-¡Por kami!, creí ver al taisa en la puerta... ¡Uhmmm!, talvez… sólo lo imaginé... - después Edward se recostó de nuevo y cerró los ojos relajándose con el agua caliente.
-¡¡¡Edward, date prisa!!! Tenemos que aprovechar la luz del sol para estudiar… - grito desde afuera el coronel.
-¡Taaaisa! ¡Ohhhhh! ¡Esta bieeeen!.¬¬… - grito decepcionado porque le cortaron su relajante baño.
Ed salió del jacuzzi, se secó y se vistió con una bermuda negra, una playera negra con gris, un par de tenis negro con rojo y su cabello atado en una cola de caballo.
-Aquí estoy taisa… - anunció cuando llego con el pelinegro que le esperaba impaciente.
-Ya te dije que me digas Roy… - le reclamó con molestia fingida el mayor.
- Lo siento, es que… me es difícil acostumbrarme… - se disculpo un tanto apenado por la reprimenda que le dio el moreno.
- Está bien, ¿con qué quieres empezar?, aquí tengo libros de francés, alemán, inglés… - sugirió el pelinegro mostrando los libros de las distintas lenguas.
-¡Uhmmm!, empecemos con el francés, suis-moi… - dijo tomando un libro del estante.
-¿Nani? ¬¬ … - pregunto confundido, tal vez le había insultado - sígueme… - le tradujo el moreno comenzando a caminar rumbo a la mesa de estudio.
Pasaron horas y horas hasta que se hizo de noche, Edward ponía atención a todo lo que le enseñaba su moreno, no sólo por que tenía que aprender sino por que el acento francés de su taisa era muy… ¿sexy?, si eso era.
-Bien hagane, ya es tarde, ¿lograste grabarte algo de lo que te enseñé?... – pregunto cerrando el libro entre sus manos, dispuesto a terminar las lecciones de francés.
-¡Oui, maitre! (si maestro)… - contesto el pequeño con un tono marcial haciendo el saludo a manera de burla para el mayor.
-Bien… - sentenció complacido por la respuesta.
-Bon, maintenant étudions aines. (Ahora estudiemos ingles)… [N/A: O algo así no me acuerdo bien ja, ja, ja ¬¬] – continúo el moreno dejando el libro y tomando otro.
-¡Pero yo ya se hablar ingles!... – replico el rubio haciendo un gracioso puchero que al mayor le pareció encantador.
-Dime eso en ingles… - le puso a prueba mientras sonreía para hacer enojar al pequeño.
-I can speak english fucking teacher ¬¬… - le respondió de mala manera demostrando sus habilidades con dicha lengua.
-Ja, ja, ja, ja, ahora en francés… - se burlo el coronel del pequeño logrando un además de enojo, asombro y frustración.
-Pero… - replico.
-Dímelo en francés y por hoy terminamos… - sentenció el mayor mirando con seriedad al pequeño.
-Je parle aines... ¬¬ ¿contento? … - contesto con una mirada asesina hacía su superior.
-Si contento, ahora vamos a cenar, te haré comida francesa ja, ja, ja, ja… -el moreno fue callado por un golpe de edward en la cara.
-Edward tranquilo, sólo es una broma… - comentaba mientras se sobaba la zona lastimada.
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja.... – se reía el coronel intentando calmar los instintos asesino que él mismo había desatado en el rubio, cosa que le causo gracia al pequeño alquimista que le acompaño en una risa divertida.
- “Qué lindo es cuando se ríe” Esta bien, ¿qué quieres cenar?... – pregunto después de notar la hermosa risa del rubio y ruborizarse un poco por sus pensamientos.
-¡Uhmmm!... una hamburguesa… - contesto emocionado como niño pequeño por el platillo que se le antojo.
-Está bien… - dijo partiendo rumbo a la cocina. Después de que la cena estuviera hecha comenzaron a comer en silencio. Cuando terminaron de cenar y Roy salió del cuarto de Edward con la charola que utilizaba para llevarle los alimentos.
