Hanamichi vagaba taciturno por la ciudad, sin contar las cuadras o ver los lugares que recorría, tan sólo quería despejar su mente después de lo ocurrido la noche anterior.
Hace casi tres semanas que había hablado con Kaede y que ambos decidieron ser amigos. Pero eso no era lo que le preocupaba, la causa de su actual estado era el padre de Kaede, James.
No podía evitar preguntarse el porqué de la situación o cómo había llegado hasta ese punto, no lo tenía claro...todo sucedió tan repentinamente que no lo pudo evitar
Recuerdo
Estaba solo mirando tv cuando James llegó al departamento, en ese entonces eran pasadas las nueve de la noche, algo tarde para las usuales y rutinarias visitas de su tutor, es más, a esas alturas de la noche ya pensaba que esta vez no llegaría.
Pero allí estaba, con su rostro visiblemente afectado por una sombra de cansancio.
Lo invitó a la sala y charlaron un poco mientras en la cocina se calentaba agua para servirle un poco de café negro que él le hubo ofrecido. Luego, cuando creyó que debía ir a preparar el café, lo dejó solo, fueron unos escasos minutos los que se tardó en estar de vuelta y para ese entonces, James se encontraba recostado en el sillón, dormido.
Hanamichi dejó la bandeja que cargaba en la mesa de centro y se acercó a su tutor con la clara intensión de despertarlo. Lo zamarreó con suavidad provocando tan solo que el hombre se removiera un poco en su improvisado lugar de descanso, acomodándose mejor para seguir durmiendo
-¡James despierta!-llamó una vez, una segunda vez momentos mas tarde pero no recibió mayor respuesta.
Entonces decidió ser más brusco y esta vez logró que de los labios de James se escapara un murmullo casi ininteligible.
Hanamichi sonrió, pues esta respuesta le parecía a la de un niño pequeño que se negaba a despertar
-tan cansado estás...supongo que el trabajo y estos largos viajes de ida y vuelta te están afectando demasiado-le dijo en tono bajo
-...parece que tienes razón-James de a poco fue incorporándose, tratando de dominar sus pesados parpados que le cerraban los ojos-últimamente me siento muy agotado...disculpa-agregó luego y llevó su mano a los ojos para restregárselos con suavidad
-no hay por qué, pero debes tener cuidado...no quiero ni pensar que te duermas al volante-
Hanamichi le habló con tal suavidad y preocupación que James no pudo evitar sentirse bien, días atrás pensaba que para el muchacho no era más que un tutor que iba y venía cumpliendo con su labor, que sólo lo veía de esa forma y ya, y que no tenía el mas mínimo interés de saber porqué estaba pasando
-me bebo el café y todo estará bien, con eso será suficiente para mantenerme hasta llegar a mi casa-terminó de decir esto y quiso levantarse, solo que la mano de Hanamichi en su pecho, lo obligó a mantenerse recostado
-pensándolo bien, supongo que deberías dormir un rato a aquí...o si no-dijo analizando la situación de la incomodidad del sillón -sería mejor que fueras al cuarto a descansar al menos una hora y después puedes irte, no hay ningún problema-
-agradezco el ofrecimiento pero debo llegar a casa pronto, aún me queda trabajo que hacer para mañana-
-James-criticó el pelirrojo, segundos más tarde se dio cuenta en la posición en que estaba, él aún con la mano en el pecho del rubio, y la del rubio sobre la suya en un intento de querer apartarla
Para Hanamichi esto fue inesperado, si bien por una parte quiso retirar su mano inmediatamente, por otra algo en él se resistió a hacerlo.
James pudo notar su momento de inquietud, también el leve rubor que se fue apoderando de la mejilla del pelirrojo...sabía que debía quitar su mano de la de él, que si realizaba alguna insinuación Hanamichi se resistiría y le reprocharía su actuar porque ya antes se lo había dejado muy claro en una de sus conversaciones, pero no pudo contra sus propios impulsos que le llevaron a comenzar una muy lenta y suave caricia
A medida que fue consiente de lo que hacía, fijó sus ojos en la reacción de Hanamichi, pero no notó nada más que un aumento en el tono de sus mejillas, entonces continuó y poco a poco sus caricias se fueron haciendo mas intensas, y su mano libre se alzó hasta alcanzar su mejilla, donde comenzó también con una tímida caricia
-Hanamichi-murmuró James.
