Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Confesiones de un Mejor Amigo por Aozora

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Taraan ~

Un nuevo Oneshot! *o*. Viene algo angustioso, pero me a gustado como quedó.

Quería hacer uno de esta parejita tan tierna, espero que sepan de quien se trata n_nU. Aunque se volverá bastante obvio conforme a como avanza la historia.

 

Bueno, a ver. Aviso de que habrá más de una pareja, pero sólo leves insinuaciones.

 

Espero que les guste nOn! Porque a mí si me gustó jeje n_nU.

 

A leer ~~

 

 

Aquel día fue el peor de toda mi joven existencia.

Todo había pasado tan rápido que ni cuenta me di cuando ya estaba besando tus labios. Tus tiernos e inocentes labios.

No esperaba que correspondieras mi inexperto beso, pero tampoco esperaba que lo rechazaras con tanto miedo. Tus ojos me miraron asustado, y tu boca se abría y cerraba buscando alguna frase coherente para decir. Yo por mi parte, maldecía cada segundo en el cual había guardado en mi una que otra esperanza.

Porque sabía que no estabas solo, sabía que le amabas a él, y aún así te dije tal tontería. Te confesé mis sentimientos como una colegiala ante su chico amado. No frené en ningún momento para respirar, y es que en ese momento, lo que menos podía hacer era calmarme. Cada palabra salió atropelladamente de mi boca, y mi constante nerviosismo se hizo peor en aquellos momentos.

Como odio esta maldita timidez que me embargara en situaciones comprometedoras.

Justo en el momento que terminé de confesar mis sentimientos, deseé correr lejos de ahí, muy lejos. Sentía la vergüenza invadir mi rostro, y el calorsito comenzó a inundar mis mejillas. Tú estabas tan asombrado al comienzo, que no lograste decir nada, y te entiendo. ¿Cuántas veces en tu vida, tu mejor amigo se te confiesa? Nunca. Pero ahora había pasado, y tu no sabías que hacer.

Luego de un momento de angustiosa espera, sonreíste comprensivamente. Pude apreciar la pena en tus negros ojos. Mi corazón se destruyó cuando pronunciaste aquellas palabras, esas palabras que eran tan amables, pero que era un cruel veneno para mi amor.

Gracias, pero no...

Recuerdo que suspiré pesadamente en ese momento, y traté de sonreírte, cosa que no logré. Pusiste tu mano sobre mi hombro, y diste suaves palmadas. Me deseaste suerte en mi próximo amor, mientras yo trataba de contener las rebeldes lágrimas que querían salir de mis ojos. Cada palabra de consuelo que me dabas, hacía efecto contrario en mi ser. Me destruías con tus "lo siento", con tus "te quiero" como amigo. Deseé como nunca alejarme de ti y de tu amistad por lástima. Porque ahora eso sería. Ya no seríamos los mejores amigos sólo por el hecho de serlos. Había destruido esa bella unión sólo por no poder aguantarme.

Y luego, llegó aquel que gobernaba tu corazón. Aquel que, sin hacer nada ni luchar por nada, se había ganado tu corazón completamente. Te sonrió y te llamó a su lado. Tu como buen chico, corriste a su encuentro, tratando de no mostrarte muy alegre ya que yo estaba presente.

Él tan sólo te dijo algo al oído. Tu negaste y sonreíste, para luego volver hacia mi, con tu infantil sonrisa marcada en los labios. Me pediste disculpas, debías irte con él hacia algún sitio. Tan sólo asentí y me dirigí hacia mi habitación. Sentía tu mirada fijarse a mi espalda.

Quería que me detuvieras, que cancelaras tu cita con él y que me dejaras refugiarme en tus brazos, sólo por ese día. Pero no fue así, dejaste que siguiera mi camino, y tu volviste con él, a sus brazos.

Ladeé mi rostro, mirando por sobre mi hombro. Ahí estabas tú, abrazandole alegre por la cintura, mientras él te dedicaba su particular sonrisa de "chico malo". Esa sonrisa que me desesperaba, pero que en algún tiempo me trajo bastante confundido y enamorado.

Entendía perfectamente tu amor hacia él. Era simplemente imposible no fijarse en su forma de ser y en su mirada tan profunda. Desde el momento en que llegó al grupo, Kyuhyun había sabido marcar territorio en nuestros corazones. Pero esa historia, era cuento aparte. Mis sentimientos iban hacia ti, y debía aceptar, que ni por Kyuhyun había sentido eso. Tal vez lo de mi compañero había sido sólo atracción física, tal vez un simple "gustar". Contigo era totalmente diferente. Ese hormigueo en mi garganta cada vez que te veía sonreír, ese calorsito en mi estómago al escucharte cantar. Todo aquello, me aseguraban cada vez más, que esto no era sólo cariño. Era algo más, algo que, extrañamente, me hacía daño y me dolía profundamente.

