Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"UMBRELLA ACADEMY" por Krad_Elric

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola... lamento la tardanza, es que mi beta reader tiene un poco cargado el trabajo... entro a la escuela y pues se le hace un tanto dificil ayudarme... bueno aquí el nuevo capitulo, espero les guste.

fullmetal alchemist corre a cargo de Hiromu Arakawa...

Disfruten el capitulo...

     - Ahora comienzo a recordar… - mencionó Edward con tono neutral mientras sus ojos se encontraban abiertos y sus manos sosteniendo su cabeza. 

     - ¿Qué sucedió Edward?... – pregunto Roy algo exaltado pero disimulándolo muy bien. 

______________________ Flash Back _____________________ 

     - Taisa no baka… - gritaba Edward mientras movía exageradamente los brazos en señal de frustración. 

     - ¿Por qué tenía que mandarme a una misión tan lejos?... – estaba sumamente molesto, tenían a más personas, ¿por que no las enviaban a ellas? 

     - Por lo menos vine solo… esta ciudad esta llena de gatos… seguramente Al se hubiera puesto a recogerlos todos… - intentaba animarse pero el hecho de que su hermano menor estuviera fuera de servicio y el tuviera la dichosa misión no era algo que le agradará mucho. 

      Caminaba cerca de un pueblo en las afueras de Tea, buscando la pista de un profesor desaparecido en ese pueblo, aquel profesor tenía la peculiaridad de que sabía utilizar la alquimia sin tener que prestar atención a las leyes de la equivalencia, pero algo le sacó de sus pensamientos… el llanto de un menor que no cesaba sino que se hacía cada vez más estridente le llegó de lleno; al percatarse en el pequeño notó como su playera estaba manchada de sangre, esto lo alertó, se acercó hasta el pequeño. 

     - ¿Qué te sucede pequeño?... – más el pequeño no respondió a su pregunta, simplemente salió corriendo con  dirección a un callejón desconocido, Edward lo siguió, la seguridad del pequeño le preocupaba, tal vez estaba sangrando o alguien lo había herido, muchas cosas pasaban en su cabeza mientras intentaba darle alcance al pequeño. 

     El callejón era extrañamente largo y entre más se adentraban más oscuro se encontraba, más no le importó, quería averiguar que le pasaba al pequeño. 

     - ¿Niño… sigues ahí?... ¿Dónde estás?.... ¿Qué te su…?... – su pregunta no fue completada ya que una estruendosa carcajada le interrumpió, llenando el callejón con ese sonido tan escalofriante que no traía nada de buenas noticias al pequeño alquimista. 

     - ¡¡¡Jajaja!!!... enano eres patético… - se escuchó la inconfundible voz de Envy, tan sarcástica como siempre, tan burlona, tan detestable, tan odiada, simplemente se resumía como malas noticias para el rubio. 

    - ¿Qué haces aquí?... bastardo… ¿Qué le has hecho al niño?... – pregunto claramente enojado alzando la voz y colocándose en posición defensiva. 

     - Jajaja… creía que eras más inteligente… - reía malicioso Envy colocando sus manos a los costados de su cadera en una pose de autosuficiencia. 

     - Yo era ese niño… que señuelo más perfecto para atraerte hasta aquí… - soltó una risotada, ¿cómo era posible había caído en la trampa tan obvia del homúnculo? 

    - ¿Qué demonios quieres?... – pregunta notoriamente molesto mientras que sus manos temblaban por el coraje de haber caído en una trampa y la impotencia de no saber como salir de ese embrollo. 

     - Mmm… nada importante… solo una insignificancia… deja de buscar al profesor… - contesto colocando en sus labios una sonrisa macabra mientras sus ojos se afilaban al mirar al rubio. 

     - ¿Por qué debería hacerlo?... – pregunto recobrando un poco del valor que se le había escapado, el hecho de tener a Envy cerca le causaba escalofríos y recordaba las batallas con aquel ser de las cuales no salió muy bien  librado. 

     - ¿Por qué?... pues simplemente porque le necesitamos… y no queremos que tu y los estúpidos militares se entrometan… así que… - en ese momento su semblante cambió a uno más sombrío si es que eso era posible. 

     - O haces lo que te digo o lo pagarás muy caro… - sentenció colocando el rostro cerca del pequeño alquimista quien no atinaba a hacer algo coherente. 

