LA RUTA DEL COLESTEROL
VAMPIRA HORCHATERA
Capítulo uno: Demon in Blue
María termina de atarse los zapatos deportivos, toma su cantimplora y cierra con llave su casa.
Antes de bajar andando los cuatro pisos más entresuelo sobre los que vive, respira hondo como cada mañana y se estira un poco los músculos tensos aún por el sueño.
Cinco minutos después de sonar las siete de la mañana, llega a su destino.
.-¡Llegas tarde!- alguien la está esperando, un poco molesta.
.-Han sido sólo cinco minutos...- se apoya sobre sus rodillas recuperando un poco el aliento. – Empecemos.
Recorren juntas lo largo del paseo marítimo. Es una mañana despejada, el aire un poco húmedo por la noche que se deja atrás, el Sol se puede ver ya por el horizonte. Hay más corredores como ellas, madrugadores activos que cada mañana se cruzan por ese recorrido.
Se mantienen en silencio mientras corren a paso ligero, poco agotador, no es bueno hablar mientras se corre, lo saben por experiencia. Ya tendrán tiempo de contarse todo lo necesario más adelante.
Aunque nunca está de más un comentario que otro, un cuchicheo, un rumor, una broma. Hoy han visto a Doña Fulanita tirar la basura en bata y zapatillas, y eso les ha parecido extrañamente divertido.
El paseo se termina a lo lejos del pueblo, una zona de descanso y un gran mirador las recibe desértico y tranquilo. Tienen un banco ya elegido sobre el que se sientan cada día a la misma hora.
.- Estoy agotada.
.- Venga, María, no paras de quejarte. Si recogiéramos tus quejas de una sola mañana, podríamos crear una oficina.
.-Qué graciosa, princesa.
.-¿Te cuento algo?- su amiga se volteó hacia ella, su sonrisa socarrona no predecía algún un comentario absento de malicia.
María se alegró de esa sugerencia. Era sabido por muchos que su amiga Morgana tenía una mente maravillosa llena de palabras y mucha imaginación.
.-¡Cuéntame!¡Por favor!- se acomodó en el banco de piedra tanto como pudo, le esperaban unos largos minutos de relato minucioso.
Morgana se aclaró la garganta graciosamente – Existía una leyenda antaño...
.-¿Es una leyenda?- le interrumpió sin resistirse. Pidió perdón escondiéndose las espaldas.
.-...Pues existía una leyenda antaño, cultivada en las tierras montañosas del norte que, en palabras tristes y sin vida, narraba la vida de un hermoso caballero. Cuentan las palabras que han perdurado hasta nuestros años que era un galán hombre siempre acompañado por si fiel caballo de un negro azabache que lo siguió durante muchos años.
»Como en otras leyendas o cuentos infantiles, se dedicaba día tras día a ayudar a la gente que lo necesitaba. Él llegaría y daría su vida si fuera necesario para resolver el problema. Desde niños perdidos en lo más profundo del bosque hasta damas raptadas por bandidos de las montañas rocosas.
No, no deseaba dinero ni pago alguno, tan sólo el agradecimiento en los corazones de la gente.
Una vez conoció una costurera que le rogó aceptar esa capa de satén rojo que le ofrecía " su capa está ya muy raída, señor" había dicho ella, mientras le tendía la tela entre sus manos. Viendo el preciado tejido en esas manos ya dañadas por la continua labor, no pudo más que aceptar, con una genuina sonrisa. Ella devolvió el gesto. Desde entonces llevó siempre esa capa tan hermosa sobre los hombros, era un preciado objeto, notaba la dedicación en cada una de las hebras de la tela gris.
»Al llegar a una cierta edad, su padre, poco conocido pero avaro de su tierra, decidió casarlo con una jovenzuela de una región vecina. Dos noches más tarde del anuncio del matrimonio, ella fue raptada y llevada a una gruta.
A la madrugada siguiente el joven montaraz se encaminó, seguido por la fiel bestia, hacia la gruta ya nombrada, a rescatar a una mujer que no amaba ni deseaba.
»Más que una gruta, como la llamaban los ciudadanos, se trataba de una impresionante arquitectura escarpada en la roca sólida de los acantilados. Según un mito había sido esculpida allí hacía muchos siglos por los antiguos gnomos de la región, se dice que, al terminarla, el dueño de tal monumento recompensó a los obreros con grandes cantidades de oro y una alma que descansará en paz. Al morir el señor en una batalla, la gruta fue deshabitada. Recientemente había llegado el "demonio en azul" como lo habían nombrado en otras tierras y había ocupado el lugar. No se había dejado ver, y la gente no tenía agallas para acercarse.
