Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Signos de Puntuacion por Alt3moTions

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Lo primero que escribi sobre los gemelos Koji y Koichi, espero les guste, al principio nada mas lo hice a peticion de una chava, pero ahora, creo que hare alguno q otro mas xD quien sabe, depende si les gusta n_n!

Notas del capitulo: Primer cap (se supone que iba a hacer oneshoot) no se si me haya salido bien, hace años que no veia digimon, pero como amo el TWINCEST! y quiero invadir cn eso :P pues veamos q pasion!

Sentado en la habitación, buscando en vano entre el silencio, algún resto de tu voz. No estas aquí, pero lo estas, al otro lado de la pared. Grito pero no puedes escucharme, la puerta esta cerrada por fuera, no quieren que estemos juntos, aunque nuestros corazones griten por otro momento mas.

 

-“¡Mama! Por favor… ábreme, necesito… ¡verlo antes de que se vaya!”—Mis gritos no servían más que para que ellos aumentaran la indiferencia por mí, cayendo al suelo, con mis palmas pegadas a la puerta, queriendo traspasarla. Impotencia enorme, era lo que sentía, podría salirme por la ventana, seria peligroso, el pensamiento de estar frente a el y que no fuera solo el frió reflejo del espejo, me animaba a acercarme a esa ventana.

  

-“Koji…”—Lagrimas empezaron a correr a través de mi rostro. El alfiler que hiere y adhiere mi alma con la vida, es tu presencia hermano. Siento  y temo perderme entre la soledad, entre esta pavorosa calma adormecida de mi corazón si te encuentro lejos.

 

Antes fue, solo un abrigo, un consuelo al estar contigo, pero ya, todo ha cambiado. Deseo… deseo tanto Koji, tantas cosas en unas cuantas palabras –“Solo quiero estar contigo”— Inquietos se vuelven mis ojos, y mi cuerpo perezoso, tendido en el piso esta carne que no tiene ganas de algún movimiento, mientras que mis ojos … ellos recorren cada parte de la habitación, cada objeto que ha tocado tu vida.

 

Rechina la puerta, y siento el golpe en mi espalda, de la madera impactando. –“Hijo… escúchame”—Intento hacerla a un lado para salir, pero mi padre sigue afuera, y con un empujón me vuelve adentro, cerrando nuevamente la puerta, ahora con la diferencia de que mi madre esta dentro…

 

-“Mama…”—Es la única palabra que consigue salir de mi garganta, ella toma asiento en la esquina de la cama, sus manos sujetándose a la orilla de aquella blusa color blanco, su mirada lejos de mi, no puede y tal vez ni tiene las ganas de posar sus ojos sobre mi.

 

-“Tienes que entenderlo hijo, estos son caprichos de ustedes”—Dijo mi madre, su voz era muy baja, pero debido al silencio, la escuchaba a la perfección.

 

-“Estas equivocada esta vez mama… un capricho… yo los conozco perfectamente, ya somos mayores mama”—Me puse frente a ella, de pie

 

-“¿Mayores? Solo tienen 17 años, ya sabes todo el escándalo que hicieron por… eso tan sucio que hacen”—Mamá, dolida, voltea a una de las fotografías que están en las paredes, justamente en donde salimos Koji y yo abrazados, ella se le queda mirando fijamente, y una mueca de enojo se forma en su rostro.

 

-“Pero estamos consientes de lo que hacemos, trata de comprender mama, ayúdanos… papa no nos entenderá nunca…”—Le dije, poniéndome de cuclillas, y tomando una de sus manos

 

-“Ni yo hijo… lo siento”—Alejo bruscamente su mano de mi, me quede estático de esa forma.

 

-“¿Por qué mamá?”—La voz comenzaba a quebrarse en mi garganta

 

-“Nosotros… teníamos muchas ilusiones con ustedes, sueños… que formaran una familia, que fueran… alguien en la sociedad, respetados, con éxito, muchas cosas buenas… y ustedes nos decepcionan de esta manera…”—Mamá empezó a llorar al terminar de decir eso, yo me puse de pie.

 

-“¿Decepcionar? No es nuestra culpa el habernos enamorado”—

 

Sentí un calor en mi mejilla… no me di cuenta, hasta momentos después, mi mama me había golpeado.