Muy en lo profundo de su ser deseaba que no se apartara y lo golpeara por su osadía...James quería que el muchacho pudiera sentir en aquel contacto todo el amor que le profesaba y que era prohibido
Hanamichi por su parte, contradiciéndose a sí mismo en su pensar que no debía permitir este accionar de James, se mantuvo quedo y tan solo cerró sus ojos dejándose acariciar y dándole pleno permiso para continuar
Entonces James sonrió ante la nula resistencia y continuó, hasta que de un momento a otro su mano llegó hasta la nuca del muchacho y lo atrajo hacia sí, para alcanzar sus labios con los suyos.
Hanamichi ni siquiera supo cuando sucedió esto, pero al entrar en cuenta de lo que estaba sucediendo ya estaba respondiendo a un beso suave y tierno que le otorgaban, entregándose a la calidez y dulzura que traía consigo...no deseaba que terminara, oponiéndose a lo que pudiera pensar, quería que el beso se prolongara y se hiciera mas intenso para deleitarse aún mas con la destreza de esa ávida y experimentada boca.
Cuando el contacto fue roto, luego de un largo momento, Hanamichi mas allá de sentirse culpable, o culpar a James, se sintió muy bien, pero no lo expresó exteriormente, simplemente no dijo nada y desvió la mirada de la de James, prefiriendo distraerse sirviéndole el café que le había prometido, haciendo como si nada allí hubiera sucedido.
Fin de Recuerdo
Hanamichi cayó en cuenta que lo pudo evitar pero no lo hizo, lo inquietante de todo eso es que el beso le gustó y James comenzaba a atraerle, su respuesta ante ese contacto se lo dejaba claro.
-si te digo que James me besó de nuevo...tendría que decirte que no fue obligado y tú me lo reprocharás-dijo bajito pensando en Kaede-me volverás a llamar do´aho y hasta creo que dejarás de ser mi amigo por esa estupidez...no puedo decirte nada y Touya cree que eso es lo mejor...tal vez deba hacerle caso a Touya y guardar el secreto para que no te alejes de mi-
-¿Qué secreto debes guardar?-la pregunta proveniente de la voz de Kaede que le habló a sus espaldas le sobresaltó-¿y a quién no quieres alejar de ti?-
Hanamichi se detuvo de su lento andar y se volvió asustado hacia su amigo creyendo que lo había oído todo
-¿Qué tanto oíste?-consultó con preocupación
-sólo lo último distraído pelirrojo-Hanamichi soltó un suspiro de alivio-te estuve esperando por horas y nunca llegaste... hasta ahora que ya me iba-
-¿te ibas?-Hanamichi no entendía a qué se refería
-Do´aho, ni siquiera sabes donde estás parado...por si no te has dado cuenta estás pisando sobre la duela donde practicamos todas las tardes-
Hanamichi miró a su alrededor y efectivamente se encontraba en el recinto donde solía jugar con el moreno, no sabía como sus pies lo llevaron a ese lugar
-ah pues si- respondió con una sonrisa tonta
-que distraído andas, con razón se te olvidó que hoy también practicábamos-criticó Kaede
-es que andaba pensando en cosas-
-si, ya lo veo y supongo que se refiere a eso que oí...y por cierto no me has respondido-
-¿Qué no te he respondido?-consultó nervioso y sin la menor idea de que responderle si él seguía insistiendo en una respuesta de su parte
-si, lo que te pregunté-
-pues son cosas personales-
-¿y esas cosas personales sólo la compartes con tu otro amigo y no con éste?-expresó Kaede sentido
-zorrito...yo no...-
-no me lo dirás...y no importa en todo caso, sé bien que somos amigos hace tan solo un par de semanas y tan solo espero que pronto tengas la misma confianza para hablar las cosas como lo haces con Touya-
-Kaede en verdad no es para que te enojes-
-dejémoslo hasta aquí...es mejor que caminemos porque se hace tarde-Kaede cortó la conversación de golpe e inició la marcha
-"que tonto, cómo no me di cuenta"-se reprochó mentalmente Hanamichi, luego alcanzó al moreno
xXx
La caminata junto a Kaede había sido tensa pero al fin se encontraba en frente a la puerta de su casa.
