Se encontraba sentado trabajando el lo que seria su próxima novela cuando… en eso desvía la mirada hacia el reloj, las 9:30 – por Dios el baka si que se demoro hoy – dijo algo molesto el escritor quitando la mirada del reloj, se arto de que sus pensamientos hacia el joven cantante interrumpieran su trabajo pero al mismo tiempo lo hacían tener un plenitud en su mente que pocas veces experimentaba.
Se levanto de su silla y se dirigió a la cocina por algo de beber, se fijo en la mesa y diviso una pequeña cajita se acerco a averiguar de que era y vio que eran Poki’s de fresa que el pelirrosa había comprado hace unos días, aun quedaban así que saco uno para ver a que sabían ya que siempre que Shuichi le daba a probar este siempre le decía que no – porque cada paso que doy en esta casa me recuerda a ti? – se preguntaba el rubio ya con una pequeña sonrisa en los labios que también le hacia pensar en el pequeño baka que tenia como amante. Se hallaba totalmente perdido en sus pensamientos hacia Shuichi ya que hace unos días se había dado cuenta que lo necesitaba más que a nada en el mundo debido a que este tardaba demasiado en el trabajo dejando más horas a solas a su secreto enamorado que lo esperaba todas las noches solo para saludarlo y luego irse a acostar – ahora que lo pienso… nunca le he dicho cuanto lo amo y necesito – el orgullo existente en el corazón de Yuki era el muro que le impedía al amor hacerle frente a Shuichi, era realmente duro ver todos los días esa encantadora sonrisa y escuchar los mil y un “te amo” que le dedicaba el amatista sin responder un cumplido… tan solo ignorarlo… no le cabía en la cabeza como podía ser tan frío con el joven pelirrosa cuando a le solo le gustaría llenarlo de amor y cariño, que todos los días al despertar le pudiera dedicar una sonrisa y que en sus oídos nunca faltaran las palabras “ te amo, con todas mis fuerzas” poder siempre ser uno con el y contemplar su esplendor al hacer lo que al muchacho le gustaba, que era cantar, como le gustaba verlo en todos sus conciertos con esas ropas ajustadas y sexy’s que le hacían desearlo más a cada momento y ni hablar de cuando se ponía a bailar mientras cantaba, era un baile tan sensual que le hacia tener sueños húmedos por más de dos semanas después de casa concierto, su voz… era como el coro de mil ángeles que le daban paz en sus momentos de estrés y también le levantaban el animo
Sí, realmente aquel chico era un encanto de persona, tenía atrapado su corazón y lo mantenía protegido de los males de la vida con esas sonrisas que le derretían el corazón y esa mirada amatista… tan inocente… tan dulce… - Shuichi… por que tardas tanto – empezó lentamente a sollozar – que no ves que te necesito a mi lado todo el tiempo – seca rápidamente algunas lagrimas que se asomaban por sus ojos color ámbar para dirigirse a la sala lego de haberse devorado el Pony y bebido una cerveza fría.
Se sentó a un lado del sillón en donde tantas veces había tenido que dormir Shuichi debido a las constantes peleas con su amante y que a veces a el mismo le daba la pataleta y se iba de la cama para dormir en la sala – me arrepiento tanto Shu… quisiera retroceder el tiempo a cada momento en que te hice sentir mal y cambiarlos por besos apasionados, que es lo que quiero en este momento – antes de poder seguir con sus recuerdos el escritor siente un ruido venir de la puerta de entrada y…
- Tadaima Yuki, lo siento otra vez llegue tarde ^^ - ahí estaba su razón de ser cruzando la puerta de entrada, cada suspiro dado era por aquel chico de cabellera rosada, cada arranque de inspiración había sido entregada por aquel muchacho que con tan solo su presencia le hacia entrar en un coma fantasioso donde su fantasía era Shuichi…
Rápidamente cambia su expresión de tristeza por una más indiferente hacia el chico quien sonríe alegremente ya conociendo el carácter de su rubio amor
- Ya era hora que llegaras baka, sabes que hora es? – pregunto ya no más contento de que su niño hubiera llegado con bien a su lado y mantuviera esa sonrisa perfecta que le hacia descongelar su alma y traer aire fresco a sus pulmones.
- Lo siento Yuki pero K no nos quería dejar salir hasta terminar el disco completo T^T – dijo sentándose muy apegado al escritor descansando su cabeza en el pecho de este produciendo un sentimiento en el ambarino que recorrió todo su cuerpo con un irresistible olor a fresa que le quitaba el aliento, sin poder resistir más atrapo entre sus brazos a la pequeña criatura que descansaba en su pecho y ante el asombro de este comenzó a llorar lentamente como temiendo que las lagrimas saliesen
- Yuki, que te pasa… no llores Yuki – inmediatamente Shuichi responde al abrazo y sobando la espalda del escritor trata de calmar su llanto, cosa que va logrando poco a poco entre palabras y caricias, cuando ya se ha pasado algo del llanto de Yuki este le dice al pelirrosa:
- Shuichi… perdóname – al escuchar esto el amatista se extraña mucho
- Perdonarte Yuki, de que? – pregunto secando con su mano las pocas lagrimas que aun tiene el escritor en sus ojos y parte de sus mejillas
- Por ser como soy con tigo… la verdad ninguna de las cosas que te he dicho hirientes son verdad, tu eres muy importante para mi sabes… no importa que tanto te reclame de tu comportamiento o de cómo no te callas nunca, en el interior son las cosas que me gustan de ti porque en el fondo Shuichi… yo te amo
Al escuchar esto las amatistas de Shuichi brillaron de felicidad por la confesión de Yuki hacia el y la forma tan cariñosa en la que se lo había dicho, no cabiendo de la alegría el chico se apego aun más al cuerpo de su koi para llorar junto a el
- Snif… T^T… arigatou Yuki… yo también te amo… con todas mis fuerzas y a cada momento – esto hizo emocionar aun más al ambarino que dejándose llevar por el momento beso los finos labios de su pelirrosa fundiéndose en su dulce esencia y en su noble alma, ya nada importaba si no Shuichi quien a pesar de no saberlo era quien manejaba la vida del escritor a su antojo y lo llenaba de una inmensa alegría cada día que vivía a su lado, inconscientemente Yuki tenía prohibido alejarse del pequeño ya que hacer eso sería suicidio seguro x_x. Separándose un poco de Shu por falta de aire lo mira a los ojos pero no con esa mirada fría he intimidante si no con una llena de dulzura y amor que le amatista capto al instante
- De ahora en adelante te diré que te amo cada vez que tenga la necesidad de hacerlo, así que prepara tus oídos porque lo oirás todos los días y a cada momento – le dijo con toda confianza en que el pelirrosa le dedicara una de sus exquisitas sonrisas y así lo hizo
- Pues tendrás que competir con migo pero te advierto, nadie puede ganarme en el habla de amor – dijo el chico con toda la intención de que el ambarino aceptara el reto y así fue
- Ya veremos ¬¬, ya que yo llevo pocas veces dicho “te amo”, ahora tendré la oportunidad de liberar mi sentimientos así que creo que el titulo le pertenecerá a otra persona amor mío
- Que bellas que te salen esas palabras cariño ^^
Y ya habiéndose puesto las metas a seguir sellan su compromiso con un segundo beso cargado del más puro y gigantesco amor jamás visto este mismo durando más que el anterior y dando paso a una competencia de cariño que duraría por el resto de sus vidas. Fin.