Parte 2
Ocho años después...
Era de noche y las últimas estrellas acababan de salir en el cielo azul de la ciudad de Tokio...
Kurama prendió el horno y metió la pizza adentro antes de volver a cerrarlo. Estaba solo en su maravilloso pero a la vez modesto departamento. Aunque desde hacía tiempo que tenía los recursos monetarios suficientes para comprarse una casa en un barrio refinado y lujoso; había optado por quedarse allí.
El departamento no estaba nada mal, además de ser muy coqueto y espacioso tenía una vista maravillosa de toda la ciudad desde la ventana que se mirara y los vecinos que le habían tocado eran personas muy agradables y simpáticas.
"Aunque aún así me siento tan solo..." pensó Kurama y suspiró largamente.
Era un sábado por la noche y hacía una noche espectacular para salir por ahí; no hacía demasiado calor, estaba mas bien fresco pero había en el aire un ambiente de fiesta y varias discotecas habrían sus puertas los sábados, y a pesar de eso se hallaba sin ánimos de salir...
Por eso había preparado una pizza y sacado de la biblioteca un par de novelas, además de un video de la casa de películas de la esquina.
Kurama se echó el cabello hacia atrás y se quitó el delantal de cocina, mientras planeaba mentalmente el resto de la velada: comería pizza, miraría su película, luego se daría un baño y antes de dormir leería una de sus novelas...
Estaba cansado de planear sus noches de esa manera tan fría sin emoción, pero no había de otra en esos momentos...
En eso el pelirrojo escuchó algunos pasos apresurados y maldiciones en el pasillo de afuera. "¡Hiei...! ^____^ " pensó Kurama con una sonrisa en su rostro, le venía bien una visita de su amigo...
Había adivinado que era él por las maldiciones en voz baja; Hiei siempre entraba malhumorado a su departamento porque el guardia de seguridad del edificio lo confundía siempre con un niño y cuando le preguntaba si estaba perdido o si quería que lo ayudara a encontrar a sus padres, Hiei se enojaba y después de decirle todas la maldiciones que conocía al pobre guardia; subía hasta el departamento de Kurama con un humor de perros...
Kurama corrió a abrir la puerta en cuanto escuchó los golpes;
_ ¡Hola, Hiei...! ^____^ _lo saludó Kurama haciéndolo pasar.
_ Nh... ¿Por qué tienes esa cara de felicidad? _le contestó el youkai de fuego, mientras dejaba algunos libros con los que había venido sobre la mesa del living de Kurama.
_ Por nada en especial... Es solo que... Hace un tiempo que no tenía visitas... _se justificó el pelirrojo_ ¿Qué te trae por aquí? ^___^
_ Yukina me mandó a devolverte unas novelas románticas que le prestaste la semana pasada... Insistió tanto en que viniera a traértelas a tiempo que prácticamente me echó del templo... ¬.¬
Kurama se rió;
_ Son los inconvenientes de tener una hermanita, Hiei... ^____^ _el pelirrojo aceptó los libros que el youkai le tendía y tomó una silla para subirse y alcanzar la parte más alta de la biblioteca.
_ Ni que lo digas... ¬.¬ Mira este estúpido suéter... _se quejó Hiei tocando su enorme suéter amarillo patito_ Cuando estaba solo era tan sencillo: sólo necesitaba unos pantalones y mi capa negra y ahora tengo que soportar sus: "Hiei, abrígate bien que hace frío..." "Oh, Hiei... ¡Mira el suéter que te hice!!!"... ¡Y ni siquiera me deja dormir afuera!!!
Kurama siguió riéndose a medida que Hiei le relataba (otra vez) todos los cambios que había tenido su vida desde que vivía con Yukina.
El pelirrojo guardó los libros que Hiei le había devuelto y tomó algunos nuevos;
_ Toma, llévale este... Creo que aún no se lo he prestado... ^___^ Oh, y ésta también...
Kurama siguió buscando más novelas de amor cuando vio de reojo que Hiei ojeaba rápidamente las páginas de los libros. Kurama le sonrió con picardía;
_ Hiei, no me digas que ahora te has hecho adicto a las novelas de amor como Yukina y yo... ^___^ _bromeó_ ¿Te apetece unirte a nuestro club?
Hiei lo miró con los ojos entrecerrados y cerró rápidamente el libro;
_ ¿De qué estás hablando, Baka? Ò.ò
_ Hiei, acabo de verte ojear el libro... ^_____^
_ Sólo revisaba que no hubiera otra de tus fotos de Yusuke entre las páginas... ¬.¬ Algunas pervierten a mi hermana, ¿lo sabías?
Kurama casi se cae de la silla;
_ ¿Qué? ¿De qué estás...?
_ ¿Hablando? O.ó _Hiei se rió y buscó en el bolsillo trasero de sus pantalones y sacó unas seis fotos. Las abrió como un abanico para verlas_ ¡Mmmmm...! Qué gustos tan extraños para elegir separadores de las páginas... ¿No te parece?
_ Hiei dámelas... _pidió Kurama bajándose de la silla.
_ ¿Qué tal esta de aquí? _Hiei tomó una de las fotos y la miró con interés_ Yusuke con su sudadera blanca empapada y pegada al cuerpo... ¿Cuándo se la tomaste?
_ No son mías!!! >///< _chilló Kurama intentando quitárselas.