Al ingresar creyó que el departamento encontraba vacío, suponía que Touya ya se había marchado puesto que le dijo que sólo daría un corto paseo que al fin de cuentas se prolongó demasiado, pero su amigo aún estaba allí, sentado en la sala muy concentrado leyendo un revista que dejó a un lado le vio llegar
-¿Cómo te fue?...me doy cuenta que te tardas mucho en pensar-dijo Touya con un tono de diversión en la voz
-lo siento -se disculpó y se dejó caer pesadamente en el sillón frente a su amigo-...me encontré con Kaede-agregó
-¿y le dijiste?-inquirió Touya interesado
-no-fue la escueta respuesta
-es lo mejor Hanamichi-aseguró Touya
Hanamichi se hundió en el sillón y fijó su vista en el cielo raso
-no me gusta sentir que le estoy mintiendo con eso-dijo con voz apagada
Touya al notar que continuaba con su complejo se levantó y se fue a sentar a su lado
-es una situación muy complicada en la que te has metido, supongo que sería mas fácil si Kaede no fuera tu amigo-
Hanamichi desvió su mirada y se enfrentó a la de su amigo
-es mi amigo...por mi parte nunca debí permitir que las cosas con James llegaran hasta donde legaron anoche-le dijo serio
-pero llegaron Hana, y lo mas seguro es que se vuelva a repetir, por que estoy convencido que James no te es indiferente después de eso-
-fue solo un beso-contraatacó
-un beso al que respondiste y que, por lo que me dijiste, te gustó ¿no?-
Hanamichi bufó molesto y se cruzó de brazos, cerrando sus ojos para evitar enfrentarse a la mirada inquisidora de su amigo
-lo tomo como un si, y por lo de Kaede es tan simple como no decirle nada...por ahora-
Hanamichi no mostró señales de respuesta, y Touya, consiente de que lo mejor era dejarlo tranquilo por un rato, fue a la cocina y comenzó a preparar té. Pronto oyó que alguien llamaba a la puerta con insistencia y se asomó en la sala, su amigo mostraba ni el mas mínimo interés en levantare e ir a abrir.
-está bien, yo voy-lo dijo bien en alto para que Hanamichi oyera
El pelirrojo permanecía en su lugar, hundido en el sillón y con la clara intensión de quedarse allí para seguir dándole vueltas al asunto, sin embargo, la voz de James saludando a Touya alertó sus sentidos y le hizo incorporarse
-mi amigo no se siente bien, creo que está muy aburrido de no hacer prácticamente nada en el día-decía Touya a James en modo de broma cuando llegaron a la sala
-eso no es verdad-se quejó Hanamichi mirando con reprobación al moreno, luego saludo a James tratando de evitar su mirada-hola James-
-Hola Hanamichi- respondió el adulto, comprobando que después de lo sucedido, su presencia no era del todo apta-solo paso a ver como estás y me voy-
-estoy bien-respondió cortante
-claro que no está bien-contraatacó Touya y mirando a James le dijo:-sería bueno que pudieras conseguirle algo que hacer o el malhumor lo superará-
Hanamichi sabía que su amigo bromeaba, y eso le parecía de mal gusto
-bueno, si él quiere podría trabajar en mi empresa por lo que resta de las vacaciones y eso va también para ti Touya-lo dijo sin pensarlo mucho-les pagaría por su trabajo que por cierto será de acuerdo a lo que ustedes puedan hacer...tal vez como ayudante del publicista o...mi ayudante personal-
-pues yo tomo el de ayudante del publicista y Hanamichi...-
-yo paso-cortó Hanamichi
-Hanamichi, te haría muy bien para distraerte considerando además que puedes ayudar a James...lo digo por que se nota muy cansado y con tu ayuda le librarías de cierta carga-
-piénsalo Hanamichi-agregó James entusiasmado con la idea
-habría problemas por que un menor de edad no puede trabajar-Hanamichi quería desechar la opción
-pero trabajarás con tu Tutor, no habría problemas con eso-aclaró Touya
-si no quiere...-James miró a Touya y éste le hizo un gesto, como diciéndole que él se encargaría-ya me voy...-
James se retiró luego de que Hanamichi le diera una fría despedida
-¿se puede saber por qué le dijiste todo eso?...sabes lo que me pasa y tú solo pretendes estar jugando-criticó Hanamichi Touya alzando la voz
-no, sabes que eso te conviene...no ves te mantendría más cerca de James y podría por ende, saber hacia donde va tu atracción con él-
-sólo me creas más problemas-
-claro que no-
Hanamichi de nuevo se quedó callado
-a propósito ¿quieres té?...acabo de prepararlo-
A sabiendas que no le daría respuesta, de igual manera Touya fue a la cocina
Hanamichi se dejó caer nuevamente en el sillón, pensando que Touya era un maldito