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Amor de Ángeles por MysticPuppetDoll

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La noche reinaba en la ciudad de Londres, donde sus habitantes descansaban tranquilos.                                                                     Las luces de los edificios y casas permanecían apagadas, todas a excepción de una, donde un chico de cabello verde y los ojos esmeralda escribía en su escritorio junto a la ventana con vista al BigBen.

Escribía cartas, cartas para los amigos que había hecho en su viaje para convertirse en el Rey Shaman, amigos a los que hacía tiempo que no veía. Les escribía una ves al mes a todos ellos;

El optimista Yoh, el serio Len, el eufórico Horo-Horo, Chocolove el bromista, Ryu el amigable y el callado pero gentil Fausto VIII.

Pero había una persona a la que le escribía mas que a nadie.

Marco.

No había un día en el que no pensara en el, el mas fiel seguidor de La Joven Santa Jeane, Doncella de Hierro.

El, quien le invito a formar parte de su equipo y le ayudo a volverse mas fuerte.

Cada semana le escribía a donde se encontrara, no importaba la distancia.

 

-Marco...¿Cuándo podremos vernos de nuevo?...te extraño tanto.

Murmuro para si mismo mirando por la ventana el cielo estrellado.

Morphin se acercó volando para posarse en el hombro del menor.

-Tienes razón Morphin, ya es tarde y debo dormir para estar en perfectas condiciones mañana.

Se levanto del escritorio, cerro las cortinas con cuidado y después se dirigió a su cama mientras se desnudaba para después ponerse su pijama.

Se acostó a la ves que se tapaba, mirando al hada sonriente.

-Buenas noches Morphin, que descanses.

Y dicho esto apago la luz.

 

A la mañana siguiente.

 

La habitación se encontraba iluminada por la luz del sol, las calles estaban llenas por el ruido de la gente y los transportes.

Lyserg seguía durmiendo, soñando con Marco y los sucesos del pasado cuando algo lo despertó, el teléfono sonaba con insistencia.

-Mmm...¿quién habla?...

Pregunto alzando el auricular mientras frotaba sus ojos.

-¿Qué sucede?¿No me reconoces Lyserg Diethel?

Una sonrisa apareció en el rostro del menor al identificar aquella voz.

-¿¡Marco!?¿¡Eres tu!?

-Jaja, así es Lyserg ¿Por qué habría de engañarte?

-Que alegría, hace mucho que no te escuchaba, ¿cómo han estado la Doncella y tu?

-Muy bien gracias, ahora nos encontramos llegando a Londres.

-¿A Londres?

Preguntó emocionado. Estaban llegando a Londres, podría verlos de nuevo, podría estar al lado de Marco una ves mas.

-¿Dónde están? Me encantaría poder verlos de nuevo durante su estadía.

-¿Que te parece una prueba? Encuentranos tu solo, y si lo logras en menos de 1 hora te dare un "obsequio". 

-Así será, no te defraudare Marco.

Después de eso colgó el teléfono y bajo de la cama a toda velocidad, tomo su ropa limpia (pantalón negro, camisa blanca, corbata / moño roja y su abrigo verde cuadriculado)

Morphin flotaba frente a la puerta mirando al peliverde atentamente mientras reía.

-Listo, va monos Morphin.

Exclamo a la ves que guardaba su pistola del ángel y se amarraba su péndulo.

 

Frente al BigBen:

 

-Le quedan 20 minutos. Un joven de dorados cabellos y lentes miraba atento su reloj. Llevaba una camisa blanca, pantalón formal negro, unos tirantes negros y corbata del mismo color.

-Vamos Marco, no seas tan duro con tigo, el llegara ya lo veras.

Comento una niña con dulce voz, vestida con un hermoso vestido blanco y negro, de azules y largos cabellos con ojos color rubí.

-Tiene razón Doncella, debo ser paciente.

Sentándose en una banca al lado de la Doncella.

-Hace un año que no vemos a Lyserg, debe haber cambiado mucho.

Dijo Jean observando los pájaros en los árboles.

-Yo espero que no, me gustaba cual era.

 -¿Que dijiste Marco? No escuche.

