Una de las mujeres se paro en el centro del aula. Los pupitres habían sido colocados de manera semi- circular alrededor del salón, cada padre ocupaba un asiento junto a su hijo.
-Muy bien, primeramente quiero darles un buenos días a todos- en esta parte también respondieron al saludo-Para los que no me conocen soy Isabel, la profesora asignada a este sección en particular. Hoy les estaré relatando un poco sobre las normal del colegió-La mujer que era pelirroja, habla con voz tranquila, sin embargo quería terminar rápido con esto, sentía que no era necesario después de todo, alguien con tres quintas de cerebro debería saber lo que estaba apunto de mencionar.
-Los alumnos deben venir con el uniforme de correspondiente, los chicos deben cortarse el cabello con regularidad, en el caso de las niñas, nada de cosas obstentosas, no se permite el maquillaje-continua, usando una gran fuerza de voluntad para mantener la sonrisa.
-A la hora del receso se les permite usar su celular o poner música en el aula, pueden ir a comprar en la cantina o ir al comedor.
-Se agradece la puntualidad y el orden. Al igual que el compromiso de los padres a estar atentos a las reuniones.
Y así pasaron los minutos hasta que Isabel acabó de explicar todos los puntos y las dudas de los padres.
Al igual que el horario que les había tocado, por ejemplo, Ryan quedo en el turno de la mañana.
-Entonces, chicos- esta vez se dirigió a los niños.-espero verlos aquí cuando acaben sus vacaciones.- su cara estaba para este momento entumecida, y en su corazón rodaba los ojos.
Luego de despedirse, los padres e hijos comenzaron a retirarse. Más Erick y Ryan fueron detenidos por la pelirroja.
-Vaya, no sabía que habías terminado tan mal para terminar adoptando una pequeña bestia.-Habló con tono burlezco-Erick, cuanto tiempo.
El susodicho la observo un rato y luego sonrió.
-Así que te cambiaste el nombre ¿Tanto te odias como para hacer eso?- siguiendole en broma- ¿Como has estado?
-Ni bien ni mal, sólo aquí- Bufó, para luego acercarse y darle un abrazo, el cual fue correspondió. Todo esto sucedido ante los ojos cafes de Ryan.
Quien con confusión y molestia los miraba.
Al terminar el abrazo, ella miro a al menor con un destello de despreció y no lo trato de ocultar tampoco en su forma de hablar.
-Dime ¿como conseguiste esta cosa?
-Ay, Isabel - suspiró- es un historia larga, y no le digas cosa. Trabajas con niños y aún no los soportas.-en eso acarició suavemente la cabeza de Ryan, quien le daba una mirada indescifrable a su "futura maestra".
Ignorando lo ultimo dicho por su amigo:-¿Qué tal? Si te invito un café, dejas a la cosa cuidando y me cuentas.
Ella comenzó a recoger sus pertenencias y algunos papeles, mientras recibía una repuesta afirmativa de su amigo.
Los tres caminaron hacia la ultima entrada del colegio.
La brisa fresca de las 4 de la tarde ondearon los cabellos lizos y rojos de la mujer. Antes de subir a su auto, miro como su amigo y su nuevo alumno desaparecían en la acera.
No puedo evitar soltar chocar la palma con su frente y suspirar en lamento.
-¿Como coño se lo digo?.
Farfulló, subió en el auto oscuro y se perdió en las calles transitadas, sin nombre, sin saber quien ha de pasar por ellas. El sol se tiñó de naranja de las 5 de la tarde.