EL FINAL DE LA OSCURIDAD...
Naruto Pov
Mi reloj me marca que ya pasa de la media noche y como cada maldita noche desde tu partida, no he podido conciliar el sueño más de un par de horas. Y es que cada que mis ojos se cierran no puedo evitar ver tu imagen, aquella en la que tenías doce años, con tu sonrisa arrogante y tu mirada fría, aquella imagen de la que un día... me enamoré. Y en cuanto logró dormir no puedo evitar soñar contigo, con tus ojos, con tu sonrisa, aquella real que solo me mostraste a mí y que estaba oculta para el resto del mundo.
Debería intentar dormir un rato, ya que en cuanto salga el sol, una vez más voy a ir tras de ti, una vez más intentaré traerte de vuelta, luchando porque regreses a la aldea y lo más importante, porque vuelvas junto a mí. La verdad es que lo he pensado mucho... una y otra y otra vez y finalmente lo he decidido... si esta vez no logro que regreses a mi lado, prefiero que me mates, prefiero morir en tus manos antes que volver una vez más a está patética vida que llevo desde que te has ido, porque sencillamente ya no puedo vivir sabiendo que tu no estás conmigo, no puedo continuar con vida si despierto para darme cuenta que no estarás más en aquel puente donde solíamos reunirnos. Tal vez debería matarme yo mismo, y créeme que lo he intentado, pero al final me arrepiento como el cobarde que soy, porque aún soy débil.
Debo confesarte que estos años que has estado lejos han sido muy difíciles. Al principio mostraba mi tristeza y la gente siempre intentó darme ánimos, hacerme sonreír. Mi amistad con Sakura cada vez es mejor, pero sinceramente prefiero las cosas como eran hace cuatro años, Sakura tras de ti, yo tras de Sakura y tu ahí parado como si nada pasara, al menos así estarías conmigo. Estos cuatro años he sufrido cientos de veces más que cuando era niño. La gente aún me odia, aún me insulta, pero eso ya no me importa, que digan lo que quieran, que piensen lo que sea, ya que ahora no soy más que un cuerpo sin vida.
Sé que a pesar de todo hay personas a las que realmente les importo, personas que me aprecian y que no me quieren ver mal y es solamente por esas personas por las que me esfuerzo por sonreír cada día. Sonrisa que no es más que una máscara, una sonrisa vacía, carente de cualquier tipo de sentimientos, una que solo muestro para que la gente no se preocupe, para esconder mis verdaderos tormentos y... seguiré haciéndolo hasta el final, hasta el momento en que vuelvas a mi lado, o en su defecto, hasta que acabes con esta existencia. Incluso aunque mi alma grite y se desgarre con cada falsa sonrisa, lo seguiré haciendo.
¿Sabes porque las sonrisas verdaderas ya no existen en mi cara? Pues porque tu te llevaste mis ganas de sonreír, el brillo de mis ojos, mis sueños, mis metas, mi corazón y sobre todo te llevaste... mis ganas de vivir.
Antes yo no sabía que era la calidez en mi pecho cuando estabas cerca, no sabía porque me ponía nervioso en tu presencia, porque inventaba cualquier estúpida excusa para que me prestaras atención. Era solo un niño, ¿que querías? Pensaba que no eran más que una amistad, que no era más que cariño de amigos, que no éramos más que rivales... Me di cuenta muy tarde de lo lejos que estaba de la realidad ... No... la verdad es que siempre lo supe, solo que nunca tuve el valor suficiente de aceptar mis sentimientos, así que simplemente los mantuve ocultos en un rincón oscuro de mi corazón y solo los deje salir hasta después de que te marchaste. Como me arrepiento de eso...
Tal vez si lo hubiera aceptado a tiempo, entonces quizá te hubiera dicho todo lo que sentía y quizá para este momento tu estarías aquí, conmigo. Si hubiera tenido ese valor de aceptar todo lo que me estaba ocurriendo, no te hubiera dejado ir, porque no pensaría en dejar escapar a la persona que amo.