-Na...nada Doncella, nada importante.

Sonriéndole a la pequeña cuando algo mas capto su atención.

-¡Marco!¡Doncella Jean!

 

Del otro lado de la calle se encontraba Lyserg con una gran sonrisa adornando su rostro.

-Lyserg, faltan...10 minutos, justo a tiempo.

Mirando al menor mientras una sonrisa aparecía en los labios de Marco.

-¡Marco que alegría verte después de tanto tiempo!

Lyserg no lo pensó dos veces, lanzándose a los brazos de Marco, abrazándolo con fuerza.

Un discreto rubor apareció en las mejillas del rubio ante aquella acción por parte del menor, al cual después de unos segundos tomo por los hombros mientras acariciaba suavemente sus cabellos.

-A mi también me da gusto verte Lyserg.

El menor se separo alzando la vista sonriéndole entusiasmado.

-Que bien, temía que no fuera así.

Y antes de permitirle contestar al mayor se volteo a ver a la Doncella.

-También me da gusto verla de nuevo Doncella Jean.

-Lo mismo digo Lyserg, me alegra verte tan sonriente.

Sonriéndole al peliverde para después seguir.

-No había venido antes a Londres, ¿Será molestia que seas nuestro guía Lyserg?

-No sería ninguna molestia Doncella, será un honor para mi.

Asiendo una leve reverencia para volver a sonreír después.

-¿Qué les gustaría visitar primero?

-He escuchado que hay parques muy bellos.

Comento Marco acomodándose los lentes.

-Entonces vamos a los parques.

Contesto Lyserg mientras tomaba de la mano al rubio y así comenzaban su recorrido.

 

El día pareció pasar mas rápido de lo normal, recorrieron  algunos de los mas bellos parques de Londres, recorrieron las calles a pie, en bus y comieron delicioso. 

Y así llego a su final el día. Las estrellas comenzaban a adornar el cielo y la luna remplazaba al sol.

Se encontraban sentados los tres en una banca terminando unos helados.

-A sido un hermoso día, ¿no creen?

Exclamo Jean volteando a ver a ambos jóvenes quienes seguían tomados de la mano inconsciente mente.

-Si, ase mucho que no la pasaba tan bien, ¿y tu Marco?

-También me la pase bien...

Respondió sin voltear a verlos para después ponerse de pie.

-Ya se a echo tarde Doncella, será mejor regresar al avión, es el lugar mas seguro.

(Dato: El avión cuenta con la mas alta tecnología de seguridad y pose un gran tamaño, donde se encuentra resguardada la Doncella de Hierro de Jean, que es donde pasa el tiempo.)

-Tienes razón Marco...

Contesto agachando la mirada la Doncella dejando que algunos cabellos le cubrieran el rostro para después de unos segundos volver a alzarlo.

-¿No podemos quedarnos con Lyserg un poco mas?

-Bueno...

-Por mi no hay ningún problema, mi casa es lo suficiente mente grande si desean pasar la noche hoy ahí.

Comento el peliverde terminando su helado mientras se ponía de pie.

-¿Enserio? Eso seria fabuloso, nos encantaría conocer tu casa Lyserg ¿verdad Marco?

Volteando a ver al rubio, no dejándole otra opción mas que aceptar.

-Si, esta bien, solo déjeme llamar a los vigilantes para que le lleven la Doncella de Hierro a la casa de Lyserg.

 

Después de unos minutos llegaron a la casa del peliverde, la casa era amplia, contaba con 3 habitaciones, 2 baños, la sala, el comedor, cocina y el vestíbulo.

-Bienvenidos a mi casa, hay tres habitaciones así que no habrá problema con el acomodo.

Sonriéndoles ampliamente mientras se quitaba su abrigo y lo colgaba en el perchero.

La Doncella avanzó asta el centro del lugar mirando a su alrededor.

-Es una casa muy linda.

-Gracias Doncella, si gusta la llevaré a su habitación.

Marco se quedo mirando el lugar en silencio cuando tocaron a la puerta, ya había llegado el aparato de tortura de la menor.

-Muy bien sígame.

Llevó a la Doncella a su habitación seguido de Marco, quien llevaba el instrumento de tortura.

