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¿Qué he hecho mal? por Aidi

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Notas del capitulo:

Bueno éste capítulo ya estba escrito desde ayer, pero lo subo ahora...^^

Parece que es un capítulo interesante...xD 

Capítulo 16

 

 

 

Contempló de nuevo la pantalla de televisión donde estaba la imagen de Shuichi congelada con el labio partido y amoratado. ¿Quién le habría hecho eso?...al final el pequeño no se lo dijo. Si pillaba al infeliz le abriría la cabeza a golpes.

Yuki hecho una furia apagó el televisor y se vistió rápidamente para ir a la editorial. Salió del apartamento y bajó en el ascensor hasta el garaje donde subió a su coche y salió a la calle. Cuando salió a la luz del día miles de flashes de cámaras fotograficas lo cegaron a pesar de las gafas de sol que llevaba puestas. Gracias a dios los cristales de las ventanillas impedían que miles de preguntas sobre maltratos, infidelidades, y demás tonterías llegaran a oídos del escritor claramente. Yuki avanzaba despacio debido a que algunos fotógrafos se ponían frente al coche para tomar una buena instantánea que poder vender a las revistas y periódicos sensacionalistas, pero cuando pudo, el novelista pisó el acelerador saliendo de allí lo más rápido que el motor del coche le permitió.

No había llegado aun a su destino cuando sonó su teléfono móvil; sin mirar quien era conectó el manos libre y siguió conduciendo a toda velocidad.

-          Eiri...soy Touma ... ¿ a dónde vas?

-          ¿Y a ti qué te importa?

-          Eiri...esto es serio...

-          Yo también te lo estoy diciendo en serio.

-          Acabo de hablar con Shindo...

-          ...

-          Le he dicho que no salga a la calle bajo ningún concepto...está en casa de Ryuichi...por favor Eiri, no vayas a buscarlo.

-          ¿Y qué si lo hago?

-          Podrían seguirte...ya conoces a los paparazzi Eiri...no eres nuevo en esto.

-          ...

-          Escúchame...es al único miembro de Bad Luck que no tienen localizado los periodistas y al único que buscan...intento protegerle.

-          ¡Proteger tu a Shuichi! JA...Touma que gracioso estás esta mañana ¿no?

-          Déjate de bromas Eiri por favor...ya conoces a Shuichi y no le conviene esto antes de la gira.

-          Ya me extrañaba tu preocupación...no quieres tener que aplazarla,¿eh? Perderías mucha pasta...

-          Exacto, así que daré un comunicado de prensa aclarando las cosas. No salgas de casa a no ser que sea estrictamente necesario e intentaré calmar el asunto.

-          Haz lo que quieras...

 

Y colgó el teléfono justo cuando llegó al estacionamiento del edificio donde estaba su editorial.

La reunión duró alrededor de tres horas, y durante la cual Yuki parecía ausente y aceptaba todo tipo de propuestas que no escuchaba. Sus editores principales de Europa y América estaban encantados, les habían advertido de la personalidad del escritor y sus constantes quejas y desacuerdos con cosas que según él eran demasiado comerciales, pero se mostraron complacidos ante la aceptación del rubio para la portada. Su editora sin embargo estaba preocupada por él.

Finalmente la reunión terminó y Yuki volvió a casa atravesando una barrera de periodistas.

Cuando al fin cerró la puerta de su casa tras de sí se sintió nervioso, necesitaba una copa para relajarse, así que se la sirvió y caminó hacia su estudio a buscar uno de los paquetes de cigarrillos que guardaba en el cajón de su escritorio. Al acercarse a la mesa su vista se posó sobre aquella cajita envuelta en papel de regalo y con un gracioso adorno encima al cual iba adosada una pequeñita nota.

"Feliz Navidad Yuki...

espero que te guste mi regalo, este año quiero que sea especial...y por eso te regalo esto para que cuentes las horas que faltan para verme...

Te quiere con locura

Shuichi"

-          Ya he dejado de contarlas cariño

 

 

Yuki dejó la nota y se sirvió una copa muy cargada y con ella volvió a acercarse a aquel pequeño paquetito. Se sentó en su silla y lo tomó entre las manos contemplándolo unos instantes antes de abrirlo lentamente.

Como ya imaginaba por la nota se trataba de un reloj, era precioso, sobrio y elegante como lo era él. Lo observó deseando que la tierra se lo tragara para siempre y cerró la cajita dejándola sobre la mesa para levantarse e ir al salón con su whisky y su paquete de tabaco, sus dos amigos más fieles y que lo acompañaban en sus momentos bajos; como lo era aquel.