     - ¿Ah… si?... ¿Qué pasa si me niego?... – pregunto aun sabiendo la respuesta, pero una misión era una misión y no la dejaría de lado solo porque un intento de ser humano con mal carácter se lo pidiera o mejor dicho se lo exigiera. 

     - No me retes enano… ¿acaso no sabes a quien le estas hablando?... – le espeto completamente iracundo, sus manos hechas puño comenzaban a temblar en un vano intento de contener su ira que en ese momento era demasiada y amenazaba con desatarse en cualquier momento. 

     - Ah ¿y tu lo sabes?... – pregunto en tono burlón logrando con esto que Envy perdiera la poca paciencia y cordura que aun permanecía en su cuerpo, la expresión de su rostro era indescriptible mientras que mostraba los dientes molesto corría a una velocidad impresionante golpeando al rubio alquimista hasta tumbarle en el suelo por el fuerte golpe y colocándose encima suyo para evitar que pudiera levantarse. 

     - Me has hecho enfadar… ahora lo pagaras… enano… - menciono agarrando con mucha fuerza el cuello de la camisa negra de Edward acercándolo peligrosamente a su rostro mientras que su brazo se transformaba en una gran cuchilla, cuando iba a asestar el golpe para rebanar el cuello del ojidorado, un disparo en su brazo le hizo detenerse, soltando en el acto a Edward bruscamente en el suelo, mientras sus ojos se entrecerraban peligrosamente en torno a la persona que había atentado contra su perfecta persona. 

     - Suelta a ese niño… - se escuchó el grito de una mujer furiosa, con un arma en las manos lista para ser accionada nuevamente. 

     - Esto no se queda así enano… - soltó molesto al rubio regresando a la normalidad su brazo, mirando de forma rencorosa al rubio para después salir brincando por los techos de los edificios aledaños. 

     - ¿Estás bien pequeño?... – pregunto la mujer cerca del rubio con la mano estirada para ayudarle a levantar. 

     - ¿A quién le dices pequeño?... – gritaba molesto Edward por la comparación mientras se levantaba y alzaba el puño en el aire. 

     - Jajaja no era mi intención ofenderte… pero… es la verdad… - comentaba la joven con lagrimitas de la risa que le provoco la reacción del pequeño por su comentario. 

     - Ah… por cierto… ¿Quién eres?... – preguntaba Edward recobrando la compostura que momentos antes perdió, al mirar a una chica que nunca había visto. 

     - Lo lamento… mi nombre es Elizabeth… mucho gusto… - comento con una sonrisa en los labios extendiendo la mano nuevamente, esta vez, en forma de saludo. 

     - Mucho gusto… El mío es Edward… gracias por ayudarme… - comentó correspondiendo el gesto. 

     - No hay de que… ese sujeto a estado merodeando por aquí últimamente y ha atacado a varias personas… - comentaba al terminar el saludo colocando el arma en su hombro para apoyarla mientras que miraba hacia el cielo. 

     - Ya veo… - contesto Edward con los dedos índice y pulgar sosteniendo su barbilla. 

     - Ven… salgamos del callejón… -comentó la joven dando marcha fuera del lugar, siendo seguida de cerca por el joven de dorados ojos. Edward y Elizabet salieron del callejón, cuando la joven curiosa pregunto por el lugar donde el joven alquimista se hospedaba, este le contesto que Edward y su nueva amiga salieron del callejón, ella le preguntó por el lugar donde se hospedaba y él le comentó que estaba quedándose en una pequeña casa de huéspedes, pero que no sería por mucho tiempo ya que al día siguiente debía regresar a entregar el reporte de su inspección. 

     -Elizabeth, ¿tu conoces a el profesor Mark?... – pregunto con  interés el rubio. 

     - Si… él es mi padre… - contesto con una sonrisa melancólica la joven. 

     -¿Tu padre?... ¡¡¡ ¿Sabes donde esta?!!!... – no pudo reprimir que aquella pregunta estuviera cargada de sentimientos que el no sabía como catalogar. 

     -No, no lo se… Un día me dejó una carta diciéndome que lo buscaban, que debía salir por unos días y que regresaría por mí.  Me dijo que no le dijera a nadie mi apellido, que cuando el regresara nos iríamos, pero salió hace una semana y no ha regresado... – respondió con su mirada en el suelo, triste por el estado en el que se encontraba ahora su desaparecido padre. 

     -¿Sabes por que lo buscan?... – intentaba buscar la manera mas coherente de saber el porque la desaparición del que ahora era su misión y motivo principal por el cual se encontraba en Tea. 

