Capítulo 20
No dejaba de sonreír, si, sonreír como nunca viendo su reflejo en el espejo del baño
Sabía perfectamente que era la única forma de acabar con todo y las cartas ya estaban echadas...sólo faltaba la jugada maestra...
-es la única forma querido-dijo pensando en James, rió esta vez como desquiciada
Kaede por su parte, desde su cuarto oyó el sonido de las carcajadas que traspasaron las paredes.
Dejó su cama, en la que había estado cobijándose casi por dos días, y se dirigió al cuarto de su madre. Tocó un par de veces a la puerta pero no hubo respuesta alguna, entonces decidió entrar, el sonido de las carcajadas provenían del baño. Fue hasta allí y se sorprendió al ver a Kaoru bien ataviada y con una cara de alegría nunca antes vista en ella
-¿te sientes bien?-preguntó un tanto temeroso por haber irrumpido en su cuarto sin su permiso
-si, me siento excelente-Kaoru se volvió hacia él, dejando las risas, pero no la expresión de euforia de su rostro
Kaede la miró extrañado, su madre siempre se comportaba de tal manera cuando estaba muy bebida, pero no parecía estarlo, estaba sobria aunque quizás un poco loca
-cariño, no me mires como si fuera un fenómeno-habló la mujer, luego se dirigió hasta su hijo y le acarició una mejilla-ambos podemos estar algo tristes, ya sabes, cada quien tiene sus problemas, pero hoy-dijo con dramatismo-hoy es un día para estar feliz y celebrar-
-no veo la razón-refutó Kaede verdaderamente extrañado
-si la hay-aseguró dando un suspiro de suficiencia-hoy es el día en que la razón de todas nuestras tristezas dejará de existir-
Sin más Kaoru pasó de Kaede para irse hacia la cama
Kaede por su parte quedó parado en el mismo sitio ¿Qué era lo que le estaba tratando de decir?...pensándolo bien, definitivamente Kaoru andaba muy rara
La mujer en tanto recogió su cartera dejada sobre la cama y sin volverse a su hijo volvió a hablar
-voy a salir Kaede...pretendía ir a comer sola pero pienso que deberías de acompañarme-se volvió finalmente, Kaede también lo hizo, mirandóla
-no tengo ganas de comer-aclaró
-claro que si hijo-contradijo con suavidad
¿Cariño?¿hijo?, nunca había dicho esas palabras en una misma charla, eso era suficiente para sostener la teoría de un posible enloquecimiento de Kaoru, tanto cariño y alegría excesiva era para pensar mal
-entonces no vienes, ¿cierto?-daba por hecho que por la nula respuesta de su hijo y ese rostro de desanimo con que le veía, no la iba a acompañar. No se molestó ni decepcionó para nada, si él no quería compartir su alegría, -allá él con su pesimismo-pensó
-bueno Kaede-dijo acercándose de nuevo pero esta vez dándole un beso en su mejilla-sólo trata de no hacer tonterías, nos vemos después cariño-
Kaede la vio partir en completo hermetismo, su extraño comportamiento sencillamente le quitó las palabras de la boca que ni siquiera pudo contarle que tenía que partir a Kioto a jugar un partido contra un equipo de la selección local.
Había pasado tanto tiempo pensando en Hanamichi y su rechazo que lo hubo olvidado por completo, apenas y tenía tiempo de llegar a tiempo al partido si usaba la avioneta de James
Finalmente optó por encogerse de hombros
-"está tan alegre que seguramente ni llega a dormir esta noche"-pensó antes de volver a su cuarto a recoger su bolso.
Pero de alguna forma tenía que hacerle saber donde estaría, Kaoru podría estar feliz, sin embargo, igual se molestaría al no hallarle en casa a su regreso considerando que él pensaba quedarse en Kioto más de un día. Por esa razón garabateó un par de palabras en un papel que dejó en su mesita de luz antes de marcharse.