»Nada más llegar a la monumental entrada de la gruta vio allí la joven llorosa atada simplemente a una columna. Nada la protegía, y nada le impedía a él cortar las cuerdas. Una vez libre de ataduras, ella echó a correr colina abajo hacia el pueblo donde la esperaba su padre.
.-Si me dijeras que es como la arpía de Melanita lo entendería, tan sólo está con Fulanito porqué es culturista.- María arrugó la nariz con desagrado, cruzándose de brazos.
.-Más o menos... el interés de algunas mujeres. Continuo.
El caballero, aburrido, se sentó al pie de las escaleras que había subido para llegar hasta el lugar, contemplando el valle y las montañas del horizonte. ¿Qué hay más allá? se preguntó.
En medio de sus pensamientos una voz susurró en su cabeza. – No la amas, ni la amarás jamás. No podrás amar a nadie más. Tu corazón a partir de ahora pierde todo sentimiento de amor. Sólo a mí. Algún día te enamorarás de mí."
Al girarse encontró allí al demonio azul. No era más que una gran figura aparentemente humana en la entrada de la gran morada. Llevaba los largos y oscuros cabellos sueltos al viento, ocultando así gran parte de su rostro, en donde se adivinaban unos ojos del color del oro y una sonrisa irónica.
El recién llegado se sacó del cuello una cadena de bronce pulido y se la lanzó. El joven la alcanzó, de la cadena colgaba un medallón de un ojo rojizo. Hermoso. Al alzar la vista, el demonio en azul había desaparecido. Sólo quedó una espada quebrada por alguna lucha que él ignoraba y que no tiene importancia en este relato.
.-¿Se lo dio sin más? No lo entiendo.
.-Verás. ¿Qué sentido tiene la vida para el caballero, si siempre hace lo mismo sin el menor gusto en ello? Pero a la vez, ¿Qué sentido tendrá entonces la del llamado demonio, si su supuesto trabajo es siempre secuestrar damiselas? El hombre de azul vio la pesadumbre del joven. Entonces lo maldijo.
.-¿¡Era una maldición!?- Ahora que lo pensaba, María podía ver claramente la maldición en esas palabras de prohibición.- Entonces, ¿Qué pasó con el caballero?
.- El pobre murió de pena muchos años más tarde, pues no pudo jamás encontrar persona alguna que le robara el corazón, que le hiciese sentir que su vida valía más que una capa y una daga. Como había maldecido ese ser, jamás encontró el amor.
Al pasar los años su vida se transformó en leyenda. Poco a poco se fue perdiendo la creencia de ese ser egoísta que le robó el amor a un astuto joven que no tenía más que perder.
Pero ahí no terminaba la maldad. Una tras otra, la vida del joven renacía en otro cuerpo, para así seguir padeciendo inconscientemente, jamás sintiendo nada.
.-Pero... si renacía, no recordaba su vida pasada. ¿Qué culpa tiene la nueva vida de lo ocurrido a su antepasado?
.-Allí está la cuestión. El demonio en azul lo maldijo con claras palabras “Algún día te enamorarás de mí”. Pero ese día jamás se dio, por eso la maldición continua. Cada vez que su alma renace, busca desesperada el alma del otro.- Morgana se levantó del banco, estiró las piernas y la espalda, lista para volver a tomar velocidad de vuelta a casa.
María la imitó, un poco consternada.
.-Vaya historia tan cruel...
.-¿Quién dijo que las historias de caballeros terminan bien? Además... Quién sabe si su alma no sigue aún viviendo en estos tiempos, buscando siempre al dueño de la cadena del ojo escarlata.- sonrió con mirada intrigante.
Se pusieron en camino de vuelta, cruzándose con más corredores matinales.
Se despidieron en el cruce que las separaba. Se dijeron un hasta mañana a la misma hora y cada una cambió de dirección.
Al llegar a casa, María siguió pensando en el relato.
.-Quien sabe. Quizás su alma falta de amor, frustrada de su miseria y llena de rencor, está ahora llena de odio hacia ese hombre que lo tiene anclado a él sin poder encontrarle.
Quien sabe. Quizás el demonio, tranquilo al saber que algún día el caballero volvería a él, ignora el odio que el otro le profesa.
Algún día se encontrarían y algo ocurriría. Y María no tenía ni la más mínima idea de lo que pudiera ocurrir. Lo que sí sabía, era que la leyenda decía “Te enamorarás de mí.”
LADY VOLDIE
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español