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El regreso por Shiochang

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Notas del capitulo: insisto que los personajes sonde masaschi Kichimoto, aunque el yondaime es mío

El regreso 

¿Qué se supone que les digo?  Sigo pegada con el manga, lamentablemente es igual que el resto del shippuuden, exasperantemente lento, lo único que sé es que en los últimos episodios no han aparecido mis amores.

En fin, empiezo mi relato, gracias por leer.

 

 Amigos ¿verdad? 

El examen escrito era una tortura para cualquiera, era bastante claro porque aún había algunos, de los que lo daban ya por segunda o enésima vez, que estaban más temblorosos que una jalea, aunque algunos lo disimularan muy bien.  Al tomar su número, Naruto notó que era muy corto, miró a Sasuke y este hizo un gesto, tampoco parecía gustarle la idea.

- Pueden tomar asiento en el número que le corresponde – dijo el examinador mirando divertido a los novatos de este examen que estaban muy nerviosos.

Naruto miró su papel y notó que estaba justo al frente, en la esquina junto a la ventana, miró por encima de su hombro y notó que Sasuke estaba del otro lado del salón e Hikito a mitad de este, pero en el fondo ¿cómo diablos lo iban a ayudar a responder?  Ni hablar de copiar, sus técnicas de espionaje se valían de la presencia de sus clones y ni hablar de invocar alguna criatura, lo pillarían de inmediato, así que lo único que podía hacer era…

- Bien, antes de voltear sus  exámenes, voy a decirles cuales son las reglas de este examen – dijo Ibiki Morino desde el pizarrón, Naruto las recordaba del primer examen y no dijo nada – y una tercera regla de este examen – dijo mirando a Naruto – es que, si no han respondido ninguna pregunta para cuando se les acabe el tiempo, también perderán sus puntos.

“¡Diablos!” dijeron Naruto y Sasuke con desesperanza, si no podía dar con las respuestas correctas ninguno de los tres pasaría ese examen por muy fuertes que fueran, sería una verdadera vergüenza para el rubio presentarse ante su padre sin haber logrado pasar siquiera la primera parte.

- Pueden empezar – ordeno mirando divertido a los aspirantes.

Naruto volteó su examen, sabía que no iba a ser fácil, pero al menos debía responder unas cinco preguntas correctamente, ya que de seguro Sasuke e Hikito conseguirían la máxima puntuación, así podrían redondear y aprobar.

“Eso está fácil” – le dijo una voz tétrica desde el fondo de su mente.

“Pues entonces, dame las respuestas correctas, aunque no debería confiar en un demonio como tú” – le replicó Naruto cerrando los ojos.

“Tienes razón, pero a cambio de la información que te voy a dar, quiero que te tomes un tazón de sake por mí” – le dijo el Kyuubi.

“Soy menor de edad, no puedo beber” – le replicó.

“El sake o no te ayudo” – dijo molesto tratando de convencerlo de beber.

“Eres peor que Gamabunta – replicó molesto – está bien, te daré el famoso sake, pero pobre de ti que no sean las respuestas correctas o ni ramen te daré”

El Zorro soltó una risotada y comenzó a dictarle las respuestas a medida que Naruto leía las preguntas, cosa que tenía asombrado totalmente al examinador a su lado, estaba escribiendo a una velocidad de verdad pasmosa y las respuestas correctas, a su ver, pese a que no había nadie cerca que se las pudiera estar dando, el chunin con ellas estaba sentado tres asientos más allá y en la fila de atrás, lo que dificultaba el trabajo de los que estaban por delante de él. Cambió de posición mirando al supuesto aspirante que tenía las respuestas y se asombró, iba dos preguntas más atrás que el rubio.

Sasuke estaba preocupado por la atención que le daban, así que dirigió su sharingan hacia Naruto y se asombró de ver que iba tan adelantado y con las respuestas correctas.  Sonrió complacido y orgulloso antes de comenzar a copiarle las respuestas a la misma velocidad que este las imprimía en el papel.

Hikito por u parte copiaba las respuestas hasta que notó a Sasuke mantenía la mirada sobre Naruto, entre sorprendido y preocupado, lo imitó y se sorprendió al ver que este ya tenía ocho de las nueve preguntas respondidas en la mitad del tiempo establecido.  Divertido, observó la hoja del rubio y comenzó a copiarle también, mientras antes terminaran, más tiempo tendrían de trazar un plan para la temida décima pregunta ¿qué sería esta vez?

 

Minato entró en el restaurante a beberse un trago con Tsunade, estaba un tanto preocupado por su hijo, aunque confiaba en que superara esta etapa del examen, aunque por lo que pudo escuchar del examinador, no estaba muy tranquilo, un líder del cuerpo de torturas del ambu no era bueno.

- Ibiki nos es leal – le dijo Tsunade tratando de tranquilizarlo.

- No es eso lo que me preocupa – le dijo el rubio – es un torturador y ellos tienden a sacar lo peor de la gente, no quisiera que Naruto…

- Buenas, hokage sama – les saludó Gai – tenga fe en Naruto, es el mejor.

- Mis chicos también están allí – dijo un chico moreno al que el rubio identificó como perteneciente al clan Hyuga – pero sé que Naruto lo logrará.

- Neji apenas lleva un año con su equipo – dijo Gai – y los apoyó para que entraran al examen, estoy seguro que lo conseguirán – le sonrió.

- Y es muy amigo de Naruto también – dijo Tsunade mirándolo.

- Sólo espero que no se desespere demasiado – dijo Kakashi mirando al rubio hokage – Ibiki suele cambiar las reglas de los exámenes por lo que lo dan de nuevo y si antes aprobó sin responder nada, ahora no se la dejará tan fácil.

Minato observó a su antiguo alumno midiendo sus palabras, sabía que era muy astuto, por algo se le consideraba un genio, y al parecer estaba tratando de medirlo con todo ello.  Suspiró y decidió no decir nada, era lo mejor.