_ ¿No? ¿Y por qué están dentro de todas tus novelitas de amor? _preguntó Hiei con suspicacia_ ¿Qué haces con ellas? ¿Las miras y lo imaginas como protagonista de tus historias mientras lees? Ò_____ó
_ ¡Ya dámelas, Hiei!!! >///< ¡No es de tu incumbencia!!!!!!!
Hiei lo esquivó ágilmente y se subió de un salto a uno de los sillones del living, empezando a brincar;
_ ¡A que no me las quitas! Ò_______^ _lo desafió.
_ ¡Hiei bájate de allí! _Kurama se acercó para atraparlo pero Hiei saltó hacia otro sillón_ ¡Hiei ya basta!!! Ò///ó
_ ¡Mira esta foto, Kurama!!! =O _Hiei se hizo el sorprendido mientras saltaba y miraba otra foto diferente_ ¿Qué le pasó a la camisa de Yusuke? Está toda desgarrada... ¿A qué te gustan sus pectorales?
Kurama se sonrojó aún más;
_ Hiei, ésta es mi casa y si yo te digo que te bajes vas a...!!! ò////ó
_ ¿Por qué no me contestas, eh? _Hiei saltó con más fuerza y el sillón comenzó a crujir_ ¿De dónde sacas estas fotos? ¿Le pagas a alguien para que las tome?
_ ¡¡¡Hiei, ya basta!!! >///< _finalmente Kurama empezó a perseguirlo por toda la sala_ ¡Bájate!!! ¡Ya basta!!! ¡Dije que basta!!!
Hiei saltó de un sillón a otro muy divertido, dando su opinión sobre las fotografías, las cuales lograban ponerle los pelos de punta a Kurama;
_ >////< Arrrggg!!!! ¡Ya para de una vez!!! _el pelirrojo se jaló los cabellos_ ¡¡¡ME EXASPERAS YOUKAI ESTÚPIDO!!!!! Ò-ó
Hiei dejó de saltar en ese momento y se bajó del sofá;
_ Me alegra saber que aún te puedes enojar... _dijo al acercársele y entregarle las fotos_ Y que no siempre eres tan callado y simpático...
Kurama le arrebató las fotos de la mano que el youkai le extendía y se limpió los ojos. Hiei realmente lo había echo llorar de rabia esa vez;
_ ¿Por qué me haces esto, Hiei?
_ No puedes tratar de mentirme, Kurama... _le dijo Hiei en tono severo_ Porque te conozco desde que éramos niños... ¿Por qué no admites de una vez que aún quieres a Yusuke?
Kurama se giró, dándole la espalda y fue hasta la biblioteca otra vez. Guardó las fotos en un lugar seguro;
_ Eso es ridículo... _le contestó.
Esta vez fue Hiei el que se jaló los cabellos en un gesto de fastidio;
_ ¡Y después el terco soy yo!!! >.<_exclamó_ ¿Por qué insistes tanto en negarlo? Te conozco, Kurama... Ya desde chicos, cuando yo me quedaba en tu casa a pasar la noche me mareabas con historias sobre lo maravilloso que era y lo valiente que fue al querer dar su vida a cambio de la tuya cuando te robaste el espejo para salvar a tu madre... ¿Recuerdas?
_ Eso... _Kurama apartó la mirada_ Fue hace mucho tiempo... -.-
_ Aún lo quieres... _afirmó Hiei_ ¿Por qué no vas y se lo dices en la cara?
_ No puedo... El... _Kurama no supo cómo terminar la frase.
_ ¿Qué? ¡No has estado con nadie en los últimos ocho años! ¿Qué estas esperando?
Kurama se levantó y lo enfrentó;
_ Ya hemos hablado de esto antes, Hiei... _le dijo_ He aprendido a guardármelo y soportarlo... ¿Por qué voy a dejar de hacerlo ahora? Estoy perfectamente bien así como estoy...
_ ¿Sólo? O.ó
_ ¡Callate!
_ Yusuke también está solo... Yo que tú ya habría sacado ventaja de eso...
Kurama volvió a perder el control;
_ ¡Por el amor de Dios, Hiei!!! ¡El tiene una hija y la posibilidad de estar con quien se le de la gana!!! ¿Por qué insistes con eso? Ò.ó Yo no soy la persona adecuada para Yusuke, ya te lo he dicho...
_ ¿Y por qué no? Siempre estás ayudándolo con todo y te aprecia más que a ninguna otra persona...
_ ¿Te has olvidado que estuvo casado con Keiko? ¬.¬
_ Oh, ya veo cuál es tu miedo... U.U Está bien, tienes razón... _dijo Hiei son sarcasmo_ Mejor ni siquiera lo intentes, a Yusuke no le interesa una relación amorosa y menos contigo... Tal vez esté conforme así como está, como tú... No está dispuesto a enamorarse de nuevo...
_ En eso último tienes razón... ¬.¬
_ ¿Y tú cómo lo sabes? ¬_____¬ Yo apostaría a que es todo lo contrario... _aseguró Hiei_ Y ya dame esos libros, tengo que regresar...
Kurama le dio los libros nuevos y suspiró;
_ Hiei, perdóname... U.U No deberíamos pelear así, somos amigos...
_ No hay problema... Tal vez yo debería concentrarme en mis propios asuntos...