     -Si, el descubrió como poder utilizar la alquimia sin respetar ninguna ley, por eso miles de personas interesadas en ese asunto están tras él, pero no se adonde pudo haber ido… - contestaba intentando no llorar, esto realmente era frustrante. 

     Después de esto Edward acompaño hasta su casa a Elizabeth y al llegar encontraron una nota en el suelo, la nota decía lo siguiente:   

     Elizabeth:   

     No tengo mucho tiempo, quiero que te dirijas a Ciudad Central y que vayas con tu tío James, él está esperándote.

     La razón es que se han enterado de que eres mi hija y no quiero ni imaginarme que es lo que harán si te encuentran, por eso quiero que vayas a refugiarte con tu tío ya que él tiene amigos militares que pueden ayudarte a mantenerte oculta, pronto nos veremos en Ciudad Central.  

     Por ahora me encuentro bien, no te preocupes por mi... te ama…  

Tu padre. 

     Edward al escuchar el nombre de James le dijo a Elizabeth que él lo conocía y que debería ir con él para que estuviera más segura. Ella aceptó la propuesta, pues sabía  que corría un gran riesgo. 

___________________ Al día siguiente ___________________  

     -Vamos Ed perderemos el tren si no te das prisa… - reclamaba la joven al ver que su amigo estaba tardando. 

     -Si, ya voy… -contesto halando las maletas hacía donde su nueva amiga y ahora compañera de viaje. 

     Subieron al tren. No tardaron mucho en llegar ya que Ciudad Central se encontraba cerca de Tea, al bajar, Edward llevo a Liz a su departamento mientras él iba a ver si se encontraba con el doctor James, Ed le pidió que no se moviera de ahí, salió rumbo a el hospital, pero llegando a una de las entradas principales un fuerte golpe lo arrojó al suelo. 

     - Te dije que no ibas a escaparte de mi, ¿creíste que con irte de ese pueblucho te escaparías de mi? Ja, ja, ja… que poco me conoces… - reía frenéticamente la estrepitosa voz cargada de odio de un homúnculo de por más conocido y sobre todo odiado. 

     -¿Quien te dijo que quería escapar de ti? … - espeto edward con coraje en su voz afilando los ojos con ira al ser que tenía frente a él. 

     -Ja, ja, ja… bien se la razón por la que viniste, sabes demasiado y no quiero que te entrometas mas, así que tendré que darte una pequeña lección... – comentó al momento de tomar a Ed por el cuello de la camisa y comenzar a golpearle con ira, llevando al pequeño alquimista a un estado cerca de la inconciencia. 

     -¡Ay enano!, pudiste haberte evitado todo esto, ¿sabes?... me caes bien, ojala y no te mueras... ja, ja, ja… - después de decir esto lanzo al pobre Edward tan fuerte que al caer su cabeza chocó contra una banca que se encontraba fuera del hospital. 

     - Ahora no te entrometas mas... enano ja, ja, ja, ja… - fue lo último que escucho antes de caer inconciente. 

__________________ Fin del Flash Back __________________ 

    -¿Así que por culpa de ese tal Envy perdiste la memoria?... – pregunto calmado y analizando lo dicho Roy sosteniendo su barbilla con sus dedos índice y pulgar. 

    -Si, así fue… Taisa, disculpe… ¿Puedo pedirle un favor?... – pidió cohibido el rubio. 

     -¡Mmm!... depende  hagane, ¿qué quieres?... – pregunto desinteresado Edward. 

     -¬_¬, ¿puede ir a mi departamento a buscar a liz y decirle que estoy bien y que encontré a su tío?... – pedía sin poder moverse a libertad aun, por los golpes sufridos. 

     -¡Mmm!... no… me da flojera...u_uU – contestaba quitado de la pena el coronel. 

     -¡Ay, Taisa!, tiene toda la razón, ¿cómo se me ocurre mandarlo a hacer tanto esfuerzo después de todo el trabajo que tiene en el cuartel?... – ironizaba el rubio frunciendo el ceño en forma de desaprobación. 

     -¡Mmm! ¬_¬ no tenias que ser sarcástico… - espetaba el mayor un tanto molesto pero sin hacerlo notar. 

     - ¿Va a hacerme ese favor o no?... – pregunto nuevamente el rubio. 

     -Esta bien, esta bien… ya voy… - esto lo dijo con una pequeña sonrisa divertida y saliendo del cuarto. 