- Naruto es un experto en salirse de los problemas – dijo Neji tranquilamente – recuerde que es un experto en sorprender a la gente.

Minato sonrió, sabía que su hijo debía tener muchos amigos, él le había hablado de algunos en su camino hasta aquí, a este chico se lo había mencionado varias veces, aunque tenía curiosidad por conocer a los otros.

- Creo que tendremos que hacerle una fiesta a Naruto luego de esto, me contó que jamás ha celebrado su cumpleaños y dentro de unos días será, creo que al finalizar la segunda parte del examen – dijo pensativo.

- Siempre te gustaron mucho las fiestas, Minato – le dijo al quinta divertida – casi tanto como tragar cuanto ramen llegue a tus manos, si mal no recuerdo.

- ¡Tsunade sempai! – le reclamó con un gesto tan familiar para Kakashi que de inmediato se dio la luz en su cerebro, así que era eso lo que se había callado, quizás debería preguntarle cuando estuvieran a solas – en fin, es cierto, pero es que tiendo a gastar muchísima energía y necesito reponerlas, estarás de acuerdo conmigo que no hay nada tan energético como un buen ramen.

- Bueno, es cosa de esperar que se termine el examen – dijo Neji poniéndose de pie – les diré a los muchachos para que le preparemos la fiesta – se despidió y salió rápidamente del lugar para ubicar a los demás pronto.

- Naruto tiene muy buenos amigos ¿no? – dijo Minato sonriendo complacido.

- Los ninjas de su promoción son muy unidos entre ellos – dijo Kurenai.

- Pero nosotros podríamos participar también – se entusiasmó Gai.

Minato asintió y se puso a planear con él la famosa fiesta, dónde se realizaría, qué comida servir, cuantas personas serían, etc., mientras Kakashi sentía que una gota le resbalara por el costado de la cabeza al ver que hasta Tsunade se mezclaba en ello, quizás fuera mejor participar en vez de provocar el enfado del rubio hokage, después de todo, si sus sospechas resultaban ciertas, no quería ganarse un enemigo por ser frío con su subordinado.

 

Al fin llegó la hora de la temida décima pregunta, por lo que había escuchado, Ibiki cambiaba todos los años la pregunta, dependiendo de lo que quería medir, así que existía la posibilidad de fracasar, tal como cuando reprobó a su propio hermano en esa parte del examen, pero él no podía regresar con  las manos vacías con su padre, si su padre era un genio, sería una vergüenza.

- Bien, ahora viene la última pregunta, es una pregunta muy especial, que sólo uno de ustedes tendrá que responder – dijo el cicatrizado hombre – pero antes de darles la pregunta, voy a decirles las reglas finales: primero, pueden evitar arriesgarse a reprobar por una mala respuesta retirándose aquí y segundo, si deciden arriesgarse a esperar una respuesta correcta, si la respuesta no lo es, estarán reprobados y tendrán que esperar tres años para volver a intentarlo.

- ¡¿Qué?! – chilló un ninja de la hierba – ¿por qué tenemos que poner nuestra aprobación o no en manos de un desconocido? Debería ser abierta.

- Si no deseas arriesgarte a que no den la respuesta correcta o no poder darla si llegases a ser el elegido, puedes retirarte con tu equipo – dijo él muy tranquilo observando como varios ninjas extranjeros se retiraban, pero su mirada volvía una y otra vez al rubio ninja de primera fila que estaba bastante inquieto pero seguía en su lugar – quedan pocos minutos – insistió.

- Yo voy a confiar en que, si me toca responder, daré la correcta, o mis compañeros también lo harán, porque un buen chunin debe confiar en sus subordinados tal como ellos deben confiar en su capitán para que la misión sea un éxito – dijo Naruto confiado – y un hokage ha de hacer lo mismo, cuidar y confiar en todos los ninjas que están a su cargo sean o no de su aldea.

- ¿Nadie más se retira? – dijo volteando la mirada al resto de los ninjas, se notaba que el rubio seguía teniendo ese toque casi mágico que hacía recuperar la fe de las personas – muy bien, aprobaron todos, Uzumaki Naruto ha dado la respuesta correcta, felicito a los que supieron confiar en él.

- ¿Eh? – escuchó en un coro general, excepto por los compañeros del rubio que sonreían complacidos – pero ¿y la famosa temida décima pregunta?

- No necesité formularla – miró al rubio – un buen chunin debe estar decidido a arriesgarse aún en contra de toda posibilidad poniendo su confianza en el resto del equipo, ya sea que pertenezcan o no a su aldea o gente.  Naruto sabe perfectamente lo que significa confiar en los demás, esta confianza hará triunfar a un equipo, ya estaba decidido que él diese la respuesta, porque estaba seguro que sólo él podía dar con ella sin darse ni cuenta – se acercó a él y le dijo al oído – estoy seguro que tu padre estará muy orgulloso de ti – le señaló la ventana y Naruto vio en la ventana una ranita que le hacía una seña antes de retirarse – estoy seguro que serás un buen Hokage – lo  felicitó y regresó a la pizarra y explicó en lo que consistía el examen mientras el rubio se sentía en una nube, que ese jounin lo felicitara significaba que era bueno.

 

Minato estaba sentado comiendo el cuarto tazón de ramen cuando la ranita que vigilaba a Naruto se subió de un salto en su cabeza.  Sonrió divertido y le ofreció como ofrenda un poco de sake con una rebanada de rábano blanco.

- Ese chico es un caso, hizo aprobar a todos los ninjas que se quedaron allí – le dijo la ranita divertida – dio la respuesta correcta al final sin la pregunta.

- Mi chico es como su madre – dijo complacido – guapo como el padre, pero genial como su madre, estoy seguro que ella estaría muy orgullosa si lo viera.

Escuchó pasos y se volteó a mirar al grupo de jóvenes que entraban al restaurante, uno de ellos era el jounin Hyuga de temprano, pero los otros… Uno de ellos vestía igual que Gai Moito, ese debía ser Rock Lee.