 

-“Lo es, solo fueron impulsos creados por su carne, nada mas que eso. No tienen ningún control, y creen estar enamorados pero no es axial, ponte a pensar hijo, odio pensar que se estén jugándolas todas en contra de la sociedad por una tontería como esta”—

 

El enojo empezó a surgir en mi –“Ya te he dicho que no es una tontería mama. ¡Verdaderamente nos queremos! Lo intentamos, y lo intentamos pero… estos sentimientos son muy fuertes”—

 

-“Pues olvídenlos… ó tendremos que recurrir a otros métodos”—

 

-“¿De que hablas mamá?”—Mis ojos azules querían escurrirse entre las lágrimas que luchaban contra mi mismo por salir.

 

-“Piénsalo… Tomen una decisión, al menos alguno de los dos tiene que dar el primer paso… si es que quieren volverse a ver”—Ella se puso de pie, camino a la puerta. Estaba yo perdido entre las palabras que salieron de su boca, el puertazo que dio me hizo volver a la cruel realidad. Cubrí mis ojos con una de mis manos, tratando de detener inútilmente el llanto. Recostándome en la cama, dejando que a los lados salieran libremente mis lágrimas, pensé… ¿Qué haría? Y Koji… ¿Qué estará pensando ahora? Quizás papa habló con el, siempre dicen en la familia que yo soy el mas frágil de los dos, que Koji es el fuerte y frió, mientras yo… el débil y sentimental, opuestos… por eso nos necesitamos, no pueden separarnos… ¡no deben!

 

Todo empezó un poco después de volvernos a encontrar, me olvide de los rencores que pude tener por mi hermano y mi padre, ya se veían más seguido al momento de juntarnos, la madrastra de Koji estaba de acuerdo. Uno de esos días, pedimos salir nosotros solos, ya teníamos 15 años, pensamos tener un momento mas intimo, un recuerdo atesorado de nosotros.

 

-“¿Qué tal si vamos al parque un rato?”—Sugerio Koji, fuimos a una tienda por unos refrescos y alguna chucheria. Caminando sin algún destino en especial, en medio del silencio entre los dos, el hablo, a mi no me pareció mala idea.

 

-“Claro pero… esta oscureciendo, ¿no será peligroso?”—Koji negó con la cabeza

 

-“Vamos un ratito y ya. No creo que pase nada, es demasiado temprano”—Él me convenció fácilmente, mucho mas cuando sonreía de esa forma, y pocas veces lo hacia, el era un poco serio… no, tal vez, cerrado.

 

Pero conmigo, es como si, no necesitara de esas barreras. Al principio las imponía tal vez sin que el mismo se diera cuenta.  Poco a poco, esta siendo como el mismo. –“No hay ni una maldita banca”—Se quejo Koji, habíamos estado caminando a lo tonto casi todo el día, necesitábamos descansar, comprendía el porque de su enfado.

 

-“¿Y si nos sentamos en el pasto? Se nos subirán tal vez unos animalillos, pero es mejor que nada”—Koji se puso a pensar unos segundos, suspiro y dijo –“Si, no nos queda de otra”—

 

Entramos un poco mas a ese parque publico, todo el día estaba abierto, pero de noche, varios policías caminaban por todo alrededor.

 

-“AAAh por fin, descansar”—Dije tirándome al pasto, con los brazos extendidos, mirando algunas estrellas en el manto nocturno.

 

-“Ojala no haya muchas hormigas”—Muy inseguro se sentó Koji, junto a un árbol cercano, recargando su espalda.

 

-“Koji…hace tiempo quería preguntarte algo”—

 

-“Dime, ya sabes que puedes confiar en mi”—Ya estaba sobre mi, los ojos azules de koji

 

-“Pensaras que es una tontería pero… quería preguntarte, sobre Takuya”—

 

-“Bah, ¡ese tonto! ¿Que pasa con él? ¿Te ha dicho algo? Porque si es así yo lo…”— Dijo Koji

 

-“NO, NO, para nada, el es muy amable conmigo, me cae bien. Solo es que… él y tu”—

 

-“El y yo… ¿Qué?”—Mi hermano puso una cara de confusión, era de esperarse, en realidad no decía nada entendible totalmente

 

-“¿Son algo mas… que amigos?”—Koji primero se quedo como si le hubiera hablado en otro idioma, y se empezó a reír –“Jajaja que tontería es esa Koichi, el tarado ese y yo, jajaja”—

 

-“PUES ES QUE… desde que llegue, los vi tan… unidos”—Me puse algo serio, al fijarse en eso mi hermano, se callo totalmente.

