
— ¿Donelly?
— él está bien, no va a acercarse ni a hacerte daño— me sorprende el resoplido que doy, porque no lo pienso ni lo planeo.
— no estoy asustado de él. Me salvo.
— por su culpa ahora tu… tu…— suelto mi mano y le miro, frunciendo el ceño.
— no fue así. No fue su culpa, fue mía por haberme ido y no hacer caso a sus advertencias ¿estuviste culpándolo todo este tiempo?— un suave gruñido es mi respuesta— de no ser por él estaría muerto. No lo culpo— me acomodo en la cama. Tengo una sensación de que debería dolerme más, pero no hay mucho dolor. Tengo algunas vendas adhesivas en mis manos y brazos y siento un vendaje en mi pie. Escucho un suspiro, Lon está frotándose la cara.
— no estas asustado. Estabas tan… estabas en shock ese día. Deberías querer irte, lamentarte o… no sé…— la puerta se abre y Eddie entra con un plato y varias cosas.
— me persiguieron y atacaron ese día ¿y quieres que me vaya?— el único sonido es la inhalación de Eddie al escucharme.
— ¿Qué? no, eso no es lo que estoy intentando decir— alzo una ceja. Lon levanta las manos como para pedirme que pare— estas demasiado tranquilo sabiendo lo que pasó y lo que pasara— oh, eso. Estiro la mano para tomar el plato que Eddie trae, no ha dicho nada y se ve muy incómodo por estar aquí.
— ¿Qué es lo que quieres decir?— Lon hace una mueca y Eddie murmura una disculpa y prácticamente se desvanece de la habitación— ¿estaría mejor si me lamento y me quedo en cama sin hacer nada?
— no…
— no estoy tranquilo. Estoy muy asustado pero no va a cambiar nada…— me miro las manos, como si de pronto me fueran a cambiar. Me da escalofríos— dejarme llevar por el pánico nunca me ha funcionado. Estoy vivo, y eso es lo único que importa porque siempre termino arreglándomelas— inhalo— esto no debe ser más difícil que vivir en la calle— sueno poco optimista, pero para mí si es una mejora, al menos tengo un techo y comida. Lon se cubre la cara con las manos, me da una mirada tras sus dedos.
— nunca sé que es lo que vas a hacer o decir, siempre terminas sorprendiéndome.
— oh… ¿eso no es algo bueno?— Se encoje de hombros.
— tal vez. Siempre que no me deje como un idiota contigo— me sonríe. Cuando vuelve a sentarse a mi lado, me abraza. Me cuesta un poco comer estando así pero no me aparto— ¿recuerdas lo que paso?
— ese día sí, aunque no muy bien ¿Cómo si hubiera pasado mucho tiempo? Es un poco raro.
— despertaste algunas veces estos días pero te negaste a comer. Solo preguntabas por Nell.
— no lo recuerdo.
— hace un momento parecía que ibas a tener un ataque de pánico.
—… solo porque no podía recordar, ahora puedo recordar más ¿Qué paso con ese sujeto? ¿Y Mariam?— Lon gruñe.
— no lo encontramos. Le seguimos el rastro pero estaba muy lejos para alcanzarlo… lo hubiéramos hecho eventualmente pero prefirieron regresar cuando supieron que estabas herido. La chica… la encontraron en el bosque, estaba herida. Ahora está en la habitación que era de Donelly— ¿habitación? de ningún modo, eso no es una habitación, es una celda.
— ella no me hizo nada. Me ayudo a… escape gracias a ella. Yo la invite a comer, ella no tiene a donde ir ni nadie en quien confiar. Antes de que él llegara estaba pensando en pedirle ayuda a Rowan para ella. No parece que ella vaya a estar cómoda con todos aquí así que pensé que tal vez en algún lugar cercano o…— escucho los pasos. No son muy discretas. Nos quedamos callados hasta que se detienen frente a la puerta y unos momentos después se abre y Rowan entra.
— podría funcionar. Lo siento, escuche eso último. No te preocupes por eso ahora, ella no está siendo maltratada y solo la mantenemos allí por seguridad. Esperábamos que nos dieras tu versión.
— bien.
— solo vengo a ver si necesitan algo más y a asegurarme de que estas bien.
— lo estoy… gracias por todo, lamento que…
— descuida, lo entiendo— hace un gesto con la mano— conozco bien el sentimiento de querer correr sin detenerse. Lamento que te hiciéramos sentir de esa manera, pero te aseguro que no iba a permitir que se llevaran a Nell— puedo creerle ahora, en su momento no pude creerlo, pensándolo ahora me siento un poco avergonzado por no confiar en ellos.