- Sabes perfectamente que esta es la comida preferida de Naruto – decía un gordito, de seguro pertenecía al clan Akimichi, por la ropa y el físico – no nos perdonaría que en su fiesta de cumpleaños no hubiese ramen.

- Hokage sama – lo saludaron al reconocerlo y este les sonrió en respuesta.

- Me acaban de informar que Naruto pasó a la segunda parte del examen – señaló a la ranita que desde su cabeza hacía señas medio ebrio – así que lo más seguro es que vuelva a llegar hasta la tercera parte – sonrió – supongo que ustedes son sus amigos ¿verdad? Él me habló de ustedes.

- Tenten, Sakura, Ino y Hinata, las damas del grupo – las presentó Neji – Lee, Chouji, Shikamaru, Shino, Kiba y yo, los varones del grupo – le dijo.

- Hinata y tú son del clan Hyuga, lo noto por los ojos – sonrió – Ino es del clan Yamanaka, aparte de mi familia son los únicos rubios y me temo que de mi clan ya no queda nadie – miró a Shikamaru – eres del clan Nara, te pareces muchísimo a tu padre, tu eres del clan Amikichi ¿verdad? También te pareces a tu padre, aunque también has sacado algo de tu madre – le sonrió – y tú, Kiba, debes ser del clan Inozuka, una de mis alumnas pertenecía a tu clan.

- Neji nos dijo que usted quiere celebrarle el cumpleaños a Naruto – dijo Lee.

- Supongo que él no se lo ha dicho a nadie por motivos especiales – suspiró – pero creo que es justo que él celebre como se debe su mayoría de edad.

- Mientras los de Suna no se aparezcan tratando de hacer ellos la fiesta, estará todo bien, son un trío de problemáticos – explicó Shikamaru.

- Que no te escuche Temari o te regañará – le dijo Sakura divertida.

- Ella me trata igual que mi madre – le dijo molesto – es mi novia, pero es peor.

- Pero tenemos que invitarlos, después de todo Gaara es amigo de Naruto – le dijo Lee – y él es el kasekage, no le podemos hacer semejante desprecio.

- Además, él está medio enamorado de Naruto – dijo Ino divertida.

- Gaara está agradecido con él porque le salvó la vida – dijo Sakura molesta – no significa que esté enamorado de él, además, a Naruto le gustan las chicas guapas – lo defendió ofendida y molesta – sólo lo considera su amigo.

- Espero que no de la misma manera en que considera a Sasuke – dijo el rubio mayor divertido, de seguro a la chica le gustaba su hijo – pero ustedes pueden organizarlo todo y sólo invitar a los jóvenes de Suna para la fiesta y no antes.

- Hokage sama… tiene razón – dijo Hinata evitando su mirada, algo en él la ponía nerviosa, casi tanto como encontrarse con Naruto de frente – los invitamos a participar… de la fiesta y no de su organización.

- Y los gastos corren de mi cuenta – dijo este mirándola preocupado.

Los chicos sonrieron divertidos, si tenían carta blanca, esa iba a ser la mejor fiesta que alguna vez viviera Konoha.

 

Naruto, Sasuke e Hikito caminaban tranquilamente hacia la siguiente zona de exámenes, allí los esperaba Anko Mitarachi, la tipa no le gustaba demasiado a Naruto, era demasiado escandalosa, pervertida y desquiciada, le recordaba demasiado a Orochimaru como para poder tragársela, así como tampoco le gustaba que lo manoseara o le coqueteara tan descaradamente.

- Bienvenidos al campo 47 de entrenamiento, más conocido como el bosque de la muerte – dijo ella mirando maliciosamente a los novatos.

- No atemorices a los jóvenes antes de tiempo – dijo Minato apareciéndose en medio de una nube de hojas blancas – ya tendrán tiempo de experimentar por su propia cuenta lo que es el miedo allí – agregó casi sin darse cuenta.

- El cuarto es tan guapo – decían unas chicas desde atrás de ellos, Naruto las miró y luego miró a la loca, miraba a su padre de la misma manera.

- Jeje – sonrió este mirando a su hijo de pie junto a sus compañeros – estamos ocupados en un plan especial para esta fase del examen, así que no se preocupen si ven por allí ambus y uno que otro Jounin, simplemente estamos intentando evitar que alguien ajeno al mismo entre en el campo, Anko, creo que ahora puede explicar en qué consiste esta parte del examen – desapareció.

- ¡Que lindo es el cuarto! – suspiraron las mujeres a coro, incluida Anko.

- Que ni jure que la voy a admitir como madrastra – gruñó Naruto molesto – si antes le gustaba yo ¿acaso cree que voy a olvidar que…? – se calló al ver que Sasuke lo miraba burlón, él también había sido alumno de Orochimaru.

- Bueno, ya que admiramos a tan guapísimo hombre, podemos continuar con las reglas del examen – dijo respirando profundo – y esto es…

Y es que las reglas de esta parte del examen eran las mismas, al menos para Naruto que esperaba que llamasen a su equipo a tomar el pergamino que debían custodiar.  Ya había hecho unos cuantos preparativos antes de venirse a dar el escrito, sabía que estarían allí tres días y tres noches y el pronóstico del clima no era muy bueno, por lo mismo había guardado muchas cosas, no pasarían ni hambre ni frío ¿quién diría que iba a tener que usar el estómago de sapo para aprovisionarse?  Por lo que sabía, Ero senin nunca lo había usado para eso, aunque esto evitaba que pudiese guardar otras cosas allí.

- Equipo Hyuga, Uchiha y Uzumaki – los llamaron y les tocó la puerta 14 junto con el pergamino de la tierra.  Salieron de la tienda y se marcharon hacia la puerta a esperar que les dieran el inicio de la segunda parte.

- Debemos tener cuidado, la vez pasada trataron de suplantarte dos veces, de no ser porque nos conocíamos bien, nos hubiesen engañado – dijo Sasuke – pero nosotros no conocemos a Hikito de la misma manera.

