-Serenity... ha... ha muerto papá- por fin había hablado mientras que poco a poco se estaba poniendo en pie, pero en cuanto se paró su padre le dio una patada en su costado tumbándolo nuevamente.
-¿sabes? Por un lado es una pena... era muy guapa y fijo que con ella habría ganado muco mas que con tigo como puta, pero como la zorra de tu madre se la llevo, pues me alegro JAJAJAJAJAJAJA!- se empezó a reír locamente, parecía que estaba fuera de sí mientras que Joey sentía como una rabia en su interior crecía a medida que el padre se iba riendo, hasta que estalló, se fue contra su padre para hacerle el mayor daño posible, le agarro y lo tumbo contra el suelo, su padre le dio un rodillazo contra las costillas y lo empujó a un lado, salieron rodando por el suelo, con las manos de uno puestas en el cuello del otro, llegaron a la pared, el padre de Joey le dio un puñetazo en la boca del estómago y Joey se la devolvió agarrándole la cabeza y estrellándosela contra el piso, pero no resulto muy efectivo porque su padre agarro una sartén que había tirada por el piso y se la estampó contra la cabeza.
~ · ~ · ~ · ~ · ~ · ~ · ~ · ~ Abrió los ojos… estaba tirado en el suelo de su casa… su padre no estaba, se levanto, otra vez se habían peleado, y lo peor de todo… Serenity, había muerto. Fue hasta el baño y comenzó a bañarse y limpiarse las heridas… cuando acabó se dio cuenta de que ya era hora de ir al colegio... era demasiado tarde ara repartir los periódicos, además de que estaba demasiado dolorido como para correr, por lo que decidió ir tranquilamente al colegio. -vaya, el perro callejero madruga de vez en cuando- dijo kaiba sin dejar de mirar a su laptop mientras continuaba tecleando como quien no quiere la cosa, Joey hizo caso omiso ante su comentario, lo que le extraño, fue a su sitio, dejó la mochila y se sentó, el CEO miraba al rubio con el ceño fruncido, pero lo que mas le extraño fue ver al perro convulsionar, acaso estaba llorando?, esa pregunta rondaba por su cabeza cuando entro en el aula uno de los amigos de Joey, Tristán y al ver a Joey llorando fue inmediatamente a donde estaba él. -Joey amigo... ¿que te pasa?- éste levanto la cabeza para mira a Honda, kaiba que estaba observando toda la escena pudo confirmar que estaba llorando, lentamente se acerco al castaño y le abrazó- cuéntame por favor, confía en mi...- sin embargo Joey no hablaba, no quería hacerlo, pero por mucho que no hablase...eso no cambiaria la realidad de su hermana. Entonces Yugi entro corriendo en el aula
-Joey! yo... lo siento mucho... me entere ayer... por las noticias- también tenia marcas de haber llorado, Honda estaba confuso, no sabia que era lo que ocurría. -Alguien me puede decir que esta ocurriendo aquí?- dijo desesperado por saber que era lo que le pasaba a su amigo, yugi hizo señas de que le siguiese, hasta que salieron del aula, entonces fue cuando se lo digo, kaiba lo único que oyó fue un grito de exclamación de Honda, que entro corriendo a estar con si amigo
- Joey!!!- el castaño también estaba llorando, lo que hacia que Kaiba se descolocase mas todavía- dios!! Es.. es cierto?- pregunto con temor, pero Joey acto seguido asintió con la cabeza, y Tristán le abrazo mas fuerte que antes Seto estaba perplejo, desde cuando el grupo de yugi era un grupo de llorones?, que llorase Tea... vale... era normal... pero en los chicos... eso si que era extraño
- Quieren dejar de llorar de una vez? Por favor! Si hasta a mi me dan lastima!- dijo fríamente mientras cerraba ruidosamente la laptop y la guardaba en su mochila. Yugi y Tristan ya estaban con el ceño fruncido preparándose para encarar a Kaiba pero Joey se interpuso -no... chicos... déjenle...- se volteo para mirar a Kaiba- esta vez no... por favor... esta vez deja las peleas- se volvió a girar para mirar a sus amigos- yo... lo siento chicos... ya os veré mañana o pasado- salió del aula cabizbajo, Kaiba permanecía callado, entonces se dirigió a yugi -Yugi, ¿me puedes decir que ha ocurrido para que el perro este así de deprimido?- dijo totalmente frío, mas que una pregunta, parecía una orden, pero al fin y al cavo era seto kaiba -Kaiba-kun... vera... es que... ayer...murió su hermana...la asesinaron...- esto dejo totalmente descolocado a kaiba, pero en su rostro no se percibía ningún cambio.
