Ese día Hanamichi parecía no escuchar a James, su mente se encontraba perdida en la lejanía, pensando en lo que sucedía en su interior.
Uno frente al otro, sentados en la sala de la casa de Hanamichi, James hablaba y hablaba de muchas cosas hasta que una de ellas si llamó la atención del pelirrojo
-¿qué dijiste?-preguntó Hanamichi apenas la noticia llegó a sus oídos
¿Qué se iba a Estados Unidos?¿por cuánto tiempo?...no lo había visto en casi dos semanas, desde el día anterior a la navidad para ser exactos no había dado señales de vida; no le había visitado, ni llamado...estuvo en el cumpleaños de Kaede y tampoco le dijo nada... ¿y ahora como si nada aparecía para decirle que se iba?
-que me voy a Estados Unidos pero sólo por unos pocos días, necesito asegurarme de algo de suma importancia y creo que sólo allí obtendré las respuestas que quiero-explicó James
-me asustaste, por la forma en que lo dijiste que era por más tiempo-respondió
-un poco quizás-
James se puso de pié con lentitud y con la misma caminó hasta quedar frente a la ventana, con la vista fija en el enorme paisaje urbano que ofrecía la ciudad
Hanamichi tuvo una extraña sensación, James no se estaba comportando como siempre, algo en él había cambiado, y tal vez por un segundo, cuando le explicó las razones vagas de su viaje, pudo advertir un dejo de tristeza en su mirada
-James-le llamó con suavidad, más éste mantuvo un silencio
Hanamichi decidió levantarse e ir hasta él, por un momento pensó en abrazarlo, mas al pensar en el dilema que tenía prefirió quedarse a unos pasos de distancia
-James-volvió a insistir
-sabes-comenzó a hablar el rubio, ignorando el llamado, como si en verdad no le hubiera oído-he pensado mucho en acercarme a Kaede-
-¿Kaede?-la pregunta se le escapó de la boca al tiempo que un escalofrío le recorría el cuerpo, a su mente se le vino rápidamente la conversación que tuvo con él y esa petición de tener que elegir, él o James
-si, creo que he perdido mucho tiempo con él-James sonrió con tristeza-tuve que lidiar con Kaoru para prepararle una fiesta en su cumpleaños...mi intensión era poder acercarme un poco, demostrarle que a pesar de todo si quiero estar con él...pero durante todo el tiempo no hizo mas que verme con odio cada vez que cruzábamos miradas...Kaede me odia y es mi culpa-finalizó con un fuerte suspiro
-"te odia"-pensó Hanamichi-"te odia mas al saber que estás conmigo... yo también soy culpable de que eso sea así"
-ya me voy Hanamichi...tengo que recoger un par de cosas en la oficina y delegar un par de funciones por todo el tiempo que esté fuera-anunció sin volverse
-pero...pensé que...-intentó decir, mas en ese entonces James se volvió hacia él
-te quiero Hanamichi-y al decirlo llevó una mano a la bronceada mejilla del pelirrojo para darle una suave caricia-no sabes cuanto me gustaría que me acompañaras, pero estamos distanciados, están tus clases y por otra parte lo que tengo que hacer, debo hacerlo sólo-le dedicó una bella sonrisa, pero triste
Hanamichi sostuvo de manera repentina su mano y lo miró con insistencia
-A ti te pasa algo-habló dijo con cierta duda ya que no tenía muy claro que era lo que vio en sus ojos-escondes algo James, tu no te comportas así...siento que no eres el mismo, primero por que un buen día me entero que tomaste vacaciones cuando sabía que no lo habías hecho desde hace años... te pierdes, no vienes, no llamas... y ahora te veo distinto y muy callado-
-Hanamichi no quiero ni puedo decirte-explicó mientras intentaba deshacerse del agarre de Hanamichi pero éste lo sujeto con más fuerza y su mirada se volvió exigente
-dices que me quieres James si esta vez es en verdad, demuéstramelo contándome que te pasa-
James bajó la mirada resignado
-te lo diré si quieres...sé que me dijiste que cuando estuviera seguro de que te quiero, hablaríamos de nuevo, pero lo que te tengo que decir-suspiró con fuerza antes de poder continuar-quiero que quede ajeno a todo-miró a Hanamichi decidido esperando un asentimiento que no tardó en llegar, en ese entonces su mano fue liberada-será mejor que nos sentemos-aconsejó luego
Hanamichi y James, se sentaron de nuevo, esta vez uno al lado del otro, y el adulto comenzó con su relato, angustioso de vez en cuando. Al finalizar, Hanamichi le abrazó con todas las fuerzas de su alma.
