Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Arcobaleno por La_Oscura_Reina_Angel

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen.

El Arcobaleno

 

Resumen: Sawada Tsunayoshi en realidad hijo bastardo de Iemitsu Sawada, es comprometido al caudillo Reborn el Arcobaleno, Tsuna no sabe nada de los arcobalenos, solo lo que ha escuchado, que son salvajes, violetos, que saquean y violan y son peligrosos, el es la ofrenda de paz la alianza entre las tierras de su padre y los arcobalenos al otro lado del mar. ¿Qué pasaría con Tsuna ahora?

Disclaimer: los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen.

 

Beta: Lorient/Mika-Lucid

 

 

Prólogo

 

Iemitsu miró a Nana reprochante no le gustaba nada la idea de esta y porque de todos sus hijos tenia que se precisamente su bastardo al que sacrificaran. Obvio la mujer no iba a exponer a sus hijos propios cuando estaba Tsuna para eso.

 

-Esposo-tomo Nana Sawada las manos del regente Lord Iemitsu Sawada, dueño y señor de las tierras del norte-es la mejor opción, nos conviene, una alianza por matrimonio con los arcobalenos del otro lado sería muy beneficioso para nosotros además de que nos asegura de no tener que estar temiendo una invasión de ellos.-le dijo la mujer como la tentadora serpiente del paraíso. Iemitsu amaba a su pequeño Tsunayoshi, el pequeño hijo bastardo que había tenido con la persona que amaba, claro que debido a su posición y a que estaba casado esta persona no había podido reconocer al pequeño y con dolor en el corazón se lo había tenido que entregar a Iemitsu quién se lo llevó a su hogar para criarlo con su esposa y sus otros hijos, claro que para Nana siempre fue una ofensa tener a Tsunayoshi bajo su mismo techo. Pero a pesar de lo mucho que amaba a su hijo, Iemitsu era un Lord y su deber era cuidar de su gente y sabia que lo que su esposa decía era verdad, era solo que no le cuadraba del todo, no le gustaba la idea de entregar a su pequeño tesoro.

 

-Tsunayoshi es un niño Nana solo tiene 14 años-le dijo Iemitsu renuente.

 

-A esa edad yo ya estaba casada contigo-le recordó Nana-y un año después tuvimos a Giotto-le recordó-Él está listo-aseguro.

 

***

 

-Dime que no es cierto-Iemitsu no tuvo que voltearse mientras ensillaba su propio caballo para saber quien le hablaba, Basil, el otro padre de Tsunayoshi el verdadero el que había estado condenado a ver crecer a su hijo lejos de él, solo por su posición de esclavo que no le permitía criar al hijo que había tenido con su señor.-No puedes hacerlo Tsuna aun es muy joven-se acercó Basil. Iemitsu se dio la vuelta para poder mirar a la cara de Basil.

 

-Se debe hacer Basil-le dijo Imetsu sin alterarse por la falta de respeto de Basil al mirarle a los ojos, Basil siempre había sido su favorito, Basil había nacido como esclavo en sus tierras y dado que su madre trabajaba en las cocinas del castillo ahí había crecido, Iemitsu lo había visto crecer, le gustaba el crio al que siempre animaba, pero solo con un cariño fraternal. No fue hasta que Basil cumplió sus buenos 14 años que Iemitsu se empezó a fijar en lo hermoso que se había vuelto el antaño niño pequeño, ya no tan pequeño.

 

Pero entonces se había decidido su boda por razones políticas con Nana, era conveniente para el pueblo, para su gente, era la última orden de su padre como Lord dado que en cuanto Iemitsu se casara él se retiraría y le concedería el poder de sus tierras a su heredero. Iemitsu se casó con nana porque eso era lo que se esperaba de él, pero el pequeño sirviente estaba metido ya en su corazón. Una noche simplemente entro a la pequeña habitación del pequeño esclavo que trabajaba en las cocinas y se había metido en su cama, Basil ni siquiera había podido decir que no, los esclavos no tenían ese derecho, Iemitsu había sido su primero y su único, había sido amable con el chiquillo. Nana tuvo a Giotto y un año después a Dino y pocos meses después del nacimiento de Dino, Basil quedo embarazado de Tsunayoshi. Urdieron la intriga, hicieron creer a todos que Nana estaba embarazada a la misma ves que Basil, el día del nacimiento de Tsunayoshi al pueblo se le dijo que el hijo de Basil había nacido muerto y Nana había tenido un doncelito… Tsunayoshi. Lo que no era cierto Tsuna era el hijo de Basil, pero Basil sabía que para el chico sería mejor ser el hijo del lord que el hijo de un esclavo, el hijo de un esclavo era un esclavo también. Su pequeño corazón había estado destrozado de dolor cuando su bebe le fue quitado de sus brazos, para rabia de Nana, Iemitsu no solo se negó a vender a Basil como era el deseo de su mujer si no que le nombro nodriza de Tsunayoshi, Basil fue quien amamanto y cuido siempre de Tsuna aun cuando Tsuna no sabía que Basil era su otro papa.

