Cierta noche en un departamento de un hotel unos chicos estaban investigando al supuesto segundo Kira. Near se la había hecho saber pero… ¿una chica así de estúpida puede ser el segundo Kira?
-Que tía tan mas estúpida-dijo mello quitándose los audífonos con los que estaba escuchando la conversación de misa y le dio otra mordida a su tableta de chocolate.
Matt que estaba en un sillón sentado jugando su mini-consola solo le dijo.
-ya sabes que las mas bonitas son las mas idiotas-dijo mientras no apartaba los ojos de aquel juego.
De pronto mello sintió celos de aquel maldito juego por que no apartaba la mirada de esa cosa, digo el era su perro solo se debería ocupar de el.
-ya deja de una maldita vez esa cosa, solo te consume el cerebro, al igual que ese maldito tabaco-le dijo enfadado mientras comía otro poco de su chocolate.
-¿y tu de que te quejas? Todo el día estas comiendo esa porquería cuando dejes el chocolate dejare de jugar y fumar.-le dijo sin apartar los ojos de su juego.
-¿te atreves a contradecirme perro?- le dijo exaltado y se paro de su sillón.
-no solamente te digo la verdad-le dijo ahora si viéndolo.
-es inútil hablar con un perro, mejor me voy a dormir-le dijo dirigiéndose a su dormitorio-y no quiero que desveles luego no te quieres levantar.
-mhm-dijo sin prestarle mucha atención a Mello lo cual hizo que se enfureciera mas.
-vete a la mierda Matt-le dijo enfadado y se metió a su cuarto.
-si, buenas noches, igualmente que duermas bien-le dijo en un tono sarcástico Matt.
Matt después de que guardara la partida que tenia se dispuso a dormir verifico que se quedara grabando la maquina y se metió a su dormitorio, se quito los lentes y se dispuso a dormir…
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-Matt…Matt…
Matt escucho la voz de alguien muy conocido, y sintió algo en su cama a lo cual despertó.
-¿Mello que haces aquí?-dijo cuando reconoció quien estaba metiéndose a su cama.
-nada solamente que en mi cuarto hace frió y aquí no… -le dijo sin preocupación alguna, sin duda Mello si lo consideraba verdaderamente un perro.- ¡muévete!-le dijo dándole un codazo.
Matt no estaba muy contento de que Mello fuera a dormirse con el, pues para ser sinceros desde hace algún tiempo sentía que ahora no lo veía como antes, pues ahora por una extraña razón lo veía tremendamente sexy con ese chaleco y esos pantalones, no importaba la cicatriz de su rostro eso solo lo hacia ver sumamente mejor, solamente por eso permitia que lo insultara y esas cosas tal vez era un masoquista, pero lo excitaba tremendamente esa frialdad con que lo trataba… de verdad era un masoquista.
-maldito si es mi cama-le dijo Matt desafiándolo, le encantaba hacer eso pues sabia que Mello se enojaría y le gustaba verlo así se ponía colorado y lucia muy bien.
-no te estoy preguntado, por que si no quieres te puedes largar- le dijo
-solamente te ignorare y ya-le dijo Matt dándole la espalda, pues por la cercanía de Mello empezaba a sentir mucho calor.
OK-le dijo Mello y después ya no dijo nada.
Matt se durmió, mas sin embargo al rato de nuevo oyó esa voz.
-Matt… Matt…Matt….¡Matt! despierta de una puñetera vez- le grito sacudiéndolo.
-mmm… y ahora que quieres Mihael-le dijo medio dormido.
-ya te dije que no me llames así tarado-le dijo regañándolo, pero se controlo y le dijo- te voy a dar una orden como perro que eres.
-mhm-le dijo Matt todavía con sueño.
-Abrázame…
Matt al escuchar eso abrió totalmente los ojos… ¿Por qué le pedía precisamente eso? Digo ya era suficiente con tenerlo cerca y ahora esto… ¿acaso quería que no se pudiera controlar el mismo?
-¿que estas sordo?... ¿o solo quieres desafiarme?- le dijo como si fuera la cosa mas común de todo el mundo.
-m-mello, pero….-“al demonio con el autocontrol” pensó y lo abrazo tal vez esta seria su ultima oportunidad de tenerlo tan cerca, pues después de lo sucedido aquella vez dudaba que se presentara otra ocasión.