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Sentimiento Fantasma por mihll

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Notas del capitulo:

Ha sido un reto, y auí estoy cumpliendo

Hace exactamente un año atrás comencé a escribir mi primer fic, ha sido un tiempo agradable y me he divertido bastante.

Les dejo el final, espero que les guste y entiendan...

 

Atrapados  por la realidad

 

    Hanamichi salió de la habitación tras mirarse al espejo algo preocupado por el aspecto de sus ojos luego de haber llorado por horas. Al llegar a la puerta de la cocina prácticamente chocó con James que salía muy apresurado

-iba a despertarte dormilón-dijo el rubio dándole un suave beso en la frente, aprovechándose de la posición en que quedaron

- me acosté muy tarde y por eso me quedé dormido-Hanamichi se disculpó

-sí, y no quiero que en estos días eso se vuelva a repetir porque no estaré para ir a despertarte-

Hanamichi le miró intrigado

-tengo que hacer mi viaje Hanamichi, se ha suspendido el tiempo suficiente y ya no puedo esperar-explicó James

-pero habíamos quedado en ir juntos-se quejó

-lo sé amor pero la situación ha cambiado, ahora está Kaede y me preocupa que se quede sólo-

Hanamichi le vio con expresión de desconcierto ¿Kaede y él solos así como estaban las cosas entre ellos?

-por favor Hanamichi-insistió

-está bien James-respondió resignadamente

-perfecto, ahora me voy a hacer mi maleta y tengo mucho que hacer antes de irme al aeropuerto-le dio un nuevo beso a Hanamichi, antes de pasarlo suavemente

-pero James ¿acaso te vas hoy?-Hanamichi se volvió hacia él

-si Hana, mi vuelo sale a medio día-

Sin querer dar más explicaciones James retomó su camino mientras Hanamichi se preguntaba cuándo lo había planeado este viaje tan abrupto

Resignado fue a la mesa y sólo se bebió el café de todo lo que le había preparado. Luego dejó la cocina sin la más mínima intensión de tener que encontrarse con el moreno,  fue a la habitación por sus cosas y se despidió de James deseándole un buen viaje, tras esto,  salió rumbo al instituto.

Sus clases ese día fueron en extremo aburridas y por la tarde no tenía entrenamiento, aunque no le interesaba mucho, ya se había acostumbrado a no jugar desde que todos los lamentables hechos comenzaron a suscitarse

Cuando regresó al departamento éste se encontraba vacío y algo frío. Estaba consciente que el zorro de ojos azules llegaría muy tarde como era su costumbre en los últimos días, sólo esperaba que al llegar no trajera consigo a  un amante como había sucedido la noche anterior porque sabía que esta vez no podría volver a resistirlo.

Decidió ir a dormir para evitar pensar y lo hizo hasta al menos las nueve de la noche, cuando su estómago exigente le reclamó que era hora de comer algo.

Fue a la cocina, preparó y comió algo, luego se dirigió a la sala a ver un poco de tv, todo iba bien hasta entonces cuando sintió que el moreno había llegado, pero nuevamente acompañado

De nada servía ir a ver quién era la persona, daba exactamente lo mismo, el dolor que le provocaba era igual. Cerró sus ojos mientras dos lágrimas se deslizaban por su rostro dolorosamente, quemando su piel a su paso...dejó que el tiempo pasara, sufriendo en silencio, con la cabeza gacha y sin fuerzas, imaginando lo que esos dos estaban haciendo de nuevo en la cama

No sabía cuánto tiempo había estado así cuando de pronto una voz le habló

-busco la cocina- le dijo con descaro el mismo tipo de la noche anterior

Hanamichi se volvió a verlo, con un rastro de dolor y furia en los ojos

-¿qué?... ¿no sabes hablar pelirrojo?-volvió a hablarle con desfachatez

Hanamichi tenía ganas de ir y ahorcarlo, ese tipo no sólo estaba pasándola bien con Kaede sino que además se dignaba a ir a molestarlo

-a tus espaldas está la puerta-le dijo con toda frialdad y reprimiendo sus ganas de asesinarlo se volvió de nuevo

Tal vez habían pasado unos cinco segundos cuando su mente comenzó a procesar lo que vio, el tipo no andaba desnudo ni semidesnudo, sino vestido totalmente y sus ropas no mostraban arrugas ni su pelo estaba despeinado. Esas no eran señales de que en algún momento se hubiera quitado las ropas ni haber tenido sexo con alguien porque lo mínimo sería andar desmarañado...y la pregunta llegó como un relámpago a su cabeza ¿si no estaban teniendo sexo, entonces que mierda estaban haciendo?