 

-¿Cómo que se debe hacer?-pregunto Basil insatisfecho con esa respuesta de su señor que se acercó a él tomando su rostro entre sus manos.

-Basil, Tsuna ya tiene la edad.

 

-¡No!... no la tiene es un niño, es mi niño. ¿Por qué no casas a tu Giotto? ¿O a tu Dino?-se quejó Basil con lagrimas en sus ojos mencionando a los hijos mayores de Iemitsu. El Rey tenía cuatro hijos con su esposa, Giotto el mayor, Dino el heredero dado que Giotto era doncel, y los gemelos Lambo e Ipin menores ambos que Tsunayoshi.

 

-Giotto está comprometido y los barbaros buscan un doncel Basil, además de eso Dino es mi heredero no se puede ir de aquí-le dijo Imetsu con un suspiro.

 

-¿Ir de aquí?-Jadeo Basil-no solo lo vas a casar con un bárbaro del exterior de la muralla, si no que también lo vas a mandar a esas tierras barbarás cruzando el mar-dijo horrorizado.

 

-Basil….

 

-Mándame con él-le pidió.

 

-No-dijo Iemitsu rodeando las caderas de Basil con sus manos atrayéndolo hacía si.-te amo, no te enviaré lejos.

 

Basil le miro a los ojos, él también amaba a su señor pero… amaba más a su hijo.

 

-Tú tienes a tu esposa, yo nunca seré mas que el esclavo al que tu esposa adoraría ver empalado sobre una lanza-le recordó-En cambio, Tsunayoshi es mi hijo, si lo vas a mandar a esas tierras barbarás… envíame con él-le medio suplico le medio exigió-yo al menos se el lenguaje de los barbaros lo aprendí de mi padre que fue su prisionero por largo tiempo-le recordó-además así no estará solo.

 

-Basil….

 

-Por favor-le suplico mirándolo a los ojos. Iemitsu suspiro e inclinándose beso los dulces labios aun tersos, frescos, inocentes.

 

-¿De verdad lo quieres?

 

-Si-asintió Basil acariciando el fuerte pecho bajo sus manos suavemente.

 

-Que así sea-le concedió Iemitsu con todo el dolor de su alma por dejar marchar a su amado pero sabía que era lo mejor tanto para Tsunayoshi como para Basil.

 

-¿Con quién lo casaras?-pregunto Basil.

 

-Con el caudillo Reborn de los Arcobalenos, sus tierras quedan a solo una quincena de las nuestras cruzando el océano, al exterior de la muralla, es el mas cercano de esos salvajes a nosotros, casándolo con él nos aseguramos de que los salvajes no sean una amenaza para nosotros, que no crucen el mar para invadirnos él no nos invadirá ni dejara que los otros salvajes lo hagan-le dijo Iemitsu.

 

-¿Por qué tiene que ser así?-le pregunto Basil acariciando la mejilla del Lord.

 

-Por qué no vivimos en un mundo en el que nos podamos regir por el corazón en vez de por la razón. Si nos pudiéramos regir por el corazón yo me abría casado contigo Basil y dejaría que cada uno de mis hijos eligiera con quien casarse-le dijo Iemitsu con un suspiro.

 

-Entonces este es un triste mundo en el que vivimos-suspiro abrasándose a él. A su señor, su amo, su dueño, su amante. Su hombre.

 

-Este es el mundo real Basil, solo puedo rogar para que el caudillo Reborn sea un buen esposo para mi Tsunayoshi, que nuestro Tsuna sepa ganarse su corazón-suspiro Iemitsu abrasando el pequeño cuerpo entre sus brazos, ahora no solo perdería a su pequeño y adorado príncipe, si no que también a su amado esclavo.

 

Continuará…

Notas finales:

Este fic se borro solo lo estoy volviendo a subir ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).