Y aquí estoy
por Noriko Ukai
Género: Shonen Ai
Categoría: Drama, Angst
Clasificación: PG-13
Tipo de Fic: Song fic (Ana Gabriel - Y aquí estoy...)
Noviembre 25, 1999
Hoy hace un mes desde que él se fue. Sin dar razones hizo sus maletas, me miro por última vez y se alejo de mí. Bañado en lágrimas le pedi explicaciones, salí detrás de él en busca de una razón justa, pero no hizo más que ignorarme y seguir su andar, rendido caí al suelo y comencé a llorar, amargas lágrimas brotaron de mis ojos y ahí, tendido en el suelo, me pregunté mil veces la causa de su abandono, del rechazo a mis caricias, pero por más que lo hice no encontré respuesta alguna
Regresé, derrotado, dolido y confundido mientras los recuerdos amargos de una felicidad pasada llenaron mi cabeza de pensamientos absurdos, pensé tal vez que esa era la manera de decirme que había dejado de amarme, pensé que tal vez había sido yo el culpable de su abandono, que tal vez mi insistencia por demostrar mi afecto lo habían llegado a enfadar, él era frío, serio y un poco distante, pero en el fondo yo sabía que me amaba. Lo miraba a los ojos y le decía cuanto lo amaba con una amplia sonrisa, él en cambio me miraba y con semblante serio sin respuesta me daba un beso, nunca escuché de sus labios un Te amo, sus caricias y sus besos eran apasionados, nunca delicados y cariñosos, pero a pesar de eso yo podía percibir ese aura de amor que despedía, sus miradas me corroboraban mis sospechas, en cada una de ellas él tenía ese algo que te hace saber cuando una persona te ama con solo mirar
Hoy he vuelto a escuchar
al silencio gritar tu nombre, tu nombre
y comienzo a sentir la nostalgia en mi ser
sin poder evitar un lamento de amor sin ti
Diciembre 18, 1999
Pasaron días antes de que pudiera salir de mi profunda tristeza, pero a pesar de ello el dolor seguía ahí, destrosándome el alma, robando mis sentidos, partiendo mi corazón en dos. Aún así decidí salir de mi encierro de amargura y volver a enfrentar la realidad por difícil que fuera
De la casa al trabajo y del trabajo a la casa, esa era mi rutina de diario después de su abandono
Cuando nos conocimos hubo una chispa inmediata, fue en un Bar, yo bebia una copa solo porque mi mejor amigo me habia cancelado el compromiso de último momento, él se acercó y se sentó a mi lado, pidió algo ligero y tomo en silencio, yo reparé en su presencia cuando me pidió fuego para encender su cigarro, no fumo pero por costumbre siempre cargo con un encendedor así que pude atender. Después de encender su cigarro no pude evitar perderme en el bello color de sus ojos, él notó mi atención en su rostro y me sonrió de forma leve, su sonrisa era misteriosa y encantadora a la vez, entonces no perdí mi oportunidad y le pregunté su nombre, me respondió y preguntó el mío. Comenzamos una extensa conversación que termino tras tres horas, salimos del bar y nos despedimos cuando me acompañó a mi auto, tomé su mano y en ella anoté mi número de teléfono. Desde ese día comenzamos con una amistad
Solo pasaron tres semanas antes de que él me pidiera que fuéramos novios, para ese entonces yo pensaba mucho en él, comenzaba a enamorarme y eso me llenó de ilusión, antes de él estuve más de un año sin pareja. Nos llevábamos muy bien, el tiempo que pasábamos juntos lo aprovechábamos al máximo, no era un novio de grandes detalles, pero hacía un esfuerzo cuando de Aniversarios y fechas importantes se trataba, eso yo lo valoraba más que cualquier regalo costoso e ingenioso que pudiera hacerme. Nuestra vida sexual era bastante provechosa, entre nosotros la palabra inhibición no existía, solìamos ser sinceros en todo y la pasión siempre estuvo presente. Todo entre los dos era tan hermoso, como un sueño, es por eso que aún no puedo entender como es que él decidió dejarme, alejarse de mí sin dar razón alguna, eso es lo que más me duele.