 

-“Lo siento, no debí reírme jeje, pero el solo pensar eso, me da risa. Pero koichi… ¿Por qué la pregunta?”—Ahora yo me senté para quedar frente a frente con mi hermano –“Eh… yo…”—Realmente dudaba del motivo conciso de mi pregunta

 

-“Será que… ¡TE GUSTA TAKUYA!”—Una cara de horror era la que tenia mi hermano al pronunciar eso, yo lo negué muchísimas veces, pero me sentía ya con algo de miedo… ¿Por qué puso esa cara de horror?

 

-“Uff…que alivio”—Pronuncio mi hermano en un aliento, poniendo sus manos detrás de su cabeza, en una posición mas cómoda.

 

-“Y si… ¿él me gustara? ¿Habría algo de malo?”—Otra vez su semblante se puso serio, mirando al cielo azul oscuro me dijo –“Si…”—

 

-“¿Qué cosa?”—

 

-“¡¡Tus malos gustos!! Jajaja”—Me quede un poco perplejo pero luego me contagio su risa, entre risas me pregunto –“Pero lo bueno que no te gusta el… pero si es así… ¿Por qué preguntaste?”—

 

-“No lo se… sentía algo de… celos, creo.”— Dije

 

-“¿En serio?”—Asentí, algo sonrojado.

 

-“Pero tu sabes que tu eres mi único y favorito hermano, Takuya y yo solo somos amigos, tienes todo el tiempo de mi”—

 

-“Gracias Koji pero no se que me paso…es que cuando te abrazaba, algo surgía en mi, un malestar extraño como si…”—

 

-“Solo tu pudieras abrazarme, ¿es eso?”—

 

-“Algo por el estilo”—El nerviosismo se hacia cada vez mas grande, porque esas preguntas tal vez sacarían algo de mi…

 

-“Que coincidencia… yo sentía lo mismo cuando… él te abrazaba a ti”--- Mire fijamente a mi gemelo, observe que un leve sonrojo también había dominado sus mejillas.

 

-“Suena tonto ¿no?”—

 

-“Tal vez, es porque nos queremos mucho”— Corte la distancia que nos separaba, sentándome a su lado, recargando mi espalda en aquel tronco también. Mi cabeza sin que yo me diera cuenta, se recargo en el hombro de koji.

 

-“Se siente muy bien… cada vez que estoy contigo, entre mas cerca…mejor se siente”—Dije, cerrando mis ojos, disfrutando de esa dulce cercanía.

 

-“Koichi… ¿ya has besado a alguien?”—

 

Sentí como un pequeño punzón en mi pecho. Pero le conteste disimulando tranquilidad –“No, ¿y tu?”—Temía conocer la respuesta, aunque mayor era mi curiosidad. Seguramente ya se había besado con Zoe.

 

-“Nop, tampoco.”—Saque todo el aire que había en ese momento en mis pulmones, junto con la angustia de saber eso… pero… ¿Por qué me causaba tristeza o angustia, el saber eso?

 

-“¿Quisieras… que alguien te besara Koji?”—

 

-“Claro, para saber como se siente”—Sin que el se diera tiempo para detenerme, junte sus labios con los míos, luego me separe, dispuesto a levantarme y salir corriendo pero el me detuvo, tomando fuertemente mi muñeca entre sus manos.

 

-“¿Por qué has hecho eso?”—

 

-“Koji yo… perdóname, no me odies, no… no debí hacerlo, se que esta mal y pues yo…”—

 

-“Pero aun así lo hiciste, ¿Por qué?”— No dejaba de mirarme fijamente, era igual a mi pero también totalmente diferente, no podía contra el.

 

-“Solo… así lo quise.”—Fui sincero, el cerro sus ojos, tal vez pensando algo. Luego me empezó a besar… De un momento a otro, estábamos en el césped, yo abajo, el arriba de mí, besándonos y tocándonos. Hasta el momento que escuchamos los pasos de alguien, era uno de los vigilantes, nos sentamos como si nada.

 

-“¿Qué hacen aquí a esta hora solos niños?”—

 

-“Discúlpenos”—Dijo Koji—“Se nos hizo tarde platicando, en seguida nos iremos”—Nos pusimos de pie, llegando a la calle intermedia entre la casa de ambos, era el punto para separarnos. Yo no sabia que decir, y el no parecía querer decir algo.

 

-“Koji… lo de hoy pues…”—

 

-“Despreocúpate, será nuestro secreto”—

 

-“Pero… y si vuelve a pasar, ¿Qué haremos?”---

 

El tomo mi mano –“Disfrutarlo… hasta que se pueda”—Nos despedimos como siempre, estando ya en mi cuarto no deje de pensar en mi hermano… Las cosas se fueron haciendo más fuertes, y más ahora que estábamos en la misma preparatoria.

