Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sentimiento Fantasma por mihll

[Reviews - 125]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola

Les dejo un nuevo capítulo, espero que sea de su agrado.

 

Capítulo Once

 

 

     Durante lo que restó de la semana Hanamichi se aburrió bastante. Sus tardes era silenciosas y monótonas que a veces no hallaba nada que hacer, mas de alguna vez pensó en ir a jugar basquetboll pero la tan sola ausencia del moreno de ojos azules le hacían desistir, en todo el tiempo que había pasado, se había acostumbrado a jugar con él y sólo, no era lo mismo.

Así llegó el día sábado, ese sería el más largo y penoso de todos. Mientras desayunaba pensaba en lo horrible que sería su día, más aún considerando que Touya le dijo la noche anterior que iría por ese fin de semana a visitar a sus padres a Hokaido,- "como si mis dos amigos se hubiesen puesto de acuerdo para dejarme sólo" -se decía Hanamichi con desgano.

 Pero cuando menos lo esperaba, a las once de la mañana el timbre de la casa comenzó a emitir su irritante sonido. James estaba parado detrás de la puerta, esperando ansioso que Hanamichi se dignara a abrir.

Hanamichi se sorprendió de verlo allí ya que se suponía que por nada James dejaba de trabajar un sábado, más cuando el trabajo en la agencia abundaba y no había tiempo para el descanso, pero  James tenía una razón para su visita.

-paso a buscarte Hanamichi, el hijo mayor de Jack cumple años hoy  y me ha pedido que te convenza para que vayas al almuerzo que dará en su casa-le dijo James cuando se hubo adentrado en el departamento.

-pero es en Kanagawa- argumentó Hanamichi, la verdad es que no se imaginaba ir a esa ciudad en este día.

-efectivamente-asintió James-...no me digas que no Hanamichi, Jack nos está esperando en el aeródromo y no me gustaría tener que decirle que no irás, claro, a menos que tengas algo muy importante que hacer y te lo impida-.

-no, no tengo nada que hacer-.

Esas palabras se escaparon de su boca condenándolo a no poder dar una negativa.

-¿entonces si vendrás?-dijo su tutor con entusiasmo. Le agradaba el hecho de pasar toda una tarde con el muchacho, aunque cada día de la semana lo tenía muy cercano, era distinto. En la agencia sólo se limitaban a una relación jefe ayudante, y debía mantener por sobre todas las cosas una distancia y un trato adecuado. Hanamichi dudó un poco antes de dar su respuesta final.

-...está bien, pero tendrás que esperarme un poco-dijo viéndose a si mismo, vestido aún en pijamas a  pesar de la hora, ya que pensaba quedarse en casa en todo el día y resignarse a ver televisión acostado, pues no tenía nada más entretenido que hacer en ese lugar-tampoco tengo un regalo-agregó luego.

-ya me ocupé de eso Hanamichi-le dijo James con una sonrisa-ve a cambiarte y no tardes mucho-

Hanamichi fue a su cuarto y se vistió según la ocasión. Al menos unos  cuarenta minutos más tarde abordaba la avioneta junto a James. Jack le agradeció con una sonrisa el hecho que hubiera aceptado la invitación, que sin duda, le parecía bastante informal.

En el momento en que pisó Kanagawa nuevamente, el sol brillaba radiante en el cielo. Hanamichi no pudo evitar sentir un dejo de melancolía, le hubiese gustado pensar que dejaba ese aeródromo para ir  directamente a casa de su entrañable amigo Yohei, pero no venía de visita, sabía que sólo estaría en ese lugar por cuanto tiempo durara la fiesta del hijo de Jack

La casa donde llegó se hallaba tan sólo a diez minutos en coche, distanciado  del aeródromo. Era de dos niveles, pintada en un color azul opaco. Por dentro el ambiente era totalmente familiar, todo en sí partiendo desde la decoración denotaba el amor con que se vivía en ese lugar. Aquello le recordó a su antiguo hogar que compartía con su padre, era tan cálido y acogedor como ésta casa en que se hallaba ahora.

La mujer de Jack lo recibió amablemente; ella era morena, de ojos café oscuros, cabello castaño y baja en estatura.

Junto a James fue conducido por ella hacia el patio trasero que se encontraba decorado con globos y serpentinas que  colgaban de un toldo grande de color blanco. Bajo la frescura de la sombra que éste daba, se hallaban una mesa redonda y grande, en ese instante algunos espacios estaban en ella estaban ocupados los suegros y un par de cuñados de Jack con sus respectivos hijos, que aún era apenas unos niños que no sobrepasaban los ocho años.

Hanamichi los saludó a todos con gran respeto, y con confianza a Ian y Yui, a pesar de que sólo había oído de ellos (James le había contado de ellos), parecía que ya los conocía.