_ Te agradezco que te preocupes así por mí... Pero ya estoy lo suficientemente grande para tomar mis decisiones solo...
_ Bien...
_ ¿Puedo preguntarte algo? _dijo el pelirrojo.
_ ¿Qué?
_ ¿Cómo te van las cosas con ese hermoso niño rubio con el que te vi el otro día? ^____^
_ ¿Qué??? ¿C-cómo sabes de esas cosas? 0///0 _tartamudeó Hiei.
_ Ah, vamos Hiei... _se rió Kurama_ Yo te vi cómo lo defendías de esos tipos que querían asaltarlo el otro día en el parque... ¬_____¬ Y luego te lo llevaste detrás de un árbol...
_ ¡Cállate! ò///ó
_ ¿Cuántos años tiene? ¿15? ¿16? 9_____9 A juzgar por el uniforme de colegio que traía yo creo que...
_ ¡Basta!
Kurama se rió y lo abrazó;
_ Cálmate, Hiei... ^____^ Sólo quería darte una cucharadita de tu propia medicina...
_ Nh... U.ú
_ Dime, ¿has cenado ya? Tengo una pizza en el horno... ^______^
_ No gracias... Yukina dijo que para cuando volviera tendría lista la cena, mejor me voy... _Hiei se encaminó hacia la puerta_ Otra vez será...
Kurama lo acompañó y lo despidió.
Más tarde se hallaba mordiendo sin ganas un pedazo de pizza. La discusión con Hiei lo había dejado sin apetito...
Había veces en que pensaba en lo que su amigo le había dicho. ¿Acaso estaría solo toda su vida porque no podía amar a nadie más que ha Yusuke?
No. La vida no podía ser tan injusta...
Debía haber alguien más para él, una persona de la que pudiera enamorarse...
Kurama probó un segundo pedazo de pizza y acabó por guardar todo en la heladera. Siempre acababan quedando sobras de todo lo que comía y era una pena estar siempre guardándolo en la heladera; tal vez podría adoptar un perrito o un gato; no era mala idea...
"Así tendría un poco de compañía..." pensó con una sonrisa.
Fue al baño y llenó la tina de agua. Se quitó la ropa y se envolvió en una bata mientras esperaba que se llenara completamente. Mientras tanto puso un poco de música a poco volumen... Necesitaba relajarse un poco...
Cuando la tina estuvo llena la perfumó con un poco de aceite de rosas y se quitó la bata. El enorme espejo del baño reflejó su cuerpo desnudo y blanco.
Kurama suspiró quedamente mientras se miraba...
A sus 29 años no estaba nada mal: una piel blanca y tersa, una cadera estrecha y unas piernas largas y elegantes... No tenía mucho "músculo" que digamos, sus formas eran más bien suaves y delicadas.
Pero su cuerpo aún no había experimentado el placer de verdad... Si bien ya no era virgen, aún no sabía lo que era amar de verdad; todavía no sabía lo que se sentía hacer el amor...
Sus anteriores amantes sólo le habían proporcionado encuentros fugaces y sin gracia, con orgasmos mecánicos, sin caricias apasionadas ni palabras dulces...
Kurama se sonrojó y otra de sus muchas y frecuentes fantasías acudió a su mente. Se sintió avergonzado de si mismo por un momento; hace unos momentos cuando estaba con Hiei había negado enérgicamente que fantaseaba con Yusuke pero ahora...
"Bueno... Supongo que no importa; soñar no le hace daño a nadie y después de todo no es la primera vez que lo hago..."pensó.
Con lentitud se sumergió en el agua caliente. Su cuerpo se relajó al instante ante la placentera sensación y no tardó mucho en estirarse como un gato satisfecho dentro de la tina. Luego de recogerse el cabello con un broche, el pelirrojo se dejó llevar por su imaginación y comenzó a tocarse lentamente.
Se acomodó lo mejor que pudo en la tina y se puso cómodo. Al poco tiempo, con un poco de jabón líquido para el cuerpo y evocando la imagen de Yusuke, se había conducido a sí mismo al placer...
Se relajó un largo tiempo para disfrutar del agua caliente y controlar un poco su respiración luego de haberse "autoabastecido". Apartó el cabello de su cara con una mano y lo echó hacia atrás exhalando un suspiro. Sus mejillas aún permanecían rojas.
Salió del agua y buscó nuevamente su bata. Luego de organizar un poco el baño se fue a su habitación y después de soltarse su coleta, comenzó a cepillar la hermosa cabellera roja.
"El baño no ha logrado darme sueño... Tal vez sí me estoy volviendo una momia aburrida; debería salir un poco..." pensó mientras se vestía.
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Yusuke detuvo el auto cuando el semáforo encendió la luz roja. Algunas personas pasaron por la senda peatonal.
El moreno iba elegantemente vestido y una bella sonrisa adornaba su rostro. Miró a su hija que iba en el asiento del acompañante y tocaba de tanto en tanto la radio del vehículo buscando algo bueno que escuchar;
_ ¿Y bien? _le preguntó con una amplia sonrisa_ ¿Ya elegiste a dónde te gustaría ir a cenar? ^____^
La niñita se volvió para mirarlo, sonriendo también:
_ Aún no se me ocurre nada... XD _le contestó.