— ¿Cómo están ustedes? Pasaron muchas cosas… ah, por cierto, Lon estaba pensando que fue culpa de Donelly que yo… eso, pero realmente fue un accidente. No era su intención.
— de nuevo, no ocupas preocuparte por eso. Nos habían dicho lo que contaste antes de la fiebre pero es bueno escucharlo de ti. Cuando te sientas mejor podemos hablar sobre lo pasara a partir de ahora— Lon se pone tenso, lo noto en su abrazo.
— ¿a qué te refieres?
— hablemos después—es lo único que dice Rowan y se da la vuelta. Sí que ha sido una visita breve. Sigo comiendo, porque ahora que probé la comida no puedo detenerme.
— ¿Qué es lo que te molesta? de lo que dijo Rowan, y ¿Por qué no me lo dijo? no estoy muy ocupado ahora mismo— Lon suspira, su mejilla se apoya en mi cabeza.
— porque acabas de despertar. Aun no estas recuperado y en cuanto a lo que hablara ya te dio una pista, lo que pasara: con Donelly, la chica, tú…— enumera. Vaya que es obvio— no he estado muy pendiente de lo que dicen, me he quedado aquí todo el tiempo— estoy a nada de hacer un comentario sobre si eso no le va a traer problemas y preguntarle si no cuido a Nell. Antes de abrir la boca me doy cuenta de que realmente no me importa eso. Recuerdo haber sentido que me rompí en pedazos y Lon evito que cayera. Saber que estuvo a mi lado aunque yo no me diera cuenta me hace sentir… demasiado.
Me reclino contra Lon. A pesar de todo lo que pasara, hace años que no me sentía tan seguro como aquí.
Han pasado dos días desde que mi fiebre se fue. No me siento diferente, al menos no físicamente. Estoy nervioso y me hace hablar de más cuando me preguntan algo. Regresé al trabajo después de que me dijeron que Jennifer había informado que tuve un accidente y mis heridas lo confirmaban. Nadie pensó que fuera peligroso ir y agradecí tener un poco de normalidad.
— regresaste temprano— Murray me mira desde la cocina. Nell corre hacia mí para abrazarme, lo que me hace sentir que nada más importa. Ella tuvo un par de golpes que Tarik y una amiga suya atendieron en casa.
— ¿no ha llegado nadie?
— Solo tu— Nell patalea para que la baje y vuelve a sus juguetes. Creo que hay más que la última vez que revise— estoy preparando comida. O adelantando, Rita dijo que vendría a ayudarme porque estaremos todos.
— sería más fácil contratar un servicio de comida— Murray se ríe.
— lo sería si estuviéramos en una reunión social y no hablando sobre lo que somos.
— entonces debería haber un servicio de comida en el que trabajen solo hombres lobo para hombres lobo…. ¿Por qué no lo haces tú?— nos miramos, tanto tiempo que me avergüenzo.
— ¿y tú me ayudaras?
—… bueno, ahora también soy un hombre lobo— me encojo de hombros— no se mucho de cocinar pero puedo aprender. No me molesta cargar cosas.
— ese será el menor de tus problemas. No es una mala idea— tener dinero extra no me vendría mal, no puedo dejar que los demás se hagan cargo de las cosas de Nell. Escuchamos un auto deteniéndose en la entrada. Unos momentos después Rita entra, apresurada y dando escusas. Como no hay nada más que hacer me levanto para ayudarles, desde la mesa donde puedo ver a Nell.
Beau llega después, junto con Baruch. Luego Kalila y Jennifer. El ambiente tenso y molesto que había los días anteriores se ha ido, todos se ven alegres… aunque sí que hay algo ¿nerviosismo? ¿Inquietud? Me sigo concentrado en cocinar. Cocinar no es difícil, es algo relajante que logra distraerme. Mas cuando los olores de lo que cocinamos llena la casa. Siempre me ha sorprendido como todos pueden llegar a entrar en un espacio pequeño y no es que la casa sea pequeña pero tantas personas aquí hacen que se vea pequeño. Cuando Lon llega ya me he buscado un lugar en uno de los sofás, él se sienta a mi lado.
— ¿llegaste temprano? Hueles a vegetales.
— estuve cortando cosas más temprano. Ayude a cocinar ¿Cómo fue tu día?