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Hanamichi soltó un profundo suspiro antes de tocar el timbre del departamento de Kaede
Pero era inevitable no hacerlo, lo que tenía que decirle era de suma importancia
Poco rato después la puerta se abría y la figura del moreno apareció
-hola Kaede, tenemos que hablar... ¿está tu madre?-
-aja-
-¿podemos ir a algún lado entonces?-preguntó dando por hecho que la conversación no podías esperar
Sin mediar en respuestas, Kaede se dirigió a su habitación y poco rato después aparecía con una chaqueta, guardando sus llaves en un su bolsillo
Tenía miedo, pero esta vez no quiso evidenciarlo. Una semana había trascurrido desde aquella última conversación entre ambos, tiempo en que por prudencia había evitado verle. Se preguntaba si Hanamichi ya tenía una respuesta a su petición, pero considerando el escaso tiempo trascurrido lo dudaba, siete días era muy poco para tomar una decisión de tanta importancia, entonces pensó que tal vez se podría tratar de otra cosa y la pregunta era: ¿de qué?
Caminaron uno al lado del otro, sin saber exactamente donde irían a hablar después de dejar su edificio.
Al llegar al exterior, Kaede sintió el frío presente en el ambiente, había una brisa muy fría y el cielo, con sus oscuros nubarrones amenazaba con una inminente lluvia. Miró a su acompañante y a pesar que su vestimenta tampoco era la adecuada parecía no inmutarse; lo veía tranquilo, serio y más callado que siempre.
-hace frío Hanamichi, ¿vamos a una cafetería?-sugirió
-Sería lo mejor considerando que tal vez llueva, pero no quiero hablar contigo con la presencia de mas personas...supongo que ya sabes a que me refiero...vamos a mi casa o nos atenemos al frío y vamos a cualquier lugar tranquilo, tú decides-
-esto en verdad es serio-dijo pensando en lo peor. Un nudo se le formó en la garganta, y con el temor a una respuesta contraria a lo que esperaba, el frío pareció ya no surtir efecto sobre su cuerpo-si es eso...entonces no importa dónde vayamos-
Hanamichi asintió y lentamente comenzó la caminata hasta el parque más cercano, con Kaede siguiéndole a unos cuantos pasos detrás
Al llegar se dirigieron hacía un árbol perennes, para cobijarse de la lluvia si ésta se dejaba caer. Cualquiera que les viera en ese lugar pensaría que se trataba de dos chiquillos locos e inconcientes. ¿Pero como tener conciencia del clima o de lo que pasaba a su alrededor, si había un accidente o no?..no les importaba...uno estaba muy seguro que eso sería lo mas difícil y el otro sólo lo suponía, entonces el mundo exterior dejaba de ser importante
El silencio si hizo presente al principio.
Kaede por su parte apoyó su espalda contra el tronco seco, esperando que Hanamichi se decidiera a hablar. lo presentía, tanta tardanza en expresar palabras no pronosticaba nada bueno
-tengo la respuesta que me pediste-explicó Hanamichi mostrando seguridad y firmeza en la voz, y recogiendo valor, miró de frente al moreno-me pediste que eligiera y ya tomé una decisión-
Kaede sólo lo miraba, si tuviera la respuesta que quería, la expresión, la forma de Hanamichi para dirigirse a él sería muy diferente
Los ojos almendrados devolvían una mirada segura, ciertamente había recogido valor durante una noche luego de la conversación que tuvo con James. Aunque le doliera en el alma manifestarle su elección, aquí y ahora todo acaba entre ellos; sabía que lo perdería, sabía que sería muy doloroso para un moreno enamorado de su persona, sabía que aunque igual quería a Kaede no podía echar atrás la promesa de volver al lado de James
-Kaede lo siento-respondió sin dudar, haciendo que todo fuera lo mas corto posible, tal vez era mas duro de esa forma, pero no quería dejar pasar el tiempo y entrar en dudas que no necesitaba
Kaede sintió como su interior se destruía... su corazón estallaba aún antes de procesar todo el dolor de un rotundo rechazo
-lo elegiste...a él- dijo apenas, con el sabor amargo de la desolación en su boca
-si Kaede... es James a quien en verdad quiero, sé lo que te dije, que te quería... estaba confundido, muy confundido por lo que pasó entre nosotros, yo...ya no quiero engañarte ni darte falsas esperanzas-terminó evitando que le temblara la voz
-¿sabes lo que dices?, no Hanamichi, no te creo, "nada" no fue lo último que sentí en tus besos-refutó Kaede negándose a la posibilidad de que sus dichos hubieran sido verdad innegable
-estás equivocado, ya te dije que estaba confundido, me pediste que me aclarara y eso hice-
-¿por qué a él?, te utilizó, siempre lo hizo...-dijo encarándolo
-tú también lo hiciste Kaede, en igualdad de condiciones no hay quejas...lo elijo a él y no hay nada más que hablar-Hanamichi no perdía su seguridad
-¿estás seguro que es tu última palabra?-desafió Kaede como última esperanza
-si-
La seguridad mostrada por Hanamichi en su exterior no flaqueaba, no así la de su interior, por dentro estaba tan quebrada como un jarrón de cerámica rota con fuerza sobre un pavimento, pedía que por favor Kaede no insistiera, no era de piedra y temía que tarde o temprano toda su expresión segura se desmoronara
-bien- dijo Kaede muy dolido al tiempo que sus manos se empuñaban con fuerza-eso es lo que decidiste, eso tendrás, pero te advierto que si alguna vez vienes a mi arrepentido de tu decisión, no estaré para ti Hanamichi, por que aquí y ahora tu mueres para mi-
-kaede yo...-
Si, con eso que dijo Kaede, que pareció partirlo en dos, Hanamichi flaqueó y unas desesperadas ganas de no perderlo definitivamente le dominaron
Sin embargo, Kaede se acercó a Hanamichi lo más que pudo, quedando sus rostros a escasos centímetros de distancia. Hanamichi tragó saliva dificultosamente
-adiós Hanamichi-concluyó con una mirada intensa cargada de dolor y decepción, luego simplemente se fue de allí dejando a un pelirrojo que temblaba.