_ Déjame ayudarte a pensar... 9____9 _sugirió el moreno mientras movía el espejo retrovisor_ ¡Ya lo tengo! =D ¿Te gustaría ir a esa pizzería dónde hay un pelotero? Ese que yo te llevaba para que jugaras con los otros niños y te atienden unos sujetos disfrazados, hace mucho que no te llevo... ^_____^
Keiko frunció el seño, decepcionada y un poco molesta. ¿Por qué su padre tardaba tanto en caer en la cuenta de que ya no era una niñita? ¡Se suponía que había prometido llevarla a dónde ella quisiera a festejar nada más ni nada menos que su cumpleaños número nueve!!!
Y quería llevarla a un tonto restaurante para niños de cinco...
_ En realidad... -.- Ya no me gusta ese restaurante... _le confesó.
_ Oh Keiko... _Yusuke le acarició el largo cabello castaño hasta la cintura y luego le arregló un mechón detrás de la oreja_ ó.ò Lo siento, debí suponer que ya no te gustaba ese lugar... ^.^ Te comprendo perfectamente...
_ O______O ¿En serio?
_ Por supuesto... ^____^ Ya no te gusta desde que golpeé en la cara al payaso que nos atendió la vez pasada...
La sonrisa de la niñita se desvaneció y fue reemplazada por una gota en la cabeza, mientras caía al estilo animé sobre su asiento;
_ ¬.¬ Lo que pasó fue que me hizo enojar al preguntarme por qué llevaba a una niña grande a un lugar como ese y yo le contesté que se metiera en sus propios asunt...
_ ¿Y si mejor pensamos en otra cosa? ^-^ _le cortó_ Oye, arranca ya... El semáforo está en verde desde hace un rato...
_ Bien... ^_____^ _Yusuke puso en marcha el auto_ ¿Y qué tal ese donde hay un escenario y tocan esos tipos vestidos como ratones? Hacen las mejores hamburguesas que he probado en mi vida, y creo que tienen un patio con toboganes y...
_ ¿Qué te parece ese de allá? U.u _sugirió Keiko en un último intento, apuntando con su dedo a un lujoso restaurante en una avenida.
_ ¿Ese? Emmm... Pues es un poco caro... O.ò _reflexionó Yusuke en voz alta. Pero al ver el rostro suplicante de su hijita accedió_ Qué va... ^____^ Te lo mereces... Vamos a estacionarnos aquí...
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Ya en el restaurante...
Yusuke y su hijita Keiko se sentaron en una mesa pequeña, cerca de la barra del restaurante. El lugar era muy elegante, había velas blancas encendidas por todos lados y cada mesa tenía un pequeño florero de cristal con una rosa roja.
Keiko tomó la flor y empezó a juguetear con ella;
_ ¡Mmmm! ^_____^ _Exclamó aspirando el perfume de la rosa_ ¡Me encanta este lugar!
Yusuke iba a contestarle cuando una camarera se les apareció;
_ Buenas noches... ¿Están atendidos? _preguntó sacando una libreta_ ¿Desean ordenar algo?
_ Oh, claro... ^.^ _se apresuró a contestar Yusuke y comenzó a hojear rápidamente la carta de comidas_ Ya quisiéramos ordenar algo...
_ Díganme... ^___^
_ ¿Tienen hamburguesas?
_ No señor...
_ Oh... ¿Pizza?
_ Me temo que no... U.u _contestó la chica.
_ Y... ¿Qué tal unas...?
_ Disculpe que lo interrumpa señor, pero aquí no ofrecemos ninguna de esas cosas... Si eso es lo que desea comer entonces le sugiero una pizzería... U.U
_ Oh... Esta bien... =P _Yusuke se dio por vencido_ Entonces quiero lo mismo que pida ella... ^_____^
Keiko pidió un plato de pastas y Yusuke se vio obligado a pedir lo mismo, aunque no fuera exactamente lo que tenía ganas de comer en ese momento; pero era lo mejor para no seguir metiendo la pata.
La camarera anotó rápidamente en su libreta;
_ Dos porciones de pasta con la salsa especial del día... Buena elección, ¿qué desean de beber?
_ Cerveza para mí y un refresco de naranja para mi acompañante... ^.^ _pidió Yusuke.
_ No tenemos cerveza...
_ Oh... Entonces un refresco para mí también... -.-
La camarera se retiró con el pedido y Yusuke dejó escapar un largo suspiro;
_ ¿No te gusta el lugar que elegí, papi? ó-ò _le preguntó Keiko.
_ No es eso, amor... ^.^ Es sólo que a veces me cuesta probar cosas nuevas y no sabía que te gustaban tanto estos lugares...
La niña estaba por explicarle el por qué ya no quería ir a restaurantes para bebés, cuando algo o mejor dicho alguien en la barra le llamó la atención;
_ ¿No es ese Kurama? O____o _preguntó.
_ ¿Mm? _Yusuke miró hacia la barra_ ¡Oh sí, tienes razón! ^_____^ _confirmó agitando su mano para llamar la atención de Kurama_ ¡Kurama! ¡Hola!!!
El joven de ojos verdes levantó la vista de su taza de café un momento. Al principio pareció sobresaltarse, pero al darse cuenta de quiénes eran los que lo llamaban una amplia sonrisa le iluminó el rostro y también agitó su mano para saludarlos.
