Ya había oscurecido así que empezaron a caminar hacia casa de Matt, unos minutos después se encontraban allí.
-Tai quieres algo de cenar.
- no por el momento estoy bien, sólo que no sé si me puedo meter bañar, me siento muy sucio y no quisiera dormir así.
-Si no hay problema sabes donde esta el baño.
Tai se dirigió al baño y empezó a desvestirse, al quedar totalmente desnudo, se miro en el espejo que estaba arriba del lavabo, y se tocó los labios, su primer beso había sido con su mejor amigo, y no se arrepentía de eso, le gusto mucho quisiera repetirlo, pero... si a Matt no le gustó, o algo por estilo. Camino a la ducha, abrió la llave del agua caliente, la tibió y se metió a bañar. El moreno no dejaba de pensar en lo sucedido, y mientras más lo pensaba, su miembro se ponía cada vez más erecto, el agua caliente recorría todo su hermoso cuerpo, y se le ocurrió una idea, llamaría a Matt mientras estaba desnudo para ver que sucedía, cerró las llaves y lo llamó dijo que su ropa estaba sucia que si no tendría alguna pijama o algo de ropa para dormir, Matt contestó que si que en un momento se la llevaba. Al llegar Matt, se encontró con que Tai estaba desnudo, lo observo todo su cuerpo, y se puso rojito le dio ropa y se dio la vuelta.
-Gomene, no sabía que estabas desnudo, debí haber tocado la puerta y...
-No te preocupes, yo te quiero y no me molesta que me veas desnudo- mientras lo abrazaba-que te parece si me regalas un beso
- noooooooooo,- en ese momento ese no fue interrumpido por un dulce beso.
-bueno, no tengo hambre pero no se si tendrás chocolate caliente- Matt afirmó con la cabeza y salió corriendo hacia la cocina todo colorado.
No lo podía creer todo parecía un sueño, Tai lo había besado dos veces en un día, era como un sueño hecho realidad. Preparó el chocolate o cocholate, y lo llevó a su cuarto donde estaba Tai, le dio la taza y se sentó junto a él en la cama.
-Matt, lo siento por lo del baño pero quería ver como reaccionabas, y es que... como lo digo, ahh por que es tan difícil...
-Tai no te disculpes lo entiendo, sabes, te extraño demasiado, todos los días esperaba que me llamaras, pero nunca llamaste. Pero hoy que te ví en el campo, y cuando te distrajiste por mí me emociono mucho, después ese beso en el parque, todo me parece un sueño y no quiero que se acabe.
-Y no se va a acabar, te lo prometo Matt, no se como pero lo haré, ese beso, no se me lleno de un no se que- en ese momento Tai soltó un lágrima, y se abalanzó hacia Matt y lo abrazó- Te amo Matt, me enamoré de ti no sé como, pero al verte soy feliz, hace mucho tiempo, de hecho nunca había sentido algo así por alguien.
-Tai, en serio me amas, estas enamorado de mi- Tai afirmó con la cabeza, mientras las lágrimas corrían por su rostro- Tai yo- yo también siento eso por ti y no sabía como decirlo me daba miedo, no saber que pensarías de mí.
-Baka que mas podría pensar, que yo también te quiero, Matt quieres ser mi novio.
-Siii – dijo sin dudar un momento y beso a Tai de una forma tan dulce, la única luz que iluminaba el cuarto era la luz de la luna llena, quién sería la única testigo, del sueño de amor de estos dos chicos, que se juraban amor eterno sellado por un beso...
El cocholate se lo terminaron en silencio, era una noche calurosa, los dos chicos estaban acostados en la misma cama, ambos sin playera debido al calor, estaban viendose de frente, el rubio tocó la mejilla del moreno, se acercaron para besarse con una enorme pasión, empezaron a tocarse la espalda, ya era tanto el calor que sentían ambos que se desvistieron por completo, los cuerpos jóvenes de ambos estaban el uno junto al otro, ardiendo por dentro sólo sus besos calmaban esa pasión. Así pasó toda la noche, besándose y tocándose y explorando ese sin fin de sensaciones que nos llevan a hacer el amor, sin tener que haber un orgasmo de por medio, sólo caricias y besos, después de un rato quedaron abrazados uno dormido encima del otro como dos amantes después de su luna de miel.
Así los primeros rayos del sol iluminaron la habitación, despertando a los amantes, llenos de felicidad.
Habían cumplido un sueño, el sueño de amar.