-Muchas gracias a ambos, creo que me iré a dormir enseguida a sido un día agotador.

-Que descanse Doncella.

Exclamaron ambos saliendo de la habitación. Lyserg volteo a ver a Marco mientras comenzaban a caminar.

-¿Te gustaría que te mostrara tu habitación Marco?

-Me encantaría pero a decir verdad me gustaría conocer la tuya si no hay problema.

-Claro que no lo hay, vamos.

Subieron las escaleras y caminaron por el pasillo hasta llegar a la habitación del menor, cediéndole el paso al rubio.

-Disculpa el desorden...es que no me dio tiempo de ordenar esta mañana.

-No hay problema.

Respondió mirando el cuarto cuidadosamente, deteniéndose frente a la ventana para ver la hermosa vista.

-Es una linda vista, eres muy privilegiado Lyserg.

-No es para tanto, no creo ser privilegiado.

Parándose al lado del mayor, perdiéndose en el hermoso cielo, cuando sintió que el mayor pasaba uno de sus brazos por sobre sus hombros, acercándolo mas a su cuerpo.

Un carmín cubrió sus mejillas al instante, obligándolo a agachar levemente la mirada.

Marco se percato de esto al instante, mas fingió no darse cuenta.

-Es cierto casi lo olvido, nos encontraste en menos de una hora a la Doncella y a mi, así que te ganaste un premio.     

-N...no es necesario, lo hice por gusto.

 -Insisto, hiciste un gran trabajo Lyserg Diethel, te mereces tu recompensa.

Se volteo a verlo sujetándolo ahora con una mano en cada hombro del menor, inclinándose levemente.

El corazón de Lyserg comenzó a latir a toda velocidad, estaban muy cerca, podía sentir sus respiraciones chocando entre si.

-M..Marco yo..

Marco apoyo delicadamente un dedo en los labios del menor.

-Shhhh tranquilo, confía en mi.

Y diciendo eso termino la distancia entre ambos para juntar sus labios a los del peliverde, besándolo suavemente.

El corazón del menor dio un vuelco al instante de sentir los labios del rubio tocando los suyos.

Tardo unos minutos en reaccionar, separándose algo brusco del mayor mientras llevaba una mano a sus propios labios.

-Yo...yo...esto no esta bien Marco...

Fue lo único que atino a decir, levantando la mirada para ver al rubio.

-Eso no importa Lyserg, no puedo ocultarlo mas.

Sonriéndole tiernamente mientras se acercaba al menor para abrazarlo.

-Necesito estar a tu lado, es lo único que realmente deseo Lyserg.

-No, no puedo!

Grito el menor empujando a Marco mientras lo miraba algo temeroso.

-N..no se puede...ambos somos...somos hombres y tu...eres 13 años mayor que yo. Yo ni siquiera soy mayor de edad aun.

-Pero...

-Lo siento Marco...no puedo.

Termino el menor agachando la mirada para luego dirigirse a la puerta, indicándole al Marco que por favor se retirara.

-Ya veo...si eso es lo que deseas..

Marco salió de la habitación en silencio sin dirigirle la mirada al peliverde, quien ya había cerrado la puerta, recargándose en esta y deslizándose hasta el piso.

-¿Pero que he hecho?...soy un..tonto..

Comenzando a llorar en silencio.

 

Eran ya aproximadamente las 12 de la noche. Todo estaba en calma, cada quien dormía en su habitación. Todos a excepción de un chico que deambulaba por los pasillos de la casa. Ya traía su ropa de dormir puesta, un short corto blanco y una camisa abotonada del mismo color.

Se detuvo frente a una de las puertas del mismo piso de donde estaba su cuarto. Llevo lentamente su mano temblorosa a la perilla de la puerta abriéndola con lentitud y extremo cuidado.

Entro al cuarto cerrando tras de si para después caminar en dirección a la cama, donde un cuerpo dormitaba.

Se hincó a un lado de la cama para después murmurar en un tono apenas audible.

-M..Marco...por favor...despierta...

El cuerpo en la cama se movió ligeramente, para después girarse para ver al pequeño Lyserg hincado junto a la cama.