Keiko agitó la rosa enérgicamente, saludándolo también:
_ ¡Llámalo! ^_____^ Dile que venga a sentarse con nosotros, papi... _pidió.
_ Está bien... Aunque eso era lo que estaba por hacer... XD
Kurama vio que Yusuke empezaba a hacerle gestos, indicándole que fuera a sentarse con ellos. Al principio dudó un poco, Yusuke estaba cenando con su hija y no le correspondía meterse...
Pero al ver que la niñita también le hacía señas abandonó su lugar en la barra y caminó hacia ellos;
_ ¡Hola, cómo están! _saludó al llegar junto a la mesa_ No esperaba encontrármelos por aquí... ^____^
_ Ni nosotros a ti... ^____^ _le dijo Yusuke sonriendo ampliamente.
Encontraba tan guapo a Kurama en esos momentos... Había que admitirlo; nada le quedaba mejor al pelirrojo que esas hermosas camisas combinadas con el cabello rojo suelto sobre sus hombros y varios mechones moviéndose a los lados de su cara;
_ ¿Qué los trajo por aquí? No sabía que les gustaran estos lugares... _comentó Kurama.
_ A mi papá, no... ^///^ Pero a mí sí... _aclaró la niñita_ Estamos festejando mi cumpleaños por adelantado...
_ ¡Oh, claro! ¿Tu cumpleaños es mañana, verdad? 0______0
_ Sí... ^___^ Cumplo nueve años... _Keiko se pasó una mano por el cabello_ Aunque se que me veo más grande...
_ Jajaja... Es verdad, no sé cómo pude haberlo olvidado... XD _se disculpó Kurama_ Te mandaré un saludo por la televisión mañana... ¿Te gustaría?
_ ¡Genial! =D
Hacía un mes que Kurama al fin había alcanzado el puesto de presentador en el canal de noticias más importante de Tokio. Había tenido que trabajar duro para llegar hasta allí y muchos de sus compañeros de trabajo no estaban de acuerdo con ello; muchos opinaban, celosos, que Kurama tenía la ventaja de ser una cara bonita y que por eso le habían dado el codiciado trabajo. Aunque los que más molestaban a Kurama, eran los comentarios a sus espaldas de que se había acostado con el jefe del canal y con media empresa para llegar hasta allí...
_ Me alegra mucho que hayas conseguido el puesto de presentador, Kurama... _lo felicitó Yusuke_ Contigo los noticieros ya no me aburren tanto... XD _bromeó.
_ Me alegro por eso, Yusuke... ^///^ _agradeció Kurama sonrojándose cuando vino a su mente el día que había comunicado la noticia a sus amigos y Keiko y Yusuke lo habían sorprendido con un ramo de flores.
A pesar de que un detalle como ese para con él era lo mismo que darle esteroides a Toguro, había apreciado mucho aquel regalo...
Pero de pronto la sonrisa se borró de su rostro. Aunque le doliera admitirlo, lo de los comentarios a sus espaldas era cierto... Aunque sólo en parte.
Desde que lo había conocido, Kurama se había enamorado de ese atolondrado y apuesto delincuente juvenil; y había tomado la decisión de esperar, de mantenerse intacto para él... Solo para él...
Ya no soñó con nadie más. Ya no deseó a nadie más que a su supuesto "amigo", esperando que llegara el momento indicado para ser solo suyo. Pero nada salió como él lo esperaba.
A pesar de tener bien claro que Yusuke estaba enamorado de Keiko, mantuvo todas sus esperanzas; pero el día que Yusuke volvió del Makai y anunció que cumpliría su promesa de compromiso con Keiko... Todo se vino abajo...
Durante un tiempo Kurama tuvo dos caras: mientras estaba con ellos, se ocultaba detrás de una máscara de felicidad y consentimiento, totalmente de acuerdo con la relación... Pero cuando estaba a solas la frustración y la rabia eran tantas que decidió que no había valido la pena nada de lo que hizo por él; y eso lo llevó a acostarse con quien se le cruzara primero por delante. Era como una especie de venganza secreta contra Yusuke...
Claro que mucho tiempo después se arrepintió de lo que había echo, y tuvo que admitir con el dolor de su corazón que su amor por el joven de ojos cafés no se había apagado, y que tal vez nunca lo haría...
Pero cuando por fin aceptó la relación y compartió la felicidad de su amado Yusuke... Ocurrió lo de Keiko...
_ Hey, Kurama... _lo llamó Yusuke.
_ ¿He...?
_ ¿Por qué tienes esa cara? ¿Estás cansado?
_ Me siento culpable por estar aquí con ustedes, sabiendo que mañana debo ir a trabajar... ^///^ _mintió.
_ ¡Hey, llegó la comida! _festejó Keiko_ Me muero de hambre... ^____^
La camarera dejó los platos y luego de asegurarse que Kurama no quería nada más además del café que había tomado en la barra, se retiró.
_ ¿No cenas, Kurama? ^.^ _curioseó Yusuke.
_ En realidad ya cené... Pero coman tranquilos, tal vez luego pida una porción de tarta de frutillas con crema como postre... =·)
Yusuke se llevó un bocado de pastas a la boca, sin dejar de mirar de reojo a Kurama; que no dejaba de hablar con Keiko y hacer chistes. Se la pasaban bien juntos, su hijita y Kurama siempre se habían llevado de maravilla...
