Un alfa encerrado con 3 omegas:
Mi plan de fingir demencia estaba funcionando ya que ellos lo creian por lo que las torturas psicologicas frenaron por lo que debia seguir hasta estar mejor y denunciarlos, pero entonces las alucinaciones comenzarón.
Al cerrar los ojos aquellos 6 ojos aparecieron, me miraban, me acechaban sin parar.
-A él.
Apareciendo aquellos pares de manos, 6 manos;
Sujetando mis piernas, sujetando mis brazos, sujetando mi cuello.
Entonces aquellos ojos, aparecierón ante mi.
-Te encontre, vamos a jugar.
Esas manos me tocaban de una forma lasciva, de una forma asquerosa para luego aquella luz aparecer.
-Se acabo. —Terminando con aquella pesadilla.
Cada que pasaba frente a un espejo la imagen de esa muchacha aparecia frente a mi.
Una jovencita de cabellos largos, rubios como lo mios, unos ojos sin nada de luz, las ojeras eran notable un pañuelo en su frente, vestida como un sirvienta.
Aquella mirada era identica a la de esos 3.
¿Quién era esa mujer?
¿Por qué lo perseguia?, ¿por qué lo acechaba?
Segun su padre la madre de esos tres desaparecio sin dejar rastros.
Acaso murio, y el fantasma lo acechaba.
Debia pensarlo antes de morirse, y dejar 3 crios solos.
-¿Quién puede cuestionarme? No, no puedes cuestionarme, yo los crie, mal, pero los crie.
Ja, ja, ja podras criticarme, pero ¿Qué hiciste tu por ellos? Solo parirlos, y dejarlos a la buena de dios.
Yo hize lo que mi padre me pidio...
-Yo no te pedi que los maltrataras —atras de la jovencita aparecio mi padre.
-Hize lo que pude
-Oh lo que quisistes.
-No hize lo que pude, te juro que lo intente...
-Te dije que vieras por ellos, y ellos verian por ti.
-Callate esto es una alucinación, me dejaste a cargo de niños siendo yo un niño.
-No quise dejarte solo, pero no me quedo de otra.
Por eso trate de que se cuidaran entre ustedes, ya que ellos solo te tienen a ti, y tu a ellos..
-Yo no los necesito, jamas lo necesite ni necesito de ellos.
Los odio, solo siento repulsión hacia ellos.
¿Por qué debo hacerme cargo de tus bastardos?
Crees que soy idiota, seguro ese jovencita fue tu amante, luego quisiste hacerme responsable de tus errores.
-Ellos no son errores, ellos no tienen la culpa.
Tú nunca tuviste la culpa.
-¿Qué yo no tuve la culp...?
De que estupideces hablas —arrojandole con aquella silla para romper aquel espejo, pero ella seguia ahi viendome fijamente, copiando mis movimientos, todos mis movimientos como si fuese mi reflejo.
Y si en realidad si lo era...
Si en realidad si era mi reflejo, pero no podia ser real, ¿o si?.
Entonces coloque mi mano en aquel espejo, y ella hizo lo mismo, en ese instante mi realidad desaparecio por completo.
Apareciendo en aquel lugar horrendo.
Estaba descalzo, mis pies lastimados, vistiendo aquel vestido horrendo hasta el cuello, mi cabellera larga.
¿Qué pesadilla era esa?
¿Que cosa fue eso?
Entonces vi mi rostro, vi mi cuerpo, vio aquellos ojos, al dueño de esos ojos que me atormentaban en mi pesadilla
Continuara...