La comida no tardó en llegar y después vino el tiempo de la torta, y todos los presentes se pusieron de pie para cantarle el cumpleaños feliz al niño que miraba con ojos golosos las frutillas que decoraban los bordes de la torta.

 Mientras cantaban, Hanamichi inconscientemente no quitaba la vista del rostro de James, fijándose en esos labios que se movían con el entonar de la canción de cumpleaños. Cuando James se dio cuenta nuevamente de este detalle, sonrió levemente y lo enfrentó en una mirada que duró apenas unos segundos y que causó que las mejillas del pelirrojo se encendieran en un tono rojizo, más que nada por la vergüenza de haber sido descubierto

Después de que todos se volvieran a sentar, Hanamichi pidió permiso y buscó el baño, adentrándose en él. Respiró profundo varias veces tras cerrar la puerta, sintiéndose libre de las miradas. Luego fue hacia el lavabo y se mojó la cara que luego levantó para encontrar su reflejo en el espejo, no se reconocía a sí mismo, no era el mismo Hanamichi que un día se dijo que jamás llegaría a sentir algo por un hombre, menos si ese hombre se trataba de James, pero hace tan sólo un par de minutos atrás había casi babeado contemplando sus labios.

 -no esto no puede ser-murmuró en voz baja y siguió contemplándose.

Había pasado varios minutos, pero no era consiente de la ausencia en la mesa de invitados.

-¿Hanamichi estás aquí?-una dulce vocecita llamó a la puerta seguido de unos suaves golpes, Hanamichi reaccionó entonces

-si...ya salgo-

-te están esperando con el trozo de pastel-le dijo Yui una vez que Hanamichi hubo salido del baño-...pero yo les dije a mis padres que lo traería a la sala para que comiéramos juntos... vi que no te sentías muy bien cuando estábamos cantando-

-es muy dulce de tu parte, pero no me siento mal-Habló Hanamichi en tono suave, creyendo que la niña era perceptiva en extremo.

-pero igual vienes a comer conmigo-la niña le dedicó una tierna sonrisa para convencerlo-tú me agradas y la verdad no quiero estar afuera por que lo niños hablan cosa de niños y lo adultos cosas de adultos-

-¿y tú en qué lugar quedas?-consultó Hanamichi con curiosidad

-en el mismo lugar donde estás tú, por que no eres un niño y tampoco eres un adulto-

-pero yo soy mucho mayor que tú-le contradijo Hanamichi

-eso no importa...vamos a la sala, comemos y me cuentas algunas cosas sobre basquetball, tío James me dijo que tú jugabas desde hace algún tiempo, igual que Kaede, pero él nunca tuvo paciencia ni quería contarme, es más, ni siquiera me hablaba cuando venía o íbamos a visitarlos a su casa-

Hanamichi rió

-está bien, pero terminamos el pastel y volvemos con los demás-

-claro-dijo la niña con alegría

Toda esa oleada de pensamientos que Hanamichi tenía se disipó un  poco al charlar con la pequeña Yui, quien le escuchaba y veía con atención mientras él le explicaba y mostraba las posturas adecuadas para realizar diferentes jugadas en el básquetbol

Al cabo de un rato, y con la niña evidentemente feliz por la atención, Hanamichi decidió que era tiempo de regresar al lugar de la fiesta.

 Ya más tranquilo se sentó al lado de James, escuchando lo que él y los demás hablaban en ese entonces. Por un momento pensó en Yui y en lo que le dijo, puesto que no podía introducirse en la charla, como si estuviera fuera de lugar. Prefirió mantener el silencio y poco después se entretuvo viendo el juego de los niños que iban y venían corriendo por todo el patio muy felices.

Al final de la tarde, los familiares de Jack ya se habían retirado y sólo quedaban él y James.  Jack evidentemente les invitó a pasar al interior de la casa.

-Hanamichi, estuviste muy callado-Mencionó Jack de imprevisto

-un poco tal vez...-

James Sonrió

-no un poco Hanamichi, fue demasiado, pero supongo que fue mi culpa por no incluirte en la charla-

-ya dejen en paz al chico, es un jovencito adorable y muy caballero, por lo que a mi respecta, me basta con su agradable presencia-dijo la esposa de Jack, Hanamichi le dedicó una leve sonrisa

-gracias señora Dawson-

-Jack, creo que lo mejor sería es que no tengas que volar a Tokio tratándose del cumpleaños de tu hijo, creo que el viaje lo haré en coche para llevar a Hanamichi a su casa-

-considerado de tu parte, pero creo que debo hacerlo, te pedí que lo invitaras y lo mínimo que puedo hacer es llevarlo de vuelta-