A quien engaño, te hubieras ido de todas formas, porque tú nunca me viste más que como tu amigo el dobe. Además, siempre escondiste tus sentimientos tras esa capa de frialdad, para que nadie te lastimara, para no querer a nadie y después perderlo como una vez ya te paso. Al fin y al cabo eres todo un Uchiha... el Uchiha que amo.
He tratado de odiarte y verte como un simple traidor, como un mal amigo que fue capaz de abandonarlo todo por pura venganza, te juro que lo he intentado hasta el cansancio, pero la verdad es que no he podido, porque de alguna u otra manera cuando empiezo a odiarte empiezo a amarte más... es algo contradictorio.
A pesar de que tengo muchísima gente que me quiere, yo siento como la soledad y la oscuridad invaden cada rincón de mi cuerpo y como mi corazón añora los recuerdos de los tiempos en que éramos un equipo... Si tan solo aquel día yo no hubiera sido tan débil...
No puedo evitarlo y una vez más las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas, lágrimas que han estado presentes desde que te fuiste y que nadie ha visto, que he llorado en silencio, pues para todos los demás yo sigo siendo el mismo hiperactivo de siempre, lo cierto es que de esa existencia ya no queda absolutamente nada. Detesto llorar, me siento débil, me siento como una niñita estúpida que llora por su amor... aghhh...
Genial la noche la pase pensando en ti... para variar ¬¬. Ya amaneció y es hora de irme, el nuevo equipo 7 me espera. Aquel en el que ya no estás... Me limpió el llanto con el dorso de la mano, voy al baño y tomo una ducha bien fría, para alejar un poco tu imagen de mis pensamientos. Cuando salgo me visto como siempre, me pongo mi banda de Konoha y como todas las mañanas desde hace cuatro años me detengo frente al espejo y práctico esa falsa sonrisa que ahora siempre porto.
Abro el cajón de mi armario para sacar varios shurinkens... grave error... pues ahí esta tu protector de Konoha, aquel que me dejaste el día en que luchamos en el Valle del Fin ¿Lo recuerdas? Nuevamente los recuerdos afloran en mi mente y suelto una sonrisa llena de nostalgia e inconscientemente mis manos acarician aquel protector, lo levanto hasta acercarlo a mi rostro y aspiro profundamente... aún puedo sentir tu aroma. Dejo el protector en su lugar antes de que las lágrimas vuelvan a caer, cierro el cajón con lentitud, pero algo me detiene, algo en mi cabeza hace que tome una vez más ese protector y lo guardo en mi mochila, me acerco hacia la puerta para de una vez salir de ahí.
Demonios olvidé comer, ahora siempre me pasa, ya ni modo, además en mi casa solo hay millones de cajas de ramen instantáneo y ya caducadas, pues para mí ya no sabe igual que antes, ya no me agrada el sabor...
Llegó a la enorme puerta de Konoha, aquella por la que salimos juntos a tantas misiones, aquella por la que un día te fuiste. Ahí a lo lejos puedo ver a Sakura y a Sai, esperándome y al acercarme ambos me saludan con alegría, ambos con una sonrisa. Ja, la sonrisa de Sai es aún más falsa que la mía. Saludo con mi mano en alto y corro hacia ellos... sonriendo.
Aún falta Kakashi-sensei, todavía llega tarde a todos lados, como siempre tenemos que esperarlo un buen rato y finalmente llega... Es hora de ir a buscarte... Espérame... SASUKE...
Sasuke Pov
Ya son cuatro años, cuatro años desde que decidí huir de Konoha y buscar el poder... el poder y mi venganza y todo ¿para que?... para que al final el haberlo logrado no haya significado absolutamente nada en mí...
