CAPITULO 1 El sol empezaba a ocultarse, el cielo se tornaba anaranjado, el frío viento del otoño movía las ramas de los árboles dejando caer las pocas hojas secas que tenían, dejando en el suelo un hermoso tapete color café que crujían al pisarlas, deleitando con ello a las personas que tenían tiempo para disfrutar de una hermosa melodía que las hojas secas producían.
Pero esta melodía no seria escuchada por un joven de cabellos rosa, quien corría frenéticamente y llorando, el aire frío entraba hasta sus pulmones y calaban su garganta pero a él no le importaba, nada le importaba si esa persona no estaba a su lado, había luchado mucho por él, y al final se había rendido, ya no sabia que hacer, más que resignarse a perderlo. Las piernas ya no aguantaron más y el pelirosa callo al suelo, se levanta, con una mano se limpia las lágrimas que tenía en los ojos y que se deslizaban libres por sus mejillas, se sorbe la nariz, ve una banca que esta debajo de un gran árbol el cual todavía tenia unas cuantas hojas que pendían de sus ramas esperando que el viento las tumbara y se sienta, suspira fuertemente mientras de su bolsa del pantalón saca una fotografía, la contempla detenidamente, nuevamente unas lágrimas se asoman nublando los hermosos ojos violeta, sube los pies a la banca agarrándolos con sus brazos y aún con la fotografía en la mano comienza a recordar.
Todo comenzó hace un mes a tras, Shuichi, Hiro, Suguro, K y el sr. Sakano se encontraban en la disquera ensayando para su última gira del año y grabando su nuevo sencillo el cual sacarían para el nuevo año, todos se encontraban felices, pero había una persona que se encontraba más feliz que nadie.
- Hey shu-chan – se le acerco Hiro – quieres venir con nosotros a comer?
- Lo siento Hiro, pero hoy he quedado de comer con Yuki, será la próxima, de todos modos muchas gracias.
- Es cierto, ahora que lo mencionas tu y Yuki han estado saliendo a menudo últimamente, no lo creen? – K, observaba a los de más.
- Siiiiiiiiiiiiiiiiii – contestan los otros al unísono.
- Eso es cierto Shindou, últimamente el serñor Usegui se esta comportando muy cariñoso con usted, eso significa que por fin ha aceptado que lo ama.
- S…s…si Suguro – colorado – eso es, hace tiempo que me lo dijo.
- Bueno si es así, pues que te valla bien en tu comida con Yuki.
- Gracias Hiro
- No llegues tarde mañana!!!!!!!!!!!!!
- No se preocupe sr. Sakano estaré a tiempo – se despedía
Y así, Shuichi sale corriendo a toda velocidad de la disquera, al salir choca con una figura masculina provocando que el vocalista cayera al suelo.
- Ouch, eso dolió – decía mientras se sobaba la cabeza.
- Baka, fíjate por donde corres.
Shuichi al escuchar de quien era la voz, alza la vista y se sorprende al ver en frente de él y con la mano extendida a Yuki.
- Vamos toma mi mano y vayámonos de este lugar que me muero de hambre.
- Yu....Yuki – toma la mano del novelista mientras asiente.
Shuichi estaba muy feliz ya que Yuki había ido por él a la disquera, después de subirse al automóvil, se dirigieron a un restaurante donde pasaron de una agradable comida y compañía. Todo era como un cuentote hadas, si, un cuento que terminaría muy pronto, en un abrir y cerrar de ojos.
- Y bien cuando se irán a su último concierto.
- Yuki ya se te olvido?, nos iremos pasado mañana.
- Y que aras mañana?
- Pues iré a la disquera un rato para ensayar por última vez y después nada.
- Y a que hora te desocupas?
- Porque tantas preguntas Yuki?
- Que a caso no puedo saber a que hora te desocupas mañana?
- Bueno…si, pero porque la curiosidad?
- Eso lo sabrás mañana, ahora dime a que hora te desocupas.
- Bueno estaré en la disquera hasta las doce.
- En ese caso pasaré por ti.
- Lo dices enserio!?!
- Claro.
