Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un dulce por un beso... por Aome1565

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Acá otro fic de todos los que tengo...

La verdad este salió algo repentino... pero es que me salió la inspiración con esa frase: "un dulce por un beso"... y es que todos acostumbramos a regalaralgo dulce y luego recibir un beso...^^

...yo sólo dejo muchos besos para todo el que lea el fic... y no espero caramelos en la puerta de mi casa, sólo reviews...^/////^

 

 

 

Un dulce por un beso...

 

By: Aome...

 

 

La semana de la dulzura... y él solo, sin quien besar luego de haberle regalado un dulce... que mal se sentía haber cortado con un novio un 29 de junio.

 

-Del 1º al 7 de Julio -leyó en el cartel de la propaganda de Bon-o-Bon, soltando un suspiro. Se apoyó sobre uno de sus codos en la barra de aquel barcito típico de Avenida Corrientes. Con la mano libre corrió los mechones de cabello castaño ceniza que caían sobre sus ojos celestes y suspiró.

 

Damián estaba más sólo que perro abandonado. Su adorado novio, con quien había salido desde que empezó la secundaria, lo dejó hacían dos días por otro pibe más grande y más "maduro".

 

-Más grande y más duro lo debe tener... hijo de mil... -decía el castaño hablando para sí mismo. Le daba verdadera bronca que alguien que le había jurado estar enamorado de él durante cinco años lo dejase por otro flaco que lo calentara más seguido.

 

-¿Querés algo, nene? -preguntó un hombre bastante mayor, del otro lado de la barra, secando un vaso de vidrio grueso.

 

-No soy un nene -respondió de mala gana. A veces el malhumor se le salía sin querer, contó hasta diez antes de seguir y cagar a pedos a un viejo que no tenía la culpa-. Dame una -continuó, señalando una de las botellitas de vidrio de Quilmes adentro de la heladera con puerta transparente.

 

-Estás muy pibe para esa. Tomá esta que a mí no me mentís -dijo el hombre canoso sacando una lata de Coca-Cola y deslizándola por la barra hasta donde estaba el de los ojos celestes.

 

Damián giró los ojos, soltó un suspiro pesado y agarró la latita fría, sintiendo como le quemaba la garganta mientras la burbujitas le hacían cosquillas al beberla. Se giró en la alta banqueta y se fijó en la tele que estaba sobre un estante lleno de golosinas.

 

-No se quién mierda los soporta a estos del Noticiero del 13... hablan de idioteces... igual que el viejo este -pensaba el de cabellos castaños terminando la Coca-Cola. Luego de encestar la lata en el basurero desde una distancia considerable, se giró hacia ambos lados, viendo que en el local no había nadie más que él, el viejo de la barra y un adorable rubio de ojazos verdes que jugaba con la pajita de su jugo de naranja, hundido en su silla en la mesa de la esquina-. No debe de tener más de quince ese nene.

 

Se le quedó viendo disimuladamente mientras pensaba en qué hacer para ganárselo. Algo se le tenía que ocurrir, no tenía 18 años y un ingenio que parecía el de Einstein al pedo.

 

Se mordía los labios levemente, pensando y observando al hermoso rubio de la esquina con disimulación. Le gustaba, de eso no había duda. Se veía tan inocente revolviendo el jugo lentamente, con los ojos ¿llorosos?... y un puchero en sus labios.

 

Damián dejó de observar al chico y se giró de nueva cuenta hacia el televisor, pero bajó la vista y se fijó en el estante de vidrio lleno de golosinas, en la cual lucía, en gran cantidad, toda la variedad de los Bon-o-Bon.

 

-¿Qué mirás, pibe?, ¿querés algo más? -preguntó el viejo, notando la curiosidad con la que el de los ojos celestes observaba la vitrina de las golosinas.

 

-Si... uno de estos -contestó y tomó uno de los chocolates, el más simple y original, el de la envoltura amarilla y roja-. ¿No tendría una lapicera? -preguntó de repente, a lo cual el hombre le tendió una atada con un cordón a un cenicero bastante grande. El de los ojos celestes la tomó y también una servilletita que tenía cerca, escribió allí, con rapidez, su número de celular y lo metió entre la envoltura del dulce. No tenía nada que perder.

 

El rubio de la esquina dejó el dinero del jugo que no bebió en la mesita y salió del bar con parsimonia, arrastrando los pies y con la cabeza gacha. Se veía mal, triste, cosa que enterneció aún más a Damián. Dejó que se vaya, dándole algo de ventaja. Pagó la Coca-Cola, el Bon-o-Bon y salió del bar, viendo cómo el de los ojazos verdes esperaba para cruzar la calle. Corrió hacia él y lo tomó del brazo, estirándolo hacia sí.

 

-Un dulce... -susurró contra los labios del chico, colocándole en la mano el chocolate-. Por un beso... -terminó de decir en un susurro, atrayéndolo con rapidez y besándolo de forma suave pero vehemente. El rubio quedó perplejo al principio, pero aquel calor que emanaban los labios del otro hizo que respondiese al beso, abrazando la nuca del mayor con la mano libre.

 

Damián se separó del chico, le guiñó un ojo y se alejó caminando con tranquilidad, metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones y tarareando una canción que se le quedó pegada de por ahí.

 

De repente algo empezó a vibrar en uno de sus bolsillos traseros. Un brillo de ilusión pasó por sus ojos, pero se fue al instante, mientras sacaba el móvil que no dejaba de sonar, anunciando un mensaje de texto:

 

"Un dulce por un beso..."

 

Alzó la vista y un par de ojazos verdes lo dejaron atónito. Lo siguiente que sintió fue un par de labios aprisionar los suyos, haciéndole perder los sentidos con tan dulce beso con sabor a chocolate...

 

Notas finales: ...un review por un beso electrónico...  n,nUUUU

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).