— aburrido. Perdí muchos días así que tenía que ir o buscar otro trabajo— lo dice de tal forma que sé que bromea conmigo. Sé que a Lon no le importa mucho la cuestión del trabajo, él no tiene el mismo problema con los documentos de identidad que yo. Las conversaciones son tan diferentes que no puedo seguir ninguna. Los últimos en llegar son Rowan y Donelly, los últimos días han pasado mucho tiempo juntos y no negare que me da curiosidad. En algún momento recibo un plato de comida y todo es como una reunión de amigos, riendo y pasándola bien. Por un buen rato logro olvidarme de las cosas que me preocupan últimamente ¿Cómo no va a estar bien todo? aun noto que las cosas no son como de costumbre: Beau está siendo más escandaloso que de costumbre, Lon esta tenso, muchas sonrisas se ven algo forzadas. Rowan se inclina en la silla, y el silencio cae en el lugar como si ese movimiento fuera una señal.
— vale, resolvamos esto de una vez. Sé que todos quieren saber que paso con Donelly pero no lo recuerda y no podemos saberlo de otro modo así que hemos decidido no presionar con ese tema, y por hemos me refiero a que…
— yo lo pedí— Donelly habla, se ve incomodo pero también perdido. Debe ser difícil intentar recodar cuando solo tienes un hueco de tiempo. Lo experimenté la mañana que desperté después de la fiebre y eso que solo fueron unas horas. En su caso son años perdidos— de verdad me gustaría responderles pero no tengo respuestas.
— Por eso mismo agradecería que no intenten ponerlo al día— Tarik tiene ese tono de médico que pocas veces le escuche— solo van a sobrecargarlo con información, digan lo necesario y lo que él pregunte. Ya te lo dije antes pero tampoco intentes asimilar todo en un día. Tomate tu tiempo— eso último se lo dice a Donelly— vamos a tomar eso con calma, todos— hay algunos murmullos de aprobación.
— Ahora, sobre Killian…— alzo la mirada hacia Rowan al mismo tiempo que todos me miran— ya lo saben, Killian fue mordido por Donelly.
— no lo culpo, no fue su culpa. Él me ayudo y me salvo. De no ser por él las cosas hubieran terminado muy diferentes— le miro, porque siento que estoy a punto de seguir diciendo cosas sin sentido. Físicamente es algo parecido a Rowan, no como sus hermanos, pero tienen la misma altura, la misma complexión, el cabello oscuro. Solo el color de sus ojos es diferente, gris en lugar de ámbar— Gracias— noto que el ambiente se relaja mientras Donelly me mira con sorpresa ¿tal vez esperaba que estuviera asustado? ¿Qué lo evitara?— también salvaste a Nell.
— recuerdo eso, más o menos. Salí porque dijiste que irías y llevabas a la niña.
— Killian va a convertirse, no tiene caso ignorar el asunto y tenemos que tomar medidas ahora que tenemos unos días antes— Rowan continua como si no lo hubiéramos interrumpido.
— ¿medidas?— pregunto.
— No.
— Lon.
— dije que no.
— es peligroso.
— ¡No van a ponerlo en una jaula!— Lon se levanta, golpeando la mesa. Ah, esas medidas. En una de las comidas que tuve en la casa de Rowan con Jenny, Murray y Brad, mencionaron una jaula, más específico, despertar encerrados y confundidos, rodeados de personas desconocidas ¿Por qué sería diferente conmigo? voy a convertirme en un gran lobo y al parecer será difícil.
— está bien.
— ¿Qué? No, no está bien— Lon me frunce el ceño.
— no es tu decisión— hace una mueca que me hace sentir mal, porque no era mi intención sonar tan rudo— es que si es la mejor opción para no lastimar a nadie, lo acepto. No me voy a quedar allí para siempre.
— pero Killian…
— no quiero lastimarlos— lo interrumpo, y no puedo escuchar nada más— no quiero volver a ser humano y recodar que lastime a alguien— sigo teniendo miedo de no poder volver a ser humano ¿Cómo se supone que funciona? ¿Solo voy a cambiar y ya? Es tan aterrador que prefiero evitar pensar eso. La mano de Lon estruja mis dedos.
— eso no va a pasar.
— no puedes saberlo— sonrió.
— posiblemente sean un par de días— interviene Eddie— antes use también sedantes, ayuda con el dolor y la confusión— bien, eso no ayuda— podemos usar la habitación que teníamos para Donelly, también Brad estuvo allí.
— ¿Por qué ellos si tienen una habitación? la jaula es denigrante— murmura una de las chicas. La cara de Eddie se pone roja.
— aprendemos sobre la marcha. No es que tuviera muchas opciones cuando tenía que suturar y acomodar huesos mientras evitaba que me arrancaran una mano. Como sea, ahora tenemos un lugar más adecuado para pasar esos momentos. Realmente espero que no tengamos que usarlo más. Estaré cerca si las cosas se complican.