“Creo que en verdad me he enamorado de Roy… le diré lo que siento, pero ¿Y si el no me corresponde? ¿Y si se enoja si le digo? tengo miedo de que me rechace, no… mejor no le diré lo que siento” pensaba el rubio acostándose, posteriormente se tapó hasta la oreja y casi inmediatamente se quedó dormido.
Pasaron 6 días, y Roy le enseñaba a Ed a Winry y a Al a hablar idiomas y a tocar algunos instrumentos con la ayuda de Riza y Hughes.
-Gracias Riza, Hughes, sin ustedes me habría tomado el doble de tiempo enseñarle a los niños.- dijo Roy mientras miraba de soslayo a los pequeños.
- De nada- dijo Riza mirando a Roy.
“Riza mira muy extraño al taisa, talvez a ella también le guste Roy...” pensaba desanimado mirando con cuidado a la pareja que platicaba amenamente.
-¿Qué sucede Ed?-preguntó Roy al percatarse de la insistente mirada que les mandaba.
-¿Eh? no nada... – mintió desviando la mirada.
-¡Uhmmm!, está bien… - murmuro Roy sin tomarle mucha importancia al asunto.
Riza, Hughes, Al y Winry salieron de la casa ya que al siguiente día tendrían que ir a la ya antes nombrada academia.
-Ed, dime… ¿Qué te sucede?... – pegunto nuevamente cuando se encontraban solos.
-Ya te dije que no es nada... – esquivo la pregunta o eso intento, el mayor le tomo por la barbilla para que le mirara a los ojos.
-Edward te conozco muy bien y… se que tienes algo… - inquirió mirando a las orbes doradas que se habían vuelto sumamente atrayentes por alguna razón.
-Es sólo que me siento... muy presionado con todo esto… - dijo al momento de desviar la mirada y apartar con sus pequeñas manos la del mayor en su rostro.
-Si no te sientes bien... – le dispensaba el mayor, lo que hizo que Ed le rápidamente comenzara a disculparse por las palabras antes dichas.
-¡¡¡NO!!!... No, si me siento bien, es sólo que… necesito pensar un poco… - se retracto de lo antes dicho, pero no pudo evitar que el moreno siguiera interesado en sus pensamientos, Edward ya se había recuperado y las heridas de su cuerpo ya estaban totalmente sanas.
-¿Puedo pensar contigo?... – dijo Roy, sentándose al lado del pequeño.
-Claro, ¿por qué no?... – contesto con una sonrisa.
-Entonces… conozco el lugar indicado para poder "pensar" a gusto… - termino Roy, después de unos momentos para pararse.
Tomo a Ed por la mano y salieron de la casa, caminaron hasta una pradera no muy lejos de ahí, se sentaron bajo un árbol bañado por la luz de la luna… era una escena romántica hasta el limite, dos personas amándose en secreto y el ambiente perfecto.
-¡¡¡¡¡ROY!!!!! ¡¡¡ ¿COMO ENCONTRASTE ESTE LUGAR?!!! ES… ES ¡¡¡¡¡MUY LINDO!!!!!... – exclamó asombrado el rubio mirando todo a su alrededor.
-Un día caminaba por aquí y llegué hasta este lugar, me senté y note la inmensa paz que emana este maravilloso sitio… - contestaba tomando asiento en su lugar favorito. Se sentaron bajo el árbol; uno junto al otro, recargados en el árbol.
-Roy… ¿puedo preguntarte algo?... – le menciono desviando su mirada del paisaje para posarla unos segundos en el rostro inmaculado del coronal.
-Claro Ed, dime… - le insito con una sonrisa a continuar su relato.
-¿Haz…? ¿Haz estado enamorado?... – pregunto tímido con sonrojo en sus mejillas.
-¿Uhm?... si… - contesto regresando su mirada al horizonte.
-Y… ¿Cómo sabes cuando es amor?... – pregunto nuevamente mientras desviaba la mirada de su superior y miraba al igual que el moreno el horizonte.