Es verdad, así casi medio año que acabé con Itachi, hace medio año que finalmente pude vengar al clan pero eso... eso no me causo satisfacción alguna, no me hizo sentir aliviado ni orgulloso, pues me di cuenta de que al final termine siendo exactamente lo mismo que él, un maldito asesino sin sentimientos, me di cuenta que el sentido de mi vida ya no estaba, esa hambre de venganza y el querer matarlo ya no estaba y eso... me hizo sentir vacio... ¿Qué acaso no tenía otra razón para existir que Itachi?... Me equivoco, si que la tenía, pero como todo lo demás, simplemente lo ignore y lo deje ir... a él... a ti...
Esa persona que a pesar de todo era mi rayo de luz en toda esta oscuridad, esa persona que un día abandone y que no supe apreciar el valor que tenía hasta que lo perdí... Uzumaki Naruto, aquel usuratonkachi se encuentra allá, en el que un día fue mi hogar y al que yo ya no puedo regresar, pues solo seré considerado un traidor y si tengo suerte me la pasaré encerrado el resto de mi vida en una asquerosa celda... nunca más podré volver a estar contigo...
Mi vida ahora solo se basa en atormentarme con el pasado, con lo que pudo haber sido y que por mi estúpido empeño en obtener poder no pudo ser. Todo eso lo resumo siempre en dos preguntas... dos preguntas que no han dejado de asaltar mi mente desde que maté a Itachi y pude, finalmente, pensar con claridad...
¿Seguirás buscándome? Esa pregunta me la he hecho millones de veces y es que no sé la respuesta, pues hace más de año y medio desde que te vi por última vez... quien sabe, tal vez y hasta ya te olvidaste de mí.
¿Por qué abandoné Konoha y deje todo atrás? Debo admitirlo, esa ha sido la estupidez más grande que he cometido en mi vida... como es posible que haya dedicado mi vida entera a ser un vengador y no haberme dado cuenta de que realmente, a pesar de todo, había gente que me quería, de que no era necesario ir tras mi aniki para conseguir paz interna, para ser feliz, pues eso, todo eso yo ya lo tenía, con el equipo 7... contigo.
Dime de que demonios me sirve todo el poder del mundo si al final quedé completamente solo, sí, todas las personas que un día me quisieron o están muertas o simplemente me ven como un traidor. Al final mi alma terminó muriendo, y aunque mi cuerpo se siga moviendo, lo hace por pura inercia, por que ya no tengo fuerzas para seguir luchando, para seguir viviendo.
Sabes, extraño Konoha, todos esos días, todos esos juegos, las risas, las estúpidas misiones... incluso extraño a Sakura, a pesar de que siempre fue desesperante con su "Sasuke-kun", supo como ser una buena amiga. También está Kakashi, que llegaba tarde a todos lados y que siempre inventaba excusas estúpidas y sin sentido alguno, a pesar de todo supo ser un buen maestro...
Pero lo que más extraño... es a ti, todos esos momentos en que estabas conmigo y en que verdaderamente podía sonreír, sonrisas que solo tú lograbas sacar de mi. Tantos años yo me empeñé en construir una barrera de indiferencia entre la gente y yo, para que tú, con tu cabezonería terminaras haciéndola añicos y clavando tu nombre en mi corazón... a ti, mi mejor amigo, mi dobe...
Y ahora que se supone que haga... ¿Cómo puedo regresar el sentido de mi existencia? Solamente estando a tu lado, solo eso me haría sentir vivo una vez más... solo hay una razón por la que continúo vivo y esa es la esperanza de volverte a ver. Yo ya no quiero vivir, pero tampoco quiero morir a manos de cualquier estúpido, solo en las tuyas, estaría, como decirlo, feliz...
Por eso si algún día voy a morir, voy a hacerlo en tus manos, en las de nadie más, porque no pienso, ni quiero hacerte más daño... ya no... no puedo...
Sabes, a veces dudo si realmente ese día me fui de Konoha solo por el poder, por la venganza... o si fue por los sentimientos que comenzaban a nacer por ti...
¿Recuerdas aquel beso en la academia? Pues yo sí, ya que ese fue mi primer beso. Antes de eso solo eras para mí el tarado más insoportable del planeta, pero desde aquel día algo comenzó a cambiar en mí y despertaron en mi corazón una serie de confusos sentimientos, sentimientos que ni siquiera un genio como yo lograba comprender y todo por ti... Y yo tuve... miedo, así es el gran Uchiha Sasuke tuvo miedo y por eso... por eso te aleje de mí.