Qué afortunado era al tener un amigo como lo era el pelirrojo. Nunca acabaría de agradecerle su ayuda. Kurama siempre estaba, a la hora que lo llamara y no exigía que se disculpara con él por molestarlo con sus llamados en medio de su trabajo o peor, los que tenía que atender en su tiempo libre.
Más de una vez Yusuke había intentado arreglárselas sin el pelirrojo; pero no podía solo. Cuando la situación se le iba de las manos, en el último momento tenía que tragarse su orgullo y llamar a Kurama...
Recordó la vez que, frustrado de no tener la capacidad de no poder cuidar solo a Keiko, se había desquitado con Kurama "mandándolo a tomar aire" y diciéndole que ya no lo necesitaba como ayudante.
Ese mismo día Keiko, que en ese entonces tenía apenas unos siete años, contrajo un resfriado terrible que la dejó en cama durante el resto del día. A la noche las cosas empeoraron, la niñita hacía fiebre y el no tener nadie con quien dejar a Keiko le imposibilitaba salir a comprar medicamentos y esas cosas. La tormenta que se había desatado empeoraba cada vez más. Necesitaba a Kurama...
Al final acabó por llamarlo, y, contrario a lo que él pensaba, no tuvo que ponerse de rodillas y pedirle perdón mil veces seguidas para que fuese a ayudarlo. Kurama acudió inmediatamente a su casa, igual de preocupado por Keiko que él...
Recordó cómo se habían quedado despiertos hasta la madrugada humedeciendo el paño para la frente y esperando que la fiebre bajara. Finalmente, el sueño los venció a ambos y Yusuke experimentó por primera vez la sensación de dormir con el pelirrojo entre sus brazos. De sentir su perfume a rosas, su lenta respiración, el calor de su cuerpo liviano, de enredar los dedos en su melena sedosa y suave.
Claro, Kurama se había quedado dormido sobre la cama de Keiko, de rodillas en el suelo. Tal vez nunca sabría lo que le pasó esa noche...
Yusuke tomó un sorbo de su refresco de naranja. Parecía que nunca recordaría lo que se le pasó por la cabeza esa noche, que en vez de llevar a su amigo a otra cama o de despertarlo para que se fuera a su casa, lo llevó a dormir con él en la cama que estaba junto a la de Keiko. Lo acomodó sobre su pecho y luego de apartarle algunos mechones rojos de su rostro se entregó al sueño...
A la mañana siguiente; Keiko se encontraba mucho mejor, tanto que se había puesto a saltar de cama en cama, despertándolos. El que no se sintió bien fue Kurama, que al despertarse y encontrarse en sus brazos se había puesto tan rojo como una cereza y había pegado semejante salto que se había caído de la cama, dándose un fuerte golpe contra el suelo.
Luego de prepararle su desayuno en cama a Keiko, que había anunciado que estaba hambrienta, Yusuke tuvo que disculparse también por eso, y agradecerle...
Kurama le había dicho con una sonrisa que no hacía falta que se disculpara porque lo entendía perfectamente, pero que ya no le volviera a dar esos sustos. Aunque cuando quiso tomarle la mano, con la secreta intención de besarlo en la mejilla, Kurama se había apartado y había salido corriendo de la casa, con la excusa de que debía ponerse al día con su trabajo...
_ Papá... O.o _lo llamó Keiko.
_ ¿Si hijita? ^-^
_ Estás metiendo el codo en el plato...
Yusuke retiró el codo del plato, un poco aturdido. ¡De verdad que se había quedado embrutecido mirando a Kurama! Ahora tendría una bonita mancha roja en el codo de su traje como recuerdo;
_ Oh que pena... _se lamentó Kurama pasándole una servilleta de papel_ La salsa no sale... -.-
_ Otra mancha más para mi colección... ^___^ _bromeó Yusuke tomando la servilleta. Al hacerlo rozó con sus dedos la mano del pelirrojo y observó atentamente como Kurama retiraba al instante su mano y la escondía debajo de la mesa con una sonrisa nerviosa en su rostro, ahora rojo...
"Interesante reacción..." pensó limpiándose en vano la mancha de salsa.
_ XD Deberías ver sus otros pantalones... ¡Hay uno que tiene una mancha de chocolate del tamaño de una pelota de tenis...! _Keiko trató de poner más refresco de naranja en su vaso, pero ya no quedaba ni una gota_ ¿Puedo pedir otro refresco? Ó.ò
_ Ya te tomaste el tuyo y la mitad del mío... U.ú _le advirtió Yusuke.
_ O vamos.... Por favoooooooooorrrrr... >.<
_ Jajaja... Era broma, claro que puedes... De paso ya le entregaremos los platos a la camarera y le pediremos a Kurama su pedazo de tarta... ^___^
Yusuke le sonrió a Kurama, que le devolvió el gesto sonrojándose.
"Tengo que dejar de sonrojarme por cualquier motivo... Voy a terminar haciendo algo vergonzoso si me pongo así cada vez que mira..." pensó frotándose la mano que Yusuke había tocado inconscientemente...
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Una hora después...
Keiko se llevó a la boca su última cucharada de helado de chocolate;
_ ¡Mmmm...! _se pasó la lengua por los labios_ Nunca en mi vida me cansaré de comer helado... ^____^ _juró.