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En Kaede era lo único en que podía pensar aún cuando estuviera recostado en el sofá con su cabeza apoyada en el regazo de James
Si, tenía al hombre al que un día exigió que debía amarlo, pero extrañamente no era feliz con su cercanía, ni con sus caricias, ni con sus besos...
Y ese Kaede que se llevaba todos sus pensamientos estaba enojado con él y lo entendía. Cuánto hubiera deseado que la vida le pusiera las cosas más fáciles, pero no, esa misma vida lo obligó a decidir y su corazón decidió por lo que pensaba más correcto
-¿estás seguro en faltar a clases sólo para acompañarme?-preguntó de pronto James
-sólo será una semana, no creo que me retrase tanto-aunque no lo pretendió, su respuesta había sonado mas queda de lo esperado
-aún así no debieras, no quiero causarte problemas, y como tú los has dicho, sólo será una semana en que estaremos separados-
-no James- Hanamichi se acomodó para poder verle a rostro-quiero ir y estar contigo en todo momento-
-lo sé amor y por eso te has robado mi corazón-luego de estas palabras acercó su rostro al de Hanamichi y depositó un casto beso
Hanamichi intentó sonreír natural mas no pudo y lo hizo de manera fingida
-ahora mi perezoso pelirrojo-dijo el rubio aparando la cabeza de Hanamichi con suavidad para levantarse-es hora de comer algo-
Hanamichi se incorporó con lentitud, mientras una duda se apoderaba de su mente
-¿afectará mucho el hecho que tengamos que esperar mi pasaporte para que podamos viajar?-
James, quien ya caminaba en dirección a la cocina se volvió al pelirrojo y respondió seguro
-no amor, sabes que es sólo una segunda opinión, si todo está como me dijeron no habrá nada que hacer-
El pelirrojo vio en James una ligera muestra de temor, a pesar de que éste quería mostrarse fuerte
-no pienses eso por favor-pidió, y levantándose en el acto fue hacía él-se equivocan, un hombre que parece tan saludable no puede estar...-su voz se quebró sin ser capaz de continuar
James llevó sus manos a los hombros de Hanamichi y le dijo:
-pueden estar equivocados, pueden estar errados, ya no me importa, ¿y sabes por qué?-Hanamichi quien había bajado la mirada la levantó de nuevo-porque estoy contigo y nada me hace más feliz en esta vida que saber que estoy con la persona que amo-
Hanamichi, sin ser capaz de responder algo o mirarlo a los ojos, prefirió estrecharlo en un abrazo
-y voy a seguir contigo-susurró a su oído, aunque al decir eso sentía un vacío tan enorme que no sabía cómo describirl.
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Con el sol dando de lleno en sus ojos, Kaede se aproximaba apresuradamente hacia uno de los hangares donde alguien le dijo que encontraría a Jack. la persona que buscaba en ese entonces se encontraba conversando relajadamente con un hombre vestido con un overol
-parece que te buscan-insinuó el mecánico a Jack cuando vio a Kaede acercase directamente a ellos
Jack se volvió reconociendo en la persona al hijo de su amigo
-Kaede, hola-saludó sorprendido por su presencia
-hola Jack, necesito un favor con urgencia-habló Kaede sin contemplaciones
-dime de qué se trata-
-necesito ir a Kioto con urgencia-respondió sin mas detalles
-no creo que haya problema, la avioneta está en condiciones para volar...te llevo si así lo necesitas-dijo Jack solícito, considerando que en la ida y vuelta llegaría a tiempo para recoger a James y llevarlo a Kanagawa, además este favor se lo pedía el hijo mismo de su amigo
Kaede asintió, entonces Jack se despidió de su amigo y marchó junto a Kaede rumbo a la avioneta. Cuando ya estuvo en ella, tomó el radio y llamó a la torre de control solicitando permiso tras confirmar su ruta de vuelo
-dime Kaede ¿Cómo va el básquetbol?-consultó Jack mientras encendía los controles de la máquina