- Pues creo que va a ser muy fácil darnos cuenta que es él – dijo Naruto – después de todo, nadie puede copiar un gekegenkai ¿no?  Sasuke tiene el sharingan, Hikito el byakugan y yo, el ojo del tigre y los ojos del demonio.

- Entonces esa será nuestra clave – dijo Sasuke complacido, su querido Naruto había madurado y ahora era más observador – si nos separamos, mostraremos nuestros ojos y el otro tendrá que responder de la misma manera.

- Bien, veo que ya están aquí – dijo un chunin divertido mirando a Naruto, Iruka se lo había encomendado, aunque sospechaba que al muchacho era capaz de mucho más de lo que había demostrado en el pasado – en cuanto nos den la señal, harán ingreso, que tengan suerte – les deseo y casi de inmediato se vio una bengala que dio inicio a la segunda parte del examen.  La puerta se les abrió y entraron rumbo al bosque sintiendo como las rejas se volvían a cerrar.

 

Tras el escritorio, Tsunade miraba a Sai molesta, ese chico que le había metido el raíz, era el principal sospechoso de estar traspasando información hacia los traidores, sin embargo, era demasiado astuto como para revelar sus intenciones o mostrarse como traidor, además, Naruto lo consideraba su amigo, ni modo de torturarlo para sacarle algo.

- Mi misión está completa, Tsunade Sama – le dijo mirándola tranquilo.

- Tsunade, estoy preocupado por… - dijo el rubio Hokage entrando en la oficina – ah, no sabía que estabas ocupada, vendré más tarde.

- Este es Sai, quien ocupara el puesto de Sasuke en el equipo siete – dijo ella.

- Mm, si, supongo que él lo mencionó – dijo pensativo – Namikase Minato, cuarto hokage de Konoha – se presentó y vio el asombro del muchacho.

- Es imposible, el cuarto hokage murió la noche en que selló a Kyuubi en Naruto hace ya casi 18 años – replicó este despertando la sospecha en él.

- ¿Cómo sabes aquello si estaba prohibido hablarle a los jóvenes de eso? – dijo el rubio – porque no creo que Naruto te lo haya dicho.

- Bueno – dijo poniéndose un tanto nervioso y tratando de disimularlo – he escuchado a algunas personas dentro del Ambu decir que el demonio ese fue encerrado y he visto el chakra monstruoso que Naruto tiene – intentó evadirse – por cierto ¿mi amigo está dando el examen chunin ahora, verdad?

- Si, Naruto está dando el examen chunin acompañado de Uchiha Sasuke y Hyuga Hikito – le dijo con muy mala intención, la reacción del ambu fue notoria, se puso pálido y tenso, se notaba la rabia en sus facciones, pero ello fue sólo unos segundos, si él no fuese tan observador, ni cuenta se hubiese dado, por lo visto Tsunade tenía razón, el chico podía ser el espía de RAIZ.

- Uchiha Sasuke es un traidor a Konoha – dijo Sai mirando a Minato con su cara sin expresión – y trató más de una vez de matar a Naruto.

- Sasuke ha sido perdonado y ahora está junto a Naruto dando el examen.

- ¡El Uchiha bastardo no puede estar junto con Naruto, le puede hacer daño! – dijo perdiendo el temple y saliendo como vendaval de la oficina.

- Parece que el muchacho valora demasiado a Naruto – dijo divertido – aunque de todas maneras podría estar actuando, de ser así, será muy difícil infiltrar a alguien en RAIZ para descubrir a los traidores ¿no te parece?

- Me temo que Naruto tiene en su poder el corazón de cuanto chico y chica fría se le ha cruzado por delante – dijo Tsunade divertida – Sasuke, Gaara, Neji, Sai, la princesa Haruna y quien sabe cuántos más por allí.

- Vaya, así que también heredó eso – dijo divertido – en fin, sólo me interesa uno de sus enamorados, el resto va a tener que conformarse ¿no crees?

- ¿Y se puede saber quién es el afortunado o afortunada que cuenta con tu aprobación? – dijo ella divertida mirando fijamente al rubio que sonreía.

- Es a alguien que le elegí aún antes que naciera – le dijo en voz baja – sin embargo, ellos mismos se han unido bastante sin mi ayuda.

- Creo, Minato, que sigues tan loco como siempre – se rió ella.

- Y yo que pensé que me considerabas más maduro y más sexy ahora que antes – le coqueteó descaradamente sonriendo – no cualquiera puede tener un hombre tan guapo e inteligente como yo a su lado ¿sabes?

- Claro, claro – le dijo divertida – y por eso sigues soltero ¿verdad?

- Ese fue un golpe bajo, Tsunade – dijo fingiéndose ofendido saliendo.

Tsunade sólo sonrió, la madre de Naruto había sido la única mujer capaz de negarle su compañía al coqueto hokage, todos sabían que él andaba perdido por los huesos de la alocada pelirroja pero ella jamás creyó en su amor, pese al hijo que llevaba en sus entrañas, lástima que nunca sabrían por qué se había negado tanto a casarse con su adorado hokage si tanto le amaba.

 

El viaje por el bosque de la muerte no era muy agradable, e especial cuando empezaba a oscurecer y amenazantes goterones comenzaban a caer, primero suavemente y luego con mayor intensidad, tanto así que tuvieron que buscar refugio en un árbol ahuecado pero allí quedaban un poco estrechos como para prender una fogata y secar sus mojadas ropas.

- Vamos a tener que armar una tienda de campaña – dijo Naruto y recibió una mirada sarcástica de los dos morenos – claro que tengo una – dijo sacando un pergamino de uno de sus bolsillos sin prestarles mayor atención.

- Seguramente vas a tratar de invocarla ¿eh? – dijo Sasuke alzando una ceja.

- No, el pergamino guarda unos sellos que debo hacer para abrir la boca del sapo – le dijo Naruto haciendo los sellos con las manos antes de arquearse y soltar un tremendo bolso lleno de cosas – aquí está la tienda y los sacos de dormir ¿quién dijo que dentro mío no tenía todo listo? – se burló.

