Bien sabes que es la hora de tu muerte, por eso mismo suenan las campanas, las campanas de tu ejecución. Todos los momentos felices que has vivido hasta ahora, puro teatro para que puedas decir que la vida es bella.
-Light, no te voy a culpar por esto. Algun día me tocaba morir.
Miras al cielo, está lloviendo, llueve tanto que casi es una verdadera cortina. No te importa, que más dará si coges un resfriado, muerto ya no padeces. Si vas a morir no importa estar sano o enfermo. Ya casi no tienes tiempo de vida. Y unas lágrimas amargas caen por tus megillas. No por qué sabes que tu muerte está cerca, sino por el verdugo que te cortará la cabeza, Light Yagami. Ese astuto tipo que te ha hecho caer en su trampa, completamente, como un idiota. Pensaste que te amaba, como tantas veces te dijo en secreto en la cama. Pensaste que te adoraba, pero te equivocabas. Quisiste ser alguien importante para otra persona, pero solo te sirvió para bajar la guardia y morir en sus manos. Y bien pensado…
-¿Quién puede querer a un tipo como yo? Alguien com miedo a salir en público, feo, desgarbado, extrabagante como nadie sabe hasta que punto, que no duerme, que solo come dulces… No puedo odiarte ni culparte. Por mucho que se que son tus manos la que me ejecutarán, no puedo hacerlo. Pues yo de verdad que te amo.
Y escuchas como la puerta se abre, Light está allí, mirandote estupefacto. Sale a buscarte bajo la lluvia. Parece como si su mirada expresase amor, pero ya caiste en esa trampa, tan solo lo aparenta, recuerda que por mucho que lo ames el no lo hace. Pero… Mejor haz como si nada, como si su mirada fuese cierta, será tu único consuelo.
Siempre puedes decir que viviste un bonito sueño, que la vida no te da nada más que sueños que quedan por cumplir… Llorarias, pero no quieres hacerlo ante él. Le sonries, sabes que te imitará, demostrando cariño y afecto, quizás un falso enfado. Pero es mejor que siga creyendo que no sabes nada… Pues no puedes negar que le amas.
Entrais dentro, le dejas en la escalera, no quieres que manche tu cuarto, que la verdad ya no importa… Coges dos toallas y una se la lanzas a él. Te secas el cabello de forma erronea, pues todavía está bastante mojado. Pero te preocupas por él. Va a seguir vivo, no peudes dejar que enferme.
-¿Te seco los pies?
-No.
-¿Te hago un masaje? Los se hacer muy bien.
-Haz lo que quieras.
Y eso quiere decir que realmente puedes hacerlo. Te dirijes a sus pies, están fríos, empapados. Se los secas delicadamente, como si se fuese a romper.
-Eres un desastre… Si ni siquiera te has secado bien el pelo. Ven.
Te pasa su toalla por la cabeza. ¿Para que demostrar afecto si al fin y al cabo vas a morir? ¿Es que quiere dejarte atrapado en una ilusión hasta el último momento? Es realmente perversa su mente. Pero no te importa, sabes que es el mejor trato que recibirás por su parte. Nunca has sido nadie en su vida y lo sabes.
-¿Te pasa algo?- Te dice… Como si no lo supiese.
-No, bueno. Al fin y al cabo debería estar feliz, tu victoria está cerca.
Te mira entre demandante e interrogativo. Pero sabe muy bien a lo que te refieres.
Y ya terminais de tonterías, dejas las toallas en el cuarto, cuando sales, Light te mira un segundo, te abraza y te besa con ternura. Te apartas de su cuerpo.
-¿Qué te pasa?
-Nada, ya te lo dije.
-Estás raro. Nunca te habías apartado así.
-Es que algo grande va a pasar y no quiero que pienese que soy un pobre iluso que simplemente cayó en tus redes. Mira, no te diré el motivo, no te diré nada. Sabes mejor que nadie que ahora ya no es tiempo para andarnos con besos falsos. Por lo menos de tu parte.- Te giras sin más. Te vas hasta donde están todos, Light te sigue.
¿Por qué se lo dijiste? Eres idiota, un verdadero idiota. Pero así sabrá que su plan no era tan perfecto. Que no se las de de inteligente. Había un fallo y es que si tanto te amaba. ¿Por qué nunca te apreció verdaderamente? Eras simplemente su agujero consolador. Nada más que eso. Solo te quería para el sexo y para su plan. Si conquistarte era necesario y acerte el amor también, seguro que estaba dispuesto a pagar el precio. Bien lo sabes, pues con Misa no fue muy diferente. Y le habrías matado a aquella niñata descerebrada que no sabe más que perseguir a Light allá donde vaya. Es tan odiosa.