Y aquí estoy, esperando por ti
sin poder entender que te hizo alejarte de mí
Y aquí estoy, quiero ver si por fin te decides volver
y creer que es posible empezar una vez más
Febrero 9, 2000
Hoy decidí salir de nuevo, llamé a mi mejor amigo, aquel que me dejó plantado el día que le conocí, ese hecho me trajo buenos y lejanos recuerdos, mi corazón volvió a sentir el frío de su ausencia, pero debía continuar, no debía caer hundido en la depresión y la tristeza, aunque me doliera no estar con él, mi vida aún tenía sentido y no me iba a dejar morir, por mucho que eso costara y por mucho que continuara doliéndome.
A partir de ese día mi vida transcurrió como de costumbre, trabajaba arduamente como siempre pero ahora salía más seguido con mis amigos, mi vida había retomado su cause habitual, y yo me sentía libre y fresco como antes, sonreía, podía reír, ese ya era un gran avance, aunque lamentablemente aún lo seguía amando, pero eso con el tiempo se iba a esfumar, estaba muy seguro de ello, eso me hacía sentir bien
Hoy he vuelto a sentir
el deseo de hablar, y decir que te amo
que no puedo olvidar esos días de ayer
que hay momentos que ya no me puedo calmar sin ti
Octubre 3, 2000
Hace casi un año desde su extraño abandono, no he vuelto a tener pareja pero por lo pronto así me siento bien, he podido dedicarme a mi mismo y a mi carrera, eso si que me había hecho falta en el tiempo que estuvimos juntos. No sé porque, pero aún me siento vacío, tal vez si él me hubiera dicho la razón de su abandono no me sentiría de éste modo, es como si sintiera que quedó un asunto pendiente. Pero si quería continuar era mejor no pensar en eso, porque me atormentaba sobremanera continuar pensando en ello, por eso debía callar esas voces de mi mente, incluso tal vez buscar más cosas que hacer
Marzo 29, 2001
Lo he decidido, venderé mi casa y me iré de ésta ciudad, siento que estoy a punto de olvidarte por completo, fueron meses de angustia y desesperación, al principio las lágrimas brotaban cada vez que pensaba en ti o veía algo que me hiciera recordarte, un solo murmullo del viento susurraba tu nombre, todo parecía estar impregnado de ti, pero decidí superarte, olvidarme que alguna vez te amé, hice un gran esfuerzo y logré enterrarte cada vez más, hasta que solo te convirtieras en un recuerdo de amor y desamor, algo que pasó en mi vida y que era necesario para que yo creciera como persona. No te guardo ninguna clase de rencor, tu recuerdo es como una breve cortina de humo que se me atraviesa de vez en cuando, ya no me causa dolor, solo un poco de incertidumbre, pero nada más, podría asegurar que he dejado de amarte, aunque aún no te puedo olvidar
Y aquí estoy, esperando por ti
sin poder entender que te hizo alejarte de mí
Y aquí estoy, quiero ver si por fin te decides volver
y creer que es posible empezar una vez más
Abril 15, 2001
Lo tengo todo listo, pedí la tranferencia de mi puesto a otra ciudad y me fue concedido, he hecho la baja de mi domicilio en varias dependencias, la venta de la casa ya está acordada, sus nuevos dueños la habitarán dentro de un mes cuando le haya hecho algunas mejoras para subir el precio de venta. Me siento bien, la mudanza no tarda en venir por mis cosas que ya están empacadas, son mis últimos momentos en éste departamento que fue testigo de un sin fin de momentos hermosos de mi vida, pero también los más crueles y dolorosos, es triste tener que irme de la ciudad donde viví durante tantos años, pero creo que éste es también un gran paso en mi vida