¿Quería gritarle el por qué de su decisión?... ¿quería para qué? pero si dio su palabra a otro...no tenía derecho...sea cual fuera la razón por la que eligió a James, eligió a uno que no era Kaede
Mientras la lluvia comenzaba a caer copiosamente rompiendo con fuerza contra el suelo, Hanamichi no podía más que ver a Kaede alejarse...
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Un sonoro portazo marcó la llegada de Kaede a su casa, herido y con los restos de su corazón destrozado en la mano
Kaoru en ese entonces le vio venir hacía ella, o mas bien a cruzarse con ella, ya que, por lo que veía su destino final no sería otro que su cuarto
Cuantas veces se dijo odiarlo por ser parte de James, que aunque le quiso entregar todo su amor, era casi tan depreciado como ella mima y depreciado por ella al mimo tiempo, porque aunque Kaede fuera el lazo que la ataba a ese hombre, no era lo suficiente para lograr tenerlo como siempre quiso
Su instinto de madre nació de un momento a otro, de forma inusitada y repentina, al verle tan destrozado. Le recordó a ella cuando que se miraba al espejo cada vez que sentía desquebrajado su mundo por que James jamás la querría.
Tan de James y tan de ella al mismo tiempo, si no fuera por ciertos rasgos que hacían un ligero parecido con ese hombre, podría decir que era su misma imagen echo hombre
Kaoru se interpuso en el camino de su hijo y se aferró a él. Kaede se había resistido un momento, después de todo era una madre despreocupada quien lo abrazaba, pero necesitaba esos brazos, ese hombro donde poder desahogar su pena...Y se abandonó al abrazo de Kaoru...
En completo silencio Kaoru acariciaba la espalda de Kaede, esperando pacientemente a que éste se incorporara un poco, situación que sólo se produjo varios minutos después.
Los ojos azules miraron a su madre casi con sorpresa, como reconociendo en ella a una persona muy distinta, si hasta ternura pudo ver en esos ojos antes fríos y distantes
-gracias, pero quiero estar sólo-dijo Kaede intentando apartarse del todo y seguir su camino previsto
-no Kaede-Kaoru retuvo de nuevo a su hijo aferrando su mano a su brazo-aunque no lo creas, puedo llegar a ser tu madre alguna vez...hijo, por favor...por una vez podríamos ser tú y yo-finalizó un poco temerosa
Kaede no respondió, sólo desvió su rostro hacia un punto cualquiera
-es por ese muchacho, Hanamichi, ¿no?-preguntó suavemente
-no quiero hablar de eso-respondió sin una expresión en su rostro mas que dolor, ni siquiera le sorprendió el hecho de que Kaoru lo supiera
-por favor hijo, confía una vez en mi, aunque no soy la mas apta para dar consejos de cómo llevar un desamor-
-das por hecho que es un desamor-dijo Kaede
-tiene que serlo, sólo el desamor rompe el corazón y deja tan desolado como te ves ahora-Kaoru no perdía la suavidad en sus palabras
-eligió a James-Kaoru no pareció sorprenderse-a mi padre, a ese idiota, por que dice que lo quiere a él, pero tiene que ser un sentimiento muy fuerte para no decidirse por mi cuando dijo que igual sentía algo ¿es suficiente?-terminó diciendo las palabras muy dolido, y al acto se deshizo del agarre de Kaoru y se fue a su cuarto
Por su parte la mujer quedó estática en el mismo lugar...Hanamichi no debía enamorarse de verdad, debería sólo jugar con James para después abandonarlo y destruirlo con eso, entonces...¿Touya le hubo mentido?. Él le había asegurado que indujo un rencor hacia Hanamichi, para que éste llevara a cabo una especie de venganza que sirviera a la suya...¿o Hanamichi era un muy buen actor o en verdad estaba realmente enamorado?