-Es un sentimiento difícil de explicar, es como… Como si sólo con esa persona pudieras vivir plenamente… - contestaba buscando las mejores palabras para poder explicar tan difícil sentimiento.
-Y… ¿Cómo sabría si la persona de la que estoy enamorado me devuelve el gesto?... – pregunto curioso regresando su mirada al moreno.
-¿Estás…? ¿Estás enamorado Ed?... – pregunto con algo de miedo por la contestación que recibiría.
-No… no lo… se, ¿y tu?... – contesto dudoso.
-Bueno, pues… yo si estoy seguro... – contesto mirando con una sonrisa al rubio.
-Y… ¿Quien es la afortunada?... – pregunto sintiendo que algo en su interior comenzaba a estrujarse, listo para desmoronarse por la respuesta.
-¡Hum!... No es una ella… es un él y es la persona mas perfecta de el mundo, en él puedo ver y tener todo lo que necesito... ¿Quieres…? ¿Quieres saber quien es?- le pregunto Roy mirándolo con los ojos entrecerrados acercándose a el.
Ed nervioso, sólo atinó a asentir con la cabeza. Roy puso sus labios junto a la oreja de Edward y le dijo:
-Pues… Estoy enamorado de… de ti… - Edward al escuchar esto sintió como todo a su alrededor se movía extremadamente lento... sólo él y Roy estaban en ese hermoso momento.
-Taisa, yo… yo también lo quiero... – pronunció con un marcado rubor en sus mejillas.
Roy miro a Edward por unos cuantos segundos antes de acercarse y sentir su respiración, después juntó sus labios con los de Ed en un tierno beso, Edward inmediatamente correspondió el gesto y con su lengua intentaba abrir los labios de Roy haciendo el beso mas apasionado, Roy le concedió el permiso y ese tierno beso ahora estaba lleno de pasión y amor.
Se separaron un momento para tomar aire, un aire que estaba impregnado con el aroma del otro.
-Edward, vamos a casa... – menciono el moreno después de unos momentos.
Ed asintió y tomo a Roy de la mano, ambos caminaron hacia la casa y entraron.
En cuanto la puerta se cerró, Roy tomo a Ed por la cintura y lo cargó, subieron hasta el cuarto y lo recostó en la cama, Roy besaba a Ed de una manera sutil y a la vez lujuriosa, metía sus manos entre el cabello de ed y se acomodaba encima suyo.
-Edward, yo… quiero… quiero hacer el amor contigo... – comento de la manera más seria posible para que el menor le tomara en serio.
-Taisa… no quiero que piense que no lo quiero o que no lo deseo, pero… no me siento preparado para eso… aun… aun no estoy listo... – respondía nervioso tenia miedo de que por darle una negativa el moreno no quisiera saber más de él.
-No te preocupes, yo esperaré, pero… no te prometo nada... - esto lo dijo recorriendo su mano hasta la ingle de Ed.
-Roy baka… no hagas eso… - le reprendió un poco molesto el ojidorado.
-¿Por que?, yo se que te gusta... - Roy tenía una cara llena de lujuria y pasión.
-Roy... ¡Ahhhhh!... Roy no... ¡¡¡ESPERA!!!... – decía mientras sentía como las manos del moreno comenzaban a hacer aquellos roces cada vez más sugestivos, no sabía si su razón duraría mucho tiempo.
-¿Qué te sucede Ed? ¿Cuál es el problema? ¿A qué le tienes miedo?... – pregunto divertido por las reacciones del pequeño sin dejar de hacer su tarea.
- No le tengo miedo a nada, es solo que… aun no quiero... – respondió en un puchero al mayor.
- Está bien, pero todavía puedo besarte, ¿verdad?... – dijo al fin después de unas insinuantes caricias.
Ed le dijo que si moviendo la cabeza de forma afirmativa. Esa noche Roy y Edward durmieron juntos, pero entre ellos no pasó nada fuera de lo normal, el moreno tuvo que controlarse a si mismo para no romper su promesa.