El timbre sonó y enseguida me dirigí a abrir la puerta, porque seguramente se trataba de la mudanza que venía por mis cosas, pero para mi sorpresa no lo era, se trataba de un hombre vestido de traje azul marino, alto, de edad avanzada, traía un portafolio en la mano derecha, me saludó cortésmente y le pregunté el motivo de su visita, me pidió entrar y con desconfianza se lo permití, no tenía nada de valor que me robara y dudaba que quisiera hacerme daño. No tenía nada que ofrecerle así que le pedí ir al grano, por su expresión me di cuenta que no tenía algo bueno que decirme, por momentos pensé que era un trabajador del Banco, pero como sabía que estaba al corriente en mis pagos de Tarjeta de crédito, descarté la idea. Esperé a que él se decidiera a comenzar y así fue cuando pasaron solo un par de segundos. Comenzó por decirme su nombre y también que era Abogado, hizo una pausa incómoda y por fin me dijo algo que no quise aceptar, el motivo de su visita era para decirme que mi antiguo amor había muerto y que yo era su único heredero, me negué rotundamente a creerlo, él no podía estar muerto, eso era imposible, cruel y horrible, debía tratarse de un error o una pesadilla
Molesto por la mala jugada, le miré rudamente, negándome a querer creer algo así. Merecía una explicación que no tardé en exigir y la cual no me fue negada, como si quisiera entender como me sentía, me miró con compasión, abriendo después su portafolio, del cual sacó un folder con papeles y me los entregó, yo leí parte del primer documento, mientras me explicaba que el hombre por quien sufrí a causa de su abandono padecía una enfermedad incurable de la cual tuvo conocimiento, según me explicaba aquel hombre, la persona a quien más amé al saber de su padecimiento decidió dejarme, para que pudiera hacer mi vida lejos del sufrimiento de verlo morir sin poder hacer nada. Me resultaba tan increíble lo que me contaba que comencé a reír, pero a la vez lloraba sin poder detenerme, mis manos temblaban agitando tan nefastos documentos mientras mis lágrimas le hacían compañía a la tinta sobre aquellas hojas. Todo a mi alrededor se derrumbó, incluyendo yo mismo, perdí toda conciencia, perturbado por la noticia, solo sé que al abrir mis ojos creí verlo a través de la borrosidad que mis ojos me mostraban debido a las lágrimas, pero no era él, se trataba del Abogado que me observaba preocupado. hice un movimiento brusco al comprender lo que estaba sucediendo, pues sabía que no se trataba de ninguna broma, mentira o pesadilla, era la realidad, el más grande amor de mi vida estaba muerto, y aunque creí haberlo olvidado, yo también me había ido a otra vida. Recuerdo haberme tapado el rostro, comenzando a llorar ahogadamente, con fuerza, sintiendo el dolor más intenso que jamás creí experimentar, y en ese instante, morí sin poder volver a verle
Septiembre 29, 2001
No tuve derecho a renunciar a su herencia, él no tenía algún familiar o pariente conocido, así que no tuve más remedio que recibir lo que me había dejado, dinero y propiedades. En un principio no supe que hacer con todo, renuncié a mi trabajo y me refugié en una de las casas que me dejó, ni siquiera sabía que poseía tanto dinero, pero eso realmente poco me importaba. Mi decisión fue concisa cuando quise vender las demás propiedades y dejar las ganancias a un acilo de ancianos y un orfanato, no es que quisiera hacer las veces de alma caritativa, simplemente no tenía ánimos de poseer tanto dinero, y lo que respecta a lo que me dejó en dinero, lo mantuve en sus cuentas bancarias, no tenía ánimos de nada, estaba vacío, completamente vacío
Esperando por ti, sin poder entender
que te hizo alejarte de mí
Marzo 13, 2002
Me han visitado amigos y ex compañeros de trabajo, dicen que me veo pálido y más flaco que antes, no dudo que así sea, pero no quiero verme en el espejo, porque siempre que lo hago trato de encontrar los rastros del hombre que fui y es posible que mis ánimos por vivir regresen, y no quiero que suceda, porque quiero acompañarle en el otro mundo y estar con él para vivir lo que no vivimos en éste. Siempre fui muy cobarde, por eso me es imposible suicidarme, y es por eso que espero aquí, aislado de todo, para que el día que la muerte venga por mí, yo esté por fin preparado. Amor... estaremos juntos algún día, espera por mí, como alguna vez yo esperé por ti
Y aquí estoy...
FIN
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español