Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión
Parejas: SasuxNaru, y las que se me ocurran
Aclaraciones y Advertencia: Contiene Yaoi, muerte de personaje, Spoiler del manga, entre otros
Beta: Yue
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Capitulo 10.- Un día juntos
En el lugar donde los sentimientos y virtudes vivían, un joven de cabello castaño, se encontraba con uno hombre, tenía el cabello largo, pelinegro y aspecto musculoso, usaba un pantalón de cuero, botas y unos protectores en ambos antebrazos, su pecho estaba desnudo, estaba luchando, ambos luchando entre sí, hasta que el primero cayó al suelo de sentón.
-Creo que ahora es mi turno -dijo otro joven, era pelirrojo, amarrado en una trenza, sus ojos eran verdes y vestía igual que los otros dos -Tal vez pudiste contra Valor pero no podrás conmigo, Hércules -le dijo el espíritu de la fuerza.
-Eso lo veremos amigo mío -dijo el aludido sonriendo de medio lado pero ni bien iniciaron su combate cuando el grito de la pequeña Inocencia los detuvo.
-¡Valor! -gritó antes de lanzarse a los brazos de este.
-¿Inocencia? -dijeron los tres hombres entre confundidos y sorprendidos.
-¿Qué haces aquí Inocencia? -preguntó el pelirrojo -¿Dónde esta Pureza?
-Esta con Sasuke-niichan -respondió la niña con una sonrisa en los labios.
-¿Sasuke-niichan? -repitieron nuevamente al unísono.
-Es una historia muy larga de contar -habló Bondad quien venía Inocencia.
-Tenemos tiempo de sobra -habló Fuerza mientras se sentaba al lado de Valor, Bondad suspiró pesadamente.
-Bien, empezaré con decirles que Seth ya sabe dónde se encuentra Pureza.
-Pero eso no importa, está protegido por Hades y Perséfone -dijo Hércules, Bondad negó con la cabeza.
-Ya no, en estos momentos se encuentra entre los mortales, al lado de la persona que ama.
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Naruto dejó los palillos a un lado, su expresión era seria y su plato aun contenía ramen.
-¿Sucede algo usuratonkashi? -le preguntó Sasuke preocupado, el rubio negó ligeramente con la cabeza sin atreverse a mirarlo -Dobe -lo llamó, esta vez el rubio si lo miró -¿Es por lo que sucedió en mi casa? -este asintió.
-Yo... estoy confundido ttebayo -admitió -¿Qué soy?
El azabache se levantó y se colocó frente a él, ambos estaban en casa del rubio.
-Eres Naruto, un baka usuratonkashi y dobe ninja número 1 en sorprender a la gente -sentenció -Eres, fuiste y siempre serás Naruto Uzumaki.
El rubio agradecido, besó los labios del azabache fugazmente, aunque estaban solos, aun se sentía avergonzado de mostrar sus sentimientos al azabache.
-Arigato Sasuke teme ttebayo.
El azabache sonrió de medio lado, tomó a Naruto por la cintura para comenzar a besarlo, primero, lentamente, después con hambre y deseo, despacio, lo condujo al sofá, disfrutando de cada momento, pues sabía que ninguno de los espíritus lo interrumpiría apareciendo de repente como solían hacer.
-Mmmm... Sasuke -murmuró Naruto con voz excitada.
El deseo y la excitación iba aumentando tan rápido como la temperatura de ambos cuerpos.
Entre besos y caricias, la ropa comenzó a desaparecer, reemplazando el contacto estéril de estas, por el suave y cálido de la piel contra piel, los suaves suspiros y gemidos que ambos soltaban iban en aumento.
-Sasuke... mmm -murmuró el rubio, segado por la excitación, mientras su amante devoraba su hombría como si se tratara del mas exquisito manjar, metiéndolo hasta lo mas profundo de su garganta y jugando con él, con su lengua.
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Ambos se daban placer mutuamente con la boca, disfrutando de ese pedazo de carne como si se tratara de un delicioso dulce.
Llegaron al orgasmo, al mismo tiempo, exhaustos, se dejaron caer, Naruto se acomodó en los brazos de su amado para finalmente dejarse caer en la inconciencia del sueño al igual que el azabache.
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Uchiha Madara se encontraba sentado en una enorme roca, bajo su disfraz de Tobi, aquel akatsuki que actuaba como un retrazado mental.
-Uchiha Madara -lo llamó una voz en su cabeza, no era la primera vez que escuchaba voces y estaba seguro que no sería la ultima, pero esa voz, era diferente a las otras, era gruesa y casi se podía palpar la mandad que esta destilaba.
-¿Quién eres? -Madara estaba entre confundido y preocupado, una cosa era escuchar voces, otra era verlos, eso solo lo hacía pensar seriamente en su sanidad mental.
Como respuesta, el dios apareció frente a el con aspecto completamente humano, su cabeza estaba adornada por un nemés, sus ojos estaban delineados en negro.
-Mi nombre es Seth, soy un dios.
-Si claro -dijo con ironía el Uchiha, el dios frunció el seño.
El suelo comenzó a temblar y la roca donde estaba Madara se trasformo en arena para luego desaparecer.
-Tengo un trato que hacerte.
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Mientras tanto, Hades el señor de los muertos y su esposa, llegaron al barrio Uchiha montados en su carruaje negro, el cual era tirado por cuatro caballos negros como el carbón, con ojos rojos y alas de murciélago, la primera en bajar fue Perséfone, quien estaba desesperada por encontrar a "su pequeño" como solía llamar a Naruto, pero en ese momento él y Sasuke se encontraban dormidos en el departamento del rubio.
-Mi pequeño -dijo la mujer buscando al rubio por todas partes -No esta... Hades, algo malo debió pasarle -dijo preocupada.
-Tranquilízate querida -le dijo -Seguramente está con ese mortal, Destino nos dijo que aquí vive, seguramente no tardaran en regresar.
-¿Entonces qué hacemos?
-Creo que lo mejor será esperar
-Pues yo creo que les dará un infarto vernos aquí -habló un recién llegado Hércules.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Hades molesto mirando a Hércules, Valor y Fuerza con el seño fruncido.
-Bondad e Inocencia nos contaron lo que sucedido y decidimos venir -respondió Valor.
-Pero debemos presentarnos adecuadamente, Bondad nos dijo que Pureza no recuerda quien fue y vernos podría causarle una fuerte impresión -habló Fuerza en tono serio.
-Yo quiero ver a mi niño ahora -dijo Perséfone.
-¿Quiénes son todos ustedes y que demonios hacen frente a mi casa? -preguntó la voz profunda de Sasuke.
-Tú debes ser el mortal al que nuestra hermana ama... Uchiha Sasuke, ¿Verdad? -habló Valor.
-Hn -fue lo único que dijo, pero una cosa era cierta, estaba molesto pues sabía que estaba frente a otros espíritus.
-Yo soy Hades, el dios de los muertos -comenzó a hablar el dios -Ella es mi esposa, Perséfone.
-¿Dónde está mi pequeño? -preguntó la castaña, Sasuke la miró sin entender.
-Pureza... es decir, Naruto -dijo Hades.
-Llegará en un rato -dijo finalmente.
-Bien, así tenemos tiempo de hablar, mortal.
-Lo escucho -dijo mientras se cruzaba de brazos
Hades se mantuvo en silencio unos momentos, pues no sabía como decirlo.
¿Qué será lo que Hades le dirá a Sasuke?
Continuará...