_______________________ A LA MAÑANA SIGUIENTE _______________________
Roy miraba a Edward como si fuera lo más grandioso de todo el mundo....
-¿Qué sucede Roy?, ¿Tengo algo en el rostro?... – dijo el rubio al percatarse de la mirada que le mandaba el moreno.
-Para nada, es sólo que me gusta mucho admirar a la razón de mí existir... – dijo meloso mientras sonreía. Edward estaba muy sonrojado y medio dormido.
-Roy no me digas eso... haces que me sonroje... y así no soy yo... – le reprocho haciendo un pucherito gracioso. Roy se posó encima de Edward y lo besó.
-Dime Ed, ¿aun…? ¿Aún no estás listo?, por que hay alguien que ya no desea esperar más… - dijo refiriéndose a su mismo y a la erección que se encontraba en sus pantalones.
-¡Roy, ya te dije que no!... no quiero aun… - le reprocho Ed algo molesto por su insistencia.
-¡Uhmmm!, está bien... bueno, levántate que tenemos que alistar todo, mañana será tu primer día de clases… - le dijo al separarse algo decepcionado.
-Hai... voy a tomar un baño y después bajo, ¿está bien?... – anuncio el pequeño levantándose de la cama.
-¿Puedo bañarme contigo?, digo, si quieres… - ofreció amablemente el moreno en doble sentido.
-Roy deja de estar de pervertido… - Edward tenia un notable sonrojo en su cara y una pequeña risa.
- Además… tu ya estas bañado… - puntualizó mirando la apariencia del moreno.
-¡Oh!, está bien… voy a preparar el desayuno, no tardes… - dijo antes de salir de la habitación.
-Oui monsieur. (Si señor)… - respondió con lo aprendido el día anterior.
-Veo que has mejorado en el francés, es tan sexy escucharte hablar ene ese idioma… - menciono con picardía desde el marco de la puerta.
-¡¡¡¡¡Roy!!!!! Ya te dije que… ¡tienes razón! Ja, ja, ja, pero… me gusta más como suena en tus labios… - comento divertido el rubio mientras colocaba las manos en sus caderas.
Ed se acercó a Roy y lo besó antes de levantarse y caminar hacia el baño. Abrió la llave del agua, se quitó la ropa y se metió a la regadera. Roy miraba maravillado a través del cristal la perfección del cuerpo de Edward, a pesar de tener 14 años tenía… muy buenas proporciones en varias partes de su cuerpo.
Edward terminaba de vestirse y bajó hacia el comedor.
-Y… ¿Qué desayunaremos hoy?... – pregunto animado mientras con una toalla terminaba de secar sus cabellos rubios. -Waffles, ¿te gustan?... – pregunto sirviendo algunos en un plato.
-¡Si!... – dijo animado mientras tomaba asiento. Desayunaban cuando el timbre sonó.
-Ed, ¿Winry y Al no quedaron en venir a las 5?... – pregunto con un trozo de waffle en la boca.
- Si, así es… no se quien sea… - contesto mientras terminaba de sorber un poco de jugo de naranja.
-¡Uhmmm!... – suspiro mientras se levantaba del asiento para abrir la puerta.
-¡¡¡¡¡ROYI!!!!! ¡¡¡¡¡CUÁNTO TIEMPO DE NO VERTE!!!!... – grito una joven lanzándose al cuello del moreno.
-¿Lauren?... – pregunto asombrado por ver quien era su visita.
-CLARO TONTUELO, ¿NO TE ACUERDAS DE MI QUE SOY TU NOVIA?... – dijo divertida la joven aun en su cuello.
Ed al escuchar eso abrió los ojos en forma de plato, soltó el tenedor y giró tan bruscamente que cayó con la silla hacia atrás.
-¿QUÉ FUE ESO ROYI?... – pregunto melosa la mujer cuando escucho el estrepitoso ruido de la cocina producto de la caída del rubio.