Guiado por esa curiosidad imparable se levantó como un resorte y fue a la habitación de Kaede azotando la puerta al abrirla. El moreno se encontraba allí, sentado sobre la cama en una posición que le permitía jugar una partida de naipes sobre ésta ¿Kaede y ese tipo sólo estaban jugando una simple partida?

Por su parte Kaede le vio sorprendido, la verse descubierto en su treta y tiró las cartas que tenía en sus manos sobre la cama

-¿se te perdió algo Sakuragui?-inquirió con toda despreocupación

-¿Qué es todo esto?-contraatacó Hanamichi refiriéndose al hecho mismo

-estoy jugando naipes con mi amigo ¿Qué no lo ves?-

-estábamos-intervino de pronto la voz del desconocido tras las espaldas de Hanamichi antes de darle a éste un fuerte empujón que lo hizo andar varios pasos hacia el interior

-¿no crees que sería estúpido que yo me quede aquí cuando no soy yo el que debería estar contigo,  Rukawa?-preguntó con una sonrisa- no vemos después y no desperdicies esta oportunidad- tras decir esto cerró la puerta de golpe

Hanamichi miró a Kaede perplejo, sin entender nada de nada

-es un idiota-dijo Kaede bufando, y revisando las cartas del otro tipo-me ganó-dijo mas para sí mismo

-¿Kaede?-llamó Hanamichi sólo para encontrarse tras ese llamado con unos ojos azules, que lo enfrentaron por unos segundos

-¿Quieres jugar Hanamichi?-preguntó el moreno sin que el aludido se percatara que esta vez le había llamado por su nombre nuevamente

-no sé jugar naipes-

-mmm-fue todo lo que expresó el moreno tras lo cual comenzó a reunir las cartas y dejarlas a un lado, sobre la mesa de luz

El rostro de Hanamichi evidenciaba que aún estaba muy perplejo que no era capaz de decir nada

-¿te dijo James cuando piensa volver?-preguntó muy tranquilamente al tiempo que dejaba la cama para caminar a la puerta

-en una semana-respondió el pelirrojo viendo al moreno pasar a su lado, y siguiéndolo con la mirada hasta que éste alcanzó la puerta

-pues supongo que en ese tiempo podemos dejar de preocuparnos por él-

Tras decir eso, Kaede cerró la puerta con llave

-Kaede tú...yo...-comenzó a balbucear Hanamichi, sacando conclusiones

Por su parte Kaede sin pensarlo dos veces se encaminó hasta él quedando a tan solo un paso de distancia

-¿te sientes bien?-preguntó preocupado por esta inusual actitud

-me siento bien-respondió bajando la mirada un momento para después levantarla mostrando una expresión exigente-quiero que me digas que me amas Hanamichi, que nada te importa, ni James ni nada en este mundo más que yo-

-Kaede yo-

-¿me amas Hanamichi?-insistió

-si-dijo sin ser capaz de sostener la mirada del otro.

 ya no había reconocido una vez, que mas daba que lo reconociera de nuevo, pero tenía intensiones de irse de allí, no quería que a ese ojiazul se le ocurriera seguir lastimándolo con un  estúpido juego,

-y yo a ti Hanamichi, aunque quisiera intentar olvidarte no puedo-reconoció al tiempo que le levantaba el rostro por el mentón  para obligar a Hanamichi a mirarlo-dame la respuesta de lo que te pedí- insistió con suavidad

La boca de Hanamichi no fue capaz de dar una respuesta, pero sus brazos, como guiados por vida propia, envolvieron al moreno en un fuerte abrazo. Kaede se vio sorprendido en un pero luego correspondió devolviendo el gesto con la misma intensidad

-me haces sufrir Hanamichi-dijo Kaede con la voz ahogada en el hombro del pelirrojo

-y tú a mi Kaede, no sabes cuánto me ha dolido tenerte tan cerca y tan distante a la vez, no poder abrazarte, no poder darte besos...y no sabes cuánto me duele no poder decirte porqué estoy con...-

-sshhhh-intervino Kaede separándose para volver a mirarlo a los ojos-ya lo sé todo Hanamichi y no es necesario que lo menciones a él, ni nada que tenga que ver con esa persona, por una vez entre tantas mentiras y desencuentros seamos sólo tú y yo y nadie más-

-pero es que yo hice una promesa-

-tal vez alguien influyó en ti para que tomaras esa decisión-Hanamichi no supo a que se refería con eso y Kaede no estaba dispuesto a explicarle-a propósito, me gustó tu regalo-dijo intentando distraerle con eso