_ Eso explica por qué te llevas tan bien con Hiei... XD _rió Kurama.
_ Jeje... Pues a veces no es tan fácil, es un poco gruñón algunas veces... XD _comentó Keiko.
_ Vaya noticia... -.- _agregó Yusuke.
_ ¿Puedo tomarme otro...? Ó.ò _preguntó
_ Keiko, ya deja de tomar tantos refrescos... U.ú Te vas a poner anaranjada... _le dijo Yusuke.
_ Solo uno, anda... >.<
_ No...
_ Entonces dame el tuyo... Todavía tienes un poco en el vaso...
_ Keiko será mejor que le hagas caso a tu pobre padre o se gastará todo el sueldo en refrescos... ^___^ _le aconsejó Kurama_ ¿Koenma te sigue pagando lo mismo de siempre?
_ Por supuesto... ^-^ _le respondió Yusuke observando a Keiko empinarse su vaso. En realidad no le quedaba "un poco", su baso estaba casi lleno, pero Keiko lo dejó por la mitad_ Nunca se me habría ocurrido pedirle que me pague por las misiones... Aunque ya me dijo que si me excedo en mis gastos tendré que buscarme otra c...
_ Papi... ó.ò
_ ¿Qué? ^-^
Keiko se acercó a la oreja de Yusuke y le susurró algunas palabras;
_ ¿Ahora?
_ Sí... >.<
_ 9.9 Oh, Keiko... _se quejó Yusuke mirando hacia todos lados_ Sabía que no debía dejar que tomaras tantos refrescos. No sé si hay baños aquí...
_ Los baños están por allá... _le señaló Kurama adivinando lo que pasaba.
_ Vuelvo dentro de un rato... _anunció Keiko saliendo disparada hacia los baños.
Yusuke aprovechó y se sentó más cerca de Kurama (hasta ese entonces había estado sentado enfrente).
Kurama se acomodó nervioso en su asiento; lo hacía sentirse incómodo estar a solas con Yusuke, aunque en el lugar había ya varias personas.
_ Je... Esta Keiko... XD _se rió Yusuke_ Siempre me hace lo mismo cuando salimos...
El joven de ojos verdes se rió también. Con una risa falsa, ya que las cosquillas que surgieron en su estómago al escuchar la de Yusuke le impedían reírse normalmente.
Yusuke debió notarlo, porque enseguida preguntó;
_ ¿Te ocurre algo, Kurama? O.ó
_ ^///^ ¿A-a mí? _tartamudeó el pelirrojo al tener a su amigo mirándolo tan de cerca y tan fijamente_ No me ocurre nada fuera de lo normal... _mintió.
_ ¿De verdad? _Yusuke desvió su mirada hacia el cabello de Kurama_ ¿Sabes algo? Me gusta mucho cómo estás vestido... _ casi inconscientemente alargó su mano y tocó un suave mechón rojo que caía sobre un hombro, empezando a jugar con él. El perfume de rosas que siempre envolvía a Kurama llegó hasta su nariz y lo aspiró con deleite, cerrando los ojos_ El cabello suelto siempre te ha ido bien...
Kurama apartó con gentileza la mano de Yusuke, para que no se ofendiera. ¿Por qué de repente empezaba a hablarle de cómo había ido vestido?
El joven de ojos cafés también se apartó, algo desconcertado con su propia actitud.
"¿Qué me está pasando...??" pensó sin entender nada de lo que pasaba.
Iba a disculpare de inmediato pero Kurama ya pasaba a otra cosa. Tal vez era mejor dejarlo como si nada hubiese ocurrido nunca...
_ Y... Dime... _tartamudeó Kurama intentando hallar un tema del que hablar_ ¿No has conocido a alguna bonita chica o algo por el estilo?
_ Emmm... No... _le respondió Yusuke balbuceando_ No, todavía no... ¿Y tú?
_ ¿Yo? Pues no... 6//6 Supongo que no... _Kurama levantó la vista y vio que Keiko se acercaba veloz hacia ellos.
_ ¡Eh, Keiko! O//O _se sobresaltó Yusuke. Si hubiera llegado un minuto antes, habría cogido a su padre con las manos en la masa_ ¿No estabas en los baños?
Keiko los miró a ambos con cara desesperada:
_ ó.ò No hay papel...
_ ¿Cómo que no hay papel? Ò.O _se quejó Yusuke_ ¿Qué tan de lujo es este restaurante que no tiene papel en los baños???
_ No lo sé... _le respondió Keiko encogiéndose de hombros.
_ Ve y habla con la camarera que nos trajo la comida, dile que no papel en el baño de mujeres...
_ >.< Es que no puedo... No aguanto más, si me llego a mover...
Kurama resistió la tentación de reírse, la situación era en verdad de lo más cómica;
_ Si quieren puedo ir yo... _se ofreció.
_ No, Kurama, mejor quédate aquí con Keiko... Yo iré...
Yusuke se levantó y fue en busca de la camarera. Keiko se sentó frente a Kurama, que ya no aguantaba más y había empezado a reírse;
_ En qué líos lo metes a tu pobre padre, Keiko... XDDD _comentó.
_ En realidad lo de ir al baño era mentira... _aclaró mirando al pelirrojo_ Necesitaba una excusa para hablar a solas contigo, Kurama...