Sacando conclusiones, Kaede y Hanamichi parecían ser muy buenos amigos al principio, amantes después...significaba que se tenían mucha confianza para conocer el actuar del otro...Kaede con el rencor que le tenía a James hubiera accedido a que su amigo jugara con éste
-"si, lo hizo por que Touya le convenció para que dejara de jugar con kaede"-pensó intentando convencerse
¡pero eso no es verdad!-gritó su voz interior
-"claro, a menos que ese pelirrojo en verdad oculta sus planes a mi hijo, por que le estima, por que no quiere dañarlo pensando que en el fondo Kaede quiere a su padre y que no le gustaría que al final lo destrozara"-volvió a pensar nerviosamente
Pero en ese momento, justo en ese momento se le vino la imagen y comportamiento de Hanamichi a su mente, cada vez que le había visto, aunque fuera por un par de minutos, se daba cuenta que era como una especie de libro abierto, muy inocente para ser capaz de hacer tanta maldad, había oído del Kaede mismo que ese pelirrojo era un torpe, predecible, que por eso en la preparatoria Shohoku se divertía a costa de su ingenuidad irremediable
-"un ingenuo no puede dejar de serlo de un día a otro"-se dijo una última vez
Entonces fue cuando perdió todo resquicio de paciencia con respecto a ese incompetente que le hubo engañado, convenciéndose con muy poca base que en verdad el pelirrojo estaba enamorado de James como para dejar a su hijo
Ese inútil le había fallado de manera categórica, un pelirrojo enamorado no sería capaz de destruir a la persona que era dueño de su corazón
-¡no voy a tolerar esto!-afirmó entre dientes, mostrando un brillo de ira en sus ojos azules
Con una rapidez felina fue por su cartera y dejó la casa para dirigirse al departamento de Touya.
Ni siquiera el inmundo lugar, que según ella quería evitar, la detuvo para llegar a su puerta. Un sencillo departamento ubicado en los suburbios de la ciudad. Después de tocar esperó impaciente-"ese idiota me las paga"- se decía en su malhumorada mente
El muchacho que vivía allí tardó bastante en abrir. Pasó del estado de somnolencia a un estado de sorpresa desagradable al ver el rostro irascible de aquella mujer elegante de pié frente a su puerta
-ese pelirrojo está enamorado de James,¿lo sabías verdad?-habló totalmente enojada y sin medirse en su tono de voz
-si va a gritarme será mejor que pase-aconsejó el muchacho, sin la intensión de ser visto por nadie de aquellos jóvenes, casi todos estudiantes, que residían en el edificio, algunos mas conocidos que otro, pero que aún así entrarían a hacer preguntas con respecto al por que una mujer tan elegante como era Kaoru Rukawa venía a gritarle en su puerta
-bien, ya estamos adentro-dijo Kaoru cuando sintió cerrarse la puerta tras sus espaldas. Entonces se volvió hacia Touya-ha sido perfecta la forma en que manipulaste a ese pelirrojo, hacer que en verdad se enamorara de James ha sido todo un mérito-expresó sarcástica-¡pero no es lo que te pedí!, ¡te pagué para que convencieras a Hanamichi de llevar una venganza contra James, sin enamorarse de él, pero eso ya lo hizo!, crees que enamorado podría dejarlo sólo para ver como él e revuelca en su lecho sufriendo como yo quería que sufriera?¡Te pedí que Hicieras que Hanamichi lo enloqueciera y después lo destrozara abandonándolo y gritándole a la cara que fue su juguete¡ fallaste en eso tan simple y me mentiste!-finalizó sumamente alterada
-eso no es verdad-se defendió Touya
-¿ah si?-
Touya dudó, en su rostro se mostró esa expresión, que no pasó desapercibida por la mujer frente a él
-ya no me haces falta-sentenció Kaoru
-pero señora Rukawa usted no puede hacer eso-se quejó Touya
-si por tu silencio tengo que pagar el precio de un trabajo bien realizado, lo haré-
Buscó en su cartera y sacó su chequera, fue hacia una mesa y escribió en papel una jugosa suma de dinero. Touya simplemente no decía nada.
Cuando Kaoru puso el cheque en las manos del joven advirtió
-es más de lo que me pediste para asegurar tus estudios y tu vida, será mejor que ahora desaparezcas por que no responderé si apareces de nuevo y te atreves a hablar-
Con esa firme amenaza Kaoru se marchó de allí pensando en todo el tiempo perdido en la ejecución de ese plan. Eso le sacaba completamente de quicio.