CAPTULO 1-Welcome Home
"I can't remember anything
Can't tell if this is true or dream
Deep down inside I feel to scream
This terrible silence stops me"
One-Metallica
(No recuerdo nada
No podra distinguir si esto es verdad o sueo
En el fondo necesito gritar
Este terrible silencio me detiene)
Creo que no estoy en casa...pero no sabra confirmarlo. Est oscuro y hace fro...oigo algo, es como la sirena de una ambulancia...pero est lejos...
Dnde estoy!?
***
La ambulancia se detuvo justo en la puerta del enorme manicomio Weist. Haban recibido un aviso justo esa maana. Un joven descontrolado, nada del otro mundo...
***
Tengo los brazos atados. Estoy tumbado en una camilla. Eso es lo nico que s hasta que abren la puerta y la luz me da de lleno en el rostro confundindome an ms. Un coro de voces en mi interior me recuerda que no debo hablar con desconocidos, me advierte de que mam se enfadara conmigo si lo hago y eso hace que realmente tenga miedo. No quiero que mam se enfade. No quiero que mam me pegue como la ltima vez...
De pronto, un fuerte empujn hace que deje a mis voces interiores a un lado para avanzar con pasos inseguros hacia la puerta de un enorme edificio. Tengo mucho miedo...y los dos gorilas que me guan hasta el interior de ese lugar no ayudan demasiado.
Una sala de enormes dimensiones se abre ante m. Supongo que es la recepcin y observo a mi alrededor con demente curiosidad guiado tanto por los gorilas como por mis propias voces que claman por que reconozca el entorno.
Una mujer de aspecto refinado me analiza con la mirada y aire crtico. Su pelo rubio y suelto cae sobre sus hombros con elegancia y su traje ligero de falda y chaqueta le hacen parecer mucho mayor de lo que seguramente es.
-Es el chico nuevo?
-S.
-Llevadlo ante el director. Rpido!
Me arrastran sin piedad a travs de los pasillos del lugar desconocido, llevndome hasta una nueva puerta con una chapa dorada clavada. S lo que pone. Y tengo ms miedo an.
Abren la puerta indicndome que pase con un gesto. Trastabillo. An no me han quitado la camisa de fuerza y no puedo coordinarme demasiado bien. Aun as, soy capaz de llegar por mi propio pie hasta el escritorio que se alza en el centro de la sala. Tras l asoma una cabeza enjuta y afilada que me examina tal y como la mujer lo hizo anteriormente. Labios apretados, ojos estrechos, orejas de soplillo y un peinado serio complementan el delgado cuerpo del que es el director de dnde quiera que est.
-Hola Jean Paul.
-Hola-Mis voces me aconsejan. Ellas me guan, ellas me dicen qu hacer...
-Sabes por qu ests aqu?
"Dile que s. Tenlo contento. Rpido..."
-S.
-En serio?-Medito unos instantes. Creo que empiezo a entender dnde estoy y por qu...
-Quise hacer dao a alguien.
-Exacto. Y eso est mal. Sabes dnde ests?
"Di que no. S sincero. No lo sabes, l te lo dir"
-No.
-Es un manicomio, Jean-Paul. Ests loco.
"No te dejes enredar. No te enfades. Tranquilo"
Me muerdo el labio. No debe notar que estoy escuchando a mis voces. Y si lo hace?
-No estoy loco.
-Tu familia no dice lo mismo. Oyes voces, Jean Paul?
"NO! OCLTANOS! NO PUEDE SABERLO! NOS DESTRUIR!"
Trago saliva. Ellas son lo nico que me quedan, no puedo dejar que me las quiten...
-No. No oigo nada.
-No me mientas. Tu sinceridad puede hacer que salgas antes de aqu.
"Est mintiendo. No le creas. Ten cuidado, Jean Paul..."
-No estoy mintiendo-El hombre frente a m suspira pesadamente. Creo que empieza a cansarse de m... Supongo que eso no debe ser bueno as que opto por cerrar la boca. Se soba las sienes con expresin desesperada.
-Bien, Jean Paul... Vamos a observarte unos das vale? Ahora saldrs y te presentarn a tus compaeros. Ellos te guiarn a travs del manicomio. Maana debes visitar a la doctora Adams de acuerdo?
"Responde, Jean Paul. Dile que est bien, que no pasa nada"
-Est bien-Los gorilas vuelven a cogerme y me arrastran de nuevo de forma incluso ms descuidada que antes. Me llevan a una sala llena de gente, gente vaca. No se oyen si no gritos incoherentes o murmullos bajos, llantos y risas sin ningn sentido, la televisin repiqueteando en el cerebro de cada uno de los presentes, mis voces gritando que corro peligro.
-Este es tu nuevo hogar, chico. Ser mejor que no te dejes absorver-Me sueltan y dejan mis brazos en libertad llevndose la camisa de fuerza con ellos. No s qu hacer, no s dnde est ese que se supone me presentar a la gente...
"Nadie te los presentar. Nadie te har favores..."
-Eres nuevo?-Esa voz a mi espalda me hace dar un bote. Me giro, dudoso. No tengo tanto miedo como antes pero ese lugar me inquieta. Tiene algo que lo hace escalofriante y horrible, un lugar en el que a nadie le gusta estar-Hola? Ser otro autista...?
-No...yo...soy...-Farfullo incapaz de decir nada ms, apenas mirando a aquel que se ha acercado a m.
-Tranquilo, hombre. Debes estar loco no?-Enarco una ceja. Claro que estoy loco. Al fin y al cabo, eso no es una maldita quesera...es un manicomio!
-S...supongo que s...-Alzo la mirada encontrndome con unos profundos y joviales ojos azules. Un muchacho con una media melena rubia y desordenada me tiende una mano, sonriendo.
-Me llamo Valten. El es Aaron-Seala un lugar a su espalda y miro hacia all. Por alguna razn, el otro chico me inspira temor...pero curiosidad. No puedo evitar preguntarme por qu esta ah al sentir su mirada astuta y oscura clavada en m.
"Cuidado. Hay tinieblas en esa mirada, hay mal en esa sonrisa..."
Por primera vez, ignoro a mis voces limitndome a observar a Aaron. Es alto, al menos ms alto que yo, sus ojos tienen un extrao color rojizo y su pelo es blanco...completamente blanco. Sonre como si nada fuera con l..ser autista...?
-Eh, chaval...no piensas presentarte?-Despierto de mi ensueo estrechando su mano mientras sacudo la cabeza.
-Soy Jean Paul. Encantado.
-Te dar un consejo si quieres sobrevivir aqu...-Valten suspira tal y como lo hiciera el director unos minutos antes y abarca toda la sala con un gesto-No dejes que te conviertan en alguien as. No te dejes arrastrar por la locura que irradia este lugar. Limtate a convivir con la que ya tienes sin aumentarla. Entendido?
"Puedes fiarte de l. De l s. Del otro no. Es malo, perverso, sdico, vil..."
-Perfectamente-Sonro asintiendo suavemente con la cabeza. Supongo que, teniendo a alguien a mi lado, estar ah no puede ser tan difcil.
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