Nunca he logrado comprender el porque de ese miedo. No sé si era miedo a todos aquellos nuevos sentimientos que despertaban en mí o el miedo a romper mi barrera y permitirme amar a una persona y luego perderla... de nuevo. Pero ahora ya no tengo miedo, se esfumó y si pudiera estar contigo, no necesitaría nada más para seguir viviendo, para estar bien, completo.
Hoy finalmente, después de tanto tiempo, sé que eran todos esos sentimientos, esa calidez, ese bienestar al estar junto a ti, esas ganas de protegerte, de ver tu sonrisa, todo eso era... amor. Amor que aún siento y que a pesar de todos los obstáculos, de la distancia y del tiempo que llevamos separados, aún sigue creciendo día con día, siendo el único rayo de luz en este camino lleno de oscuridad que ahora es mi vida.
Me odio a mí mismo por no haberlo podido evitar, por no haber detenido estos sentimientos, por esconderlo, por no habértelo dicho, por haberte abandonado un día y por no... por no... haberte matado ese día...
Mis pensamientos son interrumpidos pues siento cuatro energías, no puede ser... es tu chackra, eres tú... tú, Kakashi, Sakura y para mi mala suerte esa estúpida copia barata que ni siquiera recuerdo su nombre. Aún así sonrío ligeramente pues ¿Habrás venido a buscarme? Perfecto, entonces esta vez te mataré, te mataré y moriré contigo, para estar finalmente juntos, sin que nada lo impida, sin que nadie se interponga. Lo siento, pero ya no hay otra solución, yo ya no puedo regresar a Konoha y no te puedo pedir que te quedes conmigo... no me gustaría que entraras también a la oscuridad. Por todo eso hoy moriremos juntos, no hay otra elección y así vivir unidos por la eternidad.
Me visto rápidamente, pues estaba solo en bóxer, decido ponerme ropa del clan Uchiha, esa con la que crecí, con la que abandone la aldea y esa con la que hoy... regreso a ti. Me dirijo hacia la salida, con paso decidido, no tengo miedo de morir... si lo voy a hacer contigo.
Ahí cerca de la puerta la veo... aquella foto en donde esta el viejo equipo 7, en la que los cuatro somos felices, aquella que intenté dejar atrás como todo lo demás, pero al final no pude y la traje conmigo. Aquella vieja fotografía que es mi único contacto con lo que un día fue, con el que un día fui. El único lazo que aún me une al pasado, a mis recuerdos... Sonrío con nostalgia y dejo la foto en el mismo lugar.
Hoy, una vez más y por última el antiguo y original equipo 7 se volverá a reunir, aunque sea solo por un pequeño instante, instante que para mí será más que suficiente, instante en el que me sentiré como un niño de 12 años una vez más, instante en el que seré completamente... feliz...
No me molesto siquiera en despertar a mi nuevo equipo, el equipo Hebi, esta vez iré yo solo, enfrentaré mi pasado, como debí hacerlo hace mucho... Kakashi... Sakura... NARUTO... allá voy... solo esperen por mí...
Suki Pov
El nuevo equipo 7 corría por el bosque, saltando de árbol en árbol, apurados, pues hace tan solo un instante habían percibido mínimamente el chackra de aquel traidor al que buscaban, traidor que para tres de ellos era más que simplemente eso. Era alguien con el que habían compartido recuerdos imborrables: un gran amigo, excelente estudiante, gran rival, amor de la infancia, amor imposible.
El más apurado de todos era cierto rubio de ojos azules, pues algo en su corazón le decía que ese era el día que finalmente podría estar junto a Sasuke. Siguieron su camino por un rato, acelerando su velocidad, la impaciencia ya se hacia notar...