     - ¡Ah! y James… no dejes que este… ¡pequeñín! se levante de su cama hasta que se ponga mejor. ^u^ ja, ja, ja… - salio del cuarto burlándose con sorna por los pasillos blancos del hospital. 

     -¡¡¡¡¡¡¡Taisa baka!!!!!!!... ùoú– gritaba más que molesto, Roy solo le hacía rabiar. 

     -¿Así que ya conoces a mi sobrina, eh?... - dijo el doctor cuando se encontraron solos. 

     -¿Eh?, a si… Liz es una persona muy agradable… - contesto recordando a la joven, provocando una sonrisa tierna en su rostro. 

     -Bueno Edward tengo que irme, está haciéndose tarde y tu necesitas descansar.  Si te sientes mejor mañana podré darte de alta, pues tus golpes se han mejorado y has recuperado la memoria… - menciono en un tono nostálgico que el menor no supo identificar, pero a la vez feliz de que el pequeño ya se encontrara bien. 

     - hai… - contesto Edward con una sonrisa en los labios. 

___________________ Al día siguiente ____________________ 

     -Edward… - Roy estaba intentado despertar a Edward de su profundo sueño. 

     - Edward… - volvió a llamar esta vez con más fuerza, pero no daba resultado alguno el joven alquimista seguí dormido. 

     -¡¡¡¡¡EDWARD!!!!!... ¡¡¡¡¡LEVANTATE!!!!... – con semejante grito no solo asusto y despertó al rubio sino a media amestris. 

      - ¡¡¡¡¡ ¿QUE DEMONIOS SUCEDE?!!!!!... – grito alterado pensando que se encontraban bajo ataque de muerte por los homúnculos o por otra nación. 

     -  ^o^ Nada, solo quería molestarte… JA, JA, JA... – reía sin control el mayor mientras que Ed apretaba de ira los puños, nunca se cansaría de molestarlo, no pudo resistir más esas molestas risas no cesaban, con su puño impacto la mejilla del moreno haciéndole callar. 

     -¡Oye!... esa no es manera de tratar a tu superior, además el doctor ya te ha dado de alta y Elizabeth está afuera esperándote… aquí esta tu ropa para que te cambies… - mencionó sobándose la mejilla lastimada con una mano mientras que con la otra apuntaba la ropa que se encontraba sobre la cama. 

     -Está bien… - contesto recobrando la compostura observando su ropa a los pies de donde se encontraba descansando. 

      -... – el mayor se encontraba esperando a que el menor se terminara de arreglar. 

     -¿Y bien?... – pregunto Ed quien se encontraba ya levantado y con las prendas en las manos. 

     -¿Bien que?... – pregunto sin entender el superior. 

      - ¿Va a dejar que me cambie o va a quedarse ahí paradote?... – pregunto con tono molesto a su superior. 

     -¡Ahhhhh!... etto... tienes razón, me voy para que te cambies… - Roy dijo esto con un notorio color rosado en sus mejillas saliendo del cuarto. 

     -“Taisa se ve… lindo con ese sonrojo…” ¡¡¡ ¿EN QUE DEMONIOS PIENSAS EDWARD?!!!... – se regaño dándose ligeros golpecitos en la cabeza intentando sacar de su mente aquellos extraños pensamientos sobre el moreno, sacudió la cabeza con fuerza, se golpeo un poco las mejillas y comenzó a cambiarse de una manera muy veloz. 

     Después de 5 minutos Edward salió de la habitación para encontrarse con James, Roy y Elizabeth sentados platicando. 

     -¡Oh, Ed!... veo que ya estas listo para irte… - comentó el doctor con una sonrisa al verle, aunque con un extraño brillo en los ojos. 

     -Así es doctor, ya estaba hartándome de tanto blanco... – comentó divertido el rubio con una mano en la nuca y una sonrisa nerviosa. 

     -Ja, ja, ja… esta bien, pero ahora tienes que cuidarte mucho, ya que tus heridas no están del todo sanas… - aconsejo el mayor. 

     -Roy… ¿Puedes hacerte cargo de Ed mientras se cura por completo?... – pidió a su viejo amigo, le debía favores en el pasado y ahora era el momento perfecto para cobrarlos. 

      -¿Qué? ¿Yo? ¿Cuidar a hagane mientras se cura?... ¡Por supuesto que no!... – replicó el moreno con un tono bastante molesto. 