-¿Que...sucede Lyserg?..

El rubio se sentó en la cama mirando al menor algo confundido. Se inclino un poco y deposito una mano sobre el cabello esmeralda, acariciándolo tiernamente.

-Tranquilo Lyserg, sabes que puedes confiar en mi.

Lyserg alzo la mirada para toparse con los azules ojos del mayor, que en ese momento no eran nublados por sus lentes.

-Y..yo..

Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, comenzando a deslizarse por las mejillas de este.

-Lo siento...no quería ser tan cruel con tigo Marco...es que yo...me puse muy nervioso...

-Shhh tranquilo Lyserg no tienes de que disculparte, fui demasiado precipitado, debí suponer que reaccionarias así.

-Pero es que yo siento lo mismo...y nunca pude decírtelo porque..porque creí que me rechazarías...

Llorando mas amargamente sin poder apartar su vista del mayor. Este se quedo mirándolo con ternura mientras lo ayudaba a ponerse de pie, limpiando las lagrimas de las mejillas del menor.

-Tranquilo, no tiene nada de malo, hiciste lo que creías era lo correcto.

-¿Pe..pero...que haremos Marco? ¿Podremos...en verdad podremos estar juntos?

-Si mi pequeño Lyserg, podremos estar juntos todo lo que queramos.

Acariciando la mejilla del menor dulcemente a la ves que lo acercaba con delicadeza para volverlo a besar.

-Marco..

Susurro el menor al sentir aquellos cálidos labios contra los suyos, esta ves disfrutando de aquel contacto mientras deslizaba suavemente sus manos alrededor del cuello del rubio, acercándose mas a este.

Marco sonrió interior mente al sentir aquella acción por parte de Lyserg, tomándolo por la cintura para sentarlo en la cama sobre sus piernas, para abrasarlo así mas fácilmente. 

Después de unos segundos el rubio se arriesgo a meter su lengua lentamente dentro la boca del menor, explorando con lentitud cada cm de esta hasta toparse con la lengua ajena, acariciándola de la misma forma mientras sus manos paseaban por la espalda ajena.

El oji esmeralda no pudo evitar el soltar un suspiro al sentir a aquella intrusa en su boca, mas recibiéndola bien, tratando de seguirle al paso con su tímida lengua que apenas se atrevía a salir a jugar un rato.

Aquel suspiro por parte del menor alentó mas al rubio, sujetando a Lyserg con una mano por la cadera mientras su otra mano se aventuraba por las desnudas piernas ajenas hasta llegar al borde del short, quien impedía seguir su paso.

El menor se separo repentinamente del beso para tomar aire a la ves que daba otro suspiro, apoyando sus manos en el pecho ajeno recuperando el aliento.

-Hnnn Marco yo...yo...

Comenzó a decir mientras un rubor se asía presente en sus mejillas.

-¿Me das tu consentimiento de continuar Lyserg?

-Yo..es que...tengo miedo, nunca antes había estado con nadie.

-Ya veo, eres virgen como lo sospechaba. No te preocupes si tu me lo permites me encargare de todo.

Sonriéndole amablemente pero con un ligero brillo de lujuria en los ojos.

-Y..yo...por favor Marco..quiero..ver que se siente..

Pidió completamente rojo ante sus palabras mirando directamente al mayor a los ojos. Este le devolvió la mirada para después sujetar su mejilla suavemente haciéndolo ladear su rostro.

-Tus deseos son ordenes mi Lyserg, mi pequeño ángel.

Y diciendo esto comenzó a depositar suaves besos en el delicado cuello del peliverde, mientras su mano se deslizaba por encima del short de pijama hasta llegar a la entrepierna de este, sintiendo un pequeño bulto creciente, debajo de la tela.

-Ahmm...

Gimió levemente Lyserg al sentir la traviesa mano de Marco sobre aquella parte de su cuerpo tan sensible.

El rubio comenzó a masturbar el miembro del menor suavemente, sin dejar de besar el cuello de este.

El menor entrecerró los ojos mientras llevaba sus manos a la nuca de Marco enredando sus dedos en las rubias hebras de cabello, a la ves que se mordía el labio inferior paran acallar sus gemidos.