Pero el teléfono volvió a sonar interrumpiendo su auto compadecimiento, pero no lo cogió sólo se recostó y bebió un sorbo de whisky cuando saltó el contestado con la voz de Shuichi en el mensaje haciéndole volver la cabeza hacia el aparato.

" Eiri..."

A Yuki se le crispó la cara al escuchar aquella voz.

"Eiri...sé que estás ahí, te he visto entrar por televisión.......bueno, parece que no quieres ponerte al teléfono, sólo quería saber como estabas, esta tarde salgo de viaje de negocios y estaré dos o tres semanas fuera.......te voy a echar de menos...Te quiero Eiri...llámame..."

 

 

 

 

 

 

 

Habían pasado dos semanas y media desde que saltó el escándalo a los medios de comunicación y la cosa estaba ya más calmada gracias a las influencias de Seguchi Touma y gracias al comunicado de prensa que dio en el nuevo edificio de la compañía.

"Quiero comunicarles que como sabrán la relación sentimental entre el señor Shindo Shuichi y el señor Yuki Eiri ha finalizado. Quiero aclarar con el consentimiento de los implicados que ha sido una ruptura por motivos estrictamente personales. El señor Shindo no ha recibido maltrato alguno por parte del señor Yuki Eiri en ningún momento y viceversa tampoco ha habido terceras personas por parte de ambos por lo que les rogaría respeten sus vidas privadas al igual que la de sus familiares y amigos.

En estos momentos Shindo Shuichi se encuentra fuera del país preparándose para la gira.

Como presidente de NG Records les comunico que el álbum de Bad Luck saldrá la semana que viene y ya están preparando su gira para el año entrante...

Muchas gracias por su atención y espero su colaboración."

El comunicado pareció convencer a las cadenas de televisión al igual que a algunas de las más importantes revistas del corazón...eso o un buen cheque...con Seguchi Touma nunca se sabe, la cuestión es que ya no había periodistas apostados en las puertas de sus casas y los programas había dejado de hablar del tema logrando que tanto Yuki como Shuichi, al igual que Hiro y Suguru los cuales habían sido sometidos a persecución para averiguar el paradero de Shuichi, volvieran a sus vidas.

El hecho de hacerles creer que Shuichi estaba fuera del país, le había permitido al muchacho salir un poco de la casa de Ryuichi aunque fuera para hacer la compra, aunque lo hacía poco ya que Sakano y K se habían convertido en los recaderos de Bad Luck más que en el productor y el manager.

Hiro estaba realmente preocupado por Shuichi, iba a verle casi todos los días desde que los periodistas lo dejaron de perseguir y lo veía muy afectado. Sin duda Shuichi estaba entrando en una fuerte depresión y le daba miedo dejarlo solo.

Había perdido mucho peso en poco tiempo y dudaba de que comiera algo aparte de lo que él le obligaba cuando estaban juntos.

-          Shuichi, te he preparado algo de comer

-          No tengo hambre gracias Hiro.

-          Shuichi...no puedes seguir así

-          Así ¿cómo?

-          Pues así Shuichi, no comes, no sales, no haces nada en todo el día.

-          ¿y qué quieres que haga si no tenemos nada que hacer hasta después de Navidad?

-          No me refiero a eso y lo sabes...¿Cuando fue la última vez que comiste algo?

-          Esta mañana

-          Mentiroso

-          Bueno...¿y a ti qué más te da?

-          ¡¿Cómo qué que más me da?!...¡¿Tú te has visto?!...Estás demacrado Shuichi...¿cuánto tiempo crees qué podrás seguir así?

-          ...espero qué no mucho...- susurró quedamente.

-          ¡Eso no lo digas ni en broma ¿me escuchas?!- dijo Hiro ya perdiendo la paciencia, pero se calmó al instante nuevamente.- ...Debes superar esto Shuichi...seguir adelante...el mundo no se termina en Yuki Eiri, ¿sabes?

-          ...

-          ¿Me prometes que comerás y que intentarás superarlo?

 

Shuichi sonrió a su amigo, asintió con la cabeza y se sentó a la mesa donde ambos comieron y charlaron sobre la gira. Al menos con su música Shuichi volvía a recuperar la sonrisa.

Cuando comieron y recogieron todo Hiro se fue y Shuichi volvió a quedarse solo, era en esos momentos en los que más echaba de menos a Yuki, sus besos, sus caricias, su voz...su olor...ese olor que aun impregnaban algunas de sus ropas por haber compartido armario con las del escritor. Se sentó en el sofá y sacó su ya libro de cabecera...un pequeño álbum de fotos donde tan solo había unas escasas cinco o seis fotografías.