- ¿Quién iba a pensar que tuvieras boca de sapo? – le dijo Sasuke.

- ¡No tengo boca de sapo! – le dijo enojado – es uno de los dones que te da el tener un contrato con el jefe sapo, puedo invocar cualquier destreza que ellos tengan, cualquier cosa cabe dentro del estómago de un sapo, pero una vez dentro no puedes meter nada más o lo vomitarías, por muy pequeño que sea.

- Así que también tienes el estómago de un sapo – dijo Sasuke divertido acercándose más a Naruto tomando algunas cosas – no podemos armar la tienda aquí, es demasiado estrecho, pero tampoco podemos arriesgarnos a armarla afuera, sería como invitar al enemigo a atacarnos.

- Pero los sacos de dormir nos sirven – dijo Hikito pensativo sacando el mapa de su bolsillo – estamos en este sector el bosque – señaló – así que estamos relativamente a salvo, al menos hasta que pase la lluvia.

- Y aquí hay una hornalla para secar nuestras ropas y cocinar algo – dijo sacando varias cosas de su mochila, el tiempo le había enseñado a ser previsor con respecto a los alimentos y considerar la duración de ellos.

- Vaya, ahora entiendo porque jamás te has muerto de hambre, Naruto.

Naruto encendió la hornalla y puso una tetera encima de ella, algo caliente para el estómago les ayudaría a evitar un resfrío mientras se les secaba la ropa.

- Avanzamos bastante hacia  la torre – dijo Hikito bebiendo su té – pero no nos hemos encontrado ningún otro equipo por estos lados para enfrentarlo.

- Aun tenemos tiempo, apenas son las siete de la tarde – dijo Sasuke pensativo – aunque es bastante extraño, teniendo en cuenta que la vez anterior apenas y nos adentramos en el bosque cuando fuimos atacados por unos ninjas de la lluvia – miró a Naruto – y por unos infiltrados ¿verdad?

- En ese caso, si queremos descansar, vamos a tener que turnarnos para hacer vigilancia – dijo Hikito sin entender por qué la mirada de Naruto había cambiado, parecía haberse entristecido – oigan, mi mamá me dio un pastel para compartirlo con mis compañeros ¿quieren probarlo conmigo?

Naruto lo miró sonriendo agradecido que intentara levantarle el ánimo y se acercó a él a tomar su parte del pastel para ser seguido de Sasuke que se sentó a su lado a comerse el suyo mirando la lluvia que caía afuera, pero la melancolía parecía haberse adueñado del rubio, se había quedado en silencio demasiado tiempo, recordar el pasado le dolía y demasiado.

- A mi tampoco me agrada el recuerdo – le dijo Sasuke abrazándolo – ese día fatal me marcó tanto como lo hizo la muerte de mi clan a manos de Itachi, pero ahora estoy de regreso y nunca más te voy a dejar – le besó la frente.

- Bueno, ya no está Orochimaru como para que quieras seguirlo – dijo este tratando de sonreír – pero de todas maneras Akatsuki sigue por allí y este sigue suelto hiriendo tu alma, no quiero que llegues a ser como él.

- ¿Ustedes están seguros que realmente son sólo amigos? – dijo Hikito.

- Naruto me considera su amigo casi hermano – le dijo Sasuke obligando a Naruto a recostarse contra su pecho – sin embargo, mis sentimientos no son los mismos, aunque él no se ha dado cuenta todavía de ellos – lo acarició.

- ¡Eso te pasa por haberte ido con esa serpiente pervertida! – le dijo separándose de él bruscamente – dicen que a él le gustaba Jiraiya ¿sabias?

- Si, algo supe, pero tu maestro era un perseguidor de mujeres bonitas y muy “rellenitas”, por eso nunca le dijo que estaba enamorado de él, claro que, a como era Orochimaru, de seguro que si lo hubiese aceptado igual habría traicionado a Konoha y tratado de matarlo cuando se fue.

- No comprendo de lo que están hablando ustedes – dijo Hikito intrigado.

- Bueno, supongo que sabes que existieron tres sanin ¿verdad? – dijo Sasuke y él asintió – ellos eran Jiraiya, Tsunade y Orochimaru, quienes fueron alumnos del tercer hokage, cuando se llamó a concurso para nombrar al cuarto Hokage, se presentaron Jiraiya, Orochimaru y el mismo cuarto, los tres empataron en las competencias y en los votos de los consejeros, por lo cual Jiraiya se retiró y los votos suyos fueron a dar a su antiguo alumno, cosa que molestó mucho a su compañero sanin, creo que desde allí se empezó a manifestar el odio de Orochimaru hacia Konoha, porque poco más de un año más tarde murió supuestamente el cuarto Hokage y en vez de nombrar un quinto como se esperaba, el tercero retornó a su puesto y siguió con las políticas de aquel.

- Por lo que sé, empezó a hacer terribles experimentos con la gente, dos o tres años después de la desaparición del cuarto lo descubrió el propio tercero y lo dejó ir, al menos eso escuché, porque pensaba que Orochimaru tenía salvación si Jiraiya hablaba seriamente con él, cosa que nunca pasó, se parecía a ti.

- Yo no me parezco  a esa serpiente ponzoñosa – se defendió molesto.

- No lo sé, pero son muchas las coincidencias, el cabello moreno, la piel blanca, su clan asesinado por alguien cercano, las ansias de poder y su desprecio por el bienestar de sus amigos no son algo que se pueda pasar.

- Pero aquello no es culpa mía, además, yo jamás te desprecie – le dijo – es más, en varias ocasiones puse en peligro mi vida por salvar la tuya ¿no?

- Bueno, supongo que es verdad, sin embargo, son demasiadas cosas ¿no crees?  En especial porque lo que más le reventaba a Orochimaru era que Jiraiya se fuese haciendo más fuerte que él pese a todos sus experimentos.