Marco dejo por unos instantes el miembro del menor para darse la vuelta y recostar a Lyserg en la cama, quedando el encima suyo, para quedar mas cómodo.

Con una mano se sostenía en la cama para no dejar todo su peso sobre el menor y con la otra comenzó a desabotonar la camisa de pijama de este hasta quitarla por completo, comiéndose con la mirada aquel delicado y virgen cuerpo bajo el.

Lyserg le miraba algo nervioso, totalmente sonrojado al darse cuenta de cómo lo miraba el mayor.

-Eres hermoso Lyserg.

Comento el mayor en un susurro antes de inclinarse y comenzar a lamer uno de los pezones del menor, el cual se endureció de inmediato, para después cambiar al otro chupando lo con insistencia.

-Ahhhmm Ma..Marco...hmmm....

El escuchar decir su nombre de aquella forma por el menor le excitaba cada ves mas, dejando a un lado aquel rozado pezón para comenzar a ascender nuevamente y lamer el cuello del menor mientras su mano libre bajaba la ropa interior de este, quitándola por completo.

Al sentirse completamente descubierto, el peliverde cerro sus piernas automáticamente cubriendo con sus manos su ya bastante excitado miembro.

-No te tapes Lyserg, esta bien no tienes de que avergonzarte, yo me encuentro en las mismas condiciones.

Separándose unos momentos para sentarse, aprovechando esto para quitarse su camisa y su pantalón de pijama dejando ver su miembro ya bastante duro.

-Ahmm yo..es que yo... o///o

Exclamó entrecortadamente el menor mientras veía al mayor acomodándose sobre su cuerpo nuevamente, pero quedando mas juntos esta ves.

-Tranquilo, te prometo que te haré sentir muy bien mi pequeño ángel.

Susurrando sensualmente en su oído comenzando un lento vaivén provocando que ambos miembros rozasen el uno con el otro.

-Ahhhh...ahhhmm...

Gimió dulcemente el ojiverde, a la ves que sentía un escalofrió recorrer cada fibra de su cuerpo.

Marco aprovechó esto para llevar tres de sus dedos a la boca del menor, introduciéndolos cuidadosa mente dentro de esta dándole a entender que quería que los lamiera.

Lyserg entendió a la perfección esta indirecta, comenzando a lamerlos inocentemente como si fuesen unos caramelos, mientras había comenzado a mover su cadera inconscientemente, para aumentar aquel contacto con el miembro del mayor.

Después de unos segundos Marco saco los dedos de la boca del menor y los llevo hasta los glúteos de este, palpándolos con cuidado hasta hallar la entrada de este, metiendo con cuidado uno de sus dedos.

-Ahhh...Marco se siente...muy extraño...

Murmuro el menor tensándose un poco mientras sentía como aquel intruso se adentraba cada ves mas dentro de el, sintiendo una punzada de dolor.

-Relájate Lyserg o te dolerá mas, pronto te acostumbraras.

Le indico el mayor sin dejar de introducir su dedo en la estrecha cavidad, el cual fue seguido por un segundo y un tercero a su debido tiempo.

Lyserg trataba de hacer lo que el mayor le indicaba, cerrando los ojos para tranquilizarse y que el dolor pasara lo mas rápido posible. Después de unos minutos no sentía mas que un mínimo dolor soportable, moviéndose levemente volviendo a gemir ante aquella nueva sensación.

El rubio tomo aquello como una señal para continuar con su tarea, comenzando a mover los dedos en círculos dentro el menor, sacándolos y metiendo los de nuevo para irlo preparando para lo que después vendría.

Inmediatamente el menor comenzó a gemir algo sonoramente, sujetando con ambas manos las blancas sabanas bajo ellos, sintiendo como el dolor volvía por unos instantes para después darle paso únicamente al placer.    

Marco seguía con su tarea mientras por otro lado el menor acababa de acostumbrarse comenzando a mover lentamente su cadera tratando de llevar el ritmo que había marcado el mayor con sus dedos. No paso mucho cuando Marco decidió que ya estaba listo, sacando con cuidado los 3 dedos de la entrada de Lyserg, apoyando ambas manos a los costados del menor, recargando parte de su peso en el, pero no totalmente para no lastimarlo.