-voy a un partido que inicia en menos de una hora-respondió Kaede, quien estaba sentado en el asiento copiloto
- no te preocupes, llegaremos-aseguró Jack
La avioneta comenzó a virar, rato después ya se encontraba frente a la pista de vuelo
-Kioto, allá vamos-expresó el piloto emocionado mientras la máquina iniciaba la marcha
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Kaoru, sin perder la alegría, retornó dos horas más tarde a su casa, se había preocupado de comprar algo delicioso para su deprimido hijo, Ramen, sabía que a Kaede le encantaba y que no se iba negar, y si lo hacía, el muchacho tenía que tener la seguridad de que se lo haría comer aunque fuera a fuerzas
Muy contenta dejó la comida sobre la mesa y se dirigió a la habitación de Kaede suponiendo que estaba allí
-¿Dónde se habrá metido?-se preguntó al no encontrarlo
Luego de pensarlo un rato supuso que se fue a jugar básquetbol a algún lugar... Un tanto frustrada fue a su cuarto a dejar a su cartera. Cuando se sacó las alhajas que portaba, y al querer dejarlas en su joyero, la nota de su hijo le llamó la atención
Lo tomó en manos y leyó:
"voy a Kioto, tengo partido y no me esperes por que vuelvo mañana o pasado"
-ni siquiera avisa- murmuró dejando el papel en el mismo sitio
Se devolvió por donde vino y luego pensó que la ausencia de su hijo permitía una celebración aún mayor para ese día tan especial. Fue hacía el bar y cogió de allí una botella de whisky-"algo fuerte pero bienvenido"-pensó
Luego fue hacía la sala y allí se dejó caer sentada en un sillón con un vaso en manos, disfrutando en cada sorbo la agradable sensación de sentirse victoriosa por una vez
Kaoru no contó el tiempo en que estuvo bebiendo, pero a la hora que alguien tocó a su puerta estaba bien mareada, incluso le costaba mantener el equilibrio
Pronto tuvo a su odiado James frente a ella
-¡pero que sorpresa, el grandioso James visitándome!-ironizó
-déjate de juegos Kaoru-cortó el rubio serio-¿Dónde está Kaede?
-¿Kaede?...mmm...-dijo dando media vuelta algo tambaleante-debe ir camino o ya está en Kioto, dijo que tenía partido-
-¿te dijo si iba a usar la avioneta?-esta vez James sonó muy preocupado
-no, sólo me dejó una nota diciendo que se iba-respondió la mujer sin darle mayor importancia
James en ese instante fue hacia ella y la cogió del brazo con fuerza que la obligó a verlo a la cara
-¡dime que no tomó fue en la avioneta!-exigió James
-¡no sé!-Kaoru se soltó del agarre bruscamente
-eres una inconsciente y borracha-criticó el rubio enojado-acaban de llamarme de la pista de vuelo diciéndome que mi avioneta cayó y que supuestamente un chico parecido a Kaede la abordó...rumbo a Kioto-su voz tembló al decirlo
-¿Kaede?-preguntó atendiendo a James por primera vez
-¿y tú no lo sabes? ¡Kaede es tú responsabilidad por el amor de Dios!-gritó James- la avioneta cayó y la zona en que lo hizo se estima que no hay sobrevivientes ¡y tú me dice su que no sabes si nuestro hijo iba en ella o no!-
-no...no lo sabía -apenas pudo balbucear
-no tienes caso, mi hijo puede estar muerto y tú aquí ebria por la vida-
Tras estas palabras James se fue a toda prisa, necesitaba información, necesitaba saber si exactamente Kaede iba en esa avioneta...
Kaoru por su parte se dejó caer de rodilla en el piso, Kaede le dijo que se iba más no le había dicho que utilizaría la avioneta
-no era para ti Kaede...no era para ti-se recriminó mientras las lágrimas comenzaban a brotar lentamente de sus ojos
El pecho de la mujer se desquebrajó en ese entonces, Kaede, su hijo, había tomado el lugar de James en ese vuelo,no quería eso...cuando le dijo a su hijo que la razón de sus tristeza iba a dejar de existir era porque James iba a desaparecer de este mundo...no él...nunca él...