- Como a mí me paso en ese tiempo contigo – suspiró Sasuke – estaba molesto y envidioso porque siempre fui superior a ti en la academia, siempre me esforcé al máximo para que no lo hicieras porque era la única forma en que captaba tu atención, después fue porque me sentía bien siendo el protector, pero demasiado pronto me vi sobrepasado por ti y sin darme cuenta me hundí en las tinieblas, especialmente porque me sabía incapaz de defenderte de Itachi y la organización a la que pertenece – miró hacia fuera – aún me duele pensar que quizás fueses más fuerte como para darle una buena pelea.

- Y que se la di – dijo divertido y este lo miró sorprendido – claro que él no usó contra mí el máximo poder de su sharingan, pero no se esperaba que Kakashi y yo pudiésemos poner en riesgo su vida en la pelea, ser me escapó por los pelos, el desgraciado se reemplazó por un traidor de la arena.

- ¡No me puedes hacer esto, Naruto! – le dijo preocupado y molesto.

- Venga, ni él puede distinguir el clon esclavo del original, pese a sus ojos – abrazó a Sasuke – lo atraparé y te lo entregaré en bandeja de plata ¿eh?

- Quiero tener una pelea de igual a igual con ese maldito – le dijo entre dientes.

- No, tendrás una pelea de superior a menor – lo corrigió – porque tú eres cien veces mejor que él, te lo aseguro – le revolvió el cabello divertido.

- Bueno, ya que han arreglado sus diferencias ¿podemos decidir quién se queda de turno primero? – dijo Hikito divertido, Naruto lo podía negar, pero algo fuerte lo llevaba hacia el Uchiha, quisiera o no.

 

Minato miró el bosque de la muerte una vez más, esperaba que Naruto estuviera bien, aunque comprendía que se estaba comportando como un padre aprensivo, el muchacho de seguro era lo bastante fuerte como para vencer a una docena de jounin, en especial si, como le había contado Tsunade, podía sacar el chakra de Kyuubi en beneficio propio, pero no podía dejar de pensar en lo que le había contado Jiraiya, una organización perseguía a todos aquellos portadores de demonios y ellos no salían precisamente del proceso de retirarlo de su cuerpo con vida, el Kasekage de la arena era sólo una excepción.

- El equipo de Ambus que vigila el bosque no ha visto nada sospechoso – le informó Shizune – hokage sama ¿me está escuchando?

- Claro que si, pero no me puedo sacar del pecho esta sensación molesta, el presentimiento que algo grave está por pasar y no voy a poder hacer gran cosa para evitar el desastre sin arriesgar la vida de un ser querido.

- Pero ahora somos más fuertes, están usted y Tsunade Sama, además de Jiraiya sama y todos los jounin de Konoha en alerta – insistió ella.

- Hace 18 años, en un día como hoy, nos enteramos que el zorro demonio de las 9 colas había escapado de su cautiverio sin romper el sello que lo mantenía encerrado y que corría camino de esta aldea para matar a quien lo había mantenido en cautiverio por cien años – le dijo  mirándola directamente – toda Konoha estaba en alerta, había muchos ninjas experimentados tratando de frenar su paso por el país del fuego, sin embargo, persistía en su ingreso y causaba muchos estragos en su viaje a Konoha.  Peleamos tanto como pudimos, resistimos por 48 horas mientras se buscaba la manera de volver a dormirlo, pero no había otra forma más que sellándolo en el cuerpo de un recién nacido, alguien a quien recién le hubiesen cortado el cordón umbilical, pero el sello iba a ser diferente, no iba a encarnarlo, sino que encerrarlo, mi vida se perdería, pero tanto el infante como Konoha estarían a salvo, o al menos eso era lo que me habían prometido, él sería el héroe de la aldea.

- Por lo que sé, no sólo Naruto nació esa noche, había una niña allí ¿no?

- Así es, pero ella no iba a soportar el sello y sus padre no iban a autorizar su uso, en especial porque pertenecía a uno de los clanes superiores de la aldea, en cambio Naruto tenía un chakra monstruoso que competía con el del mismo Kyuubi, era un riesgo para si mismo, por eso sellé el poder de ambos esa noche – miró el cielo – además, ello le permitiría cuidar la aldea cuando fuese grande, sería lo que yo había sido, el hokage protector de Konoha – sonrió con tristeza – pero él no sabría hasta que cumpliera los 17 que era un portador.

- Fue algo que el tercero trató de evitar a toda costa – dijo ella pensativa – estaba prohibido hablar al respecto, ello era penado con dureza, pero hubo quien se quiso aprovechar de la inocencia de Naruto y al final se enteró del por qué del desprecio de los aldeanos, incluso había ninjas de clase alta que lo trataban así, aunque él se ganó el derecho a ser respetado.

- Nunca debió ser así, pero me alegro que el muchacho no haya sido mal influenciado como para que odiase a la aldea o le guardase rencor a su gente.

- Naruto tiene un don muy especial, el de hacer cambiar a la gente – sonrió ella – en la primera misión que realizaron fuera de Konoha, Kakashi informó que la misión no era del rango B, sino que del rango A, pero de todas maneras la llevaron a buen término, allí se enfrentaron a un terrible ninja renegado de la aldea de la niebla, Zabusa, pero que Naruto lo hizo cambiar y en vez de atacarlos, los ayudó a deshacerse del problema y consiguió que la gente de la aldea de la ola se uniese para defender sus derechos.

- Algo mencionó Naruto de esa misión, creo que Sasuke dijo algo sobre que había muerto por proteger a Naruto – sonrió – como era lógico.

- ¿Por qué era lógico que el Uchiha bastardo lo protegiera? – dijo Sai saliendo de las sombras – ese es un traidor, quiso matarlo dos veces.

- Primero que nada ¿cómo te atreves a espiar a un hokage? – le dijo el cuarto molesto – y Sasuke no es un bastardo, tuvo padre y madre conocidos, aunque ellos estén muertos y te prohíbo que vuelvas a llamarlo traidor ¿entiendes?  No creo que a Naruto le agrade que le llames así.