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Estaba en el suelo del baño, sentado, llorando amargamente, se había pasado así las tres horas, pero a pesar de ello sus ojos todavía derramaban lagrimas... se levanto, tenia que superar aquello, pero una sensación de culpa le invadía, ¿por qué no pudo estar cuando le ocurrió aquello a su hermana?, no pudo estar cuando más le necesito, él gustosamente habría recibido esa bala, con tal de salvar a su hermana, no lo aguantó más, estaba temblando de ira, apoyado con las manos en el lavabo, cerrándolas con fuerza, su rostro desencajado. Sintió tanta rabia, tanta impotencia, que quería desaparecer, quería morir!!, con toda su fuerza pego un puñetazo en el espejo, agacho la cabeza y cerro los ojos volviendo a llorar. Los cristales estaban manchados de sangre al igual que la mano de Joey, incluso tenía algunos trozos de cristal incrustados en sus nudillos.
Seto estaba mirando todo esto con mucha lastima, pero cuando vio el puñetazo terminó de entrar en el baño, no sabia porque pero el ver así a Joey... no era algo muy agradable de ver -No deberías de hacerte daño de esa manera, no puedo saber como te sientes, ya que no he perdido a Mokuba, afortunadamente, pero, el que te hagas daño…no hará que Serenity vuelva a la vida…- miró el semblante del rubio, tenía ganas de abrazarlo y acunarlo, quería calmarlo y que volviese a ser aquel molesto cachorro de antes. -déjame en paz, por favor- ¿Por qué Seto kaiba se preocupaba por él?, algo en su corazón saltó, a pesar de que sus palabras se notasen frías, había algo calidas en ellas. -No –Fue la cortante respuesta del CEO. Joey, derrotado, cayó al suelo de rodillas volviendo a llorar amargamente…eso hizo que al ojiazul se le oprimiese el corazón, fue hasta donde estaba su rubio y le cogió con suma delicadeza la mano ensangrentada para comenzar a quitarle los cristales incrustados uno a uno, por otro lado, Joey estaba a punto de arrojarse a los brazos del CEO ante tal muestra de cariño, pero se aguantó... tampoco dijo nada durante el “proceso de curación” se limitó a mirar ido al suelo , con lágrimas resbalándole. No oponía ninguna resistencia a que el ojiazul le curase… por eso estaba quieto.
Cuando Seto acabó de quitarle los cristales, levanto con cariño al rubio y empezó a mojar con agua la mano de Joey para así, lavar la herida, luego se quitó la chaqueta dejándolo en la encimera del lavabo para a continuación arrancarse las dos mangas de su camisa blanca, Joey miró extrañado al ojiazul, sin pronunciar palabra y todavía medio ido. -je! Si me quito solo una no quedara simétrico- Joey volvió a apartar la vista como antes, el castaño, ante esta reacción se entristeció, cogió la mano de Joey y procedió a vendarle con tiras finas de la manga que él mismo había hecho, al menos eso bastaría para curarle medianamente. Al rubio le sorprendía nuevamente la amabilidad con la que le trataba... seguía ido...hasta que sintió un toque... muy suave...una mano... sobre su mejilla, miró a la persona perteneciente de la mano... y comenzó a llorar. -No llores…por favor- le pidió el CEO, hasta sonaba dulce y todo, Joey no supo porque, pero se inclinó hacia delante hasta apoyar su cabeza en el pecho de kaiba y cerró los ojos para relajarse, el otro, aprovecho para acariciar la melena rubia de forma apaciguadora , cuando lo hizo, ambos sintieron estremecerse.,.. pero no por ello el CEO dejó de tocarle.
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-Joey? estas mejor?- preguntó, por primera vez que se le notase, con cariño, pero no obtuvo respuesta- Joey??- le cogió de los hombros y lo separó para mirarle a la cara, pero en cuanto lo hizo, las rodillas del rubio se doblaron cayéndose al suelo..
continuara