-¿cual regalo?-

-el barquito de madera que me diste en mi cumpleaños-

-ahhh-

-disculpa Hanamichi pero no lo abrí hasta ayer en la mañana, y vi también la nota que me dejaste-Hanamichi le miró con curiosidad, esa nota no tenía nada que ver considerando que lo había escrito  para conseguir su disculpa la vez anterior-en ella me pides perdón por las mentiras y eso es lo que quiero hacer ahora, pero sólo si me dices que quieres estar conmigo-

-es egoísta de tu parte pidiéndome eso...si quiero estar contigo pero no puedo-

Y tras ver la mirada de decepción de Kaede ante esa respuesta, quiso pasar de él e irse, sólo que una mano aferrándose a su antebrazo le detuvo y lo obligó a regresar, quedando finalmente muy apegado del cuerpo del moreno

-te quiero Hanamichi y simplemente ya no puedo estar sin ti-susurró Kaede tan cercano a la boca de Hanamichi que éste sintió de lleno su cálido aliento sobre su piel, luego eso no pudo reprimir sus ganas de besarlo y capturó sus labios con los suyos

El pelirrojo sabía que no debía hacerlo porque con eso estaba faltando a su palabra para con James, pero estaba realmente enamorado de Kaede y eso era lo que lo movía para devorar sus labios con ansiedad

Por su parte Kaede sabía que él sería el que saldría perdiendo de todo esto, pero se estaba arriesgando con todo, hoy, sin importar que no hubiera un mañana aunque su corazón enamorado como un loco si tenía la esperanza

 Cuando se separaron del beso, mantuvieron su frente y nariz apegadas una con otra, Kaede sus brazos rodeando en cuello de Hanamichi y éste su espalda

Hanamichi no quería separarse, tampoco podía después de haber vuelto a probar la miel de los labios del moreno, pero sentía miedo de no saber qué estaba haciendo...esa misma racionalidad que le hacía conciencia para con James, le hizo recordar lo que pensó en aquel lapsus de tiempo  en que le declaró su amor tras verlo con Sendoh, aquella vez su interior le pidió a gritos que le dijera que quería estar con él sin importar más nada... y este mismo recuerdo le hizo tomar una decisión prontamente

-te amo Kaede y quiero estar contigo sin importar lo que pase mañana, pasado o en un año más...y que pase con James lo que tenga que pasar, hablaré con él a su regreso-

-¿estás seguro Hanamichi?¿no te arrepentirás luego?-murmuró Kaede suavemente

Hanamichi no le contestó, sólo le besó de nuevo, de manera profunda descargando su ansiedad por todo el tiempo en que no pudo hacerlo. Sus brazos se aferraron con más fuerza a la espalda del ojiazul, demostrándole con hechos cuanto lo necesitaba. Y si ya estaba decidido no iba a andar con sutilezas, paso a paso fue empujándolo a la cama hasta que ambos cayeron sobre ella sin deshacer el contacto

Kaede no podía creer que eso estaba sucediendo, Hanamichi se había decidido por él a pesar de todo, era lo que quería, era lo que siempre quiso desde que se enamoró de él, ser el único...

Al cabo de un rato dejó de pensar en todo, estaba siendo avasallado por una boca ardiente, posesiva, fogosa, descontrolada y salvaje...sentía el desahogo de Hanamichi que se asemejaba al suyo, por todo el tiempo que las malas circunstancias le separaron, ese tonto juego del destino que complica las cosas y las hace difíciles

Para Hanamichi tampoco la situación era muy diferente en cuanto a pensar, todo rastro de culpa inicial había desaparecido, ahora lo guiaban sus instintos, la necesidad ardiente por esos labios que tenía entre los suyos, y los gemidos casi descontrolados que recibía a cambio de ese accionar comenzaron a detonar el deseo por ese cuerpo tan perfecto que muchas veces sus manos tuvieron el deleite de acariciar

Finalmente y  aunque no quería hacerlo liberó la boca de Kaede, separándole al tiempo que le dedicaba una sonrisa, lo vio tan bello con sus ojos brillantes en alegría y pasión que no pudo evitarlo. Luego se acomodó mejor para comenzar con la lenta tarea de desvestirlo, en un juego de seducción que dejaba al moreno extasiado y mordiéndose los labios de manera sexy en espera de lo que vendría después.

Hanamichi se desvistió tras terminar la labor en Kaede, pero lo hizo rápido porque no quería dejar mucho tiempo ese cuerpo blanquecino en el olvido. Tras eso volvió al ataque comenzando con una oleada de besos que comenzaron desde los pies, recorriendo cada trozo de piel en su camino hasta llegar de nuevo a su boca y devorarla con verdadera hambre
Kaede no hacía más que gemir mientras sus manos vagaban aferrándose a la espalda bien formada de su amado, su piel temblaba, todo su cuerpo temblaba...Hanamichi lo había provocado tanto con esos besos que sentía que ya no resistiría mas, quería que lo tomara, ser suyo sintiéndose completamente correspondido en sentimientos

Gimió con fuerza cuando Hanamichi se acomodó llevando su mano hasta su miembro.