— gracias— Miro a Lon, aun esta tenso pero ya no parece tan molesto como hace unos momentos.
— Si nadie más va a interrumpirme, nunca dije que iba a ponerlo en una jaula— refunfuña Rowan— pero no vamos a dejarlo libre por el bosque en ese estado, así que resuelto ese asunto, lo último es esa mujer, Mariam— me había olvidado por completo de ella— Killian le ofreció ayuda, no tiene un lugar y ha quedado sola después de lo que paso.
— ¿vamos a aceptarla aquí?— me enderezo, sin saber quién hablo ¿Liam? ¿Kevin?
— hemos aceptado a bastantes miembros nuevos— Kalila se encoje de hombros— uno más no hace diferencia.
— si ella no hizo nada malo no veo porque no— Continua Baruch— no esperaba que nuestra manada creciera tanto.
— ella no quiere quedarse— inhalo bruscamente.
— ¿Por qué no? déjame hablar con ella, puedo… puedo convencerla— Rowan niega con la cabeza.
— no se siente cómoda, ha vivido como marginada con cuatro lobos por mucho tiempo, una manada es abrumador para ella en este momento. No está lista— abro la boca, no muy seguro de que decir— no voy a obligar a nadie a quedarse, pero dejarla desamparada tampoco me parece una opción. Le dije que podía quedarse en esa ciudad en la playa, no está lejos de nosotros y puede venir cuando quiera a ver a Nell.
— no es una mala idea.
— todo esto me hizo notar el error que cometimos al no vigilar esa área. Estando allí, ella podría ser nuestros ojos y oídos— Lon golpetea la mesa con los dedos, dibujando líneas invisibles— hay suficiente bosque en caso de que su amiga regrese. Y si quiere venir con nosotros, está bien.
— vamos a ayudarla a instalarse y enseñarle a convivir con humanos— eso suena peligroso, pero nadie suena preocupado. Miro a los demás, en especial a los nuevos ¿no es lo que han hecho con ellos? Supongo que es lo que pasara conmigo. Me pierdo en mis pensamientos, en cómo han cambiado mis miedos: me daba miedo ser el chico que no tiene nada, temía que la noche que vivía fuera la última. Tuve miedo por no ser suficiente para Nell, de aferrarme a algo porque temía perderlo.
— Killian— me giro a Lon— vamos a casa— la mayoría ya se levantó o están hablando entre ellos de otras cosas. Me levanto, tardamos mucho tiempo despidiéndonos. Rowan le dice algo a Lon, algo que lo deja serio mientras caminamos a casa, él carga a Nell en su espalda. Esta atardeciendo y el clima se siente agradable. Cierro los ojos y respiro— ¿Qué haces?
— me siento bien.
— ¿sí? pensé que estarías…
— ¿asustado por la reunión? Un poco. No es por la reunión, ni por lo que se dijo. Sé que será difícil y eso me asusta pero también es diferente porque esta vez no me siento solo. Quiero confiar en todos. Es raro ¿no? me siento seguro— su mano sujeta la mía mientras avanzamos.
— no es raro. Eso es bueno— agradezco mucho la tranquilidad de la casa, el ambiente conocido y sin preocupaciones más allá de no tropezar con los juguetes de Nell. Lon me ayuda a preparar la cena, recoge mientras yo baño a Nell y la llevo a dormir. Cuando salgo, él está en la sala, con la televisión apagada y mirando a la nada. Dudo sobre acercarme o no porque aún es temprano para ir a dormir. Solo escucho el ruido de algo pesado antes de sentirme empujado y caer al piso lentamente. Me quedo sin aliento por la sorpresa de caer, por sus ojos brillantes y la cercanía de nuestros rostros.
— ¡Lon!
— he intentado ser paciente y tener una plática tranquila contigo, pero sigo molesto. Te fuiste. Me dejaste— abro la boca varia antes de encontrar mi voz.
— dijiste que no te importaba.
— intento que no me importe. Sé que lo importa es que tu estas aquí, me vuelve loco pensar que si te pierdo de vista vas a esfumarte junto con Nell y no sé qué hacer con eso— oh. Antes de pensarlo alzo la mano y la apoyo en su mejilla— no me gusta mentirte, y no quiero hacerte sentir mal por eso.
— lo siento. Aprecio que me digas lo que piensas de esa manera amable. Me gustaría poder hacer algo para no preocuparte— Lon se restriega en mi mano— solo puedo decirte que no lo hare de nuevo, no sin decírtelo primero— cierra los ojos con un suspiro.