- A Naruto no le molesta que lo llame así, ese es un maldito desgraciado que no se merece la preocupación que ellos se toman por él – dijo molesto – y yo puedo andar por donde quiera, soy un ninja de Konoha aunque no esté a las ordenes de ningún hokage ya que soy de RAIZ – le dijo altivo perdiendo el tono frío que lo caracterizaba, no iba a perder a Naruto y lo que había conseguido en ese tiempo sólo porque la serpiente esa se le había ocurrido regresar aunque contara con el apoyo del cuarto hokage, que estaba seguro no era tal, como había dicho el jefe al enterarse de su presencia en la aldea.

- Si por mi fuera, RAIZ no existiría – le dijo con suavidad – cuando era jounin me opuse a que se crear una sección aparte del AMBU porque se podía prestar para malas interpretaciones y menos si ella no dependía directamente del líder de la aldea diciendo que era para controlar las ambiciones del hokage, pero yo sé la verdad y dile a Dounzu que voy a volver a interponerme a sus ambiciones a  como dé lugar porque Namikase Minato no se va a amilanar ante nadie, menos ante semejantes tipos que aparecieron ahora “ayudando” a los hokages cuando no lo hicieron cuando la aldea corría peligro – lo despidió.

Sai se tragó la ira y la impotencia, él no tenía armas para contradecir al supuesto hokage, por ahora le ganaba la batalla, pero no la guerra, debía de haber alguna forma de recuperar su lugar en el equipo siete sin que sospecharan que había sido él quien se había desecho del Uchiha bastardo, para que Naruto lo siguiera considerando su amigo y algún día ser su dueño.

- RAIZ se declarará su enemigo – le dijo Shizune preocupada mirando el lugar donde desapareciera el ambu, pero él se encogió de hombros.

- RAIZ ha sido desde un principio enemigo de los hokages – replicó sin darle importancia – recuerda que Douzu era enemigo de Sarutobi sama desde que se convirtió en el tercer hokage y se sospechaba que era él quien estaba detrás de las muertes de la mayoría de los aspirantes a ser el siguiente hokage, pese a que siempre parecía haber sido un ataque enemigo.

- Por eso debería tener más cuidado – le dijo ella más preocupada aún.

- Es mejor saber quien es tu enemigo y quien es tu amigo – le dijo caminando hacia la ventana – Dounzu ha de saber que Naruto es mi hijo, pero no le ha dicho nada a ese muchacho para que me odie por apartarlo de Naruto.

 

Sasuke estaba muy molesto sentado a la entrada del refugio mirando a sus compañeros que dormían plácidamente confiando en que él los cuidaba, mala hora en que se le ocurrió soltar piedra sabiendo que Naruto tiraría tijera, lo mismo que hizo Hikito ¡No pretendía ganarse el primer turno! Se dijo fastidiado, si esperaba que uno de ellos tirara papel para poder acurrucarse en el pecho da Naruto y dormir abrazaditos, malhaya la hora que no tiró papel, pero habría sido Naruto el ganador e igual no habría podido dormir con él.  Suspiró cansado y volvió la mirada hacia la entrada, hacía un rato había dejado de llover y el bosque había quedado en silencio, aunque escuchaba el ruido de los animales nocturnos que cazaban. Se trató de acomodar mejor y sus ojos volvieron inevitablemente a la figura durmiente del rubio, si así parecía un angelito, pese a las marcas de su rostro que simulaban los bigotes de un zorro.

Un silencio repentino se hizo a su alrededor, un silencio de muerte, oscuro y aterrador, en pocas ocasiones había sentido algo así, como cuando regresaba a casa esa tarde fatal, cuando entró al barrio de su familia y no vio a nadie allí, ese hielo siempre lo había asociado a Itachi, pero no era igual, era diferente.

- Humo – escuchó murmurar a Naruto que se había enderezado – un incendio no muy lejos ¿qué habrá pasado? – miró a Sasuke y este invocó una serpiente para espiar el entorno mientras el rubio despertaba al otro moreno.

- El fuego es cerca de aquí, dos tipos raros, un rubio y otro moreno, ambos con… ¡capas negras con nubes rojas! – dijo preocupado – son akatsukis.

- Deben ser Hiden y Kasosu – murmuró Naruto haciéndose una herida en la mano e invocando una pequeña rana – gamakoaru, debes ir con el hokage e informar que hay akatsukis en el bosque de la muerte.

- No puedo salir en medio del fuego – le dijo asomándose fuera.

- De acuerdo – hizo un par de sellos y escupió agua creando un pequeño charco – ve por aquí y diles que necesitamos ayuda, ese par de locos no van a medirse para atraparme, otros ninjas pueden morir en el camino.

- ¡Como diga, jefazo! – se cuadró y entró en el charco desapareciendo por él.

- Voy a poner una barrera de viento para evitar que nos ahoguen mientras llega la ayuda – les dijo poniéndose de pie junto a Sasuke – intentan sacarnos de nuestro refugio a la fuerza pero no saben a ciencia cierta dónde estamos.

- Espera, es lo que ellos quieren, deben saber que tipo de técnicas usas y con ello podrían localizarnos – le dijo Sasuke haciendo que se sentara de nuevo, pero ahora sobre sus piernas, cosa que incomodó su resto al rubio – debe haber otra manera de evitar que el humo llegue a nosotros – miró a Hikito – el Byakugan nos podría dar su ubicación actual ¿verdad?

El muchacho asintió activándolo y miró por entre los árboles, estaban muy cerca, pero no lo suficiente como para detectarlos y así se los dijo.  Sasuke sonrió malicioso antes de darle una palmadita en el muslo a Naruto para que se pusiera de pie teniendo un plan en mente, uno que involucraba sólo a Naruto.

- Me dijiste que ni Itachi puede identificar tus clones del original ¿verdad? – le dijo y Naruto, que estaba ruborizado por su anterior caricia, asintió – entonces, ya sabes que hacer – le dio un beso en la mejilla y lo soltó.

- Eres un pervertido aprovechado – le dijo molesto poniéndose de pie.