-¿Estas listo para sentirme Lyserg?

-S..si Marco, estoy listo.

Contesto abrazando al mayor alrededor del cuello para besarlo dulcemente. El rubio respondió al beso con pasión mientras comenzaba a introducir su miembro en la entrada ya preparada del peliverde.

Lyserg no pudo evitar interrumpir el beso para gemir con una mezcla de placer y dolor, no esperaba que Marco fuera tan grande.

-Ahhh Marco...eres...esta muy grande >///<.

Exclamo todo rojo aferrándose al mayor tratando de tranquilizarse, abrazándose con fuerza a la espalda ajena.

Aquel comentario saco una sonrisa pervertida del rostro del mayor quien continuaba introduciéndose con lentitud hasta estar totalmente en el menor, dejando escapar un ligero gemido

-Ahmm Lyserg y tu eres muy estrecho.

El oji esmeralda se sonrojo con este comentario, quedándose abrazado al mayor mientras esperaba acostumbrarse poco a poco, soltándose del mayor mientras esto sucedía hasta estar acostado nuevamente en la cama agarrado únicamente de los hombros de Marco, acomodándose un poco bajo el cuerpo del mayor causando que el miembro dentro suyo lo penetrara mas.

-Ahhh...por favor...ya puedes moverte...

Pidió entre cortadamente, petición a la cual el rubio obedeció sin titubear, saliendo con lentitud para cuando estar casi totalmente fuera volver a penetrar al menor quien comenzaba a respirar agitadamente retorciéndose de placer bajo el.

-Ahhh...ahhmm...Marco...

Poco a poco incitado por el escuchar su nombre dicho por el menor de esa forma tan tentadora, aumentaba la velocidad cada vez mas, al igual que la profundidad, sintiendo como el menor se estremecía con cada embestida.

-Ahhh...Marco...continua..ahhh..

Pedía Lyserg casi a gritos, tapándose la boca con una mano con miedo de ir a ser escuchados con tanto alboroto. Marco sonrió ante la tierna acción del menor, quitando de la boca de este su mano.

-Tranquilo mi pequeño Lyserg, nadie puede oírnos, ningún sonido puede traspasar el aparato de la doncella de hierro, así que no te preocupes.

Dijo al menor besando su cuello suavemente sin dejar de embestirlo.

-Además, me encanta escucharte gimiendo así por mi culpa.

El peli verde no pudo responder nada pues le costaba hablar con las constantes embestidas del mayor, estremeciéndose de placer bajo este.

-Ahh..hmm....Mar..Marco...

La velocidad aumentaba cada vez mas, comenzando el mayor a gemir también ante las sensaciones que lo invadían, sintiendo su cuerpo y el del menor temblar, anunciando que pronto ambos llegarían a su limite.

-Ahh Marco..ya..ya no puedo..ahh..

Lyserg se vino manchando el vientre de ambos, mientras Marco al sentir la semilla del menor manchando a ambos se dejo venir en el interior del menor, llenándolo con sus semilla.

-Ahh..Lyserg...hmm..

Se recostó sobre el menor, apoyándose con sus manos a ambos lados para no dejar todo su peso sobre este, sintiendo como su corazon latia al mil por hora.

-Ahhmm...Marco...

El peli verde tenia los ojos cerrados, tratando de recuperar el aliento.

-Yo...

Dijo abriendo los ojos para toparse con los del mayor, mirándolos lleno de cariño.

-Te amo mi pequeño ángel.

Dijo Marco besando a Lyserg antes de que este terminara su frase. Salió con cuidado del interior del menor para recostarse a su lado, abrazándolo por la espalda de manera protectora mientras tapaba a ambos con la cobija.

-Descansa mi pequeño, debes estar agotado.

-Si...yo...te amo Marco...

Dijo el oji esmeralda mientras se acomodaba en el pecho ajeno antes de caer profundamente dormido, presa del cansancio.

Notas finales: Espero sea de su agrado ^^, por favor comenten ^o^

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