Y así ese día llego a su fin, dando comienzo a un nuevo y maravilloso día. Shuichi se levanto al mismo tiempo que Yuki, quien se sorprendió ya que su koibito siempre se levantaba media hora antes de entrar al trabajo, aunque Yuki siempre le echaba barios gritos para levantarlo pero nunca funcionaba, así que por más que se apurara las horas no se detenían y si llegaba tarde K lo mataría, claro después de escuchar el sermón del sr. Sakano, así que el vocalista tenia que rogarle a su novelista para que lo llevara, después de tantas negativas por parte del novelista Shuichi siempre terminaba poniéndole ojitos de cachorro regañado, por tal motivo Yuki terminaba llevándolo a la disquera ya que no se podía negar a nada cuando el pelirrosa le ponía esa carita. Después de haberse duchado y cambiado, claro después de Yuki, se dirige al comedor donde lo esperaba un sabroso desayuno y su amado novelista quien ya se encontraba sentado tomando una taza de café mientras leía el periódico.
- Apúrate que tu desayuno se enfría.
- Haiiiiiiii.
- Quieres que te lleve a la disquera?
- Haiiiiiiiiiiiii.
- No sabes decir otra cosa?
- Haiiiiiiiiiiiiiiiii.
- Baka – sujeta el periódico con ambas manos y comienza a leer.
Después de haber dejado a su vocalista, Yuki regresa a su casa para terminar su novela, ya que quería pasar un rato agradable en compañía de su vocalista, si, quería despedirse de él de forma cariñosa para que lo extrañara los tres días que estarían fuera, pero sobre todo de demostrarle todo su amor incondicional que con el paso del tiempo fue creciendo muy dentro del novelista.
Así paso las pocas horas que tenía, para su mala suerte no pudo terminar, por eso dejo su novela por un rato, ya que en ese momento solo quería pasar tiempo con su pelirosa, así que guardo los cambios de su novela, y se puso en marcha a la disquera, donde un pelirosa lo esperaba a la salida.
- Yukiiiiiiiiiiiiiiiiiii – se le abraza a su brazo.
- Perdón por llegar tarde
- No te preocupes, acabo de salir, pensé que estarías muy enojado ya que salí quince minutos mas tarde de lo planeado.
- Así que a ambos se nos hizo tarde.
- Haiii!!!
- Bueno, pues vayámonos.
- A donde, aún no me has dicho a donde me llevaras.
- Es un secreto.
El resto del día Yuki lo llevo a distintas partes, desde el parque de diversiones, hasta el cine, fue un día maravilloso para Shuichi, quien nunca se imaginó pasar un día divertido al lado de la persona a quien amaba.
- Arigatou Yuki!!!, me la pase de maravilla.
- Me alegro que te haya gustado mi regalo de despedida, ya que quiero que me extrañes estos día que no estarás a mi lado y que pienses en mi a cada minuto.
- Siempre pienso en ti, y te extraño en las horas que me la paso en la disquera
- Pues si pero ahora estarás lejos de mi por tres días y quiero recordarte y que me recuerde y me desees – lo mira con lujuria – tanto que no aguantes y regreses a mis brazos – lo abraza y lame el lóbulo de su oreja
- Yu...Yuki – gime de placer mientras se sonroja.
Esa noche se entregaron el uno al otro de una manera tan tierna y apasionada a la vez, que la disfrutaron los dos al máximo cuando el clímax llego. El día siguiente llegó Bad Luck se encontraba en la disquera esperando a Shuichi quien aún no llegaba, Saknao estaba todo histerico mientras K planeaba con que arma le dispararía a Shuichi, mientras que Hiro y Suguro no se preocupaban, por fin Shuichi llega a la disquera con Yuki a su lado, después de una gran despedida y de derramar miel por todos lados (que no me imagino a Yuki diciendo palabras cariñosas y en diminutivo, espero que ustedes si) Bad Luck sale camino a su concierto.
Ese día Yuki termino su novela ya muy entrada la noche, así que le habló a su editora diciéndole que pasaría al día siguiente a su casa para entregarle su nueva novela.
A la mañana siguiente después de darse una ducha y desayunar, Eiri Yuki sale de su casa camino a la de su editora, no había mucho trafico alguno así que planeaba estar de vuelta a mas tardar a medio día para poder hablarle a Shuichi, tal y como había quedado, pero eso no iba a pasar ya que un camión se paso el alto cuando Yuki arracanbaba, quedando inconciente.
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