- Venga, si sabes que te gusta – le dijo divertido mirando hacia fuera.

- Pareciera que tú fuiste el alumno de ero senin y no yo – le dijo asomándose fuera haciendo dos clones de sombra que se dirigieron en direcciones contrarias haciendo la barrera de viento que rodeó un buen sector del bosque – te lo voy a decir una sola vez, Uchiha ¡No quiero que me andes manoseando en público o te mato! – lo amenazó furioso con los ojos enrojecidos.

- ¿En privado si se puede? – le dijo divertido y Naruto se puso muy rojo comprendiendo lo que acababa de decirle al moreno – el que calla otorga.

- Cállate, Sasuke malo – le dijo desviando la mirada hacia donde uno de sus clones batallaba con uno de los akatsuki – espero que los ambus lleguen luego.

 

Minato miró a la ranita que estaba sobre su escritorio, sabía que Naruto podía invocarlas, pero lo que esta acababa de informarle no le gustaba nada ¿Cómo que una pareja de Akatsukis estaba en el bosque de la muerte? Y además había causado un incendio para tratar de atrapar a Naruto, en especial cuando un equipo de ambus estaba en el bosque y le dijeron que no habían visto nado extraño, maldijo a RAIZ que tenía tantos de ellos encubiertos dentro incluso de los de sus propias tropas.  Dio  un par de golpecitos sobre la cubierta de la mesa y dos sombras se le presentaron, sabía que ambos le eran total y completamente leales a los hokages, así que contaba con ellos.

- Naruto me informa que dos akatsuki fueron los que provocaron el incendio en el bosque de la muerte y que tratan de atraparlo a él – les dijo – Tenzo, necesito que averigües cómo se infiltraron entre los ambus, Kakashi, tú irás a intentar ayudar a los chicos, no quiero detener el examen tan pronto y menos si los que los ayudaron a entrar fueron RAIZ, porque descubrirían lo de Naruto y no nos conviene – ellos asintieron – busquen a los Ambus cazadores y los jounin de la aldea por si es necesario defenderla de un ataque mayor, yo iré a ayudar a Naruto de paso con esos malditos…

- Sería mejor que se quedase aquí – le dijo Kakashi sospechando algo.

- No puedo dejar que mi hijo corra peligro una vez más por proteger a la aldea – le replicó molesto – sé que los intereses de ella están por sobre los personales, pero ya los puse por encima de él una vez y no es nada agradable.

- Quizás eso es lo que quieren en RAIZ – dijo el ambu preocupado – puede que esto no sea más que una trampa, con la cual matarían dos pájaros de un tiro.  Si no va a ayudar a Naruto, podrán alegar que no es el cuarto Hokage y se desharían del principal aspirante a ser el siguiente hokage, y si lo ayuda, dejarían que akatsuki lo matase y podrían encerrar a Naruto porque de seguro él perdería el control al ver a su padre morir – explicó pensativo.

- Bueno, no tenemos muchas opciones, pero la primera no la pienso tomar – dijo caminando hacia la puerta – la misión de un Hokage es la de proteger a la gente de su aldea y ese incendio es peligroso de por sí, y si ellos llegan a descubrir que Naruto es mi hijo, también será un arma de doble filo para ellos ¿no creen?  Demostrarían que la aldea estuvo siempre equivocada sobre él.

- Bien, entonces pondremos en alerta máxima a la aldea – dijo Karachi desapareciendo en un tornado de hojas, el ambu lo imitó desapareciendo en las sombras mientras el rubio corría a rescatar a su hijo, no por nada le apodaban el rayo amarillo de Konoha.

Pero en su carrera se llevó por medio a Jiraiya que le coqueteaba a una chica muy bonita.  El hokage suspiró y agarró a su antiguo maestro por el hombro obligándolo a seguirlo hacia el bosque de la muerte a toda velocidad.

- ¿Se puede saber qué diablos está pasando? – le dijo el mayor.

- Akatsuki en el bosque, atacando a Naruto – le dijo mostrando sus ojos de tigre furioso, nadie le haría daño a su hijo, absolutamente nadie.

 

Neji miraba a Kakashi preocupado al recibir esa información, bien sabía lo que significaba que los akasuki estuvieran allí molestando en el examen, que Naruto corría peligro si lo atrapaban pese a todo el poder que este tenía, así que asintió y partió en busca del resto del grupo, si Naruto necesitaba ayuda, tendría más de la solicitada, de eso estaba seguro.

Corrió por las calles de la aldea golpeando primero la puerta de Shikamaru, le informó lo que pasaba y se dividieron para buscar a los demás por toda la aldea, a los pocos minutos los 10 estaban reunidos en la puesta principal del bosque de la muerte, el cual estaba cubierto de humo, al parecer el incendio comenzaba a extenderse por todos lados en el bosque pese a los intentos de los chunin examinadores de detener su avance.  Se acercaron a la reja y vieron que allí estaba Sai, quien no era agradable para varios de ellos.

- El cuarto nos pidió ayudar a naruto sin intervenir en el examen – le dijo Neji – y eso es lo que haremos, estoy al mando, por si acaso, Sai – dijo casi escupiendo el nombre, ninguno de ellos soportaba bien al muchacho porque sospechaban que estaba allí con otras intenciones.

- Ayudaremos… a Naruto kun – dijo entrecortadamente Hinata al lado de su primo haciendo eco de los pensamientos del resto de sus amigos.

Y todos entraron al bosque apurando el paso saltando entre las ramas de los árboles hasta donde creían que estaba Naruto esquivando como podían el fuego y la labor de los bomberos…

 

  Continuará… 

Al fin un tercer capítulo, espero que les guste y me dejen sus comentarios, agradezco a las dos personas que me los dejaron, estoy contenta de que al menos alguien me lea.  Es cierto que Naruto no es mi especialidad, que me gusta más escribir de Gundam Wing y de Harry Potter, pero decidí hacer el intento por estos lindos muchachitos (especialmente por yondaime).

Gracias por leerme.

Shio Chang.


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