 

Era difícil controlarnos… hace unos días el maestro nos encontró besándonos en uno de los salones vacíos que como castigo le puso a Koji. Algunos alumnos que estaban en detención como Koji también nos miraron, difundiendo tal cosa por toda la preparatoria, lo primero que hicieron fue llamar a nuestros padres.

 

-“Señores… esto es grave, deben tomar medidas, si no quieren que sus hijos sean expulsados de nuestra institución. No podemos exponernos a un escándalo de este tipo, el privilegio de la escuela que hemos luchado por obtener por años, se iría a la basura.”— El director les dijo a nuestros padres, también estaba presente la madrastra de Koji, nosotros dos en medio. Koji sentado con sus brazos cruzados y mirando hacia otro lado, yo encogido en la silla, queriendo que la tierra me tragara.

 

-“Lo entendemos Director”—Dijo mi mama

 

-“Esto no se volverá a repetir, no se preocupe”—Nuestro padre aseguro, Koji hizo un gruñido y empezó a hablar –“¿Por que arman tanto alboroto? ¡Solo fue un beso!”—

 

-“¿Solo eso? ¿Esta seguro Joven Minamoto?…”---

 

-“Por supuesto, una pequeña curiosidad que teníamos los dos, no es nada”—

 

-“¿Es cierto eso?”—Me pregunto ahora a mí el director –“Si”— Conteste

 

-“Que extraño”—Exclamo el director –“Porque otras personas los han visto en esa situación y en otras mas…comprometedoras”—

 

-“¿De que “situaciones” nos esta hablando, y de que personas?… si es que podemos enterarnos”—Cuestiono Koji al director

 

-“La enfermera por ejemplo, supuestamente un día su hermano tenia fiebre, y usted amablemente se dispuso a llevarlo ahí. La enferma los dejo solos un momento, y al regresar, usted ya estaba encima de su hermano hacia…”—

 

-“SUFICIENTE”—Grite poniéndome de pie de aquella silla incomoda de madera –“Será mejor que esto lo hablemos con nuestros padres… ¿podemos irnos ya?”—En silencio el director asintió –“Buenas tardes”—

 

En casa nos regañaron de sobremanera, solo gritándonos, reclamándonos la razón de porque hacer tal tontería, el tiempo que llevábamos con eso y cosas así. Nos metieron a nuestras habitaciones a fuerzas, primero a Koji que fue el que mas esfuerzo puso por ganarle a mi papa, luego seguí yo, aunque intente meterme a la  habitación de mi hermano, papa logro tomarme de la cintura y meterme de golpe a la MIA, cerrando totalmente. Golpee por horas la puerta, sin resultado alguno, no podía escuchar a mi hermano, las paredes eran muy gruesas como para escuchar del otro lado.

 

Y ahora estaba aquí… en mi cama, llorando como un estupido, sin encontrar alguna solución…

 

-“¿¿Podrí…as ayudarme??”—Escuche una voz, y mi cabeza volteo hacia donde creía que procedía, era Koji casi cayéndose por la ventana, corrí a tomarlo de sus manos, impulsándolo hacia adentro, cayendo en el suelo ambos. –“Estabas en la luna, ¿no?”—Sonrió, yo le di un golpe en su hombro –“¿Estas mal o que? Te pudiste haber matado”—

 

-“Pero no lo hice”—Le sonreí, no pude evitarlo, luego entrecerré mis ojos, porque el se fue acerando lentamente hasta besarnos.

 

-“¿Qué vamos a hacer Koji? Seguro nos separaran…si no terminamos esto”—

 

-“¿Tu que piensas al respecto?”— Él me pregunto.

 

-“Quizás seria lo mejor, terminar todo, solo estar como hermanos Koji. Sino lo hacemos, no te volveré a ver, te alejaran de una manera u otra de mi”—

 

-“Yo también lo he estado pensando… pero por ahora…. Pensé esto”— Le dije

 

-“¿Que cosa?”—Él me acerco jalando mi ropa hasta el, besándonos de nuevo, el néctar de sus labios ya estaba por cegarme todos mis sentidos, olvidándome del gran problema que teníamos fuera de la puerta de mi habitación, así que antes de que eso pasara lo aleje de mi –“¿Qué te pasa Koji? Esta es una situación seria”—

 

-“Lo se… y mientras lo pienso, porque no… una posible despedida”— Me dijo mi hermano

 

-“Te refieres a que tú y yo… hagamos lo que hemos estado hablando durante…meses”—Él asintió, quitándose aquella liga que sujetaba su cabello, yo me sonroje –“Como es que piensas en algo así…”---

 

-“Sea cual sea la decisión que tomemos, no creo que nos venga mal hacerlo”— Dijo Koji

 

Era verdad… ¿por que no? No teníamos nada que perder…

 

Puse la mesa que me había comprado papa para hacer mis tareas, atrancando la puerta por si ellos quisieran entrar, al menos se tardarían un buen rato para que Koji saliera y yo me arreglara.