Hanamichi separó sus bocas nuevamente y le miró con pasión, lujuria y por sobre todo,  mucho amor...

-Hazlo ya-gimió Kaede, con los ojos brillantes en una súplica de deseo

-eres un zorrito inquieto e impaciente-fue la respuesta de Hanamichi antes de que le diera un corto beso para después descender hasta su miembro que atrapó en su boca, comenzando un vaivén desenfrenado

Él simplemente quería todo de Kaede, quería saborear en su paladar aquel líquido que su boca jamás había probado, se esmeraba en obtenerlo sintiendo cada estremecimiento en su amado debido a su accionar, sintiendo también como sus dedos se enredaban  en sus cabellos, presionando su cabeza y brindando el ritmo que necesitaba hasta que explotó violentamente  
Hanamichi degustó hasta la última gota de semen relamiéndose después de manera sexy para deleite del ojiazul completamente embobado

Entonces fue el turno de hurgar en su entrepierna, buscando ese lugar recóndito que sabía que le sabría a cielo. Acomodó el cuerpo del moreno y sus piernas las dejo una en cada hombro permitiendo de esta forma que su estrecha entrada quedara a disposición de su miembro palpitante.

Si, también estaba muy excitado que apenas lo resistía pero fue consciente de prepararlo un poco antes de penetrarlo.

Kaede gimió con todas sus fuerzas al sentir la primera intrusión en una oleada de placer y algo de dolor, porque  a pesar de haberlo hecho tantas veces con él siempre dolía...sus manos se cerraron a las sábanas y la presión que ejercía fue en aumento al tiempo que las embestidas cobraban fuerza y ritmo acelerado... Los gemidos y jadeos  no se hacían de rogar

Estaban ellos dos siendo uno mismo en un mar ardiente y placentero con sólo una habitación como testigo de sus entregas totales, misma habitación que después fue inundada con dos sonoros gritos de placer cuando alcanzaron el orgasmo, casi al mismo tiempo...

Cuando todo acabó y tras recuperar un poco el aliento perdido, Hanamichi salió lentamente de Kaede, acto seguido, se deslizó sobre su cuerpo sudoroso para darle un beso antes de caer derrumbado a su costado

Kaede, respirando aún con mucha dificultad fijó sus ojos en el techo...todos sus sueños y anhelos de estar con Hanamichi como lo estaba ahora, se habían cumplido...lo lamentaba por James porque tenía su corazón, pero sabía que ninguno de los tres podían seguir engañándose. El amaba a Hanamichi y éste le correspondía...no había cabida  para uno más que era evidentemente un perdedor

-no me arrepiento de lo que estoy haciendo-habló de pronto

-ni yo-fue la respuesta sincera de Hanamichi, la misma que el corazón de Kaede necesitaba recibir-te amo Kaede-dijo después

Kaede simplemente acomodó su cabeza en el pecho de Hanamichi, y éste le abrazó depositando también un beso en su cabeza

Sintiendo los fuertes y rápidos latidos del corazón de su amado, poco a poco y sintiéndose más seguro que nunca, Kaede se quedó dormido

Cuando el moreno despertó por la mañana, se encontraba acurrucado en la cama pero sin Hanamichi a su lado, su lugar estaba frío y un ligero temor lo invadió.  Se levantó rápidamente vistiéndose sólo con los pantalones y salió a buscarlo por el departamento. Lo halló en el balcón, con la vista perdida en un punto del paisaje urbano

Fue hacía él sin poder evitar los estragos del aire frío en su piel desnuda. Lo abrazó con fuerza por la espalda y apoyó su barbilla en su hombro

-¿en qué piensas?- preguntó con suavidad

-en la inmortalidad del cangrejo y que tal vez nos suspenderán por no haber ido a clases-respondió Hanamichi con diversión

-tonto, me asustaste-reprochó Kaede

-no me arrepiento de nada y si estoy aquí, es porque pienso en todas las cosas que han pasado con nosotros desde que yo llegué por primera vez a tu casa...dos años desde entonces y esa vez ni siquiera me imaginaba terminar enamorado de ti-explicó Hanamichi tranquilamente

-muchas cosas, en eso tienes toda la razón...-

-¿tú cómo estás?-la pregunta le llegó sorpresiva al moreno

-...-

-quiero saber realmente como te sientes con todo lo que ha pasado en tu vida últimamente-pidió con suavidad