— dímelo otra vez.
— no me iré. Voy a quedarme aquí. Voy a quedarme— él aún tiene los ojos cerrados, su rostro tranquilo y relajándose con mi toque y mis palabras. Esta persona ha sido la primera que me ha tratado diferente, aun no sé qué fue lo que hice para merecerlo pero quiero quedarme con él ¿estaría mal quedarme y tomarlo para mí?
— Killian— estiro mi otra mano y le beso. Ya tomé a Nell, puedo tomar más. Me dejo llevar en el beso, en la calidez de su cuerpo. Sus labios bajan a mi cuello, siento dientes mordiendo suavemente la piel de mi cuello. Jadeo, temblando— ¿quieres continuar?— susurra contra mis labios.
—sí, sí— otra vez me siento extraño cuando me encuentro de pie y dirigiéndome a la habitación de Lon. La cara me arde al notar que estaba dispuesto a quedarme en la sala. Lon me empuja a la cama, él solo se ríe, besándome una y otra vez sus labios me hacen cosquillas en la piel que rozan— pareces perdido, Killian— sus dedos en mi abdomen suben mi camisa.
— estuve perdido, ya no— la mirada cálida y cargada de emociones que me da acelera mi corazón. Le acaricio la espalda, y quiero más y más. Le beso, mis dedos enredados en su cabello, no tengo suficiente. Jadeo, tirando de su camisa para lograr quitársela, mi cuerpo se mueve sin que lo piense para abrazarme a él, besando la piel de su cuello, sus hombros, dejando marcas. Solo me separo para quitarme mi propia camisa. No me pasa por alto que él se mueve despacio si es que lo hace, como si no quisiera asustarme— Lon…
— shh, está bien. Solo continua o detente si quieres— no quiero detenerme. Me empujo contra él entre besos y caricias, Lon se deja caer en la cama, llevándome con él. Me gusta cómo se sienten sus dedos en mi piel. Lucho con los pantalones que se atoran cuando intento bajarlos y Lon me ayuda entre risas— tan impaciente— Aunque dice eso, son sus movimientos los que están acercándonos, provocándome. Su mano sujeta mi pene y lo frota junto al suyo, y tengo que usar toda mi fuerza de voluntad para no acabar aquí mismo. Me inclino y le beso, creo que murmura algo pero estoy tan sumergido en el placer que no entiendo ni una palabra, no hasta que siento como me dirige hacia lo que quiere.
— ¿así? puedo… no me molestaría ir abajo esta vez— un sonido medio quejido, medio gruñido es mi respuesta.
— solo continua. Después hablamos— jadeo cuando empujo. El calor, la presión… Lon se mueve, empujando contra mí y ya no controlo mi cuerpo, le sostengo contra la cama mientras empujo mis caderas, sus piernas enredadas en mi cuerpo y los sonidos que hacen nuestros cuerpos me llevan al límite— Killian…— su voz es un susurro ronco cargado de placer, le beso otra vez, mordiendo su labio, sus brazos se aferran a mí con fuerza, un gemido más largo, su cuerpo tiembla y su expresión al terminar me llevan al límite también. Empujo un par de veces más y el placer estalla en puntos de color frente a mis ojos. Caigo en una agradable nada: no hay sonido, no hay frio o calor, dolor… hasta que el tacto regresa. Estoy acostado boca abajo en la cama, junto a Lon. Su respiración agitada acompaña a la mía.
— ¿te… te lastime?— resopla y gira la cabeza para mirarme.
— No soy humano, no soy tan delicado— cierro los ojos, demasiado agotado— podría tener otra ronda sin problemas, cosa que no puedo decir de ti— gimo, aunque no estoy seguro si es por la idea de no tener esa ronda o por tenerla— después, ahora ocupamos limpiar— sí, puedo hacer eso. Logro levantarme y mientras Lon cambia las sabanas, yo consigo asearme y dejar listo todo para Lon. Estoy acostado en la cama, a punto de quedarme dormido mientras espero. No lo siento regresar, solo siento sus dedos en mi cabello— descansa ahora, Killian— sé que es imposible, pero siento que su cuerpo me envuelve, su calidez, todo. Quiero abrir los ojos y decirle ¿todo?
Gracias.
Te quiero.
Perdón.
No se siente suficiente, pero tampoco me siento desesperado por hacerlo, sé que podré hacerlo en algún momento, después, como me dijo. Ahora solo quiero dormir sin pesadillas, con alguien acompañándome y sentir que no estoy solo. Por primera vez en mucho tiempo, siento que estoy en mi hogar.