El pequeño contempló las fotos una por una. En todas ellas salía Yuki, en algunas solo pillado por sorpresa y en otras con cara de pocos amigos junto a él.

Volvió a llorar en silencio...como podía echarse de menos tanto a alguien. Eso era algo que el pequeño no lograba entender y sin fuerzas para seguir mirando aquellas fotos de tiempos mejores se levantó, se vistió y salió del apartamento a dar un paseo no muy agradable ya que hacía frío y amenazaba tormenta, pero le dio lo mismo, necesitaba salir de allí.

 

 

 

 

 

Yuki aparcó su coche en el garaje y subió al ascensor que comenzó a moverse lenta y continuamente hasta su piso. Al abrirse las puertas Yuki comenzó a buscar sus llaves y cuando las encontró levantó la vista y se quedó parado en mitad de aquel largo pasillo mirando a la persona que estaba sentada al lado de su puerta.

-          ¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendido.

-          Eiri...- el muchacho se levantó rápidamente y se acercó al escritor a quien abrazó con fuerza- ...cuanto te he echado de menos...

-          Suéltame ahora mismo...dijo-secamente el novelista siendo consciente de la situación.

-          Tenía tantas ganas de verte, estaba un poco preocupado, como no me llamabas, pensé que podría haberte pasado algo...- Kejii miraba dulcemente al escritor.

-          Eres tan molesto...¿por qué no te largas y me dejas tranquilo?

-          ¿A qué viene ese tono?¿estás enfadado conmigo por algo?

-          Me has arruinado la vida ¿te enteras?- dijo Yuki perdiendo los nervios y cogiendo al moreno por la solapa del abrigo.

-          Creo que no Eiri...has sido tu solito el que se ha encargado de eso...yo nunca te obligué a nada...

-          ...- Yuki lo soltó de mala gana rabioso ante la verdad, pero necesitaba culpar a alguien.

-          Yo te quiero Eiri...no pienses que tu vida se ha arruinado porque te haya dejado el mocoso- Yuki lo miró con odio al escuchar referirse a su pequeño en esos términos de desprecio- me sigues teniendo a mi...

-          Lárgate

-          ¿No me vas a dejar pasar?

-          ¡He dicho que te largues de una puta vez!

 

En ese mismo momento se abrieron las puertas del ascensor y un sorprendido Touma apareció en escena contemplando a un Yuki furioso y a un joven que nunca había visto antes serio pero tranquilo.

-          ¿Qué está pasando aquí?- preguntó mirando al desconocido para él.- ¿Eiri?

-          ¡Vaya!...usted debe de ser Seguchi Touma, ¿me equivoco?

-          Así és...¿y usted és?- dijo mientras el joven se le acercaba extendiéndole la mano.

-          Keiji Saturada...

-          Un placer

-          Basta de presentaciones...Tú- dijo señalando al moreno-...largo de aquí

-          Eiri...no seas así, que pensará el señor Seguchi...

-          Tranquilo...él se irá contigo...¡fuera!

-          Vamos Eiri...no seas así, pasemos y charlemos, ¿Eh Saturada?...vamos abre la puerta Eiri...

-          Pero que...- Touma le echó una mirada a Yuki que le decía claramente que le obedeciera por una vez en su vida, así que el escritor se calló la boca y abrió la puerta dejando entrar a los dos hombres.

 

Touma acompañó gustoso a Keiji hasta el salón donde se sentaron en el sofá tranquilamente.

Yuki se estaba poniendo enfermo de ver a Keiji de nuevo en su apartamento y si eso se unía a que Touma estaba junto a él era una mezcla que no sabía si podría soportar así que entró en la cocina sin decir una palabra.

-          Bueno...¿de qué conoces a Eiri?

-          Lo conocí en una cafetería...soy un gran fan suyo...

-          Pues parece que no le caes muy bien,¿no?- Seguchi miró a Kei con una sonrisa de lo más falsa mientras el muchacho miraba desconcertado al rubio.

 

Pasaron un buen rato charlando a solas mientras fuera comenzaba a caer una tromba de agua acompañada de truenos que sonaban en la lejanía.

Keiji llegó a la conclusión de que Seguchi Touma era insoportable, no le caía bien, y su sonrisa falsa era escalofriante. Cuando estaba junto a él se sentía pequeño e ignorante y no le gustaba.

Yuki no se sentó en ningún momento con ellos a veces pasaba por allí, decía algún comentario de los suyos y volvía a marcharse más enfadado si cabía.

A eso de media tarde el timbre del apartamento volvió a sonar y Yuki acudió a abrir con muy mala gana. Touma aprovechó para ir al baño y Keiji  salió al pasillo para ver quien era el nuevo visitante deseando que no fuera tan desagradable como aquel rubio.

-          ¿Quién coño es ahora?- abrió la puerta enfadado y se quedó paralizado en esa posición, con la misma expresión con la que había abierto...era como si de pronto se hubiera congelado al instante, sólo su boca entreabierta dejaba ver su sorpresa.

 

Delante suyo, totalmente empapado, tiritando de frío y llorando estaba Shuichi, su Shuichi, que al verle se le lanzó encima y lo abrazó con fuerza pasándole sus delgados brazos alrededor del cuello y hundiendo su mojada cabeza en su pecho. Yuki estaba totalmente descolocado, pero cuando sintió el frío y la humedad que el cuerpo de Shuichi le transmitía, reaccionó abrazando con fuerza a su pequeño notando así como temblaba.

-          ...Yuki...- su voz era débil, como un pequeño susurro ahogado en lágrimas- no puedo más...no puedo más...

-          ...Shuichi...

-          Te quiero...te quiero,te quiero...no puedo vivir sin ti...te juro que lo he intentado, pero no puedo...déjame volver...

-          ...por dios Shuichi...si por mi fuera nunca te hubieras ido de aquí...

 

Shuichi levantó la cabeza y apoyó su mentón en el hombro del escritor mirando hacia el interior del apartamento. Yuki notó como el cuerpo de su pequeño se tensaba de pronto.

Shuichi no podía creer lo que estaba viendo...allí, en el pasillo apoyado contra la pared estaba Keiji saludándolo con una sonrisa en los labios.

Shuichi no podía creérselo...simplemente su mente no era capaz de procesar aquella información y lentamente se separó del rubio negando con la cabeza y sin quitarle la vista de encima a aquel hombre producto de sus desgracias. Yuki se estrañó del raro y repentino comportamiento del cantante, pero al ver su cara pálida y que su vista estaba fijada en algo dentro del apartamento se giró para encontrarse a Keiji saludando con la mano de forma prepotente. Yuki se descompuso por completo y cogiendo la puerta la cerró de golpe quedándose solo junto a Shuichi en el descansillo frente a los ascensores.

-          Shuichi...no es lo que piensas...- se apresuró a decir el escritor claramente nervioso por la posible reacción del pequeño.

-          Vine a decirte que te perdonaba...- la voz de Shuichi sonaba fría y sin vacilación, al contrario que la de Yuki, que temblaba y dudaba.

-          Shuichi por favor...tienes que creerme...Touma también está dentro...no es lo que piensas de verdad...por favor Shuichi...

 

El pequeño comenzó a alejarse del rubio y éste viendo las intenciones de Shuichi corrió y lo abrazó con fuerza pero el niño lo empujó y lo miró enfadado.

-          Ya veo que tu arrepentimiento era falso...te has estado burlando de mi a tu gusto...pero ya está...- el pequeño comenzó a llorar de nuevo, aunque su voz era firme y rotunda.- ...es la última vez que te ríes de mí...- comenzó a apretar el botón del ascensor con desesperación, quería salir de allí cuanto antes.

-          Shuichi espera...¡¡espera!!....- a Yuki le dio tiempo a poner una mano en la puerta e impedir que ésta se cerrara...- Shuichi tienes que escucharme...

-          Dale un mensaje a tu amiguito...dile que me deje tranquilo, que no se me acerque nunca más y como me vuelva a tocar lo denunciaré y terminará en la cárcel...y tú...- las lágrimas de rabia caían sin parar.-...te odio...-

 

Shuichi cogió la mano de Yuki que sujetaba la puerta y la obligó a soltarse, cosa que no le costó ya que sus últimas palabras lo habían dejado en shock.

Shuichi salió corriendo del edificio y Yuki reaccionó al fin entrando con furia al apartamento.

Se acercó rápido a Kei y lo cogió de la chaqueta con ambas manos empujándolo con rabia contra la pared.

-          ¡¡¿Fuiste tú?!!

-          ¿Qué?...- Keiji estaba un poco inquieto...¿qué había pasado ahí fuera?

-          ¡¿Qué pasa?!- Touma apareció inquieto por los gritos de Yuki.- ¡¡Eiri!!

-          ¡¡Dime!! ¡¡¿Fuiste tú quién le pegó?!!

-          ¡¡Eiri basta!!- Touma cogió al escritor por detrás separándolo del moreno que lo miraba con ojos fríos e inexpresivos.

-          Ese mocoso no es para ti Eiri...tenía que hacer algo para...

-          ¡¡Hijo de puta!!- Yuki se soltó del agarre de Touma y le pegó un fuerte puñetazo en el pómulo al muchacho haciéndolo caer al suelo, donde inmediatamente Yuki sobre él comenzó a golpearlo repetidas veces mientras insultos de toda índole salían de su boca.

-          ¡¡EIRI BASTA!!- gritaba Touma intentando separar a Yuki de aquel muchacho, lográndolo a los pocos minutos al tirar con todas sus fuerzas del escritor hacia atrás cayendo éste sobre él.

 

Touma lo abrazó con fuerza y usó su propio peso para que el escritor no volviera a abalanzarse sobre el ya maltrecho muchacho, quien a duras penas apoyándose en la pared comenzaba a levantarse del suelo. Su nariz estaba rota y sangraba en abundancia, al igual que su labio y llevándose un par de dedos a su boca comprobó que le había roto un par de dientes.

 

-          Será mejor...que me vaya...- dijo sintiendo dolor en su mandíbula al hablar

-          ¡Tú te quedas ahí!- dijo Touma autoritariamente

 

Keiji no supo porque motivo, pero obedeció a aquel hombre que se estaba llevando a un Yuki fuera de sí hacia el dormitorio.

 

-          ¡Eiri cálmate joder!- Touma había perdido los nervios como pocas veces en su vida y le dio una bofetada al escritor que pareció sorprenderse y calmarse de pronto.- ¡Quédate aquí quieto!.

 

Seguchi parecía de pronto que podría matarlos a los dos si lo le obedecían, así que Yuki al igual que Kei obedeció.

 

-          ¿Qué ha significado eso?- dijo obligándose a calmarse.

-          Ese hijo de puta le pegó a Shuichi y ha estado molestándolo para que no se me acercara...

-          ¿Y por qué esa reacción repentina?

-          Shuichi estuvo aquí

 

Touma se sorprendió.

 

-          Así que quien tocó al timbre fue Shindo...mmm...comprendo...Saturada es con quien engañabas a Shindo y lo vio aquí dentro así que se largó...y te contó lo que le había hecho...bien...- Yuki lo observó con odio mientras se dirigía a la puerta de la habitación...le molestaba que actuara siempre como si lo supiera todo.

-          No te preocupes más...me encargaré de que ese tipo no vuelva a molestarte, ni a ti ni a Shindo...déjalo en mis manos...- y salió de la habitación

 

Touma caminó por le pasillo hasta que llegó donde estaba Keiji limpiándose la sangre que brotaba de su nariz con un pañuelo. Cuando Kei notó que el componente de Nittle Grasper se acercaba levantó la vista y vio como éste le sonría amistosamente.

 

-          Bueno bueno muchacho...te libraste por poco...- dijo sonriente antes de pasar a una expresión que realmente daría miedo hasta al mismísimo Al Capone.- Te voy a hacer una pequeña "sugerencia"...no vuelvas jamás a acercarte a Eiri...ni a Shuichi...¿Me explico claramente? Porque si lo haces...no sé...podrías tener que hacerte una cara nueva, por poner un ejemplo...¿qué te parece? O bueno...la violencia no va conmigo, pero podría hacer que te echaran de tu trabajo y que no pudieras volver a trabajar ni en un puesto ambulante de perritos calientes...¿te gusta más esa opción?

 

Keiji miraba incrédulo al rubio, y algo asustado ante sus palabras. ¿De verdad tendría poder para hacer eso? No quería comprobarlo...Al diablo con Yuki Eiri y con su maldito mocoso.

 

-          Ahora, largo de aquí y no quiero volver  a escuchar tu nombre nunca más.

 

El moreno miró con odio al rubio y sin decir nada salió del apartamento y parecía ser que también de sus vidas para siempre.

 

-          ¿Eiri?- Touma entró en el dormitorio y vio al escritor sentado en la cama tapando su rostro con las manos. Al escuchar su nombre levantó al cabeza, para alivio del mayor, no estaba llorando y parecía más calmado.- Eiri...tengo que marcharme ya o tu hermana me matará, ya la conoces...¿estarás bien?...puedes venir a casa ya lo sabes...

-          Estoy bien...gracias...

-          De acuerdo...mañana te llamaré

 

Y el hombre salió del apartamento algo intranquilo. Tenía un mal presentimiento con todo aquello.

 

 

 

 

 

Continuará....

Notas finales:

Espero que os haya gustado.

El próximo capítulo será el desenlace de la historia...(o eso creo...si no es en el próximo será en el siguiente..pero ya queda poco poco)

Muchas gracias por leery  espero sus comentarios ^^ 


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