-para serte sincero, no muy bien con lo de Kaoru, lo del accidente supongo que está superado...-

En ese momento Hanamichi puso su mano sobre la de Kaede y a tientas notó que éste no llevaba puesta parte de la ropa. Se volvió con rapidez

-¿Pretendes ganarte una neumonía al venir así afuera?-criticó serio

-es sólo que al no encontrarte a mi lado, bueno...pensé que te habías arrepentido y salí rápido a buscarte-

-eres un tonto lo sabes-Kaede bajó la mirada-y ya métete de una vez-dijo después prácticamente empujándolo-

-ve a vestirte-ordenó Hanamichi mientras cerraba la puerta

Kaede obedeció, no le gustaba para nada que lo regañaran pero se trataba de Hanamichi y no quería discutir con él a horas de estar en buenas

 Hanamichi por su parte fue a la cocina y preparó el desayuno. Poco después que todo estuvo listo y servido el moreno apareció y se sentó a la mesa

-aún mi cabeza da vueltas pensando en el porqué Kaoru se suicidó-soltó Kaede de pronto aunque con suavidad

Sin embargo, Hanamichi no pudo evitar temblar al recordar las palabras le dijo a James el día del funeral

-piensas que puede ser la culpa de James y mía-

- no te niego que he pensado y que sigo pensando que esa relación la arrastró a eso-reveló sinceramente-pero no es tu culpa Hanamichi, pudo haber sido con cualquiera que estuviera al lado de James...Kaoru jamás soportó que él la despreciara, de todas formas hubiera pasado lo mismo, tarde o temprano, porque ya estaba enloqueciendo y se había vuelto una alcohólica-

-Lo siento Kaede...en verdad- dijo el pelirrojo mirándolo a los ojos

-no te preocupes, me cuesta perdonarla pero sé que algún día lo haré-

-¿y james?- se atrevió a preguntar temerosamente

-lo he pensado mucho también, creo que en el fondo me duele mucho saber que voy a perder a mis padres en menos de un año-Kaede bajó la mirada-no sé que concluir de las ironías de la vida-

-Kaede- Llamó Hanamichi al tiempo que le tendía la mano para que la tomara, acto que el moreno hizo, y él la apretó con fuerza-no vas a estar sólo cuando James se vaya, vas a tenerme a mí y siempre estaré a tu lado-

-lo sé... aunque suene mal, me aferro a la persona que quiero y que seguirá aquí...no sé muy bien que va a pasar con James y yo cuando él sepa que me he metido en medio de la relación que supuestamente tiene contigo-

Hanamichi le miró un poco turbado

-pero tiene que entenderlo, no puede atarte  a una promesa sólo para poder ser feliz en sus últimos días...él como Kaoru siempre tuvieron mucho tiempo para amar a otros y ser verdaderamente felices, pero siempre se cegaron con lo imposible... es egoísta hablar así de mis padres pero no veo otra lógica-

-estamos atrapados por la realidad-murmuró

-así es Hanamichi, una realidad es dura y cruel, donde se gana o se pierde, ellos han tenido su oportunidad y perdieron porque así lo quisieron...yo no Hanamichi, voy a ser feliz a toda costa con la persona que amo cuando es el tiempo...y si bien al principio cuando me dijiste que me amabas no te creí, lo hice después tras  darme cuenta que para no causarme más daño con lo de James, nunca me dijiste el porqué lo elegiste-Kaede fue esta vez quien ejerció presión en la mano contraria-me hiciste sufrir mucho con tu elección equivocada, pero a la vez me hiciste muy feliz protegiéndome-

-bastante feliz como para traer a tus aventuras a casa y hacerme sufrir también-el comentario se salió de la boca sin pensarlo

-era tu pago por mentiroso-asestó

-y bien merecido supongo-murmuró Hanamichi desviando la mirada-pero no voy a reprocharte nada-

-ni yo Hanamichi, empezamos de cero-

Hanamichi devolvió la mirada y asintió

-ahora comamos que se enfría-aconsejó luego

Ambos comieron en una charla amena, sobre varías cosas sin mucha importancia. Luego fueron a sala a ver unos programas de Tv, tras esto almorzaron, durmieron una siesta, hicieron el amor, y luego durmieron  abrazados para el otro día si ir cada quien a su escuela.