Kurama dejó de reírse en ese mismo instante;
_ ¿De qué quieres que hablemos? _preguntó tomando el vaso de Yusuke y bebiendo un poco de refresco.
Keiko tomó uno de sus mechones castaños y lo retorció con un dedo;
_ Hace un rato, mientras ustedes pensaban que yo había ido al baño... En realidad estaba escondida escuchando todo... -.-
Kurama sintió que lo que estaba tomando se le atoraba en la garganta;
_ Cof, cof, cof!!!! >.< _Kurama tosió hasta quedarse sin aire y dejó el vaso sobre la mesa_ ¿Qué... qué estás diciendo??? ó///ò
_ ¿El te gusta, no es verdad? ^____^
El joven de ojos verdes sintió cómo la sangre se agolpaba en sus mejillas;
_ No, Keiko... E-estás confundida, tu padre y yo sólo somos buenos amigos... n///n
_ No es cierto... _insistió la pequeña cruzándose de brazos_ Yo sé que mi papá te gusta... No soy tan tonta como crees... ¬.¬
Kurama se pasó una mano por el cabello, tratando de imaginar algún plan para salir de ese embrollo. Esa niña sí que no se andaba con vueltas... Yusuke ya le había advertido que cuando algo se le pasaba por la mente a Keiko no había con qué darle para hacerla cambiar de opinión...
_ Escucha, Keiko... Yo no creo que seas tonta, solo quiero darte a entender que entre tu padre y yo no puede haber nada...
_ ¿Pero por qué? Ó.ò
_ Porque... Porque... ¡N-no sé por qué! >.< Pero yo no soy el indicado para reemplazar a tu madre, ¿me entiendes?
_ Yo no te pido que reemplaces a mi madre... _le aclaró Keiko_ Sólo quiero que mi papá... Bueno, no sé cómo decírtelo... El se siente muy solo a veces... -.- _contó_ Y no me gusta porque yo sé que es joven y que a ti te gusta...
_ Keiko, por favor... >///< _Kurama se sostuvo la cara con las manos_ Deja de decir que tu padre me gusta...
_ ¡Pero si me dijeron que es cierto! Ò-ó
_ ¿Quién??? >///<
_ Pues... Tú ya has dicho que me llevo bien con Hiei... XD _Keiko sonrió pícaramente.
_ Oh... -///-
_ Además yo estoy segura de que tú también le gustas... ¿Te has dado cuenta de cómo te miraba hace un rato?
_ Pues, yo... No sé... ó///ò
_ Por favor, Kurama... Por favor... ^___^ _lo alentó Keiko_ Pensaba que podrías invitarlo a salir o algo así... Anda...
_ No, Keiko... No puedo... -.- _Kurama se ocultó detrás de una cortina de cabello.
_ ¡Claro que puedes!
_ No... Lo lamento mucho pero... _Kurama se levantó_ Tengo que irme...
_ ¿Qué? ¿A dónde? Ó_ò
_ Dile a tu padre que muchas gracias por todo... Lo pasé muy bien...
Kurama se alejó y desapareció entre la gente que llenaba cada vez más el restaurante.
Keiko apoyó la cabeza en la mesa, muy decepcionada ya que su plan no había dado ningún resultado; sólo logró que Kurama se fuera corriendo del restaurante.
En eso volvió Yusuke con un rollo de papel higiénico en la mano;
_ Keiko, la camarera dice que hay papel en todos los baños pero igual logré que me diese un rollo para ti... _el moreno se dio cuenta de que Kurama ya no estaba_ ¿A dónde fue Kurama? O.o
_ A su casa...
_ ¿Qué? Pero... _balbució Yusuke, algo triste y perplejo porque el pelirrojo no se había molestado en esperarlo para despedirse de él_ ¿Por qué se fue? Ó.ò
_ Dijo que debía preparar algunas cosas para su trabajo de mañana que había olvidado... Pero dijo que te saludara de su parte... _mintió Keiko.
_ Ya entiendo... -.-
_ Deberíamos salir con él más seguido, ¿no lo crees? ^___^ _comentó Keiko_ Es muy simpático y divertido...
"Y guapo..." pensó Yusuke mirando el suelo. ¿Qué era eso que había comenzado a sentir tan de pronto?
"Tal vez no fue tan de pronto... Tal vez estoy fascinado con Kurama desde aquella noche que lo tuve en mis brazos y no me he dado cuenta... ¿Por qué siempre tengo que ser tan tonto...?"
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Mientras tanto...
Kurama subió las escaleras del edificio lo más rápido que pudo. Tenía lágrimas en los ojos, la vista nublada y confusa.
Hiei lo había dejado tan sensible que una niña de nueve años había tenido la capacidad de hacerlo llorar (sin intención obviamente)...
Al llegar hasta su apartamento buscó nerviosamente las llaves en su bolsillo y abrió la puerta. Entró en su departamento como un torbellino y apenas llegó a su habitación se dejó caer sobre la cama...
Sus lágrimas humedecieron las finas sábanas. Por primera vez en mucho tiempo, Kurama volvía a llorar por lo mismo que había llorado muchos años atrás.
"Yusuke..." pensó tratando de secar su cara "Te amo tanto... Pero yo no puedo darte lo que alguna vez te dio Keiko... Lo siento, pero no puedo decirte lo que me pasa contigo, nunca..."
Continuará...
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