      -¡¡¡ ¿Qué?!!! ¡¡¡ ¿Quiere que éste intento de teniente me cuide?!!!... ¡Claro que no!... – negaba Edward con fuerza. 

      -Edward necesitas cuidarte por que si no tus heridas se abrirán de nuevo y  tendré que internarte otra vez, y ya sabes que no te gusta la comida del hospital, de hecho, déjame decirte que no debería dejarte salir aún, pero si te cuidas como me lo has prometido… No me importará darte de alta hoy mismo… - dijo el doctor con un tono amenazante en su voz, dando solo dos opciones o el moreno le cuidaba o no salía del hospital hasta estar totalmente recuperado. 

     -¡Uy!, la verdad prefiero que me cuide el taisa, la comida del hospital contiene enormes cantidades de… leche -_-… - mencionó derrotado recordando el horrible sabor de aquella comida. 

     -Está bien, pero vendrás a mi casa, ahí me será mas fácil cuidarte, ¿ok?... – sentenció el moreno con tono decidido. 

     -¡¡¡Ash!!! , si no hay remedio… está bien… - esto sería un infierno, estar bajo el cuidado de una persona que solo se divierte burlándose de uno no es divertido, pensó el menor. 

     - Disculpe... – interrumpió el silencio Elizabeth. - ¿Podría ir a visitar a Edward a diario?... – pregunto ilusión al moreno. 

     - Claro… - contesto Roy 

     -Elizabeth, sabes que no debes salir de mi casa, podrían encontrarte, y además tu padre vendrá en 5 días y te llevará con el… - mencionó con tono serio el doctor. 

     -¡¡¡Pero tío!!!  Voy a aburrirme… - encaro con un puchero a su pariente. 

     -¡Ya te dije que no! tu padre me colgaría si te secuestran… - mencionaba asustado de la sola idea de ver a su hermano molesto. 

     -Está bien, tienes razón.  Bueno Ed, nos veremos muy pronto... – se despidió un tanto desilusionada la joven, pero conocía el temperamento de su padre, por ello no objeto nada más. 

    - Si Liz cuídate mucho, en cuanto mejore yo iré a visitarte, ¿está bien?... – propuso con una hermosa sonrisa el rubio. 

     -Si ^o ^… - se animo la chica por el comentario del ojidorado, había ganado un amigo y eso le alegraba enormemente. 

     -Bien Edward, vamos, ya son las 6 y tienes que descansar… - inquirió el moreno mientras camina fuera del edificio. 

     -Está bien… - contesto mientras lo seguía, agitando su mano a modo de despedida, esto no era un adiós era un hasta luego. 

     Al despedirse de James y de Liz y tomaron rumbo a la casa de Roy… 

     -Bueno Ed… ya llegamos… - menciono a los minutos de estar en carro que se detuvo en una enorme propiedad. 

     -¡¡¡¡¡ ¿QUE?!!!!! ¡¡¡¡¡ ¿ESA MANSION ES SU CASA?!!!!!... – pregunto con  los ojos y la boca abierta a más no poder. 

     -Si, se que es algo modesta, pero... - Fue interrumpido por un gran golpe de Edward. 

     -Estas tomándote muy a pecho nuestra confianza, ¿eh?... – le inquirió Roy nuevamente sobándose la mejilla lastimada. 

     -Es que… ¿Cómo puede decir que es modesta si su casa es enorme?... – le pregunto visiblemente molesto el rubio. 

    -Está bien, ahora entra… - indicó el mayor abriendo la reja de la entrada. 

     Entrando, Roy le dijo al rubito que quería hablar con él después de cenar y así lo hicieron. 

_________________ Terminando la cena _________________ 

     -¿De que quiere hablarme taisa?... – pregunto intrigado recordando las palabras que le dijo cuando llegaron. 

     -Pues mira, me llegó un nuevo reporte y necesito tu ayuda… - comento sin prestar la menor atención al pequeño. 

     -Y… ¿De qué se trata?... – preguntó curioso, lo más seguro es que lo mandaran de nueva cuenta a otra misión aburrida. 

     -Pues verás, se han venido reportes de que en la Academia Umbrella se hacen experimentos extraños, creemos que se trata de los tipos que quieren encontrar a el hermano de James… - comentó mientras se levantaba y tomaba una carpeta que se encontraba en la sala. 

     -¿Y yo que tengo que ver?... – cuestionó curioso, no le hallaba nada extraño que tuviera que ver con él. 