Recuerdo también, que esa tarde no asistí al programa de Yesung. Le mentí, diciéndole que estaba realmente enfermo, y que no podría rendir lo suficiente en la radio. Él me miró sonriendo, creo que sabía que todo aquello era un excusa para estar en casa, pero aún así, no me dijo nada. Tan sólo se me acercó y depositó un suave beso en mi frente. No entendí muy bien aquello, pero dejé que su calidez me embargara. Pronunció un suave "mejórate" con su especial tono de voz. Yo sólo asentí y tapé mi rostro con las sábanas.

Luego de unos momentos, el departamento estaba en completo silencio, lo que me dio chance a descargarme totalmente.

Lloré. Lloré como nunca lo había hecho. Desde pequeño que no lloraba con tanta amargura. Sentía que el aire me faltaba en cada momento, y que las fuerzas se escapan en cada suspiro que daba.

Mis lágrimas inundaban mi fino rostro. Ese rostro que tantas veces me dijiste que te gustaba. De seguro te sentirías terrible si me vieras en ese estado. Siempre con tu preocupación por los demás. Si supieras cuanto te necesité en esos momentos. Cuanto necesité de tus brazos rodeandome.

Tantas veces pasé las noches contigo, durmiendo a tu lado, sólo por el simple hecho de que odiabas estar sólo, y yo, como tu amigo, te acompañaba hasta el amanecer. Ahora eso no volvería a ocurrir. Sabía que todo cambiaría después de esa tarde.

Y así fue.

Me mataba tu rostro asustado cada vez que te enterabas que Super Junior K.R.Y debía realizar una pequeña gira fuera de la ciudad. De seguro te aterraba la idea de que estuviésemos los dos solos. Kyuhyun y yo.

Pero me dolía saber que no confiabas en mí. ¿Realmente creías que golpearía o algo así a uno de mis amigos? Que poco me conocías para ser mi mejor amigo. Era casi imposible que yo enfrentara a Kyu, no por tenerle miedo, si no que, te respetaba, y también respetaba la relación que llevabas con él. Nunca sería capaz de reprocharle a ninguno de los dos algo que no debía.

Otra cosa que cambió en nosotros, más bien en mí, fue mi voz. La que siempre fue aguda y alegre, ahora era melancólica y desgastada. Sabía que corría el riesgo de recibir un regaño por parte del manager o de Teuki hyung, pero realmente no me importó.

Yesung cada vez se mostraba más preocupado. Yo no era el mismo. Si antes no hablaba demasiado, debido a mi timidez, ahora no hablaba nada. Ni siquiera para aportar con el grupo. Nada. Y tú lo notaste, más no hiciste nada.

Cada vez que Yesung visitaba mi habitación durante las giras de K.R.Y, era sólo para romper a llorar en sus fuertes brazos. Realmente empezaba a ser un apoyo muy grande para mí, y sin darme cuenta comencé a depender mucho de él. Pero seguía amándote a ti.

Hasta que llegó ese momento. El momento en donde me resigné totalmente a tu pérdida y a tu amor. Sabía que el dolor me mataba, y no quería seguir así. Tenía un sueño por seguir, y de esta manera no lograría mis metas. Sequé todas las lágrimas que habían corrido por mi rostro durante todo ese tiempo, y tragué las que no habían alcanzado a salir. Y me hice el juramento que hasta hoy llevo conmigo.

No llorar jamás.

Sé que es bastante difícil llevar una promesa de ese tipo. Pero nada es imposible, y hasta el momento lo estoy logrando.

Y con el tiempo, Yesung se convirtió en mi nuevo mejor amigo. En mi constante apoyo, y en mi principal pilar. Siempre estuvo ahí para mí, y yo ni cuenta me había dado. Ahora apreciaba todo el cariño que me entregaba. Y la fuerza que me daban sus brazos, era lo esencial para continuar con mi vida.

Te olvidé. Olvidé todo lo que fue amor hacia ti.

Y aunque tu mirada demostrara la tristeza por no estar a tu lado, no flaqueé. Levanté mi rostro y miré hacia adelante, hacia un futuro. Un futuro donde Yesung estaba, donde Super Junior estaba.

Y es por eso que ahora, trato siempre de no mirarte cada vez que cantas. Porque, aunque no quiera, ese calorsito en mi estómago vuelve a surgir. Pero cuando eso sucede, miro hacia mi izquierda, y veo ese rostro tan especial. Oigo esa voz tan peculiar, y su sonrisa tan sólo dedicada a mí.

Quizás, en algún futuro cercano, Yesung sea para mí, más que un pilar en mi vida. Quizás, logre amarle como a ti. Quizás, mi vida amorosa no sea totalmente un fracaso.

Sólo es cuestión mía, y de mi corazón. Sólo espero que para ese día, Yesung sepa aceptar mis sentimientos.

 

 

Justo como tú NO lo hiciste.

 

 

 

 

Fin ~~

Notas finales:

Aiish, espero que hayan sabido quien relataba la historia. Aunque, reitero, es demasiado obvio. En especial en el momento que nombra a K.R.Y, ¿no?

 

Espero que les haya gustado.

 

Dejen reviews aunque sea sólo por caridad :3, ¿si?

 

Besos & Abrazos

Bye ~~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).