Sus ojos se abrieron por la sorpresa, se detuvieron de golpe, poniéndose a la defensiva, ahí frente a ellos apareció la figura de aquella persona, el ninja que llevaban cuatro años buscando, tratando de hacerlo reaccionar. Y ahí estaba parado como si nada, con esa misma mirada que un día tuvo, esa sonrisa prepotente, aquella pose, con la ropa Uchiha... justo como el Sasuke de antes...
Sasuke miro detenidamente a cada uno de los recién llegados. Primero Kakashi, su antiguo sensei, aquel que le dio el poder del chidori y que le hizo ver tantas cosas, aquel al que quiera o no llegó a respetar... y querer. Sakura, con una mirada determinada, se notaba que había madurado, se había hecho fuerte, era bonita, lastima que no le gustaban las mujeres. Sasuke sonrió sinceramente y siguió su recorrido por las cuatro personas ahí presentes. Su copia barata, de verdad lo detestaba, frunció el seño... Finalmente las miradas se cruzaron... azul contra negro... Naruto estaba con aquella mirada decidida, pero Sasuke notó que algo no andaba bien, el brillo de sus ojos no estaba...
-Naruto...- dijo el pelinegro en un susurro lo suficientemente alto como para que el otro lo escuchara y sonrió con esa misma sonrisa de superioridad made in Uchiha que tantas veces había mostrado en el pasado - Sasuke... - fue la respuesta de Naruto quien también sonrió.
En menos de dos segundos ambos ya estaban frente a frente, ambos golpearon, ambos acertaron. Naruto voló hasta impactar contra el piso y Sasuke contra un gran árbol.
Ambos cuerpos impactaban una y otra vez, sin ser realmente conscientes, pues hacía rato que los dos se habían perdido en sus recuerdos, aquellos en los que estaban juntos... sus cuerpos se movían solos, sabían como hacerlo. Tres personas miraban sorprendidas por el poder desplegado, sin interferir, sabían que no debían hacerlo, que eso era cosa de dos... era una batalla excepcional...
Shurinkens, kunais, bunshins, ataques de fuego, se atacaban con todo, como aquella vez en el Valle del Fin. Ambos sabían que ese iba a ser su último encuentro, ese era el final y estaban felices por ello.
En un ataque Naruto sorprendió a Sasuke y lo tomó del cuello, el Uchiha ni siquiera se inmuto, solo sonrió - ¿Por que? - preguntó Naruto con desesperación - Porque... te amo - fue la respuesta del pelinegro. Ambos sonrieron y se separaron para golpearse una vez más.
Las palabras sobraban, todos los presentes lo sabían, Naruto y Sasuke estaban dedicados por completo a la batalla. De pronto Naruto lanzó algo que Sasuke atrapó. El pelinegro se sorprendió, la nostalgia lo invadió y apretó con fuerza lo que tenía en sus manos, era su antiguo protector de Konoha, lo miró y luego miró al rubio. Naruto asintió y Sasuke entendió perfectamente. Se amarró la banda por detrás de la cabeza y comenzó su ataque una vez más.
Dos ninjas de Konoha, dos excepcionales rivales, dos grandes amigos... dos personas que se aman... un último ataque... Chidori contra Rasengan, como en el pasado... Sakura gritaba con desesperación sintiéndose impotente por no poder hacer nada, Kakashi a pesar de todo sonreía, él ya lo sabía; un último impacto; miradas cómplices entre la estela de poder y no necesitaron más, sonrieron, ambos con sinceridad... una explosión, un rayo de luz... el final de la batalla... el final de la oscuridad...
Sakura Pov
Hola chicos, aquí estoy, ja se los había prometido. Hace tiempo que no los veía y ahora estamos aquí los tres juntos de nuevo, en el mismo campo de entrenamiento que cuando éramos unos niños. Se supone que Kakashi-sensei debería estar por llegar, pero quien sabe, al fin y al cabo se tarda incluso tal vez más que antes.
Hoy hace un año desde aquella última batalla, un año desde que tú, Naruto, cumpliste tu promesa y trajiste a Sasuke de vuelta a la aldea...