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Desde la partida de James habían pasado cinco días y Hanamichi se encontraba un poco preocupado que éste no hubiera llamado en todo ese tiempo ni mucho menos contestado a sus llamados que siempre terminaban en un buzón en el que le dejaba escuetos mensajes para que le llamara de vuelta y le contara como iban las cosas

Aquella tarde esperaba a Kaede, éste extrañamente no había llegado a casa antes que él, como se suponía que debería ser.  Eran pasadas las nueve de la noche y el moreno simplemente no llegaba

Hanamichi se fastidió de la tv que le acompañó durante la espera y decidió recostarse en el sillón. El tiempo fue pasando hasta que se quedó dormido. Despertó rato mas tarde cuando sintió unos labios cálidos posarse en su frente en un beso cariñoso

-¿dónde estabas?-preguntó Hanamichi adormilado

Kaede le dedicó una sonrisa

-me dieron ganas se salir por allí-respondió divertido recibiendo a cambio una mirada de reproche de Hanamichi-me llamó el abogado de Kaoru diciendo que me necesitaba con urgencia por el asunto de las propiedades que quedaron a mi nombre y tuve que ir  a resolverlo...no pude llamarte, lo siento-aclaró

-ahh, ya me habías asustado con eso de ir por allí-dijo Hanamichi aliviado

-como se te ocurre tonto-dijo dándole un suave beso en los labios-esos días quedaron atrás hace mucho tiempo-

-sólo cinco días-aclaró Hanamichi un poco molesto

-pero eso no es seguro-respondió Kaede con diversión, quien sin mas dejó al pelirrojo para ir rumbo a la cocina

-¿qué no es seguro?-preguntó Hanamichi incorporándose rápidamente para ir tras él

Kaede se volvió sin dejar de sonreír

-en esas noches en que salí sólo iba a jugar unas partidas de  naipes con un amigo-

Hanamichi no comprendía nada, se quedó de pié viendo como el moreno retomaba su camino y se perdía en la puerta de la cocina, pensó un poco y luego fue hacia ese lugar dispuesto a volver a la carga con las preguntas

-pero si yo oí cuando estuvieron teniendo sexo como locos en tu cuarto-

Kaede preparaba un poco de café, le respondió sin volverse

-quedamos en  que empezaríamos de nuevo y eso sólo fue sexo sin importancia-

Hanamichi bajó la mirada un poco dolido, Kaede se volvió entonces y viendo su expresión se acercó a él

-fue tan sólo por esa vez Hanamichi, y se suponía que hasta entonces no estaba decidido a hablar contigo para que estuvieras a mi lado...jugábamos pocker las otras veces, yo jamás perdí contra él y ese día en vez de tomar su dinero le pedí que viniera...bueno, no sé porque lo hice, supongo que quería divertirme un poco-

-no entiendo Kaede-murmuró apenas el pelirrojo

-lo conozco desde antes de lo que comenzó entre tú y yo, y él tiene ese mal de ser un jugador compulsivo...la primera vez que lo vi se me insinuó y lo rechacé, y él me dijo que jugara con él, si me ganaba me quería para una noche...nunca se dio ese caso hasta...- Hanamichi abrió bien los ojos- se dio cuenta de tus celos por la forma en que nos viste la primera vez y me preguntó si yo tenía algo contigo ... supongo que se me salió la respuesta sin querer llevado por la rabia, hasta que al final me dijo que si llegaba a ganarme, en vez de una sesión de sexo yo tenía que pedirte que estuvieras conmigo, no pensé que me ganaría y acepté-

-pero eso es muy tonto ¿no crees?-Hanamichi estaba un poco contrariado

-es lo más estúpido que he hecho en toda mi vida-

-eres un idiota-

Hanamichi se enojó y se fue a su habitación y allí se encerró hasta el día siguiente, e incluso se fue al instituto sin haber cruzado palabras con el moreno

Por la tarde Kaede esperaba impaciente la llegada del pelirrojo y cuando eso sucedió,  éste fue hacía él y rodeó su cuello con sus brazos, ya no parecía estar enojado

-lo siento Kaede, me molesté contigo porque te decidiste por una simple partida de naipes perdida, pero es bueno que sigas siendo tan sincero conmigo- aclaró Hanamichi y luego le besó

 El contacto entre ellos duró varios minutos y se separaron carentes de aire

-mañana se supone que regresa James...estoy nervioso Kae-comentó Hanamichi mientras apoyaba su frente contra la de su amado

 -sólo abrázame Hana- 

Hanamichi hizo lo que Kaede le pidió

Esa tarde fue en particular muy tranquila, disfrutaron la tarde y por la noche durmieron juntos pero no hicieron el amor

Cuando Hanamichi despertó, encontró a Kaede sentado en el borde de la cama, esperando pacientemente su incorporación

 -tengo algo para ti-dijo Kaede extendiéndole a Hana el sobre que tenía en su mano

El pelirrojo lo tomó y con extrañeza vio que estaba remitida por James

-¿pero esto... es?-preguntó confundido, Kaede asintió

-me lo dio para que te lo entregara hoy-aclaró Kaede

-pero...-

-lo vi ese día que llegué tarde y tengo que contarte que me dijo en esa oportunidad-

Kaede sin esperar una respuesta tomó una bocanada de aire y comenzó a relatar...