 

Puede que este mal pero… amo a mi hermano. Sentir su aliento justo ahora, por mi cuello y su boca caliente recorrerlo. Como sus manos arrojan al suelo cada prenda de mi ropa. Escuchar a un lado de mi oído lo dulce y armonioso de su voz. Tener su boca unida a mi boca, hasta que se robe casi por completo mi aliento. Pasar la yema de mis dedos por su espalda, que placer mas grato… es el amarlo.

 

Al observar ya su piel… se que tener su amor, es para mi, como el agua a las flores, dándome vida, y embelleciendo todo en mi. Es como un ardiente paraíso, escondido para los demás, en el que solo nosotros podemos entrar y existir.  Mirando mi reflejo en sus pupilas… es, como el prisma de mágicos colores… que transforma y convierte, todas aquellas espinas que me imponía la gente para lastimarme, en las mas rojas y hermosas rosas.

 

Hace hasta bello pensar en morir junto a él.

 

Sobre la cama… él encima de mí, besándonos… estoy olvidando casi mi misma esencia. Mis deberes ya no me interesan, ni mi nombre, solo saber que él esta aquí… que lo estoy amando con cada milímetro de mi piel, con la intensidad de todas mis emociones, disfrutándolo al máximo con cada uno de mis sentidos… que lo amo.

  

Cambio el cielo por que sigas existiendo en la misma realidad que yo… -“¿Estas nervioso?”—Me pregunta Koji, yo asiento –“Pero…continua”—Él baja sus manos lentamente, mientras besa mis hombros, hasta las orillas de mi pantalón.

 

Podría que estar contigo sea un afán mió… quizás mi delirio, es verdad que me vuelve loco cada caricia que me das, el mundo entero me parece poco…si no te tengo a ti…

 

Este idioma que nosotros solo entendemos, en cada beso, en cada roce de tus manos a mi piel. Me embriago con tu aroma.

 

¿Por qué no pueden comprender hermano? Nuestros propios padres, lo que nuestro amor significa para ambos… que no podría existir si no estas, que no existo sin sentir el amor. Porque no comprenden… la pura fusión que tenemos nosotros dos gimiendo en un gemido, en un goce… cuando nuestros latidos van en sincronía. Ahora mismo que lentamente entras en mi cuerpo… con un dolor… dulce dolor.

 

Nosotros comprendemos… que esto si es amor, no es solo el placer de un instante, no es un deleite impuro como así lo miran todos… hasta nosotros mismos lo llegamos a pensar mas de una vez.

 

Si he de separarme de ti… hermano, que me arranquen mi corazón, y pongan lo que quede que no se haya roto por completo en ti, para tener una razón de seguir. Sigues el vaivén de las olas, escuchándose entonces nuestros gemidos, quiero sentirte mucho más.

 

Afuera se escucha como nuestros padres quieren entrar, pero ahora, este es nuestro mundo y decidimos quien entra y quien no, rápidamente te vistes… --“Espero que no se hayan dado cuenta”—Sales hacia la ventana, mientras yo me visto y me recuesto en la cama que aun tiene tu aroma.

 

-“¿Por qué has atrancado  la puerta?”—Me pregunta enojado mi papá, indiferente y triste le contesto –“Solo quería estar solo…”—Cubro mi cabeza con las cobijas, aunque por momentos me quede sin oxigeno, el cierra la puerta nuevamente.

 

Suspiro como si de una droga se tratase el aroma que quedo del cuerpo de koji en mi cama… puede que sea el final… pero no un final total, solo un punto y a parte… porque yo no puedo dejar de amarte Koji.

  
Notas finales: Listo, primer cap terminado :P (de hecho solo subo los q he terminado o_o) spero les haya agradado, y recuerden: "TWINCEST LAW!!!" escuchen mucho las canciones de Tokio Hotel y pues.... nus vemos ene l sig cap!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).