La señorita caminó hacia dentro de la casa y observó a un Edward bañado en jarabe de maple y tirado en el suelo.
-¡¡¡ROYI, HAY UN PEQUEÑO NIÑO TIRADO EN TU COCINA!!!... – apunto con su dedo índice al rubio que comenzaba a levantarse.
-¿AQUIEN LE DICES PEQUEÑO ~ SIE NUTTE? (TU ZORRA)… - grito molesto en una lengua que no le entendería.
-¡¡¡¡¡Edward!!!! ¡Ten mas respeto!- reprendió Roy al pequeño por su falta de respeto.
-Hay no entendí lo que me dijo Royi... ¡yo no hablo ese idioma!- dijo Lauren haciéndose la victima, soltando algunas lágrimas fingidas resguardándose en los brazos del moreno.
-No dijo nada con importancia...- Contestó Roy mientras le acariciaba la espalda por inercia.
-¿¿¿¿Royi???? ¿¿¿¿Royi????- dijo Edward con desagrado y sumamente molesto.
-Si, así le digo a mi nene... – replico la chica pegándose mas al cuerpo del moreno que no hizo nada para evitar el contacto.
-¡Pufff, me voy! – bufo molesto Ed encaminándose a la puerta.
-No Edward, ¿cómo crees?... ¡estas bañado en miel! “que sexy te vez así”… - menciono para evitar que saliera en ese estado.
-No me importa, creo que te interrumpo – dijo molesto Ed mirando con desagrado a la invitada entrometida del moreno que seguía pegada a su brazo.
-¿Quién es?, ¿lo conoces? – pregunto Lauren en tono meloso mirándolo con desagrado.
-Si, es mí... subordinado – contesto Roy logrando que aquellas palabras le dolieran de sobremanera en el pecho al pequeño.
Sintió como un balde de agua congelada le caía en la cabeza.
- ¡¡¡SIE SIND EIN IDIOT!!! (Eres un idiota)… - grito dirigiendose fieramente al moreno.
-Cálmate Edward, no te alteres... - Edward le había tomado por la muñeca y lo jaló hasta la cocina.
-¿Tienes novia y no me dijiste nada?... – pregunto dolido y sobretodo molesto.
-Es que... – intentaba explicarle pero Edward lo callo.
-Eres patético... – le dijo con ácido en su voz.
Momentos después Edward salió de la cocina no sin antes decirle a la señorita que estaba algo confundida.
-Quédatelo, la porquería generalmente está con la porquería… - le miro con asco para tomar camino hacía la salida. Después de dedicarle esas “dulces” palabras a la mujer, salió de la casa sin rumbo fijo...
-¡Hay Royi!, que alumnos tan groseros tienes, ¡ehhhhh!... – replico en puchero la joven al llegar el moreno con ella.
-............ ¿Qué haces aquí?... – pregunto cuando estuvieron solos.
-¡Ayyyyy!, pues… ¡vine a verte!... – contesto simplemente mientras le sonreía con picardía acercándose un poco más.
-¬ ¬ ¡¡¡Te fuiste hace dos años!!!... – le reprocho con molestia en su voz.
-Pero ya regrese, y dime… ¿Cuánto me extrañaste?, por que yo A TI, o seaaa te extrañe así como… ¡¡un buen!!... ¿Quieres ver cuanto?... - Lauren se aventó sobre Roy y lo besó, haciendo que éste cayera. En ese momento se abrió la puerta.
-OLVIDE MI CHAMA... - pero Edward no pudo terminar la frase puesto que vio a Roy encima de la tal Lauren.
-ROY… - susurro incrédulo y sobre todo dolido.
-¡¡¡¡¡EDWARD, ESPERA!!!!!... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PUEDO EXPLICARLO!!!!!!!!!!... – intento decir el moreno.
-¿SABES QUE?... NO DIGAS ABSOLUTAMENTE NADA… - menciono cansado dando la vuelta para salir del lugar.