Recuerdo

   Aquella tarde al salir de clases Kaede había recibido una llamada de James citándolo en un restaurante en el centro de la ciudad, la noticia le cayó como un balde de agua fría por que se suponía que su padre estaba en Estados Unidos, pero aún así, decidió ir si avisar a Hanamichi

Cuando llegó al lugar de la cita, encontró a James sentado en una de las mesas mas apartadas del lugar y en completo hermetismo se sentó frente a él

-que bueno que hayas venido Kaede, sé que te parecerá muy extraño que esté aquí-comenzó a hablar James sin siquiera mediar en saludos-bueno, supongo que a estas alturas Hanamichi y tú ya están juntos como debiera ser-

Kaede sintió como la saliva se acumulaba de pronto en su garganta, y si ya estaba sorprendido con la inesperada cita, se sorprendió mas con todo lo que estaba diciendo

-lo sé todo hijo-continuó James tranquilamente y con resignación-Hanamichi y tú se aman...pero eso de saber que tú lo querías ya te lo había insinuado...-

-¿pero cómo?-la pregunta se escapó de la boca del moreno

-en el hospital, ese día-James tragó saliva, le costaba mucho hablar pero sabía que tenía y debía hacerlo-escuché a Hanamichi cuando te decía que te amaba...vi tu expresión dolida fingiendo no créele, y no soy tonto, nunca he sido tonto para no darme cuenta...yo simplemente iba complicado buscando la mejor forma de contarte lo de Kaoru y abrí la puerta viendo como ustedes dos y Akira estaban en esa disputa...-

-pero...-balbuceó Kaede apenas tratando de querer decir algo, por que aquella vez nunca vio cuando alguien se asomó a la puerta cuando  Hanamichi y el discutían

-lo vi y oí todo-aclaró James-pero no tuve el valor de mostrarme-

-James yo...no sé que decir-

-y no digas nada, no tienes por que, soy yo quien ahora tiene que decir muchas cosas y entre ellas es que al  saber lo de ustedes intenté hacerles la vida imposible, obligándote a vivir con Hanamichi y conmigo, torturándolo a él con tu presencia en venganza por haber aceptado estar conmigo por simple lástima, sólo quería que ustedes sufrieran lo que yo al enterarme de eso-James entrecerró sus ojos con algo de dolor-pero no resistí la idea de ver llorar a Hanamichi...lo vi llorar como un niño arrinconado en la cocina cuando tu llevaste a un tipo a la casa-esta vez James miró con insistencia a Kaede-pero supongo que no es tu culpa por que yo fui quien te pidió que te alejaras de él-

-si, me lo pediste pero yo tampoco cumplí, y no pensaba ni quería cumplirlo, quiero a Hanamichi desde hace mucho tiempo, siempre supe lo que había entre ustedes y...-

-no digas mas- interrumpió James-lo que no sé  claramente lo supongo, y el hecho es que si dije que me iba es para que ustedes tuvieran el tiempo para probar si su amor era tan fuerte como para estar juntos a  pesar de todo. Dímelo tu Kaede-exigió

-si, estamos juntos y te lo íbamos a decir a tu regreso-

-me alegra-dijo James con una sonrisa triste-es mejor así-

-James-

-soy tan solo un moribundo que no tengo derecho a atar a mi lado a una persona que no me ama, Hanamichi te ama a ti, y ustedes son las dos personas que más quiero en este mundo-

-lo siento-dijo Kaede incómodo

-no lo sientas, sólo cuida a Hanamichi lo mejor que puedas con ese amor que tu encontraste para con él, así cuando yo me vayas tú no estarás sólo-

Kaede no supo con decir, todo en su mente era muy complicado y confuso, y bien no aceptaba que ese hombre que estaba en frente suyo estaba condenado y pronto se iría de la misma forma como lo había hecho Kaoru

-no me tengas lástima hijo, sólo vive y sé feliz...yo ya me resigné-

James llevó su mano sobre la mesa solicitando la de su hijo. Kaede con lentitud y duda correspondió, luego se percató como su padre dejó su sobre el palma de su mano

-es para Hanamichi, dáselo el día de mi supuesto regreso y despídeme de él-

Sin querer decir nada mas, James se levantó de la mesa dispuesto a irse, Kaede le imitó en el gesto

-¿Qué harás?-preguntó Kaede

-vivir la vida que me queda lo más digna posible-respondió seguro

-¿Dónde?-Kaede esta vez estaba preocupado por lo que le dijo estando consiente que tal vez haría esa vida muy lejos de ellos