Sí, así estás mejor, vas a morir, pero no como un ingenuo. No como el simple detective que se pensó que Kira le amaba y por ello iba a dejar de ser un asesino. Morirás sabiendo la verdad, sintiendo rabia y al mismo tiempo amor. Sabiendo que no puedes odiar a tu asesino por nada del mundo. Y recuerdas perfectamente como sus manos recorrían tu cuerpo y sus palabras y gemidos te llevaban al cielo. Es tan triste pensar que quien te hizo tan feliz ahora sea quien te haga infeliz. Quien te mate después de todo. ¿Es que realmente es un tipo insensible? ¿Realmente no sintio nada al tenerte?
-Yagami-kun, tengo una pregunta.
-Dime.
-¿Realmente eres así? ¿Realmente puedes disfrazarte con falsos sentimientos?
-No te entiendo.
-No importa. Da igual. Yo no necesito más respuestas, has ganado. Voy a morir para ti. He caido en tu trampa y ahora estoy perdido. Pero yo si que sentí algo y todavía lo siento. Me da igual que me digas que me odias o que lo hiciste para matarme. Yo sigo queriendote y sabiendo que eres tú mi asesino no puedo odiarte y dejar de amarte. Si te molesta lo siento, si no querías escuchalo lo siento, si te molesta que te haya descubierto lo siento. Pero no puedo dejar que me veas morir pensando que soy un iluso. Por eso mismo antes me aparté. Si te digo la verdad he llegado a odiar a Misa, he tenido ganas de mantenerla encerrada para siempre. Y si diceindo esto te molesto lo siento.
-De verdad que no te entiendo.
-Deja de hacerte el niño bueno conmigo. Se de muy buena mano que no me quieres, que si todo lo que has tenido que hacerme ha sido para matarme lo has hecho gustoso.
-Deja de decir tonterías.
-Ahora dices esto, pero en tu mente seguro que solo salen unos “mierda, el puto tio este me ha descubierto. Como jode. Pero no importa, dentro de un momento estará muerto, yo podré seguir matando para hacer un mundo ideal como si nada.” Seguro que es eso lo que piensas, no creas que no te conozco. 3… 2… 1… Empieza.
Y como habías planeado Misa va antrar al edificio, acompañada de un tipo con una pistola, está por dispararle, pero se muere. Light no sabía el nombre del tipo, pero seguro que el shinigami Rem sí. Luego todos los datos se borran, Watari a muerto. Pero algo te saca de tus planes, no todo va como esperabas. No estás muerto, sin embargo, Matsuda y lo otros sí, incluyendo al padre de Light.
-¿Qué ha pasado? ¿No querías matarme a mí?
-Yo nunca quise hacerlo. Siento mucho si te llevaste la impresión de que te utilicé, siento que pensaras que no te amaba de verdad, siento que pensaras esas cosas de mí. Pero ante moriría yo mil veces que hacerte daño a ti. Eres la persona que más amo en este mundo, a quien no querría perder. Por favor, no pienses que no te amo.
Llora, está llorando de verdad. Y no puedes evitarlo. Tu destino es amarle para siempre. Te acercas, le tomas el rostro y le besas. Sientes algo frío en tu espalda. Te ha apuñalado, vas a morir, pues te ha vuelto a apuñalar. Sin embargo vuelves a besarle, no dejas de besarle entre lágrimas y sangre.
-Ya te lo dije, te amo y no puedo evitarlo, mi destino era morir en tus manos, mi amado verdugo. Quien me enseñó los colores de la vida para arrebatarmelos.
-Seguro que me has creido el número. ¿De verdad pensabas que iba a llorar por ti?
-No, eres tan insensible como una piedra. No he creido tus lagrimas, pero bien sabía que iba a morir. Antes de morir quería llevarme un recuerdo. De verdad que lo siento. Y bien te digo ya que no moriré sin hacer antes una cosa.
-¿De que se trata?
-Abrazarte.
-Estúpido.
Te abrazas, no tan solo por que tengas ganas sino por el detonador que llevas colocado. Faltan segundos para que explote y lo hace. Explotais juntos. Si L termina Kira también.
Y antes de morir susurras.
-Lo siento. De verdad lo siento.