Lo recuerdo, hubo una explosión por sus ataques y una gran luz que me encegueció por un momento. En cuanto reaccioné corrí hacia ustedes, gritando, las lágrimas me nublaban la vista, pero no me importo, quería estar con ustedes, quería... quería salvarlos... a ambos. Me acerqué, el humo que había se disipo y ahí estaban ambos tirados en el piso, sangrados, demacrados, pero aún así sonriendo como nunca antes los había visto sonreír, con sus manos entrelazadas y sus ojos cerrados.
Habían muerto en la explosión... el choque los había matado a ambos, lloré aún más. Kakashi-sensei se acercó y tocó mi hombro, sonrió y finalmente lo entendí. Eso era lo que querían... ¿Cierto?... yo también sonreí, a pesar de todo, yo también estaba feliz porque sea donde sea que estuviesen, iban a estar bien, juntos. Tu sonrisa Naruto, hacía mucho que no sonreías de esa manera tan tierna y real. Y Sasuke-kun, no recuerdo, jamás haberte visto sonreír con tanta sinceridad, nunca pasabas de esas sonrisas arrogantes y de superioridad.
A pesar de que una gran sonrisa recorría mi rostro, no pude evitar que las lágrimas cayeran por las mejillas, el dolor de haber perdido a los dos amigos que más me importaron era demasiado. Finalmente el equipo 7 estaba totalmente destruido, ya no existía...
Regresamos a la aldea, Sai se llevo el cuerpo de Naruto y Kakashi-sensei el de Sasuke. El funeral fue un día después. Realmente no recuerdo nada porque a pesar de que ahora ustedes estaban en paz yo me sentía sola y lloré tanto que al final me desmayé. Los odiaba... los odiaba por haberme abandonado así... ambos.
No quería saber nada, yo estaba triste todo el tiempo y la mayor parte del día me la pasaba sentada en el puente donde solíamos reunirnos, viendo el correr del río. Un día llegó Kakashi-sensei - Sakura, no te preocupes por ellos, están bien, al fin y al cabo eso era lo que querían... estar juntos y ahora lo están...no llores más y sigue viviendo por ellos... - y así como llegó se fue. Alcé mi vista al cielo y ahí, entre las nubes que se movían lentamente, entre los rayos de sol que iluminaban aquel día pude ver sus rostros, ambos abrazados, sonriendo y... felices. Lloré una vez más y a partir de ese día me decidí a seguir viviendo, por el pasado, por el presente, por el futuro, por el equipo, el equipo 7, por los recuerdos, por las sonrisas... por ustedes...
Oh... los recuerdos me hicieron perderme... lo olvidaba, les traje esto tomen...
Lentamente coloco un gran ramo de flores entre las dos tumbas, es una mezcla extraña, son unas flores azul celeste, justo como tus ojos Naruto, y también hay rosas negras, como los de Sasuke-kun... al final si están como querían, uno justo al lado del otro y seguirán así por mucho, mucho tiempo. Veo como el sol se oculta a lo lejos, como la tarde da paso al anochecer y una vez más los veo allá arriba, sonrío. Ahí viene Kakashi-sensei, trae algo en sus manos, es una caja. Me acercó a él con curiosidad, ya no lleva más la máscara y sonríe conmigo. Se acerca a sus tumbas y saca lo que trae en el caja... son sus protectores de Konoha, de ambos. Los coloca encima de cada una de las tumbas. Lentamente se quita el suyo y lo pone junto a los otros, yo lo imito. Saca otra cosa de su caja... oh... es la vieja foto... la coloca en medio, rodeada de los cuatro protectores...
Hoy, finalmente me he dado cuenta de algo... a pesar de que ya no estamos juntos, de que las misiones entre los cuatro ya no existen, de que ya no nos vemos, hay algo que nos sigue uniendo, un lazo más fuerte y que ni la distancia, ni el tiempo, ni la mismísima muerte podrá romper... El equipo 7... aún no ha muerto...