-siempre muy cerca de ustedes dos-respondió lanzándose a los brazos de su hijo para estrecharle en un abrazo-cuídalo mucho y cuídate tu también-susurró

Kaede correspondió al abrazo, lamentándose por no poder ser capaz de decir nada, porque sencillamente toda palabra de su boca parecía haber desaparecido

-nos  veremos pronto, hijo-

Con esas palabras James se liberó de golpe y se retiró sin mirar atrás

Kaede por su parte se quedó estático, sin palabras, sin expresar un llanto...luego simplemente se volvió a sentar y se quedó allí hasta que su corazón se resignó

 

Fin recuerdo

"No hay mayor felicidad en el mundo que amar y ser amado, y no hay mayor felicidad en los últimos días de mi vida que saber que las dos personas que más quiero comparten ese sentimiento"

Eran palabras sinceras salidas de lo más profundo del corazón de James lo que Hanamichi leyó  en voz alta en esa carta tras el relato de Kaede

Aquellas palabras Hanamichi y Kaede las recordaban cuatro meses después, mientras daban el último adiós a James Connor bajo el abrazo impetuoso del sol de primavera

Había algo especial en los corazones de ambos muchachos, despedían a un padre, quizás no el mejor del mundo pero un padre después de todo... Había una ligera tristeza pero también había resignación...

Porque no decir que estaban también los recuerdos de las veces en que ambos fueron a visitarle a la pequeña casa, que se apartaba de los límites urbanos de Kanagawa y se adornaba con el manto de la naturaleza que la rodeaba

Entonces una sonrisa casi imperceptible se curvó en los labios del moreno, en aquella casa vio sonreír a James, lo vio lo hacer las cosas mas increíbles que nunca se imaginó que haría... lo vio liberado de las ataduras del desamor, del rencor, de la angustia y de todo otro sentimiento que le impedían ser él, Comprobando que al final esa vida digna que él decía querer vivir era referida a su propia felicidad por que sólo ante la inminente cercanía de la muerte la encontró.

Podría decir que James había vivido mucho más en  esos días que en toda su vida anterior

Kaede se inclinó hacía el féretro para delinear un suave toque en señal de despedida antes que éste descendiera por el oscuro agujero en el suelo, mientras la mano protectora de Hanamichi se aferraba a su otra mano, entrelazando sus dedos con calidez

-adiós...papá-lo dijo en un susurro, antes de separar su mano

La señora Himura lloraba desconsolada, ella si se negaba ver partir a quien fuera casi como un hijo de su sangra. No quería, las fuerzas le flaqueaban cuando vio que todo había llegado a su final, mas los brazos de sus hijos estaban allí para sostenerla con fuerza

Mientras el féretro descendía, flores eran lanzados por los presentes.

Akira se acercó entonces a Kaede, poniendo su mano en su hombro, diciéndole con solo una mirada que estaría con él si le necesitaba, lo mismo repitió en Hanamichi, luego se fue acompañado de Koshino quien al final de tantos ruegos había decidido entablar una relación seria con él

Poco a poco Kaede y Hanamichi fueron quedando solos por que a la pareja le siguieron muchos más de los presentes, poco a poco, después que todo acabó, comenzaron a caminar hacia el coche, abrazados y con un sentimiento de paz y consuelo.

Al llegar Kaede dio una última mirada hacia atrás, suspiró profundo y sonrió, porque si bien había perdido a un ser querido, otro muy amado siempre estaría  a su lado, el anillo dorado en su dedo que brillaba con el sol era hecho fiel que así sería...

 

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James amó y jamás olvidó, porque a Hanamichi dijo te quiero mas no le dijo te amo, y  el secreto del amor a una simple imagen se iría con él, así como los resultados entregados por las investigaciones del accidente que obviamente llevaron a una culpable...era mejor callar, era mejor no decir nada, la verdad era tan sólo una mal innecesario para una pareja que sabía que se amaría por el resto de sus vidas, porque el amor fuerte y verdadero como el de Hanamichi y Kaede solo se da una vez en la vida  y él  lo sabía más que nadie en este mundo...

 

           FIN

Notas finales:  

 Si me empeñé tanto en finalizar precisamente hoy es porque se trata de mi aniversario como aprendiz de escritora.  Con poco tiempo lo hice lo mejor que pude, si en algo fallé es porque no doy para mas.

Me despido por un buen tiempo. Si alguna vez reaparezco será con algún shot o algo así, suponiendo que alguna vez se dé el tiempo, puede ser, no descarto nada. mis disculpas con las historias largas que quedarán en el aire

Muchas gracias por haberme leído

 


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