-pienso que tiene razón, además yo no me hago problemas en irme en coche con James-acotó Hanamichi

-claro, a menos que quieras que nos quedemos en mi casa y así viajas mañana- dijo James mirando a Hanamichi

¿En su casa, con él?, fue la primera pregunta que se le vino a la mente al oír aquella proposición

-¿qué dices Hanamichi?-insistió James

-...yo no sé... creo que es la mejor opción- dijo dubitativo

-entonces no se hable más que el problema está solucionado-Habló la mujer de Jack

 

xXx

 

-¿Qué te ha parecido la familia de Jack?-preguntó James, una vez en su departamento

-agradable, y Yui es un encanto de niña-

-lo es-dijo simplemente

-si no te importa, ¿me dirías dónde dormiré?-consultó algo incómodo por la situación de hallarse sólo con su tutor. No quería ponerse más nervioso de lo que estaba, necesitaba de una vez poder esquivarle

-el cuarto que usabas, la señora Himura lo acomodó para ti-mencionó James

-¿en qué momento?-se atrevió preguntar Hanamichi ¿acaso James había planeado quedarse con él a solas de antemano?, aquello no estaba bien. Lo miró pero éste estaba tranquilo y e iba a responderle con total tranquilidad

-fue cuando me disculpé para hablar por teléfono, esa era la razón, no quería que llegáramos aquí y te encontraras con que tu cuarto no estaba en condiciones. La señora Himura fue muy amable en venir a deshora y acomodar todo para tu estancia-

-ah sí, lo recuerdo-dijo Hanamichi haciendo memoria, exaltantemente así sucedió en un instante dado, cuando él hablaba con Jack sobre banalidades, James salió de la sala con el móvil en manos-por favor le das las gracias de mi parte. Bueno, creo que voy a dormir-agregó y miró a James  encontrándose directamente con los ojos de éste fijos en los suyos, un error que deseó no haber cometido ya que su nerviosismo aumentó de golpe, no porque aquella mirada lo quemara, sino mas bien por su repentino deseo acercarse y tal vez, darle un beso.

Pero volteó de manera brusca y caminó unos pasos en dirección a la escalera

-¡que mierda!- Se dijo parando en seco cuando ya había avanzado unos pocos escalones.

 Había estado casi toda la tarde pendiente de la boca sonrosada de su tutor, que mas daba, sería un gusto que quería darse por esa vez, sólo por esa vez, aunque fuera un error del cual se arrepentiría.

Giró sobre sus talones y caminó rápidamente hasta él y lo besó, tal como su impulso se lo pedía, un roce, nada más que eso era necesario para satisfacerse.

James le miró sorprendido, esta vez no fue él sino Hanamichi el que había actuado.

-buenas noches James...-además de la despedida quería pedirle que hiciera como si eso no había pasado en verdad, tal vez la petición mas tonta después de lo que había hecho, sin embargo, la mano de James, sujetando con fuerza su antebrazo hizo que desistiera de seguir hablando, sin saber por qué.

-Hanamichi sabes lo que haz hecho-debería haber sonado a pregunta, a reproche, pero su voz era suave como su aún estuviera bajo la impresión.

-yo pensé... es un impulso, no pude controlarlo... pensé que también querías, como lo hiciste la otra vez-se expresó con dificultad

-Hanamichi yo no sabía- mentía, claro que lo sabía, él porque de todo, pero trataba de demostrarse tranquilo con lo sucedido.

-olvídalo-dijo simplemente Hanamichi, pero el agarre de James no cedió

-no puedo, no después de esto-

Entonces James soltó el antebrazo de Hanamichi y llevó ambas manos a sus mejillas, las que tomó con suavidad para después acercar su boca y besarlo.

Su mente le gritaba que aquello era un error, sabía perfectamente que lo era, mas eso no le impidió disfrutarlo por completo. Ya no pensaba, sólo actuaba...

Y los minutos pasaron, de a poco, los besos se volvieron más intensos y a pasionados, hasta que de un momento a otro se separaron, mientras  jadeaban por la falta de aire.

James sonrió entonces, si eso era un sueño, no permitiría que se esfumara y si iba  despertar, quería que fuese al lado de ese chico que tenía en frente. Nada mas tenía en su mente en ese momento, estaban solos y con Hanamichi respondiendo de esa manera, nadie lo iba a evitar...

 

Notas finales:

 

Mai_Maxwell: gracias por leerme, espero que siguas la historia dándole la oportunidad que se merece. La respuesta del rr no cargó, es un problema que me tiene un poco aburrida al momento de responder, por eso lo hago en esta opotunidad.Besos

 

No tengo nada más que decir que esperen los capítulos que vienen. Esto apenas está comenzando...

Hasta pronto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).