     -Tengo pensado infiltrarte en el instituto para que estés de encubierto como un alumno e investigues más a fondo sobre el tema… - termino con los ojos cerrados y sentado cómodamente en el sillón de cuero negro que adornaba la sala. 

    -¡¡¡ ¿QUE?!!! ¡¡¡ ¿POR QUE YO?!!!... – gritaba furioso el rubio,  Roy ni se inmuto, siempre que había una misión era lo mismo, ya estaba acostumbrado a esa reacción. 

     -Por que eres el mas pequeño del cuartel y será fácil meterte como un alumno… - finalizó de lo más tranquilo Roy bebiendo un poco de su taza de café que le acompaño desde la cocina hasta la sala. 

     -¡¡¡¡¡ ¿A QUIEN  LE DICE QUE ES TAN PEQUEÑO QUE HASTA UN ALFILER ES MAS GRANDE QUE EL?!!!!!... – pregunto sumamente molesto, sabía que Roy le encantaba hacerle rabiar con su estatura, pero eso no significaba que era un buen alquimista. 

     - JA, JA, JA, JA… no me refería a pequeño de estatura, me refería a tu edad… - reía bajito Roy, como era posible que todo comentario que implicara algo pequeño lo relacionaba con la estatura, esta vez no lo había pensado de esa manera y Edward había caído sólo. 

     -¡¡¡Ay nooooo!!! Yo no quiero estar solo en una escuela y menos en una academia… - se quejaba el rubio, inflando las mejillas en un puchero mientras sus manos se cruzaban sobre su pecho y se sentaba de golpe en un sillón frente al moreno. 

     - ¿Quién dijo que vas a entrar solo?... – inquirió tranquilo con la taza de café cerca de su boca alzando una ceja y abriendo un poco el ojo para verle de soslayo. 

     -¿Eh?... – fue lo único que dijo en su desconcierto el ojidorado. 

     -Edward, por si no lo recuerdas tu hermano también es un alquimista estatal… él y  tu amiga Winly se ofrecieron a ayudarte… - termino la explicación dejando de lado su taza de café sobre la mesita que se encontraba cerca mientras levantaba el periódico que descansaba al lado de donde dejo la taza. 

     -¿Qué demonios…? “tendré que lidiar con la llave inglesa de Winly”... está bien, pero quiero una buena retribución… - finalizó el pequeño aun molesto. 

     -¬_¬ Esta bien... – dio su brazo a torcer cuando no encontró otra solución, necesitaban saber que esta ocurriendo en esa academia y pronto o este asunto se volvería mas peligroso de lo que ya era. 

     - Ok... todo está arreglado Alphonse y Winly llegarán mañana a primera hora y la escuela comenzará en una semana... – explicó el moreno sereno. 

    -¿Sólo tenemos 7 días?... es muy pronto, ¿no?... u_uU– realmente quería descansar antes de partir nuevamente a una misión o peor aun, antes de empezar las clases. 

     -Si, tienes razón el kinder empieza en 2 semanas, ja, ja, ja… - reía divertido Roy, no pudo imaginar a Edward vestido con el uniforme de preescolar, intento reprimir una carcajada pero no lo logró. 

     - ¡¡¡¡¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!!!!!... – reía estrepitosamente mientras se sostenía el estomago con las manos intentando calmar el dolor por reír tanto, Ed perdió el control y nuevamente y con toda su fuerza impacto su puño repetidas veces en el rostro y la cabeza del mayor. 

      -¡Ahh!, es verdad… tendremos que enseñarte francés, alemán e ingles, por cierto,  ¿sabes hablar ingles?... – pregunto sobándose la mejilla y la cabeza, lugares donde los golpes del ojidorado cayeron. 

     -¡¡¡Claro que si!!! ¿Qué me cree, eh?, pero francés y alemán… ¡¡¡¡¡no!!!!! ¿Qué les hacen a esos niños en esa academia?... ¿Quieren que sean unos cerebritos o que?... – preguntaba molesto tanto por los comentarios como por la insinuación de que no sabía un idioma como el inglés, sin embargo la pregunta que rondaba en su cabeza era… ¿Por qué enseñarles tanto?... o mejor dicho… ¿para que?...

Notas finales:

Qué les parecio?... dudas, preguntas sugerencias, todo es bien recibido n_n... bien no tengo mas que pedirles paciencia para el tercer capitulo, a mas tardar la siguiente semana estara listo. cuidense mucho y que pasen feliz fin de semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).