- Oneshot -
Pareja:
HP/DM
Tipos de letra:
- Normal: Narración y conversación
- Cursiva: Hechizos
- Negrita: Principio y final del flashback
Advertencias:
- Este oneshot es medio AU=Universos Alternos.
- Se menciona la muerte de un personaje (de varios, en realidad)
Resumen:
La guerra aún no había terminado. Y tanto Draco como Harry tenían mucho que decirse.
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Expiación
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El uno frente al otro. Blandiendo sus varitas. Los dueños de éstas se miraban como intentando adivinar el próximo movimiento a contraatacar.
— ¿Listo para morir, Potter? escupió su apellido Draco.
— Esto no es un juego, Malfoy - dijo por toda respuesta Harry -. No es como cuando estábamos en Hogwarts y nos maldecíamos tontamente. Esto es real y...
— Estoy consciente de ello, créeme - respondió el rubio.
Hacía dos años que habían terminado sus estudios en el Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts. Y aún la paz no había llegado al Mundo Mágico. Voldemort y sus fieles mortífagos seguían sembrando el terror por todo el mundo y Harry todavía continuaba amenazado de muerte.
Aquél día, Malfoy le había abordado de camino a su trabajo de auror. Así era como habían llegado a la situación ya descrita.
— Malfoy, no hagas esto - imploró el moreno -. Únete a la Orden del Fénix. Únete a mí. Te protegeremos, lo juro. Vamos...
Viendo la postura de Draco, supo que sus palabras eran inútiles. El ojigris ya estaba decidido. No obstante, intentaría por todos los medios hacerle cambiar de idea. No por nada era Harry Potter, aquél-que-ayudaba-a-quién-fuera-aunque-para-ello-tuviera-que-ponerse-en-peligro. Y Malfoy merecía ése esfuerzo. Y más, a criterio suyo.
— Jamás me uniré a ti - agarró tan fuerte su varita que sus nudillos comenzaron a ponerse blancos -. Te odio. Te odio con todas mis fuerzas. Si tú hubieras muerto en su momento, todo cuanto he pasado hasta ahora... - su voz se quebró al recordar -. Por mi culpa Severus...
*** Flashback ***
Aparecieron a las afueras de Hogwarts, muy cerca de Hogsmeade, pero lejos de ser descubiertos.
— Padrino, no debiste interceder - le reprendió el menor -. Ahora estás en peligro y...
— Eso no importa, Draco - cortó el mayor -. Lo importante es que no conseguiste tu cometido. Si hubieras llegado a matar...
— Se me saltan las lágrimas de oíros - la voz sonaba muy cercana -. Severus, no te creía tan débil de corazón.
La figura imponente del padre del joven Malfoy apareció frente a sus narices, sonriendo con maldad.
— Lucius... - siseó el pocionista, y murmuró de manera que sólo le oyera su ahijado -. Draco, ponte detrás de mí.
— Pero... - quiso replicar éste.
— Hazlo.
El menor obedeció.
— Vamos a casa, hijo - oyó que decía su padre -. Tu madre nos está esperando. Está muy preocupada por ti.
— Madre... - Draco se removió tras Snape.
— Mientes - dijo éste, procurando no descubrir al menor -. Prefieres entregar a tu hijo antes que aceptar la tortura en su lugar. ¡Es sangre de tu sangre, Lucius!
— No es más que un peón en ésta guerra - la indiferencia en el tono de voz de su padre heló la sangre de Draco -. Lo mismo que tú y que yo.
— No permitiré que te lo lleves - dijo el pocionista, y le susurró a su ahijado -. Draco, pase lo que pase y veas lo que veas, huye, ¿me has oído? Y no olvides todo lo que te he enseñado.
— Severus, no... - suplicó el menor, asustado.
— Por encima de mi cadáver, Lucius - miró a su viejo compañero del Colegio como retándole.
— Tus deseos son órdenes, Sev... - el rubio de pelo largo le devolvió la mirada con un brillo peligroso en ésta -. Saluda a tu asesina... ¡Bella!
— Traidora... - murmuró Snape.
La mujer apareció, entonces, tras el Malfoy padre, con una sádica sonrisa en su rostro, desfigurado por la locura.
— ¡Severus, qué gusto verte de nuevo! ¡Avada Kedavra! - de su varita salió el mortal rayo verde, el cual dio de lleno en el pecho del pocionista.
…ste cayó fulminado en los brazos de su ahijado, que cayó al suelo de rodillas por el peso del cuerpo de su padrino.
— Draco, Draco, Draco... Vamos, mi niño, no nos tengas miedo y ven - su tía alargó una mano hacia él -. Volvamos a casa juntos.
— Severus... - miró el cuerpo inerte de éste, aguantando las lágrimas. Ya no tenía nada que perder -. No... no iré.
— Tú harás lo que yo te ordene - dijo su padre con voz autoritaria -. Ven.
— ¡No! - se levantó el menor, dando unos pocos pasos hacia atrás.
— ¡¿Te atreves a desobedecerme?! ¡Insolente...! - gritó furioso su padre.
— Deja que yo me haga cargo de él, Luci - Bella puso una mano sobre el brazo de su cuñado.
— No, el Lord dijo que lo quería vivo - contestó el hombre.
Draco miraba la conversación aterrado. No podía creer que su propia familia le traicionara.
— Draco, es hora de irnos - con pasos seguros, Lucius se fue acercando al cuerpo de Snape -. Le llevaremos éste regalito al Lord. Seguro que nos lo agradece...
— ¡No le pongas tus sucias manos encima! - gritó el menor blandiendo su varita en la dirección de su padre. Acortó la distancia que había entre el cuerpo caído de su padrino y él, y se arrodilló a su lado. Sin dejar de apuntar a su padre y a su tía, murmuró -. No te dejaré que le toques. Ni dejaré que me toques a mí. Nunca más.
— Vendrás con nosotros, ya sea por las buenas o por las malas - dijo Bella con voz cantarina -. ”rdenes del Lord, querido.
— Apártate de él - le ordenó su padre.
— No... - murmuró Draco.
— ¡Apártate! - la ira destiló por la voz de Lucius.
— ¡Nunca! - gritó el menor.
— Será por las malas, entonces...
— Severus siempre cuidó de mí, algo que tú nunca hiciste. …l era mi verdadero padre - y agregó dirigiéndole una intensa mirada de odio -. Y tú me has subestimado.
— ¡¿Qué...?! - trató de decir Lucius, pero fue nuevamente interrumpido por su hijo.
— Olvidar el decimoséptimo cumpleaños de tu propio hijo... Ya soy mayor de edad - sonrió con suficiencia, aunque sin obviar la tristeza que sentía -. Pero tu mayor error fue dejarme a cargo de Severus. …l me enseñó un arte muy útil... Hasta nunca, Lucius.
Aferrando con fuerza el cuerpo de su padrino, Draco se desapareció ante los ojos sorprendidos de su padre y los asustados de su tía, la loca Bellatrix Lestrange.
*** Fin del Flashback ***
— Huí y tuve que enterrar el cuerpo de Severus como si de un vulgar muggle se tratara - se tragó las lágrimas que amenazaban con derramarse -. No sabes la de penurias que tuve que pasar. El hambre... Todo. Luego me enteré de que Lucius había sido hallado muerto en la Malfoy Manor, lo mismo que mi madre y mi tía. No te haces a la idea de lo mucho que sufrí por su perdida. Porque sí, podrían ser unos asesinos, a excepción de mi madre, pero eran mi familia. Y tú... - hizo una pausa, tratando de controlar la rabia que sentía para poder seguir hablando, para poder seguir desahogándose -. ¡Tú mientras estabas aquí, disfrutando de tus diecisiete años, trabajando y ganando dinero, con tus queridos amiguitos y tus admiradores lamiéndote el culo! Y ahora que tengo la oportunidad, no me detendré ante nada, Potter. Vas a pagar...
— ¡No, Malfoy, yo...! - trató de decir Harry.
— Ahora, ¡muere, Potter! - mantuvo su varita firme -. ¡Avada Kedav...!
— ¡Expelliarmus! - exclamó el moreno antes de que Draco terminara de maldecirle.
Varita y dueño salieron volando en direcciones contrarias. El rubio acabó estrellándose contra una pared, golpeándose la espalda severamente.
Harry corrió a agarrar la varita de éste para guardársela en el bolsillo, de modo que no pudiese recuperarla, y, acto seguido, fue a socorrer a Draco, que trataba de incorporarse, sin éxito.
— ¿Estás bien? - preguntó el moreno cuando se hubo arrodillado a su lado, y le ayudó a incorporarse.
Sus miradas pronto se encontraron y Harry pudo ver lo asustado que estaba el rubio y el esfuerzo tan grande que estaba haciendo por no echarse a llorar.
— ¿Por... qué? - fue lo único que preguntó Draco, con su voz rota por el llanto contenido.
— Porque quiero que permanezcas a mi lado - respondió dulcemente el moreno -. Porque te amo...
No supo en que momento ocurrió, pero cuando se quiso dar cuenta ya le amaba. Cómo no amar a un ser tan hermoso y frágil. Un ángel caído del cielo que necesitaba de su protección y amor.
Lágrimas corrieron libres, entonces, por las mejillas de Draco. Con urgencia y desesperación, se abrazó finalmente a Harry, acto que correspondió afirmativamente a sus sentimientos.
Aún no era demasiado tarde para empezar. De momento, había expiado sus culpas.
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>0< FIN >0