Una luz al final del Túnel.
Un chico de aproximadamente dieciséis años, caminaba tranquilamente por los jardines de Hogwarts. Tenía el cabello de un color negro azabache, sedoso y desordenado, pero agradable a la vista. Poseía un cuerpo atlético gracias a los constantes entrenamientos de Quidditch y era mucho más alto de lo que alguna vez pensó llegar a ser.
Lo que sin duda más resaltaba en él, era su mirada.
Era dueño de unos hermosos ojos verde esmeralda que parecían destruir todo a su paso. Cuando era pequeño poseían el brillo característico de la inocencia y transparencia de su dueño, pero con el paso de los años la madurez se fue apoderando de ellos, convirtiéndolos en sombríos y misteriosos.
Obviamente su principal característica, y por lo que era famoso, era la cicatriz en forma de rayo que cruzaba su frente. Ella era la causante de que cualquier persona supiera de inmediato quien era le dueño de ese porte tan imponente que ahora poseía, gracias a ella todos sabrían que era nada más y nada menos que... Harry Potter el Futuro Salvador del Mundo Mágico.
Hacía ya mucho tiempo que había dejado de ser un niño, después de todas las experiencias vividas durante su corta existencia, se había convertido no sólo en un gran hombre, si no que también en un excelente mago.
Actualmente se encontraba cursando su sexto año, en el que había progresado bastante como estudiante. Atrás quedaron sus travesuras de niño jugando a ser adulto, estaba aburrido de la vida y había aceptado que estaba en ella sólo para servir de herramienta de salvación contra Voldemort.
Continuó con su camino, siendo observado por varios ojos con admiración. Pero él ya no creía en nadie... en nadie.
"Ilusos" pensó.
Sus amigos eran ahora pareja, por lo que ya no pasaban tanto tiempo juntos. Pero eso en lugar de entristecerlo, lo aliviaba, ya que así no tenían que dar mucha explicaciones con respecto al gran cambio experimentó su personalidad.
Ese cambio se había producido luego de la muerte de su padrino, su querido padrino. Lo más parecido a un padre que pudo haber tenido, y lo más importante... lo más parecido a una familia. Luego de su muerte se convirtió en una persona reservada y tranquila, pero también resentida de la vida que tenía.
No confiaba en nadie ( bueno casi en nadie), ya que todo el mundo le mentía. Incluso Dumbledore, aquella persona que creía lo protegía y quería sólo por ser Harry. Que equivocado estaba...
A fines de su quinto año descubrió que para Dumbledore no era más que un arma, no era más que lo que siempre había sido para el Mundo Mágico... Harry Potter el niño que vivió.
Siguió caminando, su destino se encontraba cerca. Estaba ansioso por llegar, pero no lo demostraba, ahora era un experto en ocultar sus emociones.
Iba a encontrarse con una persona muy especial, la única que era capaz de sacar la oscuridad permanente de su vida.
Sonrió. Que irónica era la vida, el jamás se imaginó que podría encontrar la tranquilidad y menos con esa persona. Pero esa era la verdad, gracias a ella se abstuvo de cometer la mayor locura de su vida... suicidarse...
Harry seguía caminando tranquilamente, esta vez recordando el momento en que esa persona se había introducido en su vida.
Flash back.
Acababa de salir del despacho de Dumbledore, estaba completamente destrozado. Había perdido a su padrino y se sentía mas sólo que nunca.
Dumbledore le había confesado, momentos antes, que supuestamente existía una profecía que decía que el sería el único capaz de destruir a Voldemort. Y no sólo eso, si no que también descubrió que la muerte de sus padres y el intento de asesinato del que fue objeto cuando era bebé, no habían sido por que sí. Todo, absolutamente todo estaba previsto, el maldito destino lo tenía planeado!!
Pero él no le daría en el gusto, si su destino era matar al señor oscuro, él lo cambiaría. Estaba aburrido de pensar en el bienestar de los demás antes que en el suyo propio, de no tener vida para que el resto si la tuviera.
"Yo cambiaré mi destino, juro que lo haré"
Rápidamente se dirigió a una de las torres más altas del castillo, era ya de noche y la luna brillaba en todo su esplendor. Sólo ella y las estrellas serían testigos de lo que allí ocurriría. Mudos testigos de la lucha del hombre contra su destino.
Sus ojos vagaron por los jardines del colegio, tan bellos con el resplandor de la luna. Había crecido en ellos y tener que dejarlos lo entristecía. Observó detenidamente el suelo que se encontraba bajo él.
Suspiró y miró al cielo.
"Esto se acabó, si realmente existes, detenme. Si realmente existes, envíame una señal de que mi vida no está del todo perdida"
Una súplica silenciosa, que en el fondo de su corazón deseó que fuera escuchada.
Estaba triste pero completamente decidido, no quería llevar una vida tan miserable. En esos momentos aunque Voldemort atacara el castillo, a él le daba lo mismo. Lo único que le importaba era tener paz, tranquilidad y poder decidir lo que quería, aunque sólo fuera una vez en su vida.
Se acercó al borde de la torre y estiró sus brazos. La fría brisa recorrió cada centímetro de su cuerpo, se sonrojaron sus mejillas y su rebelde cabello se desordenó aún más de lo habitual.
Respiró profundamente, como quien se libera de una pesada carga. Dejó que las lágrimas cayeran por fin y que recorrieran libres sus mejillas en pequeños torrentes silenciosos.
Lloró de angustia, rabia, pena y desolación, se sentía usado y solo. Pero estaba seguro de que él podía terminar con eso, sería sólo una salto y todo acabaría. Un salto y pasaría de ser el niño que vivió al idiota cobarde que se suicidó. Poco le importaba el precio si podía conseguir lo que tanto anhelaba... Paz.
Observó nuevamente el suelo, como atraído por un imán. Su mente estaba en blanco, en otro mundo, cuando una voz lo devolvió a la realidad.
"¿Crees que tienes el valor para hacerlo Potter?"
Fin del Flash Back.
Sin quererlo sonrió, como habían cambiado las cosas desde entonces.
Continuara...
Notas del autor: Bien, este es el primer fics que publico, ojalá no sean muy duros conmigo. Primero era un solo capítulo, pero decidí que dependiendo de cómo sea recibido, subiré lo que me queda.
Espero que les guste y si no, pues sólo pasen de el.
Bay.
Yuki_eirisan
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