El Sol quema con sus calientes brazas al hermoso chico de piel bronceada, un egipcio que se aventura a través de las arenas de Egipto retando al astro Sol, el oro no vale nada para él, el más grande tesoro es el agua que pueda llegar a beber.
Huyendo de su miserable fortuna, intentando esconder sus pecados en las calientes dunas, pero no puede esconder lo que sus hermosos orbes violetas muestran, gran sufrimiento, pena y dolor, ha perdido a alguien muy amado ¿Pero a quién?
En sus inusuales ojos el brillo ha desaparecido ya, su mirada vacía y perdida, su rostro simplemente ya no muestra expresión alguna ¿Quién le ha robado el corazón? Solo Ra que lo cela siempre, sabe lo que le sucede.
El moreno continúa su camino dejando pequeñas huellas en la arena que pronto desaparecen por capricho de la misma, nadie debe saber a donde se dirige. Su camino a sido realmente largo, ni una sola alma a su alrededor, solo él con su sombra y su dolor desgarrador que le destruye el alma poco a poco.
Su boca se ha secado ya y ni una sola gota de agua tiene para beber, también el calor le debilita, un calor que le envuelve por completo quitándole poco a poco su escasa fuerza. Se detiene un momento para limpiar el sudor de su frente, observa el Cetro dorado que porta en su mano el cual brilla con más insistencia, sonríe manteniendo la esperanza de estar ya cerca.
Sus pasos son pesados, sin fuerza, ha estado 8 horas bajo el bramante eh hiriente Sol, soportando sed, calor, fiebre y las poderosas tormentas de arena que se originan de la nada. Pero se aferra fuerte a la esperanza de llegar al lugar, desea recuperar a su oscuridad, al ser que lo hizo sufrir pero que marco por siempre su corazón.
Malik quiere verlo, lo desea con toda su alma, no quiere perecer sin haber visto su terrible mirada una vez más, sin haber escuchado su risa demoníaca, sin haber rozado sus labios con los de él. Todas esas extrañas ideas son las que lo hacen continuar haciéndole olvidar por ligeros momentos los espasmos que sacuden levemente su cuerpo.
-Estoy cerca- Susurra con un delgado hilo de voz, a lo lejos puede visualizar una cueva, solo espera que no se trate de un espejismo ya que todo el camino han estado jugando con él cruelmente. Aprieta el Cetro Milenario con fuerza haciendo sangrar su mano un poco y manchando las arenas de tono carmín, siente la energía en aquel lugar, no puede ser un espejismo.
Acelera sus pasos lo más que puede, acercándose al lugar deseado. Una vez afuera toca la piedra asegurándose de que no es una ilusión... No, esta vez es real. Se adentra nuestro joven explorador sintiendo un alivio al instante al salir del abrazo del Sol. El lugar es fresco y solas se encienden las antorchas conforme a su paso, mostrando jeroglíficos en las paredes de piedra lisa.
-Por fin haz llegado, no pensé que lo lograrías- Le dice Shadi al verlo frente a él, Malik tan solo lo mira esperando alguna indicación, intentando no rendirse, no puede ahora que ha llegado tan lejos, que a hecho y sufrido tantas cosas para lograr su objetivo.
-Supongo que los traes contigo- Malik asiente suavemente pero sin poder pronunciar palabra alguna, extiende su temblorosa mano y entrega un saco negro al guardián. Shadi observa el contenido, Rompecabezas del Milenio, Collar del Milenio, Ojo del Milenio y Sortija del Milenio.
-¿Cuánta sangre inocente derramaste joven Malik? ¿Son tantas tus ganas de volverlo a ver?- Pregunta el guardián colocando los objetos en la antigua piedra Milenaria pero falta uno, el Cetro.
-Por favor- Logra articular con apenas un susurró desesperado entregando el milenario objeto.
-Yo siempre cumplo lo que prometo- Shadi toma el Cetro y realiza un extraño hechizo, después de tanto tiempo se puede ver de nuevo una bella sonrisa en el frió rostro de Malik, las oscuridades se hacen presentes en el lugar, una silueta se forma frente a ellos, la oscuridad desaparece mostrando a su propia oscuridad. Marik se muestra confundido al verse fuera del Reino de Las Sombras pero se alegra ante lo primero que ven sus ojos.
Malik sonríe al ver a Marik, pero su sonrisa se desvanece al recordar que es posible que sea rechazado, se acerca lentamente a su oscuridad, Marik observa el estado tan deplorable de su Luz la cual parece apagarse poco a poco, preocupado se acerca a él y lo toma de la barbilla mirándolo a sus hipnotizantes ojos.
-¿Qué ha pasado?- Pregunta con fría voz pero con evidente preocupación en su mirada, su Luz no contesta y esto hace que Marik se preocupe más. - ¡Contéstame!- Le pide en un grito al ver su silencio.
-No puede esta débil, las fuerzas lo abandonan a recorrido un doloroso camino para llegar aquí, para sacarte de las sombras y verte una vez más.
-¿Es cierto eso?- Pregunta Marik sentando a su Hikari sobre sus piernas intentando hacerle beber un poco de agua que Shadi le a ofrecido, más Malik no contesta solo asiente con pesadez moviendo suavemente su cabeza.
Malik coloca su cabeza sobre el hombro de su amado hombre, mientras este lo despoja de sus túnicas para rosearle un poco de agua sobre su cuerpo, pero Malik no parece mostrar reacción ante la fría caricia del agua.
-Te amo- Susurra a su oído sintiendo como su garganta se desgarra al pronunciar esas palabras, su boca se impregna de un sabor a sangre, esta escurre por sus morenos labios. Marik los toma en un profundo beso correspondiendo su amor pero sin palabras, tan solo con un cálido y tibio beso.
Malik sonríe al saberse correspondido, se separa del beso y coloca su cabeza nuevamente e el hombro de su Yami, un dolor inmenso empieza a inundar su cuerpo, el dolor se va apagando poco a poco, las sombras le van cubriendo y Malik se deja envolver por aquella espesa neblina. Marik se asusta al no sentir el movimiento de su preciada luz, lo endereza para ver que a ocurrido y el error invade sus ojos al ver que su Luz se a apagado, el morenito yace inerte.
-Se ha ido- Dice Shadi mirando la escena frente a él. Marik llora en silencio abrazando con fuerza a Malik a su cuerpo, sin querer dejarlo ir, simplemente no quiere, no puede.
-No me dejes Malik- Pide en ahogado llanto el egipcio sintiendo diversas sensaciones en su corazón, las cuales se entierran como espinas causándole inmensos dolores, le duele, le duele mucho. Sus fuerzas se pierden y cae al suelo sobre el cuerpo de Malik, esa oscuridad regresa y Marik no puede escapar esta vez pero no se trata del Reino de las Sombras, es algo más... La oscuridad se vuelve contra él y lo cubre lentamente, no puede luchar más.
Shadi se acerca con cuidado y lo observa, su corazón ya no late más "Un infarto" Deduce el guardián con tristeza al ver lo que a pasado. Los chicos yacen uno sobre el otro, el deseo del menor fue cumplido, sintió el calor de los labios de su oscuridad y fue correspondido, han muerto los dos, se tienen uno al otro ahora para toda la eternidad. Sus cuerpos podrán perderse en esa oscura y milenaria cámara pero sus almas viajaran al cielo para convertirse en dos estrellas más en el infinito.
FIN.
Espero a pesar de todo haya sido de su agrado, no me quejaré si recibo malos comentarios ya que su opinión me importa mucho. No olviden dejar Reviews.
Se despide de ustedes cordialmente